Martín Churba: las crisis como alimento del proceso creativo

Fuente: La Nación ~ Todo empezó como un juego. Como una manera de compartir en forma creativa el abundante tiempo disponible que ofrecía la cuarentena. Martín Churba , diseñador argentino que llegó a vender sus prendas de vanguardia en mercados tan remotos como Tokio, buscó a fines de marzo lo que tenía a mano en su casa de Martínez: ganchos para la ropa, pastillas de repelentes para mosquitos, el papel barrilete que llegó con la fruta de la verdulería. Cortó hojas de las plantas de su jardín y revolvió la basura en busca de bolsas de café y cajas descartadas.

Esos objetos fueron la materia prima de sus «producciones inútiles», pinturas y objetos escultóricos realizados sin otro fin que recurrir a diario a la imaginación para «pasarle el trapo» al encierro forzado por el coronavirus. Y, también, la semilla de un camino que lo llevaría en pocas semanas a tener su propio programa en Instagram con cientos de seguidores de todo el mundo, un banco como sponsor, un proyecto solidario y a la creación de prendas inspiradas en la pandemia para su marca, Tramando.

Lo que nació como una actividad «catártica y liberadora» se transformó sin esfuerzo hasta dar a luz objetos imprescindibles para la vida en la era del distanciamiento social. Como los barbijos descartables que Churba realizó con bolsas y servilletas de papel: con la plancha familiar, aplicó los conocimientos de termofusión que lo hicieron famoso a nivel internacional y creó un tapabocas descartable, sin costuras. Luego compartió el tutorial desde su cuenta de Instagram ( @martinchurba ), para que otros pudieran hacerlo en sus casas.

Ese modelo fue usado por la Cooperativa La Juanita, con la que Churba ya colaboró en varios proyectos sociales, para fabricar 10.000 barbijos encargados por el Banco Santander para sus empleados. Fue así como la institución conoció el taller gratuito que el diseñador estaba dando en la red social y decidió auspiciar una edición semanal, los miércoles, a las 17.

En forma paralela, a Churba se le ocurrieron otras ideas: creó por ejemplo un guardapolvo engomado que permite proteger la ropa de posibles contactos con el virus al salir de casa, acompañado por un collar multifunción: sirve para portar objetos imprescindibles, como las llaves y el barbijo. Y, por supuesto, su marca también ofrece ahora tapabocas creados con las inconfundibles telas de Tramando.

El fenómeno mediático se completó días atrás con la convocatoria a participar de un ciclo de podcasts lanzado por arteBA Fundación y Bombay Sapphire. «Me llevo muy bien con las crisis: tengo un instinto de supervivencia muy ejercitado», dice Churba en una entrevista con Esteban Feune de Colombi, disponible en arteba.org , donde advierte que las crisis «tienen una relación un poco oscura, no muy visible, con la creación».

Podemos aprovechar el tiempo para hacer algo inútil pero que tenga un sentido para uno, sin buscar una ganancia»»

Martín Churba

Describe allí la manera en que puso su talento al servicio de diversos proyectos solidarios. Como cuando fue convocado por Luis Moreno Ocampo para «contagiar el entusiasmo creativo» en una comunidad con altos índices de suicidio infantil, o por el padre Pepe para «aportar una nueva mirada» a un grupo de adictos en recuperación. «La creatividad no solo transforma lo material -opina-, sino también el espíritu».

Eso demostró, una vez más, cuando la pandemia llegó a la Argentina. Habituado a realizar colaboraciones con artistas, como hizo en 2007 con Pablo Reinoso y al año siguiente con Clorindo Testa , Churba se encontraba a punto de lanzar un nuevo proyecto cuando el Gobierno decretó la cuarentena preventiva y obligatoria. La sede central de Tramando, en el corazón de Recoleta, había sido remodelada por su marido, Mauro Bernardini, para sumar al showroom de ropa el restaurante Marti, a cargo del célebre chef Germán Martitegui. Su inauguración, prevista para marzo, quedó en suspenso.

Fiel a su estilo, el diseñador decidió apelar a «los recursos disponibles que no estaban siendo tenidos en cuenta». No solo siguió trabajando con lo que tenía a mano, sino que aprovechó para encontrarle un sentido positivo a la palabra «inútil». Descubrió una forma original de compartir su experiencia, cuando los vivos de Instagram recién comenzaban a transformarse en una vidriera creativa tras el cierre de museos y galerías. «Pasale el trapo a la cuarentena» fue la propuesta inicial, que al cumplir cuarenta emisiones diarias se sintetizó en «Pasale el trapo», dos veces por semana.

«Yo no tenía familiaridad con Instagram, la veía como una red social con poco contenido -explicó el diseñador a LA NACION-. Pero cuando llegó la cuarentena me di cuenta de que podía servir para algo muy útil: podemos aprovechar el tiempo para hacer algo inútil, pero que tenga un sentido para uno, sin buscar una ganancia en cada cosa que hacemos».

«Lo más importante es mantenerte activo y no pensar en el ‘para qué’. Encontrar lo que te divierte, con lo que te gusta jugar, y proponértelo seriamente», decía semanas atrás mientras le hablaba a la cámara del celular de Bernardini. Arquitecto y artista, este último se ocupa también de producir los anuncios promocionales por TikTok y de aportar la música de fondo, clave en el proceso creativo de ambos. «Toco la guitarra desde hace seis años y canté toda mi vida, es lo que me salvó esta última década», confiesa Churba.

En esos ciclos de una hora, además de mostrar cómo experimentar con el material descartable disponible en cualquier casa, el diseñador comparte técnicas que aprendió a lo largo de su exitosa carrera. «Hoy estamos conectados con la energía creativa que nos enseñó Sergio», dijo al lamentar la muerte reciente de Sergio De Loof, impulsor de célebres espacios porteños como Bolivia, donde Churba realizó en 1995 su primera muestra. Exhibió allí telas pintadas y serigrafiadas en el taller de su padrino, el arquitecto León Churba.

La propuesta de reciclar lo existente también fue clave en la presentación de su colección otoño-invierno 2019, en el Centro Cultural Recoleta, donde realizó un desfile con fuerte contenido social. Llamada «Stock, Divino Tesoro», se basó en telas recuperadas de temporadas anteriores y apeló a la performance y a las obras de artistas callejeros para generar conciencia sobre la gran cantidad de gente que duerme a la intemperie en la ciudad.

De esa manera respaldó una vez más con acciones su convencimiento de que había llegado el momento de «desemprender», en el sentido de poner un freno a la expansión que solo busca «empujar para adelante» a cualquier precio. «No solamente cerré cuatro locales, cerré mi taller, trabajaba con 70 personas, ahora trabajo con diez -dijo entonces, en una entrevista con Mariana Arias para LA NACION-. Siento que estoy de alguna manera íntegro en mente y cuerpo, no me enfermé en ese proceso y tengo intacta la raíz de mi negocio en un país donde es muy difícil de sostener cualquier negocio, mucho más uno basado en la creatividad. Tramando cambió la piel, hoy tiene esa fuerza original que tuvo hace 15 años cuando se inauguró.»

Un año más tarde, tras haber concentrado Tramando en la sede de Rodríguez Peña, la pandemia confirmó que su intuición le había indicado el camino correcto. Y que si hay equipo y trabajo en red, la energía creativa es más contagiosa que cualquier virus.

Así lo demuestra el eco provocado por sus palabras en seguidores de todo el mundo, que celebran con emojis de aplausos y corazones los momentos compartidos a la distancia y la propuesta de invertir en el propio «superávit creativo». «Hola, Martinchoooo, te veo desde Milán», escribe una de ellas. «Abrazo grande desde España», comenta otra, y agrega: «Gracias por inspirarnos. Estoy manos a la obra».

«La era digital nos llevó a la búsqueda de una imagen muy perfecta. A partir de esta cuarentena y de esta manera de tener tiempo, me di cuenta de que este trabajo tiene un valor muy especial. Me hizo muy bien en su momento y ustedes lo pueden hacer en sus casas, es muy sencillo», propone Churba al enseñar cómo crear patrones visuales sobre la base de fotografías, como lo hacía hace un cuarto de siglo. «Puede pasar a ser el patrón de esta época tuya: creá tu propio patrón, sé tu propio patrón», sugiere divertido con el juego de palabras en uno de sus programas, señalando a cámara.

Convencido de que «se puede ser feliz con algo muy simple» y del valor de «la aceptación, la entrega y el agradecimiento» en momentos tan inciertos, explicó a su audiencia que «se trata de compartir el momento y el mundo interno. En este momento tenemos que aprender a vivir disfrutando de pequeñas cosas. Tomate el tiempo; ahora es lo que sobra. Sin pretender que la obra tenga un resultado. Es un lujo».

Ropa de embarazo. Madre e hija crearon una marca con diseños cómodos y cancheros

Fuente: La Nación ~ Gabriela Borthwick y Magdalena Poggi son las fundadoras de SEEDS Mamá, una marca de ropa para futuras madres que revolucionó el mercado con sus diseños fashion , prendas adaptables y el valor que agrega haber estado en el lugar de sus clientas y conocer qué buscan.

Como suele pasar con la mayoría de los emprendimientos, SEEDS Mamá nació a partir de la necesidad personal de una de sus fundadoras . Magdalena, arquitecta de profesión, estaba embarazada de su primer hijo y no encontraba ropa de maternidad que le gustara. No era un capricho o una exigencia absurda, sino una realidad. Las prendas para embarazadas – y esto podemos asegurarlo muchas -, eran aburridas, básicas y transformaban la silueta en una carpa horrorosa. El mercado de las futuras mamis pedía a gritos ayuda , y Male vio una oportunidad.

Junto a su madre Gabriela, traductora pública de inglés y profesora particular, alimentó la idea de crear su propia marca de ropa con la condición de que fuera «cómoda, atractiva y canchera a la vez». Querían que las prendas fueran adaptables a cada etapa y fáciles de combinar para el día o la noche. Y entonces, en 2017, crearon SEEDS Mamá.

Prueba y error continuos

Así describe Gabriela el primer año, y agrega: «probamos infinidad de talleres, conocimos gente muy linda y otra que mejor no recordar, tuvimos caminatas interminables por Once aprendiendo los beneficios de los distintos géneros, eligiendo colores que no siempre acertábamos». El mayor desafío fue encontrar el equilibrio perfecto entre estética y comodidad para que la embarazada no sintiese la panza apretada ni la ropa tan suelta que no la favoreciera. Fueron meses de trabajo muy duro contra frío, calor y lluvia, con un bebé y luego otro, cambios de pañales en el auto y noches de llanto porque les entregaban producciones con muchos errores.

Agregar valor

Tanto esfuerzo rindió sus frutos: hoy SEEDS Mamá es referente en el mercado de la indumentaria para embarazadas y precursora de la ropa de lactancia con prendas de alta calidad, accesibles, y atención personalizada 24/7. Su producto estrella son los remerones con broches a presión en los costados para dar de mamar con mayor facilidad, que describen como «Desabrochás, prendés y listo». También son populares sus sweaters de lactancia, porque su diseño los adapta para la etapa del embarazo, convirtiéndolos en un 2×1 muy conveniente.

Madre e hija diferencian su marca, además, con un detalle que todas sabrán valorar: prelavan la ropa y solo después comparten las medidas reales en su sitio de e-commerce. «Ya nos ha pasado como clientas que la ropa se achica y se destiñe y eso algo que realmente nos molesta mucho», explican. Y no solo eso, sino que también ofrecen a sus clientas toda la información necesaria para que realicen la compra seguras, incluyendo medidas, elasticidad de los tejidos y todos los detalles particulares de la prenda. «Intentamos brindarles la contención necesaria para que se sientan las más lindas en esta etapa, ¡donde las hormonas vuelan!», aseguran.

Logros y proyectos

Desde que arrancaron, Male y Gabriela participan todos los años en la Expo Ahora Mamá, el mayor evento para futuras madres, bebés y familias que se realiza en La Rural. Además de continuar asistiendo, planean mudar el showroom de la casa de Gabriela en Zona Norte a un local a la calle, y expandir la marca al resto de la Argentina.

Consejos

  • Tolerá la frustración . Emprender requiere paciencia y saber que vas a enfrentar muchas dificultades.
  • Conocé a fondo el producto o servicio que vas a ofrecer . Estar familiarizada con el mercado, los procesos y la competencia es indispensable para estar bien encaminada.
  • Arriesgate . «Lo único imposible es aquello que no se intenta y como dice el dicho: ‘Eso que hoy parece una locura, mañana será uno de tus mejores desafíos'».

En números

$6.000 fue la inversión inicial.

70% de las ventas provienen del canal online

165% fue el crecimiento anual.

27.5 mil seguidores tienen en Instagram @seedsmama

Es arquitecta, comenzó a diseñar zapatos y su marca no para de crecer

Fuente: La Nación ~ Conocé a Johanna Adkins, fundadora de Boneca Shoes y MinibyBoneca, una marca de zapatos de esos que duran varias temporadas porque son clásicos y porque respetan la calidad de materiales y confección. En pandemia vende ciento por ciento online y sigue apostando a lo clásico.

En la facultad los profesores decían que los arquitectos pueden diseñar cualquier cosa. Cuando se graduó de arquitecta, Johanna Adkins, que es colombiana y vive hace trece años en Argentina, tuvo muy presente esa enseñanza. Vno a Buenos aires para estudiar un posgrado sobre Gestión de empresas de diseño en la UBA, se enamoró y se quedó. A los 40 años, lleva adelante su empresa propia de fabricación de calzado para adultos y, desde hace poco, para niños: Boneca SHoes y MinibyBoneca.

«Los zapatos son lo más tridimensional y parecido en el proceso de construcción a la arquitectura», afirma Johanna. «Con estos productos logré encontrar el punto de unión entre mi carrera y mi otra pasión: la moda», cuenta.

Antes de dedicarse solo a su emprendimiento, trabajó para varios estudios de arquitectura en diseño y en arquitectura efímera para moda (montajes de desfiles y exhibiciones) pero cada día que pasaba reafirmaba más sus ganas de hacer algo propio. Ella quería participar en proyectos más dinámicos y a pequeña escala, con artesanos, por ejemplo, y conocer toda la cadena de producción.

La primera etapa del proyecto Boneca fue de a dos: tenía una socia, arquitecta también, y con ella fueron aprendiendo todo en el camino. En un momento, por motivos personales, ajenos al emprendimiento, ella tuvo que dejar y la marca quedó un tiempo pausada.

Pero Johanna sentía que tenía que reactivarla, había invertido mucho tiempo y sueños en el proyecto. Así, hace dos años decidió retomarla y casi comenzar de cero de vuelta, por la desactualización de precios.

Un nuevo desafío: clásicos para niños

Hoy está entusiasmada, especialmente con la división para niños, fabricando modelos clásicos y atemporales, bien de niños, como las guillerminas y los mocasines. Sus características, relatadas por la creadora:

– Nuestros zapatos son atemporales, tratamos siempre de lograr un diseño que mezcle las últimas tendencias (prints, materiales, formas) con un formato tradicional, para que tu par de zapatos te dure muchos años y no pase de moda. Creemos fielmente en el concepto #compráinteligente en donde un par de zapatos levanta cualquier look básico, que se puedan usar de día o de noche, para trabajar o salir y que además en la siguiente temporada siga vigente.

– Nuestra filosofía siempre ha sido la de rescatar el oficio del zapatero tradicional, que hace cada terminación a mano, y colaborar en que no se pierda ese saber y ese trabajo colectivo artesanal. Por eso trabajamos nuestras colecciones con talleres pequeños que solo trabajan para marcas chicas o de mediana escala, con un enfoque más slow fashion.

– Hace menos de un año, creamos otra unidad de negocio, y nació nuestra marca para niños, Mini By Boneca, con los mismos parámetros de bonecashoes, inspirada en mi hija Rosario. Mini by boneca son zapatitos hechos a mano, de estilo clásico, unisex, nuestros diseños son para niños y niñas de 1 a 7 años, en cueros nobles, o materiales alternativos no tóxicos.

– Nuestra marca Mini nació por dos necesidades latentes: una de mercado, en donde no se encuentran muchos zapatos para niños y niñas que no sean zapatillas y, la más importante, es que Rosario hace terapias del lenguaje lo que me permitió estar más tiempo con ella y dar el paso definitivo a dedicarme 100% a la marca.

Proceso de fabricación y venta

  • El proceso de fabricación inicia de cero en el taller de zapatería , todo está hecho a mano, las muestras, la moldería, el armado. «Somos una cadena de pequeños artesanos, porque nuestros proveedores de materiales y mano de obra, también lo son», explica Johanna.
  • Su objetivo para este año era comenzar a vender fuera de Argentina: desde su tienda online buscaba llegar a otros mercados. En Colombia solían hacer ferias o pop ups dos veces al año pero, estas metas quedaron pospuestas debido a la pandemia.
  • También están trabajando y diseñando un plan de reciclaje para los zapatitos de niños, que son heredables entre hermanos y, si no hay hermanos, Boneca los recibe de vuelta, les hace un lavado de cara y los dona, a cambio de un descuento en tu última compra.
  • Los modelos estrella son los acordonados tipo Oxford; también hacen mocasines, mules y los zuecos.

En números

  • 7 o más variaciones de cada modelo de zapatos, según colecciones, materiales y texturas.
  • $ 5.000 de inversión inicial.
  • $ 90.000 reinvirtió para retomar la marca hace dos años y poder comenzar la marca nueva de niños.
  • 50% de crecimiento en ventas tuvo Mini By Boneca.
  • 60% de las ventas de Mini by Boneca provienen de la tienda online y 40% del punto de venta físico.
  • 100% es la venta online de los zapatos de adultos.

Diseño: de las provincias del norte al resto del mundo

Fuente: La Nación ~ El comercio justo y la sustentabilidad son dos conceptos que van de la mano y continúan en crecimiento a nivel mundial, en medio de una mayor conciencia ambiental que se traduce en cambios significativos en el consumo. Y esta empresa argentina de productos artesanales conjuga diseño contemporáneo y sabiduría ancestral para generar objetos de decoración, bajo los conceptos del comercio justo y sustentabilidad social con el fin de exportar sus productos.

Creada en 2010 con el objetivo de generar un impacto social positivo en comunidades de artesanos , Tienda de Costumbres se dedicó a «revalorizar productos hechos a mano, con conciencia social, técnicas tradicionales de hilado, teñido y tejido a través de una comercialización moderna», cuenta Silvina Lippai, su fundadora.

Compramos una camioneta con mi marido y viajamos por el norte argentino

«Compramos una camioneta con mi marido y viajamos por el norte argentino, Llevé los dibujos de lo quería hacer y empezamos a producir para lo que iba a ser mi marca; Tienda de Costumbres», cuenta Lippai. Uniendo fuerzas con personas de provincias distintas -algunas agrupadas en cooperativas, otras trabajando en comunidad con familiares y vecinos y otras por su cuenta-, la empresa se enfocó en el mercado interno.

«Abrimos una tienda en el casco histórico de San Isidro y comenzamos a vender al público. En 2013 ampliamos nuestro espacio para ofrecer alfombras a pedido y seguimos con los viajes al norte, para ampliar nuestra red artesanos, afianzar los vínculos con ellos y pulir la calidad de los tejidos», continúa. Hasta que en 2016 decidieron asesorarse para conquistar mercados internacionales .

«Nuestra producción para el público de la Argentina estaba cubierta y teníamos la posibilidad de vender al mundo un poquito de nuestro país a través de su artesanía y así tener unidades de negocios distintas y crecer como empresa», cuenta.

A pesar de que desde siempre tuvimos muchos clientes interesados del exterior, fue recién en 2016 cuando tomamos la decisión estratégica de viajar a ferias internacionales para estudiar el mercado en el mundo y comprender la calidad que se buscaba. Participamos exponiendo productos en la feria del mueble de Milán y tuvimos varias reuniones con posibles compradores en Italia», dice Lippai. «Todo este tiempo fue de aprendizaje, de prueba y error, de generar lista de precios FOB, CIF y determinar cuál era la cantidad de productos que podíamos ofrecer. Teníamos claro qué vender en grandes retails del mundo no era nuestro objetivo, la producción, al ser totalmente artesanal, es en cierto modo limitada.Así fue como en 2017 comenzaron a organizar todo para ofrecer sus productos más allá de la Argentina. «Nos inscribimos en el régimen de importadores- exportadores y comenzamos a trabajar en conseguir esos clientes.

La empresa fue distinguida con el Sello Buen Diseño,

En 2018, el año que lo cambió todo, la empresa fue distinguida con el Sello Buen Diseño , gracias al cual participaron en 2018 en la feria internacional ICFF en los Estados Unidos. «Esta feria nos cambió la percepción sobre el comercio exterior; nos hizo perder miedos y prejuicios, además logramos nuestra primer exportación», recuerda Lippai. Y con la aplicación del régimen Exporta Simple, la empresa comenzó a explorar mercados.

» Descubrimos a muchos argentinos que vivían en el exterior y querían tener sus propios emprendimientos , donde ofrecer productos argentinos con diseño, una forma de estar cerca de su país, nos decían. Así fue como empezamos a producir para ellos, logramos una especie de sociedad de trabajo, los asesoramos, les damos la contención y el apoyo y por supuesto los productos. Luego se fueron incorporando negocios y estudios de arquitectura que nos compran para sus obras de forma directa», agrega.

En 2019 recibieron el Premio Exportar

Además, en 2019 recibieron el Premio Exportar, en la categoría Mujer Exportadora, representando así a las ciento de artesanas que a través de la empresa llevan sus producto al mundo. «Hoy formamos una red de trabajo que incluye a más de 120 artesanos agrupados en cooperativas o pequeñas pymes familiares de las provincias de Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba y Tucumán».Hoy la empresa tiene el gran desafío de mantener la lista de precios internacional con cierta estabilidad, cuando la inflación no los acompaña por fluctuación del tipo de cambio oficial al que se liquidan las exportaciones. Hay mas inflación que movilidad de cambio, lo que aumenta los precios en dólares y los clientes del exterior no están acostumbrados a eso. A pesar de todo, la empresa proyecta crecer en 2021..

Moda y cuarentena: qué pasó con las colecciones de invierno y qué planean los diseñadores

Fuente: Infobae ~ Reconocidos diseñadores de modas de nuestro país están actualmente recluidos en sus respectivas casas, como el resto de los argentinos. Tienen sus ateliers y locales con las puertas cerradas al público y solamente se comunican vía online o a través de videollamadas con sus fieles clientes que siguen eligiendo sus creaciones también a la distancia.

La mayoría de ellos tenía contemplado presentar sus colecciones en el mes de marzo y abril en el marco de la semana de la moda, alrededor de la cual está pautada la agenda fashionista para muestras en sociedad de las colecciones de otoño-invierno.

En un comunicado, la Camara Argentina de la Moda remarcó su acompañamiento y su apoyo a los trabajadores del mundo de la moda, la industria textil y el comercio, en el momento difícil por el que atraviesa todo el país y declaró la “emergencia en la moda”. La actividad que ejerce cada uno de los diseñadores argentinoscomprende la que ocurre en talleres propios, con pequeños talleres y a quienes trabajan con modistas que realizan sus prendas en forma particular.

Sin embargo, este sector hoy se ve totalmente afectado, no solamente por la cuarentena, sino también por la falta de insumos, los altos costos, los impuestos, los alquileres y los sueldos y gastos en general.

Infobae dialogó con Evangelina Bomparola, Fabián Zitta, Pía Carregal, Maureene Dinar y Patricia Profumo sobre cómo están sobrellevando la cuarentena, cómo afectó a cada uno en particular la llegada del coronavirus en la moda y cómo se preparan para la próxima temporada.

Evangelina Bomparola tiene su tienda sobre la avenida Alvear y Ayacucho, en el barrio porteño de Recoleta, pero desde el mes marzo, cuando decretaron la cuarentena obligatoria, éste permanece cerrado. Sin embargo, desde el lunes 11 de mayo está en el local de 12 a 16hs para atender por videollamada a sus clientas y asesorarlas por esa vía.

“Desde que tenemos las puertas cerradas, las ventas de esta colección fueron de un 60% de ventas sobre lo producido a través de estrategias de venta por webcam y vía WhatsApp”, detalló Evangelina, sorprendida por no ser la forma que normalmente estaban acostumbrados a vender sus piezas.

Con más de 18 años de historia en el diseño de modas, dijo que tienen un chat junto a todos sus empleados en el que todos cuentan los resultados de la tareas que le toca a cada uno,y están conectado 24 horas los 7 días de la semana. Ese chat sirve para “resolver las ventas, proyección de futuras colecciones, administración de gastos y para discutir ideas e inquietudes que cada uno plantea”.

¿Qué hicieron por el COVID-19? Están fabricando protectores faciales de seda natural reversibles diseñados con los colores característicos de la colección de invierno y algunas estampas. Están bordados con cristales con el logo de la marca (EB) y ya va van por la tercera serie y las entregas las hacen personalmente o con un taxista de confianza. Cierran los pedidos al vacío con previa desinfección con alcohol al 70%.

La diseñadora Pía Carregal compartió con Infobae que su colección actual de invierno ya se encuentra disponible en su tienda online a pesar que no pudo ser presentada mediante un desfile como hubiera querido.

Nosotras ya preparamos el lugar con el protocolo indicado para cuando se abra”, dijo la diseñadora con muchas ansias por abrir las puertas de su local sobre la coqueta avenida Quintana en Recoleta.

Contó que por ahora está trabajando a puertas cerradas en su atelier tres veces por semana para despachar los pedidos online y la producción nueva de verano. “No sabemos aún en el verano cómo vamos a presentar, suponemos que también online”, confesó Pía.

¿Cómo es la relación con sus clientas y los pedidos? La diseñadora se comunica con ellas a través de videollamadas y por WhatsApp para la confección de vestidos y piezas by Pia Carregal.

¿Qué hizo por el COVID-19? Diseñó barbijos especiales para sus clientas en cuero.

Fabián Zitta tiene su atelier en Quintana 10, en el corazón de Recoleta. Es el elegido por las celebridades para los mejores eventos fashionistas pero este invierno tampoco pudo presentar su soñada colección. “Estamos hace dos meses cerrados, pero dentro de todo lo negativo nos reinventamos y armamos un sistema de venta en casa. Le acercamos a nuestras clientas una funda con prendas para que se prueben tranquilas y prácticamente todas accedieron a este método. Para eso hicimos una colección prêt-à-porter y seleccionamos de acuerdo al perfil de cada clienta”, detalló Zitta a Infobae.

Como adelanto exclusivo, el diseñador está preparando unos cursos de diseño online y una línea de novias para el próximo verano que sorprenderá a todos.

Patricia Profumo, refugiada en su casa junto a su esposo y su pequeña hija Mía, poco pudo disfrutar de la apertura de su nueva maison. Con la colección de invierno ya lista para ser presentada en sociedad, la diseñadora confió a Infobae que la dejará guardada para el próximo.

“Estoy trabajando mucho con Network Marketing, una empresa americana y también armando mi próxima colección para el verano. También atendiendo a las clientas online, un método distinto e inesperado, asesorando de manera virtual, vía videollamada, WhatsApp y también por Zoom para tener aunque sea el contacto con ellas”.

La diseñadora Maureene Dinar terminó la temporada de verano 2020 con un desfile en la ciudad uruguaya de Piriápolis. Con las esperanzas de volver a Buenos Aires y tener ya lista su colección de invierno para realizar las fotos de la campaña, Maureene tenía repartida en los talleres los diseños pero no le pudieron entregar todavía ninguna de sus creaciones.

“Tenía todo programado para hacer el 22 de marzo, estaba listo para hacer la campaña, el fotógrafo, la agencia de modelos, el desfile programado para abril. Pero me di cuenta de que el coronavirus estaba avanzando y yo tomé la iniciativa de hacer un ‘parate’ el 9 de marzo y ahí fue cuando también llegó la cuarentena”, dijo a Infobae la diseñadora.

Dinar contó que diseñó con muchas energías y con mucho amor la colección de invierno, aunque sabe que esta temporada va a pasar y no va a ser posible ni mostrarla ni mucho menos poder hacer un desfile, ya que todos “los eventos se apagaron”. Tiene la esperanza de poder abrir la temporada de verano, pero a su vez, también lo ve incierto.

Reebok explica cómo llevan adelante la digitalización de canales para «vender sin probarse»

Fuente: IProfesional ~ Es una de las marcas líderes en ropa deportiva, y su rapidez para adaptarse al escenario de pandemia la explica una de las número uno en el país

Deportistas de todo el mundo lucen las prendas de Reebok, la marca que ha sabido posicionarse como una de las líderes de un competitivo mercado, y que se rearmó para vender online y sin probarse, en un mundo donde el contacto está, por ahora, prohibido.

Morina Pesenti, Sr Brand & OMNI Channel Manager de Reebok Argentina, respondió a iProfesional sobre cómo se adaptaron y cómo piensan que será vender indumentaria y calzado de ahora en más, cuando probarse es un problema y se debe ser muy cuidadoso.

Ventas online sin probarse

iP: Por ahora no se podrán reabrir los locales de ropa y calzado, pero ¿cómo piensan que será ese momento y cómo seguirán conviviendo con las estrategias de ventas online?

MP: El nuevo contexto que enfrentamos a raíz del brote de COVID-19 obligó al sector de Marketing a ajustar y rediseñar sus planes Omni-Canal para enfocarlos 100% en digital por lo tanto, el canal de e-com fue potenciado, impulsandonos a ser más creativos en las propuestas y lanzamientos.

De esta manera, pudimos enfocarnos más en el canal online, en el que buscamos asegurarnos de compensar la caída de física de los locales. Este enfoque adicional nos ha llevado a identificar ajustes para tratar de mejorar la User Experience a corto plazo, y también nos ha dado oportunidad de mapear proyectos de optimización para los próximos meses.

iP: ¿Contarán con nuevas condiciones para acceder a los productos y cómo será cambiarlo ante cualquier inconveniente?

MP: Desde el inicio de la cuarentena se ampliaron los días de cambio y eso se mantendrá aún después de que pasemos a otra fase.

Probadores post pandemia

Un tema clave es qué cosas cambiarán en los probadores cuando se permita abrir el negocio y si habrá nuevos protocolos para higienizarlos.

En este sentido, la directiva explicó que «Para cuando pasemos a una nueva etapa de la cuarentena, y se comiencen a abrir las tiendas nuevamente, se activarán protocolos de «Health & Safety» enfocados en cuidar a los colaboradores y a los consumidores.

Estos protocolos -tanto para nuestros colaboradores como para los clientes-, implicarán la toma de temperatura en la puerta de la tienda, la entrega de barbijos para quienes no los tengan, puestos de dispenser de alcohol en gel a disposición, higienización de probadores después de cada uso, la ropa que sea probada queda apartada para seguir protocolos de desinfección de cada una de las prendas.

Además, se pedirá la colaboración de los clientes para cumplir con el debido distanciamiento social, habrá un límite en la cantidad de personas que ingresen al local de acuerdo a los metros cuadrados de la tienda, por solo nombrar algunas iniciativas que implementaremos.

Coronavirus en la Argentina: 10 tiendas online donde comprar barbijos de tela

Fuente: La Nación ~ Los barbijos o tapabocas serán de uso obligatorio en la ciudad de Buenos Aires a partir del próximo miércoles. Se trata de una medida que se viene extendiendo cada vez más por todo el mundo y que en nuestro país ya fue implementada por las provincias de Jujuy, Misiones, Santiago del Estero y La Rioja, además de las localidades de Zárate, Tigre y La Matanza.

A diferencia de los barbijos profesionales destinados únicamente al personal de salud, los tapabocas pueden ser confeccionados en casa. La única condición que deben cumplir es que tapen la cara desde el tabique de la nariz hasta por debajo del mentón. La moda ya los ha convertido en accesorios de diseño.

Salvo que nuestro trabajo o nuestros intereses estén relacionados con el uso de telas que dispongamos en casa, conseguir un retazo hoy es complicado: las sederías están cerradas y la cuarentena nos impide pasar por la casa de alguna tía o abuela que nos preste. Por suerte, la confección y venta de tapabocas se ha multiplicado frente al escenario impuesto por la pandemia. Aquí recolectamos los datos de diez tiendas online que hacen entregas o retiros.

The Dignanis.

Venden pañuelos confeccionados con telas de estampas únicas creadas por las hermanas diseñadoras del negocio. Hoy utilizan la materia prima para hacer tapabocas de tres capas con elástico regulable. El 20% de las ventas será donado al Hospital Municipal José María Gomendio, Ramallo, la localidad de donde vienen las dueñas. Cuestan $380 cada uno. Se pueden retirar con Glovo o Rappi por Palermo: www.thedignanis.com .

Alabama.

La casa que ofrece ambos trendy para hombre y mujer también se sumó a la confección de cubrebocas. La iniciativa también tiene un costado solidario: la mitad de lo que cuesta cada pieza se destinará a comprar guantes y barbijos para centros de salud de La Plata, Villa Elisa y Quilmes: www.ambosalabama.com .

Carola Cornejo Sustentable.

La tienda de ropa bohemia y sustentable incorporó un diseño de tapabocas de cuatro capas de tela con bolsillo para colocar un filtro. Hay modelos reversibles y de diferente tamaño para todas las caras. Cuestan 200 pesos cada uno y hacen envíos en moto: www.carolacornejo.mitiendanube.com .

Costuras de la nada.

Los artículos de tela como riñoneras, banderines, neceseres y muñecos de este emprendimiento fueron reemplazados por el momento por simpáticos tapabocas confeccionados con bolsas ecológicas reutilizadas. Tiene capa doble con tres pliegues en el frente y bolsillo para colocar un filtro. Son lavables y reutilizables. Cuestan cuatro por 200 pesos. Se hacen envíos: @costurasdelanada.

Rebel Label.

Para los perfiles alternativos, esta marca ofrece tapabocas con estampas vibrantes y rockeras. Se confeccionan con restos de la producción de otras prendas. Vienen con doble tela y bolsillo para filtro. Hay packs para aprovechar también las remeras de diseño: un tapabocas más una remera cuesta $1100 mientras que cinco barbijos y una remera salen $2110. Se hacen envíos gratis: www.rebellabel.com.ar .

Anthology Objetos.

Las telas estampadas son las protagonistas de este emprendimiento de billeteras, bolsos, monederos, cartucheras y baberos, entre otros productos. Hoy, frente a la pandemia, la marca confecciona cubrebocas con retazos sueltos para aprovecharlo todo. Son de gabardina con tres capas y un bolsillo en la cara interna para colocar un filtro. Hacen envíos: @anthologyobjetos.

Florencia Casarsa.

La marca de vestidos de fiesta también ofrece máscaras tapabocas de dos capas con bolsillo para filtro. Se hacen envíos y también se pueden retirar por Villa Urquiza. Cuestan $250 cada uno: www.florenciacasarsa.mitiendanube.com .

New Pops.

Con las telas y las máquinas de coser que utilizan para hacer sus almohadillas terapeúticas, la marca lanzó su línea de tapabocas lavables. Están confeccionados con gabardina importada, son reversibles, tienen doble capa y un bolsillo para filtro. Salen $ 250. Por ahora, se entregan por las zonas de Belgrano y Pachecho: @newpops.

Raquel Gallardo.

La diseñadora se dedica a los vestidos de novia y a la alta costura, pero su máquina de coser también confecciona barbijos en dos tamaños: para adultos y niños. Son de algodón y doble capa con bolsillo para filtro. Los hace con cintas para atar porque de acuerdo con la experiencia de los médicos que consultó para diseñarlos, «las cintas permiten adaptar el tamaño a la cabeza y no aprietan las orejas como los elásticos». Las promociones son: uno por $200, cuatro por $ 700 y seis por $ 1000. Se pueden hacer retiros por la zona de Belgrano: @erreraquelgallardo.

Henky Penky.

Pensadas para personalidades minimalistas y cancheras, las máscaras de la marca masculina tienen doble capa y están hechas en algodón. Son reversibles y cuestan $ 600 cada una. Se hacen envíos: www.henkypenky.com.ar .

Emprendedores. Invirtieron $2 millones para crear «barbijos cool » reutilizables

Fuente: La Nación ~ El barbijo se convirtió en un objeto de deseo y de necesidad por el avance del coronavirus. Las cajas se agotaron por todo el mundo y se vieron precios astronómicos en distintos comercios. Mientras tanto, dos emprendedores argentinos se aliaron e invirtieron $2 millones para crear versiones «cool» reutilizables.

Las máscaras faciales, que se comercializarán con el nombre The Micro Mask, tendrán cuatro capas protectoras. La primera, una exterior de polyester y lycra que repele microgotas exteriores y además permite ajustar el producto «ergonómicamente» el producto a cada rostro sin que haya efecto «bolsa», aclara la marca en un comunicado.

Luego, dos capas de algodón hipoalergénico internas que forman un sobre para estar en contacto con el rostro. Por último, un filtro de Spunbond de 80 gramos que evita que las microgotas de quien lo usa se transmitan al exterior.

Son barbijos reutilizables. Para eso, se recomienda lavarlos diariamente. Cada unidad tiene su manual de instrucciones y 10 fitros de cinco a 10 días de uso cada uno. Es decir, la vida útil de cada máscara es de 50 a 100 días.

En cuanto al diseño, hay siete colores distintos en talle para hombre, mujer y niños mayores de ocho años. Los barbijos se conseguirán a través de la web de la marca, www.themicromask.com, en sus redes sociales y en Mercado Libre.

Las máscaras fueron desarrolladas por Gastón Greco, creador del calzado Posco, y Tito Loizeau, fundador de Caramba y emprendedor de conceptos como el Barbie Store y Promored. Ambos invirtieron $2 millones de pesos para comenzar a fabricarlos.

Para Loizeau, la única «forma prolija» de salir de la cuarentena total es si las personas que van a comenzar a circular protegen su boca y su nariz. Explicó que para poder producir el producto durante la cuarentena total hubo que adaptarse «a lo que estaba abierto» y trabajar el proyecto desde sus casas.

Para tener el producto final, detalló Greco, los emprendedores primero hicieron 40 prototipos en los que combinaron telas, con inspiración en productos similares de China y Japón. Se confeccionaron en 10 talleres nacionales. «Uno puede estar más protegido pero no tener que llevar algo estéticamente feo mientras circula», añadió.

El proyecto, además, fue un hito positivo para los empleados de las empresas de ambos emprendedores, ya que, con sus funciones al mínimo por la reducción de posibilidades durante la cuarentena total, pudieron trabajar en los barbijos.

Quiénes son los emprendedores detrás de los barbijos

Tito Loizeau se presenta a sí mismo como un «emprendedor serial». Fundó las agencias creativas Caramba! y Promored. En 2007 fundó el primer Barbie Store del mundo que luego replicó con 8 locales en Latinoamerica. En 2013 fundó Cien Pies Contenidos para la producción de contenidos en medios audiovisuales, factoría de proyectos como ZTV (Telefé) y Bubba y sus amigos (Disney Junior). En 2019 abrió el primer restaurant temático de cine en Norcenter, llamado El Capitan Deli Theatre. Es autor del libro Emprender hasta los 90 .

Gastón Greco nació en el Chaco. Con 23 años fundó Posco, una compañía de calzado urbano que llegó a los pies del expresidente Mauricio Macri y de la selección Argentina durante el Mundial en Rusia. Su próximo proyecto es la introducción de Posco en Nueva York y en otros mercados de Estados Unidos.

Triple impacto. Usaron 2000 kilos de telas de descarte para fabricar almohadones

Fuente: La Nación ~ Conocimos a Andrea Villarreal y Margarita Nicora que hacen Raüni, un emprendimiento de recuperación textil inclusiva, que le da trabajo a personas con discapacidad y recicla telas de descarte en la fabricación de artículos para el bienestar. Es un proyecto de triple impacto y arrancaron financiándose con la plataforma de crowdfunding Ideame.
Raüni significa «el enraizamiento de la unión» y es el nombre que estas dos mamás del cole devenidas íntimas amigas y socias, le pusieron a su emprendimiento de recuperación textil inclusiva. Los 3 puntitos arriba del nombre, la diéresis en la «u», junto con el de la «i» son un guiño al triple impacto del proyecto: ambiental, social y económico.

  • Lo ambiental consiste en recuperar residuos textiles resignificando su valor al reinsertarlos en la cadena productiva. Y así contribuir al concepto sustentable de «basura cero» en la industria textil.
  • Lo social funciona articulando su labor con Talleres Protegidos de Producción para personas con discapacidad, dándole trabajo a personas con discapacidad.
  • Lo económico consiste en elaborar productos con propósito e insertarlos en un mercado emergente que realiza un consumo responsable y consciente.

Empresa con un propósito

«La industria textil es la segunda más contaminante del planeta y las personas con discapacidad son considerados desempleados crónicos», indica Maga. «En Argentina hay 5.2 millones de personas con discapacidad, «el 75 por ciento de ellos están sin trabajo . Además el 5% de los residuos que no se reciclan en nuestro país y van directos rellenos sanitarios son los descartes textiles», añade.

Estos datos les bastaron para decidirse a hacer algo para cambiar la situación, empezando desde su lugar.

En agosto de 2019, con un logo y luego de una prueba piloto realizada junto la Fundación IDEL , lanzaron Raüni listas para producir.

El embrión fue un emprendimiento anterior de Maga llamado Inquietus, un proyecto donde cocreaba con los clientes. Allí conocio a Tati, masajista de shiatsu que le sugirió armar un bolster con los descartes textiles que habían sobrado de la confección de varias bags . Con esa idea se acercó a la Fundación IDEL, donde trabajan 17 personas con discapacidad de lunes a viernes de 9 a 13, como parte de un Taller Protegido. Durante 6 meses armaron 40 bolsters y recuperaron así 200 kilos de descartes textiles . Esa producción la donaron a un hogar de chicos en tránsito (en situación de adoptabilidad) en donde la Escuela Kaladanda Yoga tiene un programa de voluntariado.

Qué y cómo lo hacen

El producto estrella es el bolster , un almohadón cilíndrico de 60 centímetros de largo por 25 de diámetro, que se puede usar tanto para prácticas como el yoga y la meditación como también para uso cotidiano en el hogar, para relajarse en contacto con el suelo. También fabrican el zafu, un almohadón redonde de 35 centímetros de diámetro y 20 de altura.

Las tareas son muchas: el manejo de proveedores (grandes generadores de descartes textiles), la logística y las ventas corporativas (empresas a las que ayudan a redireccionar sus descartes en acciones de RSE). También hacen su propia fotografía y los contenidos para las redes.

Venden principalmente a través de Instagram y están trabajando en una plataforma de tienda on line. También generan acuerdos con locales de decoración, con espacios de trabajo colaborativos (coworking), con establecimientos educativos de primera infancia. Llegan a sus clientes mediante campañas de mails y contacto directo con empresas para proyectos de Responsabilidad Social Empresaria.

Maga, que tiene estudios de diseño de indumentaria, asume la parte de la producción y Andrea, especialista en comunicación visual y social, coordina la imagen de la marca, aunque en la práctica diaria se consultan todo.

«Con Andrea nos conocimos en escuela alemana a la que mandamos a nuestros hijos, la Konrad Lorenz Schüle que tiene una visión sustentable del mundo, y enseguida generamos una admiración mutua que nos moviliza diariamente a apostar por una causa que nos trasciende», relata Maga. » Trabajamos comprometidas con la sustentabilidad y estamos convencidas de que sembrar conciencia con acciones concretas es esencial para que el desarrollo sostenible con inclusión social deje de ser una utopía», destaca.

Su visión es ser referentes en la recuperación de residuos textiles con mano de obra inclusiva y certificar como Empresa B, para replicar este modelo de negocios en otros países.

En números

7 meses desde que se unieron para crear Rauni.

$ 3.500 inversión inicial.

30.000 pesos recaudaron en Ideame.

$600.000 es la proyección de ventas para 2020.

2.000 kilos de telas recuperadas.

1.500 seguidores en Instagram @raunisustentable.

300 clientes desde agosto de 2019.

Indumentaria contestataria: el diseño relata las demandas callejeras

Fuente: El Día ~ Al decir de la socióloga argentina Susana Saulquin, el auge del diseño de autor en la Argentina es hijo de la crisis del 2001 que con su violento impacto sobre las importaciones y los viajes al exterior para comprar insumos y prendas, modificó pautas de consumo en un mercado que siempre miró hacia afuera en cuanto a moda.

En el momento en que los primeros exponentes de las carreras de Diseño de Indumentaria comenzaban a asomar con creatividad y personalidad, el contexto económico-social les dio la visibilidad necesaria para su irrupción en el mercado. Así los colectivos de diseñadores nacieron como una respuesta a dicha crisis, bajo el lema de que la unión hace la fuerza, los talentos se asociaron en espacios compartidos, en propuestas perfomativas para darse a conocer y en desfiles y showrooms autofinanciados.

Nombres que hoy son referentes en nuestro país y en escenarios tan lejanos como Oriente o Asia Menor comenzaron a sonar entonces y nunca dejaron de crecer. Edu de Crisci es uno de ellos.

Este joven creador nació en La Plata en 1984 y se formó en la carrera de Diseño de Indumentaria en la Universidad de Palermo. Tal como lo hicieron sus antecesores, los primeros pasos fueron en el colectivo Proyecto Cuadrilla conformado por un grupo de nuevos diseñadores entre los que estaban también Ladrón de Guevara, Desastrería y Fernando More. Durante esos años desarrolló nueve colecciones, con desfiles y presentaciones en el Hotel Faena, Bafweek, La Ciudad de Moda, Six O’Clock y MICA; y también trabajó para la marca Cora Groppo en su equipo de diseño.

Sus creaciones personales y de impecable factura le permitieron participar de la primera temporada de Project Runway Latinoamérica, donde resultó finalista. Su mirada atenta al contexto social lo impulsó a desarrollar en 2018 “Volver al Futuro”, una propuesta mediante la cual resignificó prendas del guardarropas deportivo para analizar un territorio de crisis social y económica. Esta colección fue seleccionada por Autores de Moda BA del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y fue presentada en el Bafweek edición Otoño invierno 2019.

Consultado por El DIA sobre las razones de esa relación con lo deportivo, el diseñador no duda en afirmar que tiene que ver con su realidad cotidiana que está atravesada por el deporte, tanto porque suele practicarlo como por su desempeño como jefe de producto para una firma de sportwear.

Justamente esa inclinación por dotar al guardarropa deportivo de una funcionalidad urbana se vio nuevamente expresada en “Si quiero o si tengo?”, la última colección otoño-invierno 2020 que vio la luz en la reciente edición de Bafweek. Prendas superpuestas que brindan protección al usuario para el cada vez más conflictivo contexto social latinoamericano son su sello de autor.

Dota al guardarropa deportivo de una funcionalidad urbana

La paleta blanca y negra con acento de tonos vibrantes ofrece diseños personales y lúdicos pero que no opacan el mundo en el que visten a sus portadores: el de la protesta callejera, las luchas por la ampliación de derechos; una disputa cara a cara a políticas que ya no van más porque remiten a otras épocas. “Creo que esta generación, la mía y todas la venideras, están paradas en un lugar de mucha fortaleza porque son masa, y porque son cosas por las que se lucha y que ya pasan o que van a pasar. Llamemos la legalización del aborto, la diversidad de género; hoy todo eso está cobrando una fuerza bárbara y creo que las demandas callejeras van por ese lado, y eso por supuesto se ve reflejado un poco en mi relato y en la vida diaria; ver a todas las chicas con el pañuelo verde me parece muy bueno”, dice De Cisci.

En la era de los cuestionamientos a la verdad y a las instituciones, poner el cuerpo es la manera de hacer efectiva y visible la pelea. Por ello Edu acompaña esta ola de activismo popular con sus creaciones, haciendo de la moda un verdadero soporte de comunicación no verbal.

De cara al futuro y pensando en los desafíos del diseño de indumentaria, De Crisci plantea su deseo de seguir explorando todo el universo tecnológico que tiene la indumentaria deportiva en cuanto a los textiles y las composiciones nuevas en los géneros. “Creo que mi conocimiento de eso todavía es muy superficial; me encantaría meterme un poco más en ese mundo, indagar en ingeniería textil y cosas así que con el tiempo van a venir. También me gustaría empezar a fusionar la moda urbana con la estética deportiva con alguna que otra pieza de sastrería, algo más elegante. Creo que el sportwear está mutando hacia ese lado” concluye.