Luciano Galfione: “Nos preparamos para una Argentina productiva y hoy tenemos 6 de cada 10 máquinas de última generación paradas”

Fuente: La Columna Vertebral – En una semana en que las cifras de despidos y cierres por la recesión ha puesto una señal de alarma con unas 10.000 pymes que debieron bajar la persiana en el primer semestre, LCV conversó con uno de los principales exponentes de la UIA Jóven. Cómo se formaron, su historia familiar, la relación con los trabajadores y sus perspectivas de futuro. Nora Anchart conversó con Luciano Galfione en un reportaje que recorre los altos y bajos de la industria nacional en Argentina y cómo lo vivieron los hijos de aquellos pioneros fundadores.

Presidente de la organización textil Pro-tejer, Luciano Galfione forma parte de la nueva generación de empresarios que heredaron la pasión de sus padres y abuelos, fundadores de la industria nacional. A los 23 años se recibió de ingeniero electrónico y, con poco más de 40, se convirtió en director de la empresa familiar textil Galfione y asociados, que lleva más de 75 años en el mercado alcanzando 150 empleados.

Hoy tiene la responsabilidad de mantener en pie este emprendimiento familiar en donde se crió. El taller de la fábrica era su parque de diversiones infantil. No son tiempos fáciles. Confiesa que se vio obligado a achicarse y efectuar algunos despidos: “Es tremendo. Yo no tengo un abogado que mando a hablar con cada persona y yo me voy y que le diga que se quedó sin trabajo. Voy yo y pongo mi carita, adelante de cada uno que lo conozco, le conozco a la esposa, a los hijos… Es tremendo, se me va un pedazo de mi cuerpo cuando hago eso. No sé si se entiende, porque es muy difícil de de llevar adelante esa situación. Es horrible.”

Su participación en la vida política industrial comenzó en el 2004 cuando se incorporó a la Fundación Pro-Tejer invitado a participar en la creación de un programa denominado “Nueva Generación Textil”. Junto a Tommy Karagozian y otros jóvenes emprendedores, en el 2012 crearon la UIA Joven. Además de la conducción de la empresa familiar, también creó su propio emprendimiento, “Manos Andinas”, una fábrica de ropa autóctona, con base en Catamarca, que utiliza fibras naturales de oveja, llama, guanaco y vicuña.

Al asumir como presidente de Pro Tejer, en el año 2022, declaró sus objetivos en el cargo: acercar a las nuevas generaciones, formar cuadros jóvenes, reivindicar el rol de la mujer en la toma de decisiones, mantener a la industria textil en el centro de la agenda industrial, y establecer reglamentos técnicos que permitan competir de manera igualitaria sin depender de las políticas de turno.

LCV: ¿Cómo empezó Galfione y compañía?

—Viene todo de una historia familiar de inmigrantes, obviamente, donde mi abuelo, paradójicamente, tenía campos en Santa Fe, y por ese entonces, en el año 47, en un país donde se veía que el futuro era industrial, y producir iba a ser a lo que la Argentina se iba a dedicar, decidió vender esos campos junto con su madre, y se vinieron a la ciudad. Pusieron una fábrica y así empezaron de a poquito. La fábrica de medias terminó transformándose en una hilandería, y así fueron creciendo al calor de nuestro país, con todos los idas y vueltas que tuvo. Después se incorporó mi papá -mi abuelo Hugo se murió cuando mi papá era muy joven- entonces mi papá se tuvo que incorporar con mi abuela, muy, muy joven también, a reconstruir de vuelta toda la empresa.

LCV: ¿Eso en qué año? ¿En qué año a tu padre le toca la parte de la reconstrucción?

—Mi papá estaba terminando el secundario. Así que calculo que fue en el 68.

LCV: Dictadura de Onganía, estamos hablando de ese proceso económico.

—Claro, sí, y mi papá después vivió todas.

LCV: ¿Qué te contó tu padre de la reconversión económica de Martínez de Hoz?

Mi papá las sufrió todas. Se cayó y se levantó como el ave fénix. Por cada una te puedo contar todas las historias, no solo la dictadura, después vino la hiperinflación, después vino el menemato y le agarraron los bones 82, los bones 89, el corralito, y así sucesivamente hasta que después nosotros con mis hermanos, hoy somos tres hermanos que también nos incorporamos a la empresa, ya la primera generación profesional. Siempre reinvirtiendo todas las utilidades de la empresa en pos de poder crecer y demás. A los hijos nos tocó el macrismo y de vuelta volver a recomponer con pandemia incluída. Bueno, lo que vive la Argentina y lo que viven los empresarios pymes. Para nosotros la empresa es parte de nuestra familia, los trabajadores son parte de nuestra familia, y hay que conocer y estar y saber lo que es llegar a fin de mes y tener que pagar los salarios, independientemente de que nos vaya bien o nos vaya mal, porque para nosotros los trabajadores no son un número o un legajo, sino que son familias que conocemos todos, sus hijos, sus esposas, sus esposos, lo que sea. Es lo que sabemos hacer, lo que me enseñó mi papá, lo que a mi papá le enseñó mi abuelo, y así, a trabajar, a producir, a reinvertir lo que uno gana. Nuestro mayor orgullo es cuando podemos generar más y más empleo, generar más y más trabajo argentino. A eso nos dedicamos.

LCV: Tus hermanos y vos son la primera generación de profesionales. ¿El trabajo y el estudio estuvo ligado en tu familia? ¿El estudio, que ustedes fueran profesionales, era un valor alcanzado?

—Por supuesto, como siempre, como todo padre con su hijo quiere que a su hijo le vaya mejor que a uno. Mi papá lo que siempre priorizó en nosotros fue eso, que pudiésemos estudiar, que tuviésemos todas las herramientas para poder progresar y después cada uno fue eligiendo. En el caso nuestro salimos todos técnicos porque nos encantaba, mi papá nos llevaba a la fábrica desde chiquitos, y bueno, le salieron todos ingenieros porque lo llevamos en la sangre. Es muy difícil de explicar a veces porque hay que vivirlo, pero bueno, con lo bueno y con lo malo, ¿no? Porque nosotros terminábamos la escuela y al otro día que terminábamos la escuela nos íbamos a la fábrica. Como hay chicos que por ahí van a jugar la pelota, nosotros íbamos a jugar con los carritos entre las máquinas y esa es parte de nuestra historia y uno la empieza a meter dentro de su propia sangre y después la empresa ya pasa a ser algo más que un simple trabajo.

LCV: ¿Están casados? ¿Tienen hijos? ¿Tienen la idea de la continuidad, de dar la pelea? Digo, ¿hay este estilo de transmisión así tan potente y luchadora?

—A nuestros hijos se nos hace un poco más difícil, ¿sabes? Porque a diferencia quizás de la generación nuestra, donde la empresa estaba muy en crecimiento, y que a pesar de todos los vaivenes, nosotros tuvimos la posibilidad de estudiar y sobre todas las cosas, transformar la empresa para que trabaje en forma profesional, porque me parece que las empresas familiares muchas veces mueren en las terceras generaciones porque no se profesionalizan. Por ahí los familiares se van incorporando solo porque son hijos de, y me parece que hoy las empresas que trascienden son las empresas que están profesionalizadas, las empresas que no dependen de que vos seas hijo de, porque a veces hay tipos que son mucho mejores que uno, y además hacen carrera dentro de las empresas. Lo más importante es que tiene que ver con la proyección de los colaboradores de la empresa, porque si no pareciera que no importa mucho el esfuerzo, si total va a venir el hijo del dueño y me va a reemplazar.

LCV: Yo tuve oportunidad de estar en un desayuno de trabajo con ustedes, y a mí me impresionó la parte de la formación profesional, el tema de que ustedes formaban a los trabajadores, intentaban, o que habían intentado generacionalmente a lo largo de la historia constitutiva de estas empresas transformar esos trabajadores. ¿Esto sigue sucediendo?

—Sí, por supuesto. Eso es parte del entramado pyme y el entramado pyme que va trascendiendo generaciones. Los que trascienden las generaciones son las que hacen este trabajo, que no depende después de que esté el fundador o el hijo del fundador para que la empresa siga viviendo. Eso requiere toda una inversión en el capital más importante que tenemos que es nuestra gente. Primero que mi papá tuvo la gran fortuna, que capaz que tuvo tres hijos varones, que entonces con la parte industrial es como que estabamos ahí y encima los tres hijos varones le salieron técnicos, y después le salieron ingenieros, entonces tuvo una gran fortuna. Ya nosotros hermanos, tenemos hijos, hijas. Mi hija sigue nutrición, por ejemplo. Entonces, ya que por ahí pueda venir la empresa a hacernos el menú para los trabajadores y demás, después empieza a ser más difícil. También nosotros somos respetuosos de las elecciones y a eso hay que sumarle que los pibes hoy, a diferencia de nuestra época, que por ahí todavía no nos podemos ir tan atrás, pero sí es verdad que en muy poco tiempo la sociedad ha cambiado muchísimo. El acceso que hoy tienen los pibes a tanta variedad de cosas, tecnología y demás, y viendo lo que sus padres vivieron, porque esto es una realidad también, a veces prefieren elegir otra cosa, que está muy bien, porque dicen mi viejo se la pasa laburando como una bestia.

LCV: Igual entienden tu pasión, seguramente.

–Absolutamente. Eso es lo que uno más transmite la pasión, la vocación y demás. Pero también ven la realidad. Entonces dicen: Mi viejo se rompe el alma y cada cuatro, ocho, no sé, lo cagan a trompadas.

LCV: ¿Cuántas máquinarias importantes tuviste en el momento de apogeo? Cuántas están funcionando hoy en medio de este, yo creo que es un industricidio, pero no sé, vos me dirás si me equivoco.

—Hoy la situación de nuestro sector es muy compleja. Nosotros en la empresa tenemos un montón de máquinas, pero como para que la gente un poco se haga un número, hoy nuestro sector, de cada 10 máquinas, tiene seis paradas. Un sector que en los últimos en tres años, invirtió más de 1400 millones de dólares. Una serie que no tiene historia, una serie histórica que no se tiene memoria. El sector está tecnificado, el sector está en la frontera tecnológica e hicimos todos los deberes, porque como es un entramado esencialmente pyme, cada vez que a nosotros se nos dio la posibilidad y se nos dio la oportunidad de aumentar nuestra capacidad productiva, tener mercado y demás, allá fuimos e invertimos. Eso es lo que hizo nuestro sector en los últimos tres años. Hoy se han materializado durante el año pasado y este año todas las inversiones, y la verdad que estamos materializando museos.

LCV: ¿Por qué museos?

—Porque nos preparamos para una Argentina productiva, para una Argentina con consumo, y hoy tenemos seis de cada diez máquinas paradas. Máquinas 2023.

LCV: ¿Hay alguna luz por algún lado? ¿Hay alguna esperanza?

—Nosotros, esencialmente, tenemos nuestro mercado en la gente, en el mercado interno. Entonces, en la medida cuando nuestra sociedad pierde poder adquisitivo, al sector textil le va mal, porque el textil es la segunda cosa más importante que utiliza el hombre para vivir, porque la primera es alimentarse, la segunda es vestirse. Pero vos podés usar la ropa del año pasado, entonces cuando te va mal, dejas de comprar ropa. Y de la misma manera, cuando te empieces a ir un poquito mejor, lo primero que hacés es cambiar la remera, cambiar una zapatilla. Entonces, siempre decimos cuando al sector textil le va mal, a la Argentina le va peor, y hoy al sector textil le está yendo mal. Básicamente porque a ninguno de los argentinos, porque además de ser empresario, soy trabajador y a mí tampoco me alcanza el dinero para vivir. En este contexto y con esta utilización de la capacidad instalada, ninguna de nuestras empresas puede ser rentable. Entonces, estamos pasando una situación compleja que ¿cómo se revierte? Cuando la gente tenga un poder adquisitivo un poco mayor, ahí recién se va a reflejar en la actividad.

LCV: ¿Vos crees que eso puede ser posible en el término de los próximos tres años?

—Ojalá que sí, porque si eso no ocurre en el muy corto plazo, a mi criterio, la sociedad no lo va a poder sostener. O sea que yo deseo fervientemente por mi país, deseo eso por mis hijos, por mis colegas. Deseo fervientemente que eso ocurra lo más rápido posible, pero no está en mí esa posibilidad, porque yo estoy convencido que el primero que puede revertir la situación y lo más rápido siempre, como en cualquier lugar del mundo, no es en la Argentina, es el Estado, es el que más poder tiene y el que debe trazar el sendero hacia adelante.

LCV: Claramente. ¿Ustedes qué producen?

—Nosotros producimos hilados y tejidos de fibra sintética, básicamente, que se utilizan para conjuntos deportivos.

LCV: Esto tuvo su momento de apogeo si no me equivoco, en La Rioja y en otros lugares con algunas empresas que se habían afincado.

—Eso es más en el norte de Argentina. El norte en general tiene todo el entramado algodonero. Nosotros hacemos todo de fibra sintética, que es todo lo que usa para camisetas de fútbol y demás, que es derivado del petróleo, más de los plásticos y del poliester y todo eso, que cada vez se usa más en el área deportiva.

LCV: ¿Exportación con las leyes de Milei? ¿Cómo venimos?

—Las exportaciones hoy para nosotros son complicadas, porque la Argentina, paradójicamente, en este contexto, es cara en dólares. Entonces, no hay manera de ser competitivo en esta circunstancia. Además que estamos complicados a nivel impositivo, a nivel de costos internos y encima con un tipo de cambio retrasado a lo que tiene que ver para la exportación. Hoy estamos fuera de precio y con tarifas que están muy caras en dólares. Es muy difícil, porque por eso yo lo que digo es: nosotros hicimos todos los deberes. Contratamos gente, la capacitamos, pusimos las mejores máquinas del mundo, pero nosotros no manejamos ni la tasa de interés, no manejo las tarifas, no manejo el tipo de cambio, no manejo nada. Yo sé hacer lo que tengo que hacer.

LCV: Y desde ahí estás dando tu opinión. ¿Sentís que los escuchan?

—En principio, por lo que está ocurriendo, no. Nosotros tenemos contacto. No es que no tenemos contacto, hay gente con la que dialogamos en la Secretaría de Industria y todo. Pero bueno, el Gobierno, independientemente del diálogo, a veces hacen falta acciones concretas que modifiquen la realidad, porque el Gobierno, digamos, está en una postura que está muy bien, no digo que no, en la facilitación del comercio. Ellos quieren facilitar el comercio, destrabar burocracia y demás. Eso me parece que está muy bien, pero todo eso se hace en la medida de que vos tengas trabajo. Porque nosotros fuimos cuatro pasos para atrás.

LCV: ¿Has tenido que despedir, Luciano?.

—Sí, nosotros sí hemos tenido que achicarnos.

LCV: Duele.

—Es tremendo. Yo no tengo un abogado que mando a hablar con cada persona y yo me voy y que le diga que se quedó sin trabajo. Voy yo y pongo mi carita, adelante de cada uno que lo conozco, le conozco a la esposa, a los hijos, le conozco a todo el mundo. Es tremendo, se me va un pedazo de mi cuerpo cuando hago eso. No sé si se entiende, porque es muy difícil de de llevar adelante esa situación. Es horrible.”

Luciano Galfione: «Eliminar los controles aduaneros facilita la vida a los que no dan empleo»

Fuente: Tiempo AR – Es por la Resolución 156/2024, que elimina el requisito de etiquetado para ingresar al país productos textiles importados. Ahora, esa inspección se hará al momento de la comercialización.

Luciano Galfione es el referente de una de los sectores de la producción más comprometidos por la recesión. Analiza la Resolución 156/2024 de la Secretaría de Industria y Comercio, que permite el ingreso de productos textiles sin etiquetado. Advierte por los fabricantes que consideran convertirse en importadores y las proyecciones de cierres, despidos y suspensiones para el segundo semestre.

–¿Cómo va a impactar la eliminación de los controles aduaneros en el mercado textil?

–Lo vemos como una medida más de competencia desleal a la producción nacional. Ésta y otras se tomaron para alentar las importaciones. Pero ante todo, es una decisión que deja desamparado al consumidor final, porque los controles a la producción que ingresa al país protegen fundamentalmente al consumidor argentino. Cuando se saca una medida de control no tenés seguridad de que lo que estás consumiendo es lo que dice la etiqueta. Si la Aduana no controla lo importado, pensar que se va a controlar en un local comercial es complejo.

–¿Cómo evolucionó la importación desde el cambio de gobierno? ¿Ganó espacio en la torta del mercado?

–La importación todavía no es un gran problema a ciencia cierta porque hoy no se consume nada, ni producción nacional ni producción importada. No es que yo trabajo menos porque hay más importaciones, trabajo menos porque no hay consumo. Lo que hace el gobierno con la eliminación del control aduanero es facilitarle la vida a los que no dan empleo. En definitiva, es una medida que profundiza la crisis.

–¿Qué se dice en las fábricas? ¿Empieza a ser más conveniente importar?

–No tengo un dato certero. Lo que uno habla con colegas es que siempre importar es más fácil que producir, siempre es más fácil no tener empleados, no tener la carga de las tarifas, no tener que lidiar con los vaivenes económicos. Importar es más ágil, porque se reduce a comprar y vender, pero la verdad es que el Estado va a recaudar menos, porque si yo como empresario declaro algo que no corresponde, voy a pagar menos pero a la larga eso termina siendo un perjuicio. Y lo segundo, es que se pierde la protección, algo que impacta directamente en el consumidor. Después no debería extrañar si pasa algo, por ejemplo, por el ingreso de un material en condiciones peligrosas para las personas.

–Usted conoce la industria. ¿En los próximos meses va a haber empresas que pasen a la importación para sobrevivir?

–Yo veo que va a haber más empresas que pasen a cerrar. No sé qué va a pasar con cada uno en particular, qué decisión se tomará en forma individual, pero siempre van a ser para sostenerse como sea. Si eso significa cambiarse a la importación lo van a hacer, si no van a cerrar. Pero esto ya lo vimos en otros momentos de nuestra historia y la baja de los precios al consumidor no ocurrió. Ninguna de las medidas que se están tomando ahora van a hacer que cambie la tendencia, y las medidas que hay que tomar para que al consumidor le salga más barato consumir no se están tomando. Nosotros como industria estamos en condiciones, invertimos y estamos en la frontera tecnológica y del conocimiento. 

–El uso de la capacidad instalada mejoró levemente en el sector, según la última medición del Indec. ¿Qué indica el dato?

–No indica nada, sólo que llegamos al piso. Si nuestro piso de uso de capacidad instalada es el 40% no estamos en números compatibles con la producción industrial. Hasta que el consumo no se revierta, las variaciones de ese nivel sólo van a ser indicio de cambio de temporada.

–¿Qué proyección están haciendo para el segundo semestre, además de los posibles cierres de empresas?

–Creemos que el segundo semestre va a ser como fue el primero. En la primera mitad tuvimos un 40% menos de demanda y esperamos un 40% menos de demanda para el verano. Lamentablemente es una cantidad que supone menos fuentes de trabajo.

–¿Hay un cálculo de despidos y suspensiones?

–Hasta ahora tuvimos más de 5 mil despidos y 10 mil suspensiones. Y para el segundo semestre nadie está pensando en seguir invirtiendo. «

El poder del fútbol llegó a la moda: ahora Martín Churba diseña camisetas

Fuente: ClarínMartín Churba se pone la 10, diría la jerga de la redonda para referir a la nueva trama que está protagonizando el reconocido diseñador argentino. Y esta vez, la fusión es con el fútbol y Japón, en un relato textil que imagina un encuentro cumbre entre el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, con quien supo ser uno de los popes fashion del siglo XX, Issey Miyake.

Así nació la línea de camisetas con tipologías más acordes a la moda que a la indumentaria deportiva, hechas a partir de registros gráficos anteriores. Presentadas recientemente en el país oriental, donde además Churba llevó obras de arte y otros proyectos de trabajo colectivo con diseñadores y artistas.

Uno de estos puso foco en la reparación sustentable realizado con Guillermo Cameron Mac Lean; otro con Jessica Trosman, apuntó a la nueva vida que se le puede dar a la basura; y un tercero, con el grupo Bondi y Alejandro Sarmiento, tiene que ver con el mobiliario urbano. A los que sumó el desarrollo de los kimonos ponchos que llevó a cabo con Carla Bonifacio.

También, teatro

Justamente, este último es el que pergeñó el año pasado y al que le está dando una relectura al ensamblar las prendas tradicionales de las dos naciones. Piezas que ya fueron usadas para una performance realizada por el bailarín argentino Daniel Proietto y el japonés Mirai Moriyama en Uruguay. También en octubre hará lo propio con un vestuario para una obra de teatro en Tokio.

Lo cierto es que, con cada una de estas iniciativas, el creador recofirma la correspondencia mutua que sostiene desde hace 20 años consecutivos cuando su ropa comenzó a venderse en Japón.

Y algo más -en el reverso- es que este nuevo capítulo coincide con la mudanza de la tienda de Tramando en la calle Rodríguez Peña, que de Casa Matriz pasó a denominarse el after (en Paraná al 1100).Trabajar en equipo. “Para cada proyecto busco consenso, acuerdo. Solo no podría haber hecho todo esto”, asegura. Foto: Gentileza Martín Churba.Trabajar en equipo. “Para cada proyecto busco consenso, acuerdo. Solo no podría haber hecho todo esto”, asegura. Foto: Gentileza Martín Churba.

-Cambiás el escenario lineal de la moda y pasás al del teatro y la danza que tiene otro movimiento, además de este nuevo enlace con el fútbol, ¿cómo lo vivenciás?

-Me interesa más la permanencia de lo cultural y menos lo efímero de la moda. Lo cultural construye un ladrillo sobre otro, sin necesidad de que éste tape al anterior. En cambio, en la moda es como una especie de bloque que tiene que ser lo suficientemente grande para cubrir al anterior y así sucesivamente, una cosa megalómana que no sé a dónde va. El fast fashion no solo se ocupó de derribar el ecosistema del planeta, sino cualquier idea de construcción cultural.

-Otro escenario que también tiene permanencia es el del fútbol y la camiseta es la prenda que no pasa de moda, se usa todas las temporadas más allá de las variantes. ¿Cómo surgió esta idea?

-Cuando el año pasado volví de Japón eran justo las PASO. Venía con nuevos sueños y me encontré con la gente con el cerebro tomado por ese puente utópico de ir de una política hacia otra, pero que, a la vez, era un absurdo porque parecía que nada podía mejorar. Estaba todo enviciado. Esa manera de vivir que tenemos los argentinos en los últimos años, como si estuviéramos en una guerra interna, ideológica, llena de pozos y grietas. Entonces, hice una especie de conjuro personal de no pensar desde Argentina, me quedé a cinco centímetros del piso, sin tocarlo, metafóricamente. Consideré qué podía juntar que nos uniera en una idea de la cultura, que estuviera el poncho y el kimono en una relación de reflejos y diálogos. A eso le puse “puente cultural”. Y no era solo entre Japón y Argentina, sino también entre la moda y el fútbol, había un encuentro inédito. Había una cuestión de poder mirar a través de esa prenda tan icónica, tan símbolo de la cultura nacional del deporte. Me resultaba increíble. Es raro porque a lo sumo Yohji Yamamoto diseñó la nueva camiseta de Japón…

-Y Emporio Armani hizo la del Napoli

-Pero no deja de ser una camiseta de fútbol. Yo quería ir más allá y abandonar esos niveles de tecnicismos. Tomé el poster que había traído de (Issey) Miyake de Japón y le puse arriba el cuadro de Messi que había hecho mi hijo Alexis. Enganchó justo la silueta de Messi con el pantalón. Empecé a tener como un déjà vu. Había algo en ese juego que me transportaba a esa idea de relaciones. En poder pensar el fútbol desde la moda y poder crear un producto de moda que pueda ser futbolero. En el mundo pasa algo cada vez más fuerte con Argentina y el fútbol. Me encantaría diseñar la camiseta de la Selección.

Quise crear un puente cultural entre Japón y la Argentina, la moda y el fútbol, a través de una prenda icónica

Martín ChurbaDiseñadorCamisetas de la nueva línea del diseñador argentino, Martín Churba. Foto: Gentileza Martín Churba.Camisetas de la nueva línea del diseñador argentino, Martín Churba. Foto: Gentileza Martín Churba.

-Hasta ahora lo que se hizo de moda y fútbol fue más como homenaje, pero no sobre cómo transformar una prenda tan cara a nuestros sentimientos en una tipología de moda.

-Claro, cuando empecé a crear los textiles y me involucré con la tecnología de corte láser, me puse a jugar como si fuera alta costura. En un momento vi que las telas eran tan lindas que empecé a ponerlas en bastidores. Ahí me vino la idea de que también es un oráculo al que uno le reza y creé esos altares que son cuadros. Eso me da la posibilidad de llevarlos a una galería de arte. Me presenté para hacer una muestra el año que viene junto con la galería argentina Fubolitis, que es la que me acompaña.

-¿De dónde salieron las camisetas que usaste?

-En lugar de imprimir telas convencionales, usé las de alta calidad, pero con papeles de cuadros de fútbol, por eso aparecen marcas, sponsors distorsionados y escudos. Reutilicé insumos de viejas camisetas. De alguna manera también propongo eso, que la moda revisite lo hecho porque no se puede seguir haciendo. Fui a Japón con el video que cuenta todo esto y cuando presenté el trabajo en una de las universidades, me convocan de otra, de las afueras de Tokio, para trabajar con el equipo de fútbol. Ese diálogo fue enriquecedor. Llevar la creatividad textil al ámbito académico también fue disruptivo para mí. Me encontré con gente que no es consumidora de moda pero que usando una camiseta se volvían locos.

-¿Qué te interesó del fútbol como expresión cultural?

-Es un lenguaje universal pacifista, a pesar de que a veces los muchachos se ponen un poco agretas. Un espacio donde la humanidad puede encontrarse en un juego. Y eso en un mundo como el de hoy, que es un drama en otros aspectos, nos deja en un lugar de valor. Más allá de la pasión y la angustia, cuando juegan dos equipos, uno gana, el otro pierde y no se matan.

-En los videos donde presentás los proyectos, hablás de la reparación, del trabajo colectivo, la relación entre las culturas. ¿Creés que la moda puede ir hacia ese lado o es algo muy lejano?

-Lo veo como un proceso. En Argentina, en un momento, fue muy importante lo autoral, en ese camino que veníamos cursando de la reversión de lo que sucedía en el hemisferio norte como si quisiéramos ser un poco más europeos. Esa fue una lucha no solo de la industria de la moda, sino también en la música y otros aspectos.

Estamos viviendo un tiempo muy negativo para la confección… En este mercado, más que innovar, nos queda resistir

Martín ChurbaDiseñadorModa y deporte entre Argentina y Japón. Foto: Gentileza Martín Churba.Moda y deporte entre Argentina y Japón. Foto: Gentileza Martín Churba.

-Persiste todavía la idea de descolonizar lo impuesto.

-Sí, por eso, lo autoral tuvo protagonismo y una misión trascendente fue que los autores pudiéramos decir más allá de lo que decía un europeo. Trosman Churba fue pionera en no seguir la tendencia de las temporadas. Hoy lo colectivo se para por sobre lo autoral individual, habla de construir entre todos. A Japón llevé cinco proyectos porque trabajé en colaboración. Compartir tiene el beneficio de diluir el ego. Busco consenso, construcción, acuerdo. Solo no podría haber hecho todo esto. A mí no me alcanza con una marca de ropa para lo creativo. Mi idea es que funcione en un centro cultural o en disciplinas más allá de la moda como pueden ser el deporte o las bellas artes.

-A su vez, mudaste Tramando a una nueva tienda, seguramente para reacomodarse a este contexto y a la nueva vista que está teniendo la marca.

-Estamos viviendo un tiempo muy negativo para la confección. Como industria estamos entre las primeras más golpeadas. Por más que Tramando fue supuestamente para un público de alto poder adquisitivo, la realidad es que toda la vida me compraron las abogadas, las psicólogas, las arquitectas, mujeres profesionales que necesitaban construir su propia fachada. Les hacía sentido invertir en Tramando. Tenía muchas clientas laburantes. Si contamos lo que cuesta pagar las expensas y la prepaga, una vez más los creadores de valor estamos siendo tratados como meros productores de materias primas sin ningún tipo de aliento. En este mercado más que innovar nos queda resistir. Al local le pusimos el after porque es lo que queda después de la fiesta…

-Pero el after también tiene su encanto.

-Por supuesto. Es como cuando se habla de la tercera edad que ya no es más la última. Lo decimos con honor, orgullo, creatividad y sueños, es lo que nos toca porque además no sabemos qué nos depara. Si termina o en realidad lo que viene ahora es un renacimiento.

El presidente de la Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione, brindó un reportaje de calidad para el programa de televisión conducido por Gustavo Sylvestre

Fuente: Fundación Protejer – En el mismo, se abordaron los siguientes temas:

• Estado de coyuntura del sector textil e indumentaria. Luciano comentó sobre el estado actual de la industria textil en Argentina, destacando los desafíos y oportunidades que enfrenta. Sin dejar de mencionar las dificultades económicas, la competencia con productos importados y las políticas gubernamentales que afectan al sector.

• Impacto de la pandemia. Interrupción de las cadenas de suministro y la disminución de la demanda. Medidas que se tomaron para adaptarse a la situación y mantener la producción.

• Iniciativas y proyectos de la Fundación Pro Tejer para promover el desarrollo de la industria local. Programas de capacitación, inversiones en tecnología y esfuerzos para fomentar la innovación.

• Políticas públicas. Sugiriendo medidas que el gobierno podría tomar para apoyar al sector, como incentivos fiscales y protección contra la competencia desleal de productos importados.

• Sostenibilidad y futuro de la cadena de valor agro industrial textil y de confecciones. Cómo reducir el impacto ambiental y promover prácticas más ecológicas podría ayudar a posicionarse en un mercado global competitivo.

A continuación, los invitamos a ver la nota completa y dejar sus comentarios.

Ingrid Grudke invitó a diseñadores del interior del país a desfilar en Buenos Aires: “La pasarela más federal“

Fuente: TN – Representantes de distintos lugares de Argentina compartieron un evento para mostrar sus nuevas colecciones para el 2024.

De la mano de Ingrid Grudke, Mica Mataloni y Ailen Siboldi, reconocidas modelos de la alta costura de nuestro país, se llevó a cabo la primera edición de Pasarela Federal, un nuevo espacio de moda que convoca a diseñadores de todo el país para mostrar sus creaciones en Buenos Aires. No hay que olvidar que Grudke es de Misiones y a lo largo de su carrera ha viajado continuamente por todo el interior.

Mica Mataloni, Ingrid Grudke y Ailen Siboldi, las caras de Pasarela Federal. (Foto: Johnny Villagran)
Mica Mataloni, Ingrid Grudke y Ailen Siboldi, las caras de Pasarela Federal. (Foto: Johnny Villagran)

El desfile tuvo lugar en el hotel Hilton de Buenos Aires, donde mostraron sus colecciones Lorena Perazzo que sorprendió con diseños de cadenas y metales y The Joness Brand donde predominaron los colores plenos como el rojo, celeste y negro.

Lorena Perazzo se destacó por sus materiales. (Foto: Johnny Villagran)
Lorena Perazzo se destacó por sus materiales. (Foto: Johnny Villagran)
The Joness Brand apostó al rojo. (Foto: Johnny Villagran)
The Joness Brand apostó al rojo. (Foto: Johnny Villagran)

Marcela Daff jug con figuras geométricas, Especies Únicas con un gran cierre de novias de negro y Flor Azan quien trabajó géneros suaves y diseños femeninos. Como toque final, el famoso diseñador de zapatos Luciano Marra presentó lo último en accesorios.

Especies únicas mostró novias de negro. (Foto: Johnny Villagran)
Especies únicas mostró novias de negro. (Foto: Johnny Villagran)

Famosos en la primera fila

Pasarela Federal estuvo repleto de figuras de la moda y el espectáculo como Ale Fantino y Coni Mosqueira, las modelos Rocío Vivas, Guadalupe Juárez, Lorena Ceriscioli, Solange Cubillo, Dolores Moreno, Juli Puente y Facu Miguelena, Sofía Macaggi y Carmela Castro Ruiz. Entre los diseñadores se destacaron Claudio Cosano,Mario Vidal, Pani Margot y Marcelo Senra, todos amigos de Ingrid Grudke, quienes no dudaron en apoyar el nuevo emprendimiento de la modelo.

Flor Azán eligió la tendencia metalizada. (Foto: Johnny Villagran)
Flor Azán eligió la tendencia metalizada. (Foto: Johnny Villagran)

También se sentaron en la primera fila Natacha Eguia, Taina Laurino, Fabián Medina Flores y las conductoras Fabiana Araujo, Evelyn Scheidl, Carina Monteleone y Laura Rivarola, entre otros invitados.

El maquillaje estuvo a cargo de Gervasio Larrivey y su equipo, quienes siguiendo el lineamiento de las organizadoras realizaron un maquillaje muy fresco y natural, detrás del peinado de las modelos estuvo Estudio EFFE de Francisco y Franco que realizaron un rodete tirante y moderno.

Marcela Daff eligió efectos geométricos para su moda. (Foto: Johnny Villagran)
Marcela Daff eligió efectos geométricos para su moda. (Foto: Johnny Villagran)

El estilismo del desfile fue realizado por Roxana Harris, quien sumó su vanguardia y un toque único a las pasadas. Así, las gafas de Joaco Norelli complementaron los looks de The Joness Brands y prendas vintage hicieron match con los zapatos de Luciano Marra.

“Tras el éxito de la primera edición, se espera pronto el anuncio de la segunda fecha que ya es pedida por muchos nuevos diseñadores emergentes provenientes del interior del país para la pasarela más federal que se ha visto hasta ahora“, dijo Ingrid Grudke que contó con la colaboración de las modelos que del staff de LO Management, la agencia de Lorena Ceriscioli para el evento.

Luciano Marra mostró tendencia en zapatos. (Foto: Johnny Villagran)
Luciano Marra mostró tendencia en zapatos. (Foto: Johnny Villagran)

Elegido por Mirtha Legrand, Claudio Cosano analiza su lugar en la moda: “No me quiero meter en el mundo de la política”

Fuente: La Nación – A punto de cumplir 30 años de carrera, el diseñador cuenta cómo es su relación con la diva de la televisión y reflexiona sobre la alta costura en la Argentina.

En la sesión de fotos, durante la entrevista o en La jaula de la moda, el programa de televisión que lo tiene como conductor junto al “Pollo” Álvarez y Fabián Medina Flores: en los más diversos escenarios, Claudio Cosano siempre sonríe. Dice, entre otras cosas, que disfruta de sus logros y que quiere viajar más porque es su pasión. Lo hace a veces con su hermano y otras con Ángel, su marido y compañero por más de tres décadas. También viaja en solitario, porque se define como “incasable” y asegura que nadie le puede seguir el ritmo. Es cierto que no descansa. Acaba de presentar su mega desfile haute couture de 70 vestidos con Mirtha Legrand como estrella invitada y frente a un numeroso público de edades, looks y estilos diversos, como a él le gusta. “En el mundo Cosano habita todo tipo de mujeres”, afirma.

A punto de cumplir 30 años con la moda, el creador de las piezas de alta costura de celebridades como Mirtha Legrand, Susana Giménez y Moria Casán plantea que su receta es concreta: “Aguja, hilo, tijera y muchas noches de insomnio”.

–¿Sos siempre un hombre feliz?

–No siempre. No soy amargado, pero en la intimidad no soy de reírme todo el tiempo. Cuando voy a la tele o estoy en un desfile sí, porque me gusta tirar buena energía.

En uno de sus desfiles junto a Ingrid Grudke y Nicole Neumann
En uno de sus desfiles junto a Ingrid Grudke y Nicole NeumannGerardo Viercovich

–Alguna vez contaste que no tuviste una infancia fácil.

–Mamá era ama de casa y mi padre, metalúrgico. Yo tenía 12 años cuando él se fue, así que mamá se encargó de criar cuatro hijos ella sola en una casa alquilada donde a veces no había comida, solo mate cocido y pan. Yo estaba todavía en el colegio y empecé a hacer changas para sobrevivir. Fue una infancia dura, pero no la recuerdo con tristeza. Desde chico supe que no quería esa condición social para mí. Me daban más ganas de superarme estudiando y trabajando. Era tan estudioso que fui abanderado toda la primaria.

–¿Cómo llegó la moda a tu vida?

–Fue el destino. Yo quería ser arquitecto. De casualidad, buscando en el diario, caí en una casa de ropa donde buscaban un empleado administrativo. Yo necesitaba trabajar para ayudar en mi casa y pagarme la carrera de Arquitectura. En esa casa hacían ropa de algodón en cantidades, y a la hora del almuerzo bajaba al taller: me encantaba ver cómo apilaban las telas y pasaban la máquina de corte. Miraba y aprendía, y pensé que me podía servir para ganar un mango extra. El modelista me pasó unos moldes, me puse a cortar en el piso de mi casa con una tijera común y armé buzos para vender a amigas y gente del barrio. Después me fui a vivir solo a un departamento en Villa Crespo, que era un pañuelo. Hacía lo que me pedían. ¡Nunca decía que no! Hasta que un día vino una chica que quería un traje de novia. Le pedí ayuda a la madre de una amiga, que era modista, y se lo hice,¡hasta con una sombrilla incluida!

"Mi receta es aguja, hilo, tijera y muchas noches de insomnio”, dice Cosano
«Mi receta es aguja, hilo, tijera y muchas noches de insomnio”, dice Cosano

–¿Vos te vestías bien?

–¡Para nada! En la secundaria me cargaban por lo mal vestido que iba. Viniendo de una familia con escasos recursos no había mucha ropa para elegir, pero me ponía cualquier cosa y me cargaban porque la combinación de colores era espantosa. Esas cosas te marcan, porque cuando gracias a Dios pude tener una tranquilidad económica, me volví un loco por la ropa. Ahora creo que mi vestidor tiene más cosas que una casa de moda. Me gusta todo, desde un cinturón a un traje.

–¿Te importan las marcas?

–¡Tremendo! [risas]. En realidad soy fanático de Gianni Versace, no solo a la hora de comprar, lo mío es de tal admiración que me estudié toda su vida, seguí toda su carrera.

–¿Qué te cautivó de Versace ?

–Lo sexy, lo sensual, lo irreverente que era. Irrumpió en el mundo de la moda y rompió con todos los esquemas de la alta costura. Se animó al color, a los tajos, a los escotes. Como yo, vino de una familia muy humilde, pero cuando lo asesinaron había logrado que su marca se convirtiera en una mega empresa que hasta cotizaba en la Bolsa. Me encantaba esa polenta que tenía para hacer de todo sin pedirle permiso a nadie.

–¿Vos sentís que tenés que pedir permiso para algo?

–Permiso jamás. Pero que hay prejuicios, sí. Yo no les doy bolilla porque siempre me dediqué a crecer. Tengo mi atelier, mi casa, puedo viajar mucho, conformar a toda mi familia y vivir en paz. Igual, en mi último desfile hubo muchos colegas y celebridades que me fueron a ver, y tuvo en la prensa un impacto impresionante. Raro, porque nunca me han reconocido.

Con Juana Viale y Mirtha Legrand, en la grabación de uno de los programas
Con Juana Viale y Mirtha Legrand, en la grabación de uno de los programas

–¿Eso te molesta?

–A veces la moda es prejuiciosa y te tildan de popular o de grasa. A mí no me importa la etiqueta que me pongan sino cómo yo vivo y qué genero en la gente. He tenido logros importantísimos en la vida. Hace 13 años que estoy en La jaula de la moda y hasta tengo un Martín Fierro que me dieron en Miami, ¿qué me puede preocupar que alguien me de vuelta la cara si no paro de trabajar ?

En la recepción del Martín Fierro Latino, en Miami
En la recepción del Martín Fierro Latino, en Miami

–¿Cómo llegaste a ser el elegido de Mirtha Legrand?

–Un día me llama Héctor Vidal Rivas, su asesor de toda la vida, para convocarme a hacer desfiles en lo que era la semana más importante de la moda. Al tiempo, mi desfile ocupó un lugar de privilegio, el cierre. Era espectacular. Ahí me propone vestir a Mirtha: fui al canal,y la esperé al fin de su programa, que era al mediodía. La Chiqui cuando no te conoce pone distancia, así que sin muchas palabras le tomé las medidas y a la semana le llevé seis vestidos, uno más de los que me habían pedido por si alguno no le gustaba. ¡Pero le encantaron todos!

–¿Y lograste quebrar esa distancia?

–La visto desde hace 20 años, he ido a sus cumpleaños, he viajado con ella por el interior, pero sigo teniendo esa cuestión de respeto donde no me sobrepaso. Voy a su casa, le pruebo y me voy. No me quedo a tomar un té o a charlar. Y a ella, eso, le llama la atención. No lo hago de seco ni de tímido, sino que soy respetuoso y no quiero invadir.

"He ido a sus cumpleaños, he viajado con ella por el interior, pero sigo teniendo esa cuestión de respeto donde no me sobrepaso", cuenta sobre su relación con la diva de los almuerzos
«He ido a sus cumpleaños, he viajado con ella por el interior, pero sigo teniendo esa cuestión de respeto donde no me sobrepaso», cuenta sobre su relación con la diva de los almuerzos

–En el casamiento de Messi fuiste el elegido por Celia, la mamá de Leo, y por Sol, la hermana.

–Fue un placer. Celia lució un modelo sobrio en gris plata que me trajo reconocimiento internacional, y Sol fue de rojo. Compartí el festejo y después también estuve viendo con ellos el Mundial de Rusia 2018. Son una familia divina.

–¿Quién más te gustaría que lleve tu ropa?

–Tuve a todas las que quise, sin tener que llamar a nadie jamás. Me gusta vestir a las mujeres, no tengo un prototipo. He vestido desde Mirtha a Luciana Salazar. Mujeres sin etiquetas. Esa cosa de la haute couture pacata de “si sos vedette o mediática no te visto”, conmigo no va.

–Nunca vestiste a una primera dama. ¿Te gustaría?

–No me quiero meter en el mundo de la política, trato de evitarlo.

–¿Si viniera Karina Milei?

–Me la crucé en lo de Mirtha un día que fui a vestirla al canal y Karina estaba de invitada. Le deseé lo mejor, porque eso quiero para mi país, y le dije: “Si algún día necesitás un buen tailleur, no dudes en llamarme”. Todavía no me llamó. Pero igual, trato de evitar al poder: ya se me pasó la época de querer vestir a todo el mundo.

Teddy Karagozian: quién es el empresario textil echado del Consejo de Asesores de Javier Milei

Fuente: La Nación – Es el fundador de la fundación Pro-Tejer; dirigió la empresa familiar TN&Platex, una de las mayores firmas hilanderas de la región, que hoy conduce su hijo Tomás.

El empresario textil Teodoro ‘Teddy’ Karagozian fue el último de los miembros eyectados del consejo de Asesores Económicos del presidente Javier Milei. Bastó que transcurrieran unas horas luego de sus críticas públicas al plan económico del Gobierno para que se concretara su remoción de ese grupo que encabeza el físico y economista Demian Reidel.

El jefe de Asesores del presidente “ha tomado la decisión de apartar del Consejo que preside a uno de sus miembros: Teddy Karagozian”, escribió hoy el vocero presidencial Manuel Adorni en su cuenta de X (Twitter), para confirmar la salida. No es algo novedoso para este Consejo: días atrás, se había desvinculado el economista Fausto Spotorno, también luego de plantear críticas y observaciones al rumbo económico de Milei.

Teddy Karagozian
Teddy Karagozian

“Un consejo más homogéneo es muy probable que logre sus objetivos más rápidamente”, escribió Karagozian en su cuenta de X (Twitter), luego del anuncio. “Agradezco mucho, pero estoy hablando lo mínimo necesario”, respondió ante el contacto de LA NACION.

Formado como economista, Karagozian es un empresario del rubro textil que se desempeñó como CEO de TN&Platex. Es una de las principales firmas hilanderas de la región, que fue fundada en 1979 por su padre, Agop Karagozian. Tiempo atrás, cedió ese puesto de liderazgo en la compañía a su hijo Tomás.

Teddy Karagozian, entrevistado en LN+
Teddy Karagozian, entrevistado en LN+

TN&Platex es una firma que gestiona seis complejos industriales en diferentes puntos del país, con oficinas en siete provincias. Según sus números, opera más de 200.000 metros cuadrados en centros productivos.

Con un alto perfil en el mundo de los negocios, Karagozian cosecha amigos y enemigos en el sector empresario. Públicamente, ha manifestado ideas vinculadas con la baja de impuestos y la reforma de la legislación laboral, para fomentar la regularización de trabajadores y la generación de puestos formales en el sector privado.

En su libro ‘Mochila argentina’, planteó su modelo para cambiar el esquema de indemnizaciones para los trabajadores, y propuso armar un seguro de garantía de indemnización (SGI) que pagan las empresas sobre su nómina salarial. También publicó el libro ‘Revolución impositiva’, donde analizó la “falta de correspondencia fiscal” en el país y la necesidad de realizar cambios tributarios en la Argentina.

Karagozian también fue el creador de la Fundación Pro-Tejer, una organización que nuclea a diferentes compañías de la cadena de producción industrial textil del país. “Teddy Karagozian es un empresario muy capaz y su opinión es para destacar. Si el Gobierno le pidió que se retire para él es un orgullo”, dijo hoy Claudio Drescher, presidente de la Cámara de la Indumentaria, en declaraciones a Radio Con Vos.

Teddy Karagozian publicó los libros Mochila Argentina y Revolución Impositiva
Teddy Karagozian publicó los libros Mochila Argentina y Revolución Impositiva

Mientras su empresa se expandió en el país, los críticos de Karagozian apuntan contra las protecciones arancelarias y las barreras a la importación de algunos rubros, como el textil. Desde esa perspectiva, las medidas proteccionistas limitan la competencia con productos importados y generan mayores precios de los bienes que se producen y comercializan en el sector.

Karagozian, uno de los principales empresarios del sector textil del país, es apuntado como referente de los empresarios cuya actividad se sostiene en la protección arancelaria y la menor competencia de la producción extranjera. “El problema no es Teddy Karagozian, el problema son los políticos que no se le animan, es decir, que no abren la economía al comercio internacional”, escribió Lucas Llach, en 2022, en su cuenta de X (Twitter).

“La industria en la que somos mejores (quizás *los mejores* del mundo) es la más sometida a la competencia de la globalización. Por lo demás, decidimos que nos va a ir bien protegiendo las telas de Teddy, las teles de Cherñajovsky y los celulares de Niki (sic)”, comentó en otro de sus posteos, en referencia a los regímenes de protección industrial de Tierra del Fuego y el esquema de protección textil, el exvicepresidente del BCRA y hombre cercano a Federico Sturzenegger, actual ministro de Desregulación y Transformación del Estado.

La estrategia de Puma para posicionar su marca en el mercado local

Fuente: Cronista – La firma de ropa deportiva trabaja en tres puntos clave para posicionar a su marca como referente del sector y mejorar la reputación de la empresa.

Raúl Fagalde, director de Marketing en la Argentina de Puma, participó del evento de El Cronista y contó en qué está trabajando la compañía para fortalecer su marca en el país.

«El posicionamiento de una marca es un largo camino que arranca con una estrategia o un foco, que, en el caso de Puma es ‘Elevate the brand’. Para eso, fijamos distintas estrategias que son suficiencia, relevancia y consistencia«.

En el primer caso, el ejecutivo comentó: «Cuando hablamos de suficiencia nos referimos a la cantidad de dinero que tenemos que invertir en marketing para llegar al target que queremos y con la frecuencia que buscamos».

En cuanto a la consistencia, sostuvo: «Buscamos ser sólidos con nuestros mensajes. En cada comunicación de cada categoría de productos de la marca tenemos que hablar de Forever Faster, que es hoy en día el claim de la marca».

Respecto a la relevancia, Fagalde explicó que se trata de la manera en la que las empresas buscan ser importantes para el consumidor. «Bajo esos tres lineamientos estamos desarrollando una fuerte campaña desde abril de 2024 que se extenderá hasta el año que viene. El principal foco de esta estrategia es conectar emocionalmente con el cliente«.

El hombre que cambió el tenis por la moda y construyó un imperio millonario a partir de su apodo

Fuente: Clarín – Fue uno de los mejores tenistas de su época.Su ropa es usada por múltiples famosos.

¿Qué tienen en común Novak Djokovic, Chloé Sevigny, Jake Gyllenhaal, Andy Roddick, Bradley Cooper, Usher y Los wachiturros? Que todos usan o alguna vez usaron ropa Lacoste.

La historia de origen de la marca difiere bastante de la de la mayoría de sus competidoras. Se remonta a comienzos de siglo XX, cuando un joven René Lacoste intentaba hacerse un lugar en el mundo del tenis.

En lo único que René pensaba a los 18 era en jugar a ese deporte. De la escuela politécnica de Burdeos, a la que interrumpió sin que le temblara el pulso, pasó directamente al campo de juego.

Entrenaba con una raqueta que le había regalado su mamá, Marie-Madeleine, cuando tenía 14 años, y contaba con el apoyo de su padre Jean-Jules, un ávido campeón de remo, para hacer lo que quisiera.

El nacimiento del cocodrilo

Lacoste no tardó en demostrar su talento con la pelotita. Para 1923 ya era parte del seleccionado francés de Copa Davis que dirigía Allan Muhr. Su apodo de “cocodrilo”, el animal símbolo de la que sería su marca, tiene mucho que ver con ese torneo.René Lacoste se retiró del tenis a los 25 años. Foto: AFPRené Lacoste se retiró del tenis a los 25 años. Foto: AFP

En los días previos a su partido del 16 de agosto de 1923 contra el representante de Australia en Boston, Estados Unidos, René y el resto del equipo galo aprovecharon para salir a conocer las calles de la capital de Massachusetts.

Una tarde, René y su entrenador andaban por el distrito comercial Park Street Church y pasaron frente a una tienda de artículos de viaje de lujo cuya vidriera obnubiló a Lacoste. Una maleta hecha de piel de cocodrilo le llamó particularmente la atención.

Maravillado, René le dijo a Muhr: “Si gano mi partido contra los australianos, ¡dame esa maleta!”. Y su entrenador le dijo que sí.

El nacimiento de un Imperio

Al día siguiente, el francés perdió su partido.

Fue una batalla que acaparó la atención de la prensa deportiva, que se deshizo en elogios tanto para con el tenista australiano como para con René, de quien destacaron su entrega y carácter.

Emocionados por el talento del joven francés, los periodistas recavaron en su historia y llegaron a la anécdota de la apuesta que había hecho René con su entrenador. Fue así como empezaron a referirse a él como «cocodrilo», un poco por la maleta de Park Street Church y otro poco por sus características de juego.Uno de los primeros logos del famoso cocodrilo.Uno de los primeros logos del famoso cocodrilo.

Para 1926 y 1927, Lacoste ya era número 1 del mundo y había ganado 7 Grand Slam. Y era la única estrella del tenis que llevaba en su remera cosido un logo. En su caso, un cocodrilo diseñado su estilista Robert George.

Su entusiasmo por lucir ropa que reflejara su identidad hizo que poco a poco comenzara a ver con buenos ojos la idea de ingresar a la industria textil. Fue así como, además de personalizar su ropa de tenis, también comenzó a fabricar indumentaria de golf y navegación.

Su tempranero retiro del deporte ayudó: René dejó de jugar en 1929, con tan solo 25 años, debido a recurrentes problemas de salud que lo aquejaban desde la Primera Guerra Mundial.

Para los años treinta -ya casado con la golfista Simone Thion de La Chaume-, Lacoste se asoció con André Gillier y fundaron juntos la Société Chemise Lacoste, conocida en aquel entonces por ser la primera marca de indumentario en presentar un logotipo en su ropa.René Lacoste murió en 1996. Foto: AFPRené Lacoste murió en 1996. Foto: AFP

Las prendas de la Société se destacaban por sobre el resto por ser más livianas y por su algodón “petit piqué”. Al igual que la incursión de René en el tenis, el ascenso de la Société se dio bastante rápido. Al poco tiempo de su fundación, Lacoste ya era símbolo del estatus del atleta competente.

Su llegada a Estados Unidos

Lacoste llegó a Estados Unidos en 1952 con una línea infantil, lo que dio cuenta de que apuntaba a algo mayúsculo. Para ese entonces, René y Simone tenían 4 hijos, Bernard -hoy muerto-, Francois, Michel y Catherine.

Casi diez años después, Bernard se hizo cargo de la marca y llegó a vender 300.000 productos al año. En los setenta, cuando la unión Lacoste-Estados Unidos era más que un hecho, la marca explotó al introducir en su catálogo calzado, perfumes, anteojos y relojes, además de diseñar la tan popular ropa “preppy”.

Los hijos de René siguieron el legado de su padre una vez que este murió, en 1996. Tras el fallecimiento de Bernard, la empresa pasó a manos de Michel, su hermano menor, y fue adquirida por Maus Frères SA, una empresa familiar fundada en Ginebra en 1902.Lacoste tiene aproximadamente 50 millones de ventas al año.Lacoste tiene aproximadamente 50 millones de ventas al año.

Hoy, el CEO de Maus Frères SA es Thierry Guibert y la directora creativa de Lacoste, Louise Trotter. La marca vende más de 50 millones de ventas al año en 11 países diferentes, lo que nos hace deducir que René, a pesar de haber perdido ese partido contra los australianos, de algún modo pudo conseguir su cartera.

La diseñadora neuquina que eligió María Becerra para brillar en River

Fuente: LM Neuquén – Desde su taller en Palermo, Luz Arpajou creó una marca donde convive la estepa patagónica con lo urbano; lo simple con la perfección. Hace un año, abrió su primer local en Neuquén.

Hace exactamente un año, Luz Arpajou cumplía 36 años y también uno de sus sueños, tener un local de su marca en Neuquén, el lugar donde se crió y donde cree con firmeza que es necesario sembrar. Hay dos cosas que conviven en ella con naturalidad: la disciplina y su amor por el diseño. Ambas la llevaron a nutrirse en cada espacio que le tocó transitar, pero también a tener la determinación suficiente para elegir qué tipo de marca crear, qué moda hacer, aunque eso a veces implique un camino sinuoso. Todo eso está a la vista no sólo en su local de Roca 71, sino en cada uno de los trabajos que emprende. Y fue eso mismo, lo que hoy la está haciendo vivir una experiencia inigualable como vestuarista de María Becerra.

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Luz es neuquina, se crió en zona de chacras, en una casa donde jamás faltaron el barro, los animales y los libros. Su papá fue un artista reconocido. Su mamá es arquitecta, una intelectual de su disciplina. Siempre empujó a Luz y a sus hermanos por el camino de la creatividad. “Desde pequeña estuvo plantada en mi vida la semilla del diseño. En casa había una máquina de coser que había comprado mamá en su ideal de hacernos ropa, pero entre que somos cuatro hermanos y ella siempre estaba trabajando, nunca lo usó. Cuando yo tenía 12 años, empecé a usarla: le pedí empezar a tomar clases con una modista del barrio”, cuenta Luz con nostalgia y la cara se le ilumina como si fuese una niña. Nunca le interesó mucho el mundo de la moda, lo fashinista, a ella le gustaba hacer su propia ropa. Y así lo hizo. Probó con un pantalón, un saco, una remera. En su afán de aprender, también se hizo cercana de las mamás de sus compañeras del CPEM 29 que sabían coser.

Omar Novoa

Cuando terminó la secundaria, para su mamá era muy difícil poder mandarla a la UBA donde originalmente quería ir, así que empezó a estudiar en la Escuela de Diseño en el Hábitat, que le permitió formarse en una etapa fundamental. Hasta que finalmente logró irse a Buenos Aires, pero por una cuestión de equivalencias, estudió Diseño de Indumentaria y Textil en la Universidad de Palermo, mientras trabajaba en locales de ropa y poco a poco empezaba a incursionar en el mundo de la moda. Cuando se recibió tuvo la posibilidad de trabajar con algunos diseñadores de marcas destacadas, pero muy pronto surgió la posibilidad de irse a Europa y no lo dudó.

Durante un tiempo, vivió en Pavia, una muy pequeña ciudad italiana cercana a Milán. Ahí trabajó en una Sastrería que tenía su atelier a la vista. Un lugar sencillo, con un pequeño perchero, donde llegaban hombres y mujeres a tomarse las medidas para que les hicieran piezas únicas. “Aprendí muchísimo de la sastre. No hay nada que hacer, la sastrería es de ellos, les pertenece: tienen un gusto, una estética. Siempre me llamó la atención la buena terminación, quizá no las cosas muy complejas, porque mis prendas si algo tiene es que son piezas simples, pero me interesa que estén bien hechas”.

En 2012, volvió a casa y comenzó a darle forma su proyecto. En ese momento, Neuquén quizá no tenía tanto movimiento como ahora en torno a la moda, sin embargo Luz quería generar cosas, hacer algo con todas sus experiencias. Empezó a armar una marca con una socia, hicieron de todo: eventos, fashion films, pero unos años más tarde se fueron a Buenos Aires. Alquilaron un lugar precioso en Palermo que era estudio, pero también tienda y taller, que sostuvieron juntas hasta 2019, en que cada una eligió empezar su propio camino.

Omar Novoa

Slow Fashion, moda responsable

Desde entonces, Luz comenzó a recorrer y a reconocerse en su propia marca, desde donde elige trabajar con materiales nobles, ser respetuosa de la cadena productiva, generar prendas atemporales, sin género, sin edad, sin cuerpos hegemónicos. Luz volcó a sus diseños su propia identidad, pero también la forma de entender la moda. “La moda puede ser un lugar terrible: está la industria de las armas, la de los medicamentos y ahí nomás viene la moda, es una industria cruel, donde en muchos lugares se esclaviza a la gente. Entonces me parece importante que podamos pensar en quién nos viste, cómo se confeccionó. Yo quiero ser cuidadosa y responsable con mi trabajo, con los vínculos y alianzas que genero. Me parece fundamental cuidar la cadena productiva, trabajar con gente real de manera justa, entender que sin el tallerista, modista, sastre, los diseñadores no somos nada”, afirma.

Además del slow fashion o moda lenta, como una forma de abordar la moda sostenible, Luz pone en sus creaciones su esencia, consiguiendo piezas versátiles, donde convive lo urbano con el paisaje patagónico, la brea con la jarilla, en una paleta donde predominan los ocres, grises, el azul, el verde seco, pero también el negro y sus matices de ciudad. “No creo que mi moda sea 100% patagónica, aunque tiene mucho de eso. Soy del cemento, creo que también la ciudad es importante para el diseño, para no perder actualidad. Para mi es fundamental ir puliendo mi marca, que pueda elegirla una piba de 18 años o una señora. No hago algo nuevo cada temporada, me gusta ir resinificando las piezas, probas con otros materiales, ponerles algo más. Soy una defensora de los procesos largos, creo que ahí es donde más nos nutrimos”, dice Luz.

Cómo vestir a María Becerra para el show de su vida

Pero la apuesta de Luz no se agota en su marca. Durante la pandemia, convirtió su espacio de diseño en un coworking para resistir un momento terrible. “Siendo colectivos somos mejores y nos ayudamos”, dice ella. Y con esa certeza se vinculó a la diseñadora Josefina Minond para trabajar con un proyecto de vestuario. A Luz siempre le gustó esa parte del diseño, por años vistió a Tonolec, el dúo electro folk de Charo Bogarín, que tan bien reflejaba la búsqueda de la diseñadora neuquina: raíz y máquinas, lo autóctono y lo nuevo. Esa simbiosis la llevó a generar vestuarios increíbles, viajar con ellos, conocer de cerca la industria de la música y lo poderosa que puede ser en asociación con el diseño.

“Desde que terminé la carrera, siempre mantuve el hacer proyectos de vestuario. Ahí puedo poner mi lado más conceptual. Después de la pandemia, cuando empezó a abrirse todo y el mundo del trap empezó a estallar, se puso muy de moda el rol de la estilista. La estilista convoca al diseñador para hacer el desarrolló del look, hay un ida y vuelta, un asesoramiento. Entonces le hicimos el vestuario a Thiago PZK cuando se presentó por primera vez en el Movistar Arena; le hicimos alguna cosita a Wos: unos pantalones a Nicki, algo a Emilia, es decir, nos fuimos metiendo en la escena, muy por abajo, sin hacer mucha publicación”, explica Luz.

Y entonces llegó la oportunidad de María Becerra. La vestuarista que trabaja hace tiempo con la cantante las conocía y junto a la estilista, las convocó para hacer el vestuario de los bailarines. Eso las llevó a conocer al director de arte, Julián Levy y al productor, Sharif. “Vinieron al atelier a retirar las prendas. Los gustó lo que hicimos, eran de buena calidad, con muy buenas terminación. Hicimos un vestuario más deportivo, porque los dancers se bailan todo, las prendas no tienen que romperse. Se fueron de gira con eso. Y al tiempo llamó Julián para que encaráramos dos cambios más para los bailarines y más adelante para que hiciéramos una propuesta para Mari que tenía una gira en España”, cuenta Luz.

Después llegó la posibilidad de conocerla, de proponerle otros vestuarios hasta que en diciembre, la producción las convocó primero para hacer la ropa de todo el staff –camperas, buzo, remeras- y unos días después para que hicieran más de 500 prendas para los shows de María Becerra en River, lo que no sólo implicaba un desafío increíble por la magnitud del trabajo, sino porque también era un momento inédito en la música argentina. Habían sido convocadas por una artista que iba a hacer historia y eso implicaba hacer siete piezas para María y el cambio de vestuario de los dancers durante todo el show.

“María podría elegir diseñadores de cualquier lado, pero ella elige la industria nacional. Es una reina, una mujer súper sencilla, humilde, que te ceba mate, que te habla de igual a igual. Está re en la tierra, es re buena onda, no podemos estar más agradecida de haber trabajador para ese proyecto”, dice Luz.

La apuesta implicó un mes y medio de trabajo intenso; noches enteras sin dormir; convocar a trabajar a más de cuarenta personas entre diseñadoras, estampadoras, artistas, talleristas, sastres, modistas, joyeras, zapateras: “muchas profesionales, eso es impresionante, poder contar con un equipo de gente excelente”. Las piezas fueron trabajadas con dedicación y esfuerzo. No era solamente un vestuario, pudieron poner ahí mucho de su creatividad, darse el lujo de probar con el 3d, crear piezas escultóricas en una suerte de guiño homenaje a la diseñadora Iris Van Harpen.

Omar Novoa

Durante el show, estuvieron con el staff de María para asistirla en cada cambio. Todo era nuevo y todo salió bien. River fue una escuela, de un camino que parece sólo estar empezando.

Volver siempre a Neuquén

“Poder tener acá el primer local de mi marca para mí es un orgullo total. Que mi comunidad me reciba con cariño, que vengan a comprar mis prendas, poder vincularme otra vez con mi gente. Neuquén está creciendo. Esto era un sueño para mí, pero lo proyecté y se dio. Me la re jugué, aunque sea un local sencillo, traté de que me represente. Yo no creo en esa lógica de que lo de afuera siempre es mejor, creo que acá está todo por hacer porque es una ciudad donde la gente está contenta de que sucedan cosas, está súper receptiva y eso siempre es una oportunidad”, dice Luz.

Omar Novoa

En la simpleza de sus piezas, en lo poderoso de su propuesta, también hay algo de río, barda, chacra y sol: hay un Neuquén que subyace, porque en todos los diseños de Luz hay algo de ella y su obsesión por los detalles; de sus formas de mirar el mundo; de una niña que amaba hacer ropa; de la mujer que apuesta al trabajo argentino; de una neuquina que siempre está volviendo.