“Conocé todos los Talleres de Costura Sustentable 2024 de Espacio Magenta”

Fuente: CARAS – En una nota exclusiva con Revista Caras Florencia Fiorini, fundadora y diseñadora de la marca de calzado y marroquinería sustentable “Palo azul”, nos cuenta todos los detalles sobre los Talleres de Costura Sustentable 2024 dictados de forma presencial y virtual en “Espacio Magenta” prestigiosa escuela de oficios textiles en Bahía Blanca.

¿Cómo definirían la costura sustentable y cuál es su importancia en la actualidad?

Desde Espacio Magenta creemos que la costura sustentable es la práctica de coser prendas de vestir de manera que se minimice el impacto negativo en el medio ambiente y se promueva la equidad social y económica en toda la cadena de producción, para avanzar hacia un modelo más justo y sostenible.

¿Cuáles son los principales principios de la costura sustentable que enseñan en sus talleres?

En nuestros talleres de costura, solemos enseñar una serie de principios fundamentales que guían la práctica de coser de manera más sostenible, tales como la selección de materiales, técnicas de corte eficientes para minimizar los desperdicios de tela y cómo aprovechar al máximo los retazos para crear nuevas prendas o accesorios. Además buscamos enseñar técnicas de costura que promuevan la durabilidad de las prendas, como costuras reforzadas, remiendos y técnicas de acabado que prolonguen la vida útil.

Creemos muy importante también la necesidad de transmitirles a nuestras alumnas valorar la calidad sobre la cantidad, a cuidar y reparar sus prendas en lugar de desecharlas fácilmente, y a considerar el impacto de sus decisiones de consumo en el medio ambiente y en las comunidades.

Florencia, ¿Qué te inspiró a especializarte en costura sustentable y compartir tus conocimientos a través de talleres?

La costura sustentable es una respuesta a los problemas ambientales y sociales asociados con la industria de la moda, que es conocida por su alto consumo de recursos naturales, su generación de desperdicios y sus prácticas laborales injustas. En este sentido, la costura sustentable ofrece una alternativa más ética y responsable que puede ayudar a abordar estos problemas.

En cuanto a compartir conocimientos a través de talleres, nuestro objetivo es empoderar a las personas para que adopten prácticas más sostenibles en su vida diaria. Los talleres ofrecen un espacio donde las personas pueden aprender habilidades prácticas, como la costura, mientras exploran cómo pueden aplicar principios de sostenibilidad en su propia vida. Al compartir conocimientos sobre costura sustentable, contribuimos a promover un cambio positivo hacia un estilo de vida más consciente y respetuoso con el medio ambiente.

¿Cómo adaptan las técnicas de costura tradicionales para hacerlas más sostenibles en sus talleres?

En nuestros talleres adaptamos las técnicas de costura tradicionales para hacerlas más sostenibles al enfocarnos en la elección de materiales, la reducción de desperdicios, la durabilidad y reparabilidad de las prendas, la promoción de la creatividad y personalización, la conciencia sobre la cadena de suministro y la promoción del consumo consciente. Esto ayuda a las alumnas a desarrollar habilidades técnicas mientras adoptan prácticas más sostenibles en su vida diaria.

¿Cuáles son los materiales más comunes y amigables con el medio ambiente que utilizan en los talleres?

Solemos promover el uso de una variedad de materiales que son amigables con el medio ambiente. Algunos de los materiales más comunes que utilizamos incluyen telas recicladas, telas orgánicas como el cáñamo o el algodón sin blanquear, el lino; como así también la implementación de biomateriales a partir de desechos orgánico y el uso de tintes naturales.

¿En qué medida las alumnas de los talleres pueden aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?

Nuestras alumnas pueden aplicar lo aprendido en su vida cotidiana de diversas maneras, desde hacer su propia ropa hasta tomar decisiones más conscientes al comprar y cuidar su vestuario. Esto les permite no solo desarrollar habilidades prácticas, sino también contribuir a un estilo de vida más sostenible y consciente.

¿Qué tipo de proyectos creativos y prácticos pueden esperar los participantes al unirse a tus talleres?

Este año tenemos una propuesta de talleres bien variada, desde nuestro clásico curso de Costura Libre, donde trabajamos por proyectos y nos adaptamos a las necesidades de cada alumna. También tenemos el curso de Moldería & Confección que se trabaja por programa donde vamos complejizando las teorías en cada artículo viendo todos los detalles para confeccionar una prenda al hilo y a medida sobre cuerpo real.

Este año sumamos a nuestra escuela el Taller de Upcycling, que es un taller ideal para todas aquellas personas que quieran insertarse en la costura a través de la reutilización de prendas ya existentes dándole un valor agregado único. Continuamos con el curso de marroquinería y volvimos con nuestro espacio de mentorías donde coacheamos y acompañamos a alumnas en sus emprendimientos textiles. Todos nuestros talleres son presenciales en Bahía Blanca, pero también contamos con cursos online.

¿Cómo fomentan la comunidad y el intercambio de ideas entre los participantes en los talleres de costura sustentable?

Fomentamos el intercambio de ideas entre las alumnas mediante la creación de un ambiente colaborativo, facilitación de discusiones grupales, videos tutoriales, comunicación permanente a través de grupos de whatsapp y la creación de una comunidad en línea. Esto crea un espacio donde las alumnas pueden aprender, inspirarse y apoyarse mutuamente en su viaje hacia la costura sustentable.

¿Ofrecen alguna orientación sobre cómo hacer ajustes y reparaciones sostenibles en la ropa existente durante los talleres?

Si tenemos el taller de Upcycling que está dirigido a quienes quieran confeccionar su propia ropa, desde un enfoque sustentable, reciclando y reutilizando material textil, como prendas que ya existan y no estén en uso. No se necesita tener máquina de coser ni experiencia previa. Utilizan y desarrollan diferentes técnicas desde la moldería y la confección, así como también se puede intervenir con bordado, stencil, tinturas naturales; de una manera práctica y funcional para que esa prenda que ya no se use vuelva a cobrar vida.

¿Cómo esperan que los participantes se beneficien personalmente y contribuyan al movimiento de moda sostenible después de completar los talleres?

Esperamos que nuestras alumnas se beneficien personalmente al desarrollar y emplear distintas técnicas de costura sobre cuerpo real y a gusto de cada una. Generando una mayor conciencia ambiental, que contribuyan al movimiento de moda sostenible al promover el consumo consciente, apoyando a marcas locales y nacionales. Promoviendo así un futuro de moda más ético, justo y sostenible.

Ya están abiertas las inscripciones para Marzo, Las clases presenciales son una vez por semana 2hs, también podes sumarte a nuestras clases online a través de nuestro campus virtual.

Contacto:

Instagram: @espaciomagenta.bb

Espaciomagenta.bb@gmail.com

Whatsapp: +549-2914373678

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“Conocé todos los Talleres de Costura Sustentable 2024 de Espacio Magenta”
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La trama de Sabina Tiemroth: una exquista artista y diseñadora textil

Fuente: Para Ti – Su especialidad -su causa- es reciclar y reutilizar, crear desde la materialidad y seguir creando a partir del reúso de los materiales, sobre todo el textil. Es el corazón de su trabajo y la esencia de uno de sus objetos deco más celebrados: las luminarias Cocun.

Ella mira por la ventana. Eran tres kilómetros de tierra para llegar al pueblo. Y en el camino, Sabina Tiemroth veía verde, mucho verde, árboles y bardas más allá. Había chacras de uno y otro lado del camino. Todas le resultaban familiares, porque ella tenía y también sus amigos de la infancia en Cinco Saltos, Río Negro.

“Nací en Neuquén, pero mis papás vivían en Cipolletti. Mi primer mes de vida fue en Neuquén, y después nos mudamos a Cinco Saltos, al barrio Indupa… Mi papá ingeniero trabajó ahí”.

Ahí, ese lugar mítico de su infancia que la artista textil Sabina Tiemroth hoy recuerda es la empresa química que le puso el nombre a la zona, porque por aquellos días representaba el motor económico de los que vivían en ese lugar del sur del país.

“Me define el textil, me defino como diseñadora artista, y parto principalmente de la materialidad”, cuenta Sabina Tiemroth.
“Me define el textil, me defino como diseñadora artista, y parto principalmente de la materialidad”, cuenta Sabina Tiemroth.

A ella le encantaba acompañar a su papá a su lugar de trabajo, y más le gustaba quedarse a jugar en las chacras y mirar unos finos y coloridos hilados que se usaban en el sistema de espaldera, para aplanar y apuntalar las plantas.  

“Después, estudiando la carrera, me di cuenta que era remanente textil. Me encantaban esos pedacitos de tela de colores. Eran unos hilados bien chiquitos que sostenían la rama del árbol, y para mí eran muy bellos, tanto de colores como cuando quedaban desgastados por el tiempo, corroídos, o fusionados con lo natural”.

Retrato de Sabina Tiemroth: la raíz de una diseñadora singular

Sabina Tiemroth adoptó la frase “Save The Planet” como una causa de su adolescencia.
Sabina Tiemroth adoptó la frase “Save The Planet” como una causa de su adolescencia.

Es el principio -el origen- de la historia de Sabina Tiemroth. Es la mejor manera de contarla: desde la materialidad de esta tanza que sostenía los árboles del paisaje patagónico al que pertenece.

“Cuando volví a las chacras, después de mucho tiempo, hablaba con el peón de toda la vida sobre por qué usaban ese hilo y cómo dejaron de usar el textil para reemplazarlo por plásticos que actúan diferente: la tela permite que la planta no se ahorque, algo que no sucede con el hilo plástico que lo reemplazó porque es más barato, en esto como en otras cosas de la vida cotidiana en las que terminó siendo predominante”. Pero eso es otra historia…

En el camino de su casa al trabajo de su papá y a la escuela a Sabina Tiemroth  también le llamaba la atención la basura acumulada. Y esa chica que creció en los años 90, cuando todavía no había un sistema de recolección y reciclado de basura sistematizado, a los primeros reclamos “Save The Planet” los adoptó profundamente.

“Tenía mis libros verdes de niña ecologista, y juntaba latitas y botellas para una campaña organizada por la escuela para reciclar y hacer bancos -recuerda- La escuela que recolectaba más ganaba algo. No sé, pero me acuerdo que yo salía a buscarlas, las cargaban en mi mochila, y para mí fue una obsesión”. Ahora, ella sabe que fue el principio de su inquietud por “hacer algo” y clave en su desarrollo como diseñadora.

Me define el textil, me defino como diseñadora artista, y parto principalmente de la materialidad”. Así elige presentarse Sabina Tiemroth, de pie y en el centro de su casa taller en Vicente López, con todas sus piezas alrededor: armadas, montadas, en progreso, desarmadas, más decenas de bolsas con materiales, todos textiles. Y cuenta que también disfruta mucho como Docente de Indumentaria Textil en una escuela secundaria Aula 21.

“Me interesa trabajar el textil en su reutilización y en realizar como una especie de compostaje textil. Me di cuenta de que todo lo que yo hacía también generaba un propio desperdicio, y lo empecé a conservar y guardar en bolsas”.

El boceto de la luminaria Cocun de Sabina Tiemroth, 100 % artesanal.
El boceto de la luminaria Cocun de Sabina Tiemroth, 100 % artesanal.

Sabina eligió estudiar diseño durante su adolescencia, cuando ya dibujaba figurines, bocetos y prendas en unos cuadernitos que todavía conserva.

A los 16 años mis papás me regalaron una máquina de coser. Cuando nos mudamos a Plottier, también por el trabajo de mi papá, me puse a estudiar corte y confección. Siempre hacía cosas para mí, ropa y accesorios para mí y para mis amigas”.

Su próxima estación en el viaje fue el traslado a Buenos Aires, donde estudió y obtuvo el título de Diseño de Indumentaria y Textil en FADU.

Las claves de Sabina Tiemroth: crear, reciclar y reutilziar

"Soy muy consciente como diseñadora del rol que uno cumple", asegura Sabina Tiemroth.
«Soy muy consciente como diseñadora del rol que uno cumple», asegura Sabina Tiemroth.

Mientras hacía la carrera, Sabina Tiemroth trabajó para una profesora que tenía una marca sastrera. “Aprendí todo lo que era producción. Fue una escuela impresionante que me puso en contacto con un montón de talleres con los que sigo trabajando”.  Además, hizo seminarios en el Centro Metropolitano, y sobre todo workshops sobre reúso.

“Siempre tuve curiosidad por el diseño. Me gusta diseñar, me gustan los objetos. Pero soy muy consciente como diseñadora del rol que uno cumple: estoy creando algo en el mundo y me pregunto cuál es el impacto que tiene, a nivel social, personal, ecológico, económico, desde otros lados. En aquel momento no había mucha gente haciendo esto y yo sentía que tenía algo que expresar de mi parte, y por esos termino eligiéndome para hacer un proyecto propio alrededor de eso”.

Eso que dice. Eso que hace Sabina Tiemroth es reciclar y reutilizar, todo, casi todo lo que puede y como pueda, una y otra vez. A su propio “exceso de producción” lo acumula desde el inicio de su actividad. Lo guarda y clasifica; al principio por colores. Más adelante, con menos obsesión, pero manteniendo la uniformidad y la convicción.

Sabina Tiemroth en su casa taller, en Vicente López.
Sabina Tiemroth en su casa taller, en Vicente López.

“Investigué de las industrias, sobre cuáles son sus remanentes y desperdicios, y hoy cuento con proveedores a quienes les compro el material. Cuando recibís una bolsa, primero hay que seleccionar, y luego separo sabiendo para qué va a servir cada cosa, pensando desde la materialidad para saber en qué puedo trabajarla”.  

La atracción por los objetos la impulsaron a estudiar joyería contemporánea. Lo hizo con Jorge Castañón, referente y maestro del oficio, fundador de La Nave. Y Sabina fue… Junto a una compañera de la carrera empezó a hacer un proyecto propio y compartido. “Yo aportaba la parte textil y ella la parte en metal. Trabajaba con remanente textil, con fibras surgidas de hojas de pinos, más el metal y alambre de alpaca oxidada”.

Cómo son las lámparas Cocun de Sabina Tiemroth

El nombre “Cocun” surge de la forma que va haciendo el gusano de seda al tejer su capullo.
El nombre “Cocun” surge de la forma que va haciendo el gusano de seda al tejer su capullo.

Entrenadas, alentadas e impulsadas por su mentor, se presentaron para participar en un importante concurso de joyería contemporánea, en Alemania, y fueron seleccionadas. “Apenas llegamos, tuvimos la sensación de que al año siguiente teníamos que volver, y así organizamos la primera muestra de joyería contemporánea en Alemania, en 2014, convocando a otros artistas. Fuimos seis que abrimos el camino”.

En 2018, con la colaboración de otras dos artistas, Sabina Tiemroth comenzó a armar obras textiles grandes, cada vez más grandes. “Tenía una necesidad de expandirme en el espacio. El textil es tiempo, y en la escala en la que yo quería hacerlo era muy difícil -explica- Parte del remanente que utilizo se deshace, y yo quería reconstruir ese textil. Probé con un montón de materiales que ligaran, y el que más me resultó fue el yeso, lo que tienen los bastidores de los artistas”.

Aunque le costó incorporarlo como material aliado, lo adoptó para consumar su fusión de diseño textil y arte.

“Al arte lo pienso en todos los sentidos”, afirma Sabina al frente de un mural hecho con telas recuperadas, cocidas y pegadas, que se puede ver tanto de frente como por detrás. No hay uno y otro lado, o es lo mismo. Es lo que siempre quiso hacer y que ahora hace desde su lugar de trabajo que se transforma según el proyecto. Ahora, hay testimonios del inicio de una gran amistad de la diseñadora con los biomateriales, visible a través de piezas en diferentes estados de creación y madurez.

Uno de los últimos proyectos y que más la atrajo al mundo de la decoración es -junto a Telar Madre– la colección “Cruza” de almohadones, alfombras y cortinas que confecciona alineadas con tejedoras de Santiago del Estero como piezas únicas y limitadas. “El relleno también es vellón recuperado -resalta- Trabajamos con una diseñadora emprendedora que desarrolló una máquina para desfibrilar textil, y nosotras usamos ese vellón para rellenar los almohadones, con telas que ya no tenían otros usos posibles”.

Y en el final, ¡se hizo la luz! Una de las creaciones más celebradas de Sabina Tiemroth son las luminarias de su colección “Cocun”. Son lámparas que empezó a idear y bocetar hace una década, mientras trabajaba con textiles que se fueron revelando en formas/amorfas. Por entonces, si bien empezaba a verlas como posibles pantallas textiles de iluminación, Sabina no quería que hubiera ninguna estructura en metal. Pero la irrupción del led, abrió el paso.

Sabina Tiemroth es Docente de Indumentaria Textil en una escuela secundaria Aula 21.
Sabina Tiemroth es Docente de Indumentaria Textil en una escuela secundaria Aula 21.

“Empiezo a tejerlo con el led, que no calienta, no quema, ¡y logro lo que yo quería!: un capuchón, una pieza movible, orgánica, reversible, y hasta puedo darla vuelta”.

El nombre “Cocun” surge de la forma que va haciendo el gusano de seda al tejer su capullo.  “Ilumina distinto en cada lado, y las más largas se pueden plegar, focalizarse y generar otros efectos”, explica Sabina su línea de lámparas textiles artesanales que -desde 2018- hace a pedido.

“Estoy tratando de que las armen otras personas, pero es una técnica súper artesanal y poder estandarizarla es muy difícil. El arte textil es a pedido. Puedo producir sin exceso, y en mi vida cotidiana me manejo de esa misma forma: lo que me alimento, lo que hago, es una forma de vida”.

Texto: Juan Martín Cutro. Fotos y video: Elisabet Correa. Edición de video: Rocío Bustos.

La industria textil a la espera de la reactivación económica del país

Fuente: Diario Norte – El «trabajo y el esfuerzo» que caracterizan al campo argentino, entienden empresarios ligados al sector, sacará al país adelante en el tránsito «por la senda de cambio» en la que «se debe poner fin al despilfarro del Estado».

«El presidente está intentando el cambio que tanto se ha pregonado pero que nadie se animó a hacerlo y creo que como pueblo que está en la producción y el trabajo tenemos que acompañarlo», afirma el contador Alberto María, propietario del Grupo Marfra.  

El empresario del algodón mantiene su confianza en que «el presidente (Javier) Milei (Javier), con el plan motosierra, cambie el país». La expectativa es que «el sector productivo, el trabajador, sea tenido en cuenta y se ponga fin a toda la prebenda política y el despilfarro».

LOS «KIOSCOS» POLITICOS

«Hoy nos damos cuenta que están saliendo a la luz todos los kioscos políticos que se tenían y que generaron un Estado que es un elefante, no solamente como estructura, sino también en corrupción y gastos sin control que provocaron que estemos en la situación que atravesamos», agrega el hombre identificado con el cultivo del «oro blanco». «Estamos en una senda de cambio y será seguramente con errores y correcciones», añade.

La clave para salir a flote es «el trabajo y esfuerzo, que caracterizan al campo, para sacar a este país adelante porque el sector agropecuario es un ejemplo de inversión y eso sin presión impositiva sería mejor». «El campo está afrontando un esfuerzo grande porque el sinceramiento pone los costos de producción muy altos, pero tendremos que poner el pecho y salir adelante», remarca Alberto Marian.

QUEDARSE EN EL TIEMPO

«Hemos estancado al país que desde hace quince años que no crece», dice Marian. «En algodón en la década del noventa pasamos el millón de hectáreas en el país y hoy estamos discutiendo si hay cuatrocientas o seiscientas mil, cuando en esos tiempos venía Brasil a ver cómo nosotros producíamos y ahora ellos siembran más de dos millones de hectáreas con una producción que cuadruplica el rendimiento de fibra que tenemos nosotros», resume en la comparación con el país vecino.

 «El problema que tenemos con el algodón es que no tenemos biotecnología de punta y seguimos teniendo semillas que en Estados Unidos salieron a finales de la década del noventa en el siglo pasado», señala el empresario Alberto Maria.

El empresario textil de Villa Angela, líder el grupo Marfra, Alberto María, que gerencia además Alpargatas, sostiene que el sector espera la reactivación económica del país y habló de los “kioscos” que Milei “está sacando a luz”.

TECNOLOGIA EN EL ALGODÓN

El líder del grupo Marfra remarca que «desde entonces en Argentina no se incorporó más tecnología al algodón cuando en el mundo hoy existen materiales resistentes a los hormonales». «Esa tecnología, por citar un ejemplo, en el país no la tenemos y eso provoca que el cultivo se retrase», indica. Entiende Marian que la ausencia de «una legislación actualizada en la temática semillas perjudica porque es de la época en la que la biotecnología no estaba incorporada». «Hoy padecemos carecer de una ley que respalde tanto al productor de semillas como al mismo agricultor», recalca.

 «Nosotros nos hemos quedado en el tiempo por tener un Estado prebendario que en todo se mete y finalmente no hace nada», define.

La evasión de impuestos está presente en todos los rangos –dijo– desde el más pequeño comerciante hasta el más grande, “porque si se tiene que cumplir con todos los impuestos, no queda nadie”, dijo Alberto María.

EVADIR PARA SUBSISTIR

«Todo lo que el Estado quiere controlar, en algún momento, termina en corrupción y por eso se armó tanta traba y tanta burocracia: para legalizar el acto corrupto», sigue diciendo el empresario del algodón. El referente del grupo Marfra no deja de lado lo referido a la acción de evadir las obligaciones impositivas, «una necesidad para no desaparecer».

La evasión de impuestos está presente en todos los rangos –dijo– desde el más pequeño comerciante hasta el más grande, «porque si se tiene que cumplir con todo los impuestos, no queda nadie».

«La presión es escandalosa para hacer frente a gastos escandalosos», define Maria. «Tenés un Estado que te saca todo y que no te brinda servicios ni infraestructura», dice. En este sentido menciona que «todo lo que aportó el campo desde que están las retenciones para ni siquiera tener rutas en condiciones para transitar seguros».

«La extracción de recursos al sector productivo del interior fueron para volcarlos a subsidios al transporte y a la energía para los habitantes del gran Buenos Aires», refiere.

SOBRE EL CONTRABANDO DE SOJA

La evasión se hace evidente con los cargamentos de soja que salen del país sin registrarse, entendiendo los que están dentro de la dinámica productiva que «eso se terminará con la unificación del tipo de cambio». «La salida sin registrar surgió cuando el productor liquidaba a un dólar de trescientos pesos y te la llevaban a un cambio billete de entre setecientos y ochocientos pesos», destaca Alberto Maria.

Coparticipación Si, Industrias No

SÁENZ PEÑA (Agencia) – El Chaco, según lo entiende María, «tendría que estar procesando el sesenta por ciento del algodón del país, pero procesa el diez por ciento y las industrias se instalaron en provincias donde no existe el algodón como cultivo».

Los distritos a los que refiere son Corrientes, Catamarca, Tucumán, San Luis, La Rioja «porque el Chaco cambió la promoción industrial por una mayor coparticipación». «Esa coparticipación se la ha despilfarrado porque ni siquiera se la destinó a mayor infraestructura o al apoyo a la producción, sino que fue hacia los piqueteros y otros gastos que nada tienen que ver con el sector productivo y trabajador»,

En la crónica de ese cambio de promoción por la coparticipación «que es sinónimo de caja para las campañas políticas», los senadores que votaron eran los dos líderes de los principales partidos políticos: Deolindo Bitel y Luis León. «Fueron los legisladores que apoyaron la determinación de tener más coparticipación antes que industrias», enfatiza.

Kiosco sin exportaciones

SÁENZ PEÑA (Agencia) – El transporte internacional marítimo por la pandemia soportó una crisis muy fuerte, generando retrasos en la fabricación de barcos y en el mantenimiento de los que estaban navegando. El parate provocó la disminución de la oferta naviera y el incremento de los costos marítimos, una situación que hoy está revirtiéndose.

En la Argentina, «el problema es que es un país que lo convirtieron en un kiosco ya que terminó siendo una economía muy chica en el contexto mundial». «Al no tener importaciones son muy pocos los barcos que llegan a la Argentina, entonces cuando se quiere exportar no hay disponibilidad de container y eso complica ya que, a diferencia de los granos, la exportación de algodón se consolida en los contenedores y hoy no están disponibles», dice Alberto María. «Esa es la consecuencia de que el país se cerrara al mundo y además la escasez encarece los costos de transporte internacional», acotó.

Quién es y a qué se dedica Elina, la esposa de Eduardo Costantini

Fuente: IProfesional – La modelo y empresaria Elina Costantini se ha convertido en el centro de las miradas del mundo de la farándula, luego de casarse con Eduardo Costantini.

Elina Costantini, Elina Fernández de soltera, es una modelo y empresaria argentina que se casó con el reconocido empresario y coleccionista de arte Eduardo Costantini.

¿Quién es Elina Costantini y a qué se dedica?

Elina Costantini nació en Las Catitas, Santa Rosa, Mendoza. Su primera experiencia como modelo fue a los 12 años, cuando sus padres la llevaron a un concurso de desfile en el Hotel Hyatt en Mendoza, donde presentabas sus creaciones renombrados diseñadores como Gabriel Lage, Laurencio Adot y Jorge Ibáñez. A los 19 se mudó a Capital Federal.

Según la empresaria, se la pasaba haciendo castings y hasta trabajó de recepcionista en una universidad para poder solventar sus gastos. Sin embargo, después pudo trabajar en el modelaje para el exterior en Chile, China y Tailandia.

Al empresario lo conoció el 2 de mayo de 2019 luego de que una tormenta le impidiera volver a su casa. Para hacer tiempo, Elina fue Ninina, el café que está en el Malba (fundado y presidido por Costantini), hasta conseguir un taxi y el destino hizo que se sentara en una mesa en diagonal a la que Eduardo se suele sentar.

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Elina y Eduardo se conocieron en el café Ninina

Según testimonio de la propia Elina, al principio no lo reconoció, ya que según ella es un poco «despistada«, pero se miraron mucho. Cuando la lluvia disminuyó, pidió la cuenta y el empresario se acercó. En ese momento, ella estaba soltera, sin ganas de conocer a nadie, y sintió un «flechazo«.

Luego de varios meses, en febrero de 2020, Elina y Eduardo celebraron su amor en una boda íntima en el Alvear Palace, uno de los hoteles más importantes de Buenos Aires. Actualmente, la empresaria creó un proyecto denominado «Semana de la Alta Costura«, uno de los principales eventos en el mundo de la moda en el país.

Con respecto a los proyectos de la empresaria para 2024, la empresaria anunció la tercera edición de la Semana de Alta Costura, como también un arduo trabajo en un proyecto de protección a los carpinchos, animal emblemático de Nordelta, como también un programa de ayuda inmediata a través del Hospital de mascotas de Nordelta.

¿Cómo construyó su fortuna Eduardo Costantini?

La empresa más importante de Costantini es Consultatio. Esta nace en 1981, de la mano del empresario, y se dedica a la administración de fondos comunes de inversión en América Latina. Además, se especializan en administrar e invertir excedentes de liquidez tanto propios como de terceros, haciendo énfasis en el mercado financiero e inmobiliario.

Consultatio es la empresa más importante de Constantini

Consultatio es la empresa más importante de Costantini

Según la empresa, la firma cuenta con un equipo de expertos en inversiones que participan activamente en los mercados locales e internacionales y crean valor en las inversiones y objetivos de cada uno de sus clientes.

Desde la compañía argumentan que son una compañía que, a lo largo de su trayectoria, se pudo posicionar como una de las principales entidades no bancarias especializadas en inversiones del país.

«Ofrecemos a personas y empresas diferentes alternativas que permitan potenciar sus objetivos y proyectos aprovechando nuestra plataforma de negocios, un destacado equipo de profesionales y la flexible interacción entre las distintas unidades del grupo», aseguran desde la empresa.

«Además, formamos parte de una gran familia que se destaca en llevar adelante desarrollos inmobiliarios innovadores y globales. Desde su fundación en 1981 por Eduardo F. Costantini, Consultatio se transformó rápidamente en una firma líder con vínculos profundos y duraderos», añaden.

Según el empresario, los más importante para su empresa son los valores, el profesionalismo y, por sobre todo, la honestidad. «Nuestra misión es ser completamente honestos con nuestros clientes a lo largo de los años», fue la frase insignia de Costantini.

En esta línea, a través de Consultatio Asset Management y Consultatio S.A. también construyó edificios como la torre Grand Bourg, Catalinas Plaza, el Alem Plaza, y la torre corporativa Catalinas Norte. En plano internacional, creó el complejo Garzas en Rocha, Uruguay, y fundó Consultatio Real Estate en Estados Unidos con el que desarrolló proyectos en Miami.

La alta costura de producción nacional pisa fuerte en Europa

Fuente: La Nación – El diseñador sigue llegando mercados extranjeros con prendas que visten mujeres de alta exposición.

A lo largo de un período de treinta años, Gabriel Lage ha forjado su nombre como una insignia destacada en el ámbito de la alta costura. No obstante, este diseñador, tanto a nivel local como internacional, tiene sus raíces en un taller familiar y en el anhelo de su padre de que su hijo perpetuara la tradición antes de convertirse en un referente de la alta costura.

“Empecé a entender sobre costura con mi padre desde muy chico, a los 8 años. Él era un sastre español que había aprendido el oficio con su padre y sus abuelos. Era una tradición familiar y consideraba que yo tenía que hacer lo mismo. Estudiaba y cuando volvía del colegio me iba al taller a aprender el arte de la moldería, de la sastrería, pero sobre todo de la costura. En ese momento no me gustaba realmente aprender eso. Para un niño de esa edad, inmiscuirse en este oficio era complicado”, relata el diseñador Gabriel Lage.

Desde chico tuvo en sus manos hilos y tijeras, también se recibió de técnico industrial en el Ingeniero Huergo y hasta fue DJ y tuvo una disco en Mar del Plata.

En 2010, Gabriel Lage fue designado embajador de la alta costura argentina por la World Fashion Organization (WFO). Desde entonces, ha sido invitado a presentar sus colecciones en reconocidas pasarelas internacionales, incluyendo San Pablo, Jakarta, Vancouver, Nueva York, París y Milán

En 2016, la ex primera dama Juliana Awada lució uno de sus diseños durante la visita del expresidente Barack Obama y su esposa Michelle Obama a Argentina. Además, en 2017, durante una cena de gala ofrecida por el Rey Felipe VI y la Reina Letizia en honor al expresidente Mauricio Macri y su esposa, Awada volvió a elegir un diseño de Lage.

Estamos en busca de profesionales, como modelistas, oficiales de costura, bordadoras, dibujantes y un diseñador.

“Estaba mostrando una creación Argentina al mundo y eso nos permitió ingresar al mercado Español, que es muy cerrado, porque los diseñadores están muy unidos”, agrega.

Ese mismo año fue invitado a presentar su colección en la prestigiosa “Pasarela Costura España”. Las repercusiones llegaron a la prensa del mundo cuando la Reina Letizia Ortiz eligió uno de sus diseños para una gala en el Palacio Real.

“Mi padre fue un hábil sastre español que emigró a la Argentina en 1958. Lamentablemente nunca pudo regresar a su tierra natal, un pequeño pueblo llamado Taboada en Lugo. Falleció prematuramente debido a problemas cardíacos. Por esta razón, vestir a la reina Letizia de España no solo representó uno de los tres mejores momentos de mi vida, sino que también fue un homenaje dedicado”, comenta.

“Recientemente, hemos realizado una significativa expansión para introducir nuestras piezas en el mercado europeo. Esta expansión implicó una gran inversión, incluida la mudanza a un atelier más grande y la adquisición de nuevas máquinas. Además, se triplicó la capacidad del taller, y en marzo se inaugurarán dos talleres adicionales dentro del mismo. Como parte de este crecimiento, estamos en busca de profesionales, como modelistas, oficiales de costura, bordadoras, dibujantes y un diseñador. Además, hemos incursionado en accesorios, como los clutch, confeccionados con cuero argentino y herrajes con bañado en oro, así como en la creación de zapatos que complementan estos clutch, todos elaborados en el atelier con la colaboración de diversos artistas, como la diseñadora de Joyas Roxana Zarecki”, explica.

Para el showroom en el viejo continente, una agencia se encarga de toda la logística y distribución. También están pensando en confeccionar prêt-à-porter. Así mismo empiezan a expandir la venta de sus piezas y diseños en el mundo.

Además, existe un proyecto para, en un futuro no muy lejano, poder desembarcar con un showroom en Italia asociado con un grupo económico.

“Muchos no conocen la cantidad de trabajo y de manos involucradas en un vestido de alta costura, que puede implicar a hasta diez artesanos. La moda da y brinda muchísimo trabajo”, finaliza.

El vestir no conoce grietas: la diseñadora de CFK y Fabiola Yañez vistió a María Belén Ludueña para su visita al Papa

Fuente: Perfil – La periodista y esposa del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lució un diseño de Cynthia Martos, quien también vistió a distintas personalidades de la política y el espectáculo.

En la visita a Roma para visitar al papa Francisco junto a su esposo Jorge Macri, María Belén Ludueña lució un vestido creado por Cynthia Martos, la diseñadora que vistió en reiteradas ocasiones a la expresidenta Cristina Kirchner y a la ex primera dama Fabiola Yañez

Son numerosas las mujeres del mundo de la política, la cultura y el espectáculo –muchas de ellas cercanas al peronismo– que eligen a Martos para vestir sus modelos. La moda, en esta caso, no conoce de grietas y cruza a distintas mujeres referentes de la política que lucen sus diseños. 

En esta ocasión de la ceremonia de Santificación de Mama Antula, la periodista y esposa del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires usó un vestido de cuello cerrado y mangas tres cuarto, ajustado con un cinto que marcaba su cintura y con pollera acampanada.

Para completar el total black, llevó además zapatos negros y medias semi opacas, un clutch y un saco.

Belén Ludueña
Belén Ludueña usó un vestido de la reconocida diseñadora en su paso por el Vaticano. 

Quien es la diseñadora Cynthia Martos

Oriunda de Bariloche, Martos tiene su atelier en el barrio porteño de Recoleta. Estudió Diseño de Indumentaria y Producción de Moda y fue alumna de Paco Jamandreu.

Sus trajes tienen una línea distintiva y reconocible: elige colores plenos y los combina. Además se caracterizan por ser sacos entallados, solapas grandes, pantalones de pierna amplia y cintura alta.

En la última entrevista que dio en televisión, la ex vicepresidenta fue tendencia entre otras cosas por su atuendo: eligió un traje de la colección “Esperanza” de la diseñadora.

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Cristina Kirchner en C5N usó un traje de Cinthya Martos. 
Cristina Fernández de Kirchner
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Cristina Kirchner, Claudia Ledesma y Cecilia Moreau vestidas por Cynthia Martos. 
Cristina Fernández de Kirchner, la
La colección «Esperanza» de Cynthia Martos.

«En esta nueva colección quise innovar respecto de la nueva formalidad femenina, utilizando toques elegantes y exclusivos. Me gusta generar nuevos códigos sastreros para que las mujeres se sientan cada día más empoderadas”, declaró Martos tiempo atrás sobre esa colección. 

Fernández de Kirchner ya la había elegido en otras ocasiones anteriores, donde lució distintos trajes de su autoría en actos públicos. 

La ex primera Dama, Fabiola Yañez, también recurrió a sus diseños en varias oportunidades. Una de ellas fue en un viaje oficial a la República de Paraguay, en su primera aparición pública luego del nacimiento de Francisco.

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Fabiola Yañez en Paraguay tiempo atrás, vestida por Martos. 

Imix: un proyecto de denim misionero basado en la moda circular y la solidaridad

Fuente: Perfil – La diseñadora misionera detrás de IMIX y la Fundación Futuro Verde. Erica Vega busca generar un cambio a través del diseño, la capacitación y el reciclaje del denim.

La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo, y el denim es uno de los tejidos que más recursos consume. Sin embargo, hay iniciativas que buscan cambiar esta realidad y apostar por una moda más sustentable y socialmente responsable. Una de ellas es IMIX, una marca de indumentaria creada por Erica Vega, una diseñadora oriunda de Posadas, Misiones, que recicla jeans en desuso y los transforma en nuevas prendas con diseño circular.

Además, Vega es la fundadora de Futuro Verde, una fundación que capacita a mujeres en situación vulnerable en el oficio de la costura y colabora con marcas reconocidas como Jazmín Chebar y Levi’s. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se necesitan unos 10 mil litros de agua para producir un solo pantalón de jean, desde el cultivo del algodón hasta el acabado final. Esta cifra es alarmante si consideramos que el agua es un recurso escaso y vital para la vida.

Erica Vega, IMIX, Denim
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Ante esta realidad, Erica Vega decidió crear IMIX, una marca de indumentaria que apuesta por el reciclaje de jeans en desuso y el diseño circular. Su objetivo es generar conciencia sobre el uso responsable del agua y reducir el impacto ambiental de la moda.
“Reciclando denim ahorramos una cantidad impresionante de agua, disminuyendo su consumo hasta en un 80 por ciento, que es lo que se necesita para confeccionar un pantalón vaquero desde el inicio del proceso, con la fibra virgen. Además, ayudamos a reducir el efecto invernadero”, explica la diseñadora.

Pero IMIX no solo se destaca por su compromiso ecológico, sino también por su enfoque social. El proyecto involucra a dos talleres familiares de tradición y oficio textil, además de ferias y cooperativas de recolectores que proveen la materia prima para el reciclaje. De esta manera, IMIX se convierte en un emprendimiento que tiene en cuenta el triple impacto: ambiental, social y económico.
“Queremos empoderar a las mujeres que trabajan con nosotros, brindándoles capacitación, herramientas y un espacio de crecimiento. También buscamos fomentar el comercio justo y la integración entre vecinos”, afirma erica.

“EN El oficio de la costura predominan las mujeres y son ellas las que sacan adelante a la familia”.

La Fundación Futuro Verde se gestó a partir de una propuesta presentada al Parque Industrial de Posadas, que estaba receptivo a proyectos de este tipo: “Nos dieron la posibilidad de tener un espacio donde pudimos hacer la instalación de máquinas y comenzar de a poco con una capacitación de costureras”.

El proyecto se creó con el fin de capacitar con el oficio de la costura a las mujeres en situación vulnerable, dándoles de esta forma las herramientas para conseguir la independencia económica, seguir creciendo y desarrollándose. “El oficio de la costura, es predominado por mujeres y son ellas las que sacan adelante a la familia”, comenta Vega.

Erica Vega, IMIX, Fundación Futuro Verde. Denim
Mujeres que aprenden a trabajar el denim, otro de los fines solidarios de la marca misionera IMIX. 


Con casi dos años de existencia, la fundación logró reciclar casi 2000 kilos de jeans, una cifra impresionante si consideramos que para fabricar un pantalón se necesitan aproximadamente 10 mil litros de agua dulce. En ese sentido, Vega destacó el impacto positivo en la huella hídrica y subrayó la importancia de la conciencia ambiental en la producción textil.
Este enfoque permitió que, en un corto período, establecieran contactos con marcas que abrazan la moda circular y buscan incorporar prácticas ecoamigables en sus colecciones.

Erica Vega, IMIX, Fundación Futuro Verde. Denim


La colaboración con Jazmín Chebar y Levi’s fue sin dudas un paso significativo para la fundación que tuvo que afrontar la complejidad del proceso de colaboración, desde la creación de prototipos hasta la producción y el control de calidad. Aunque los diseños son de Jazmín Chebar, Futuro Verde se encarga de la confección, la producción y la entrega de productos de alta calidad.


Sin embargo, fue tal el alcance del trabajo de la fundación, que colaboran no sólo a la cadena económica y productiva local, sino que crean productos sociales. Un ejemplo fue el primer proyecto de la asociación, que consistió en la fabricación y donación de eco mochilas con jeans. Las mismas se destinaron a estudiantes de una escuela del barrio posadeño Nemesio Parma.
“Creo que debemos ser conscientes y trabajar de manera eficiente y creativa para generar un cambio positivo en el mundo. La moda puede ser una herramienta de transformación social y ambiental, si la hacemos con amor y respeto”, concluye Vega. 

De producir lana certificada a abrir una planta textil en su ciudad natal

Fuente: La Opinión – Alejandro Tirachini nació en Deseado, su familia hace más de 100 años se dedica a la cría ovina. A través del valor agregado y las certificaciones, encontró la forma de llegar a compradores alta gama con un plusvalor. Ahora el objetivo es la industrialización.

Su abuelo fue de los criadores de ovejas pioneros en Puerto Deseado. Dos generaciones después, Alejandro Tirachini cría ovejas bajo parámetros de bienestar animal, produce lana orgánica y la procesa para vender prendas con marca propia en Argentina y el mundo. Su próximo objetivo es abrir una planta industrial en el mismísimo Deseado, toda una revolución para la zona.

“Mi abuelo tenía una tropa de carros que trabajaban en la construcción del ferrocarril en Deseado, era italiano, había llegado a los 10 años a Argentina y a los 18 a la Patagonia. Trabajaba con la tropa de carros de su padre y a comienzos de siglo se radicaron en La Chaira, el primer campo de la familia, después continuaron ese legado mi padre, Aldo, y mi tío, Silvio; finalmente, mi hermano y yo”, repasó Alejandro Tirachini en diálogo con Santa Cruz Produce.

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Es una familia de cuarta generación dedicada a la cría de ovejas en el noroeste de la provincia. “Me crie en el campo hasta los siete años, fue una infancia muy linda, entre mayores, con poca relación con niños hasta que nos fuimos al pueblo para hacer la primaria, hasta entonces mi madre, que era docente, nos enseñaba a leer y escribir”, contó Tirachini.

Cuando tuvo edad para hacerlo, Tirachini se fue a Buenos Aires a estudiar Técnico en Producción Agropecuaria y Zootecnia. Estuvo allí una década, pero cuando tuvo la oportunidad de volver o quedarse, optó por continuar el legado familiar,aunque con su impronta. “Siempre mi ilusión fue mejorar la genética del campo, pensando en la posibilidad de conseguir mejor por una lana más fina, hasta que en la época de (Carlos) Menem y la convertibilidad me di cuenta que trabajando solamente en el campo, o sea produciendo la lana y entregándola a otros que la procesen, no alcanzaba para pelear un buen precio porque la relación entre los precios nacionales y los de Australia era un 20% de diferencia”, explicó. “Me di cuenta de que el valor agregado de la industrialización era el nexo indispensable para hacer sustentable la producción“.

Bajo esa premisa, hubo un primer intento con una cooperativa de ganaderos donde tenían la idea de armar un proyecto para lavado de lanas, pero no se logró. No fue hasta 2001 que se asoció con Eduardo y Alberto Tyszberowicz y crearon South Latitude Argentina para producir prendas con la marca Koshkil “Viento Patagónico”.

Pero todo empezó antes. Porque todo arranca en el campo, produciendo con bienestar animal, con parámetros de producción orgánica en el campo, en la esquila y en la industria. “Empecé a escalar, me asocié con una empresa en Buenos Aires para desarrollar el producto, hicimos hilados, sweaters, yo buscaba y lo logré, especializarme en hacer prendas de alta gama, que es el perfil de la empresa ahora”, contó Tirachini.

En julio de este año está prevista la apertura de una planta textil en Puerto Deseado.

“Empezamos a darnos cuenta que las últimas etapas de la cadena es donde se agregaba más valor, así llegamos a hacer un desfile de modas en Castel Gandolfo para Ferrari, en Italia, hicimos varios shows en Buenos Aires, uno en el Hilton, otro en el Sheraton y poco a poco fuimos ocupando un nicho de alta gama”, relató Tirachini. Exportaron a Japón, Brasil, Chile y a Francia, entre otros destinos.

Promovemos un cambio cultural con base en la importancia dada a la capacitación de nuestros recursos humanos, extensivo a la comunidad toda, permitiendo la participación en toda la cadena de valor por la que atraviesa nuestro producto final”, dicen desde su página web.

La idea ha sido generar valor maximizando la genética, la producción y el valor agregado del producto. Actualmente el campo está en la zona sur de Puerto Deseado, sobre la ruta 62, un predio donde tienen entre 5.000 y 6.000 ovinos promedio en esquila por año. Son merinos multipropósito (MPM) que generan una lana “super suave y muy fina, de 18 micrones”. La raza merino, para protegerse del viento, ha desarrollado una lana ultra fina como capa protectora y ese es su secreto.

Certificaciones y desafíos

¿Se paga mucho más? ¿La rentabilidad es mucho mayor? “La verdad que no, casi cambiás la plata, porque para certificar vos tenés un costo extra, lo que sí te puedo decir es que te compran antes“, contó Tirachini. También, “en épocas de baja demanda, simplemente te compran… cuando a otros ni siquiera llegan a comprarles. Eligen esa lana con mayores certificaciones”.

Han certificado bienestar animal (RWS – animales libres de hambre, sed y desnutrición, de miedos y angustias, de incomodidades físicas o térmicas y de dolor, lesiones o enfermedades), orgánico (Precious Fiber) y también Nativa. “Esta última, Nativa, integra todo“, contó Tirachini. “La etiqueta Nativa garantiza la calidad y trazabilidad de las fibras de lana en toda la cadena de valor, desde el establecimiento donde se crían y esquilan las ovejas hasta las prendas de las marcas de moda”, esgrimen.

Asimismo, hay un manejo responsable de la tierra que asegura la conservación del suelo, las especies autóctonas y la biodiversidad. En este sentido, Tirachini va por más: “Estamos trabajando para certificar protocolos de emisiones de carbono, que es lo que se viene, lo más avanzado y un objetivo productivo y de marketing internacional”, dice, entusiasmado.

El próximo salto es industrializar en su querida y natal Deseado. “La idea es montar una planta industrial que empezaría a funcionar en julio, primero con la parte del producto final, que es donde se captura más valor, yendo hacia atrás hasta lavado y peinado”, adelantó Tirachini. Hoy contratan el hilado, teñido y tejido en Buenos Aires y lavado y peinado en Trelew.

Las lanas extra finas que surgen de todo este proceso productivo muy cuidado son cómodas (no pican), son uniformes, son suaves y confortables. Son fibras naturales que absorben la humedad de la atmósfera, capaces de absorber hasta 50% de su peso. Además, son resistentes al mal olor, tienen buena elasticidad, control térmico y, como es natural, son durables, pero también reciclables y biodegradables.

“Balenciaga nunca pasará de moda”

Fuente: Clarín – Así como acontece con algunas prendas que logran trascender una tendencia y perdurar en el tiempo transformándose en un estilo, lo mismo sucede con el diseño de vestuario de un film o una serie cuando queda grabado en la retina de los espectadores. Esto puede tener que ver con la paleta de colores elegida, con las tipologías privilegiadas o directamente con la totalidad de la vestimenta en tanto recurso esencial para conformar, empoderar o aportar verosimilitud a un personaje.La vestuarista Bina Daigeler trabajó con Pedro Almodóvar, Jim Jarmusch y Oliver Stone. Ahora se anima a los atuendos de Cristóbal Balenciaga.La vestuarista Bina Daigeler trabajó con Pedro Almodóvar, Jim Jarmusch y Oliver Stone. Ahora se anima a los atuendos de Cristóbal Balenciaga.

Esa permanencia, sin dudas se da con las creaciones de Bina Daigeler. Basta con rememorar el abrigo de paño rojo que atavió a Cecilia Roth en Todo sobre mi madre, la falda tubo que llevó Penélope Cruz en Volver o los impolutos trajecitos sastre y las blusas color pastel que portó Cate Blanchett en Mrs America, entre otros hallazgos.

Nominada al Oscar en 2021 por su labor en Mulán, a lo largo de su carrera Daigeler no solo se dio el gusto de trabajar con Pedro Almodóvar y Jim Jarmusch, sino que también hizo lo propio con Oliver Stone y Todd Field, además de delinear los atuendos de El tiempo entre costuras y Narcos, entre otras ficciones.

Ahora, se atreve a replicar los diseños del mismísimo Cristóbal Balenciaga en la serie homónima que está disponible en Star+. La biopic protagonizada por Alberto San Juan en la piel del arquitecto de la Alta Costura, fue creada por Lourdes Iglesias y dirigida por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga.

El dato es que, a la habitual tarea que consiste en interpretar los roles a través de la ropa, en esta producción se agrega el ensayo mimético que la diseñadora llevó a cabo para captar la rigurosidad que caracterizó al modisto oriundo del País Vasco. Algo que se advierte en la generosidad en el volumen y la insistencia de las líneas geométricas, lo mismo en los cortes, las costuras y los géneros seleccionados para desarrollar cada una de las piezas que ya forman parte de la letra grande de la historia de la moda.

Así, en el transcurso de los seis episodios –y en tándem con Pepo Ruiz Dorado– logró darle vida a través de la vestimenta a los personajes y, entre ellos, a las modelos que se pavonean en cada uno de los desfiles revisitados a lo largo de la trama, incluso de los inspirados en los artistas del siglo de oro español y el émulo del emblemático traje de Fabiola de Mora y Aragón para su boda con el rey Balduino de Bélgica.

La diseñadora alemana, quien desde la década del 80 vive en España, habló en exclusiva con Ñ, a propósito de la envergadura de este proyecto y del desafío que implicó animarse a unos de los creadores más misteriosos del siglo XX.

–¿Qué priorizó al momento de abarcar la carrera de Balenciaga?

–Siempre la base son los guiones. Los leo y después en las reuniones con los directores intento averiguar qué emociones quieren transmitir y qué pasaba en esa época. Y en este caso, una vez captado qué queríamos contar en cada década, empezamos con la investigación y a profundizar nuestro conocimiento sobre Cristóbal Balenciaga; yendo a visitar museos y la maison en París. Luego, en el taller comenzamos a construir, intentamos encontrar las telas y montar cada desfile.La serie Cristóbal Balenciaga fue ideada por Lourdes Iglesias y dirigida por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga.La serie Cristóbal Balenciaga fue ideada por Lourdes Iglesias y dirigida por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga.

–Además de haber trabajado en la vestimenta de los personajes –junto con Pepo Ruiz Dorado– se ocupó especialmente de replicar diseños icónicos como el denominado Baby doll. ¿Cómo logró esa tarea?

–Con mucho amor, haciendo los prototipos, estudiando y averiguando. Por suerte estuve acompañada de gente muy valiosa, con gran conocimiento sobre patronaje, quienes estudiaron a Balenciaga profundamente. Por supuesto que esto ayudó a reproducir los modelos icónicos. Pero también enseñamos otros, sobre todo los que presentó en sus comienzos en París. Eso me parece que es un valor añadido para que la gente pueda ver un Cristóbal menos conocido.

–Cuando, por ejemplo, hizo el vestuario de Mrs. America consideró referencias de los años 60 y los 70 para ambientar la época, pero se tomó licencias creativas. En este caso, ¿tuvo alguna?

–En la recreación ninguna, para que nadie me diga que lo hice mal. Esa fue la gran responsabilidad; no tuve licencias, sino hacerlo absolutamente auténtico. Él fue tan maniático y un profesional con autoexigencias tan altas que eso lo quería transmitir.

–En diferentes ocasiones comentó que suele trabajar con la intuición, ¿por dónde fue en esta serie?

–Es difícil de explicar porque es algo que te lleva y sale de la inconsciencia. Son cosas que pasan, como entrar a una tienda de telas a la que normalmente no voy y justo encuentro lo que estaba buscando. En mi caso es la guía y la fuerza para mi creatividad.La serie Cristóbal Balenciaga fue ideada por Lourdes Iglesias y dirigida por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga.La serie Cristóbal Balenciaga fue ideada por Lourdes Iglesias y dirigida por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga.

–¿Qué fue lo más importante que le aportó Balenciaga a la cultura de la moda?

–Creo que los volúmenes diferentes. Y que no fue un conformista, sino un creador muy novedoso, con un estilo único. Hasta hoy en día sus diseños parecen modernos. Están tan bien hechos y equilibrados que nunca van a pasar de moda.

Los 20 años de una marca argentina que fue pionera en ropa genderless

Fuente: Clarín – Con 20 años de historia la firma comandada por la tríada de los hermanos Romero continúa vistiendo a nuevas generaciones, sin perder de vista el presente paradigma de la moda que se imprime en torno a la diversidad y la sustentabilidad.

Reconocida por sus campañas publicitarias irreverentes y sus diseños más cercanos a la añoranza analógica que al esnobismo por la tecnología,Ay Not Dead se sostiene en el tiempo con una identidad inequívoca basada principalmente en los recursos arty y la inspiración rockera.

Y si los primeros incluyen referencias que van desde Pablo Picasso hasta las artistas locales Paola Vega y Valentine, el segundo rasgo se evidencia en tipologías, texturas y estampas además de haber vestido a próceres de la música como Charly García y Fito Páez, entre otros.

“Es un proyecto made in Argentina, diseñado y producido acá”, manifiesta Diego, gerente comercial, que junto a Noel, a cargo del área creativa -y también en representación de Martín, el otro de los hermanos- conversaron con Viva a propósito del crecimiento y las vicisitudes que atravesaron en estas dos décadas.

Lo mismo en cuanto a cómo repiensan la empresa en el devenir de la escena nacional de la indumentaria.La mano de Dios. De la campaña Primavera-Verano 2023, “Touched by the Hand of God”. Foto: Gentileza Ay Not Dead.La mano de Dios. De la campaña Primavera-Verano 2023, “Touched by the Hand of God”. Foto: Gentileza Ay Not Dead.

-Sin romantizarlas, ¿aprendieron algo de las crisis?

Diego: Un montón. Básicamente es como si hubiésemos hecho un Master of Business Administration (MBA) sobre cómo manejar un negocio en crisis. Somos mejores, más hábiles, más ágiles.

Noel: Nos volvimos más flexibles, tenemos más cintura para aquello que es mejor para la marca y para todos los que laburan acá.

Diego: Aunque insisto en que no está bueno. Ojalá que todo el tiempo en el que nos dedicamos a resolver crisis, nos hubiésemos podido ocupar en profundizar el negocio, en elevarlo y no estar 20 años jugando a lo mismo con algún grado de estabilidad. Creo que todo este tiempo es también para valorar el desarrollo marcario que hay en Argentina. Es impresionante.

-¿Cuál es la coherencia que los sostuvo en el tiempo? ¿Por qué los eligen?

Noel: Porque básicamente desde el día uno diseñamos con estilo propio. Él construye lo de varón y yo, lo de mujer, que de algún modo se parece. Obvio que entran las tendencias que transforman la moda: es lo divertido de trabajar en esto.

Diego: También es parte nuestra estar prendidos en la moda y las tendencias porque nos interesa y nos gusta, pero creo que la coherencia tiene que ver con que es una marca genuina. Tiene una dirección muy determinada.Calu Rivero protagonizó la campaña de la colección de primavera-verano 2018. Foto: Gentileza Ay Not Dead.Calu Rivero protagonizó la campaña de la colección de primavera-verano 2018. Foto: Gentileza Ay Not Dead.

-Hay otras que son más volátiles…

Diego: Quizás están más atadas a la tendencia.

Noel: Nosotros, al mantener a nuestros diseñadores y al seguir involucrados, continuamos con nuestro estilo.

Diego: Son nuestros gustos de siempre. Lo que culturalmente nos divierte, la ropa que nos gusta usar, la gente que miramos. Y obviamente que a lo largo de dos décadas se fue alimentando de más experiencia y también de gente joven…

-¿Jóvenes de qué edad?

Noel: El equipo de marketing es sub 27.

-¿Y cómo se llevan con los centennials?

Noel: Bárbaro. Es muy interesante porque te vas aggiornando. Mi sensibilidad natural tiene mucho que ver con ellos. Me siento muy cómoda con las cosas que dicen, aunque a veces me pueda parecer exagerado porque vengo de otra generación.

Diego: También es verdad que en nosotros hay un gen que quizás es un poco teen. No es tan etaria la cosa, tiene que ver con un estilo.Otoño-invierno 2015 con la argentina Mica Argañaraz y el modelo eslovaco Filip Hrivnak. Foto: Gentileza Ay Not Dead.Otoño-invierno 2015 con la argentina Mica Argañaraz y el modelo eslovaco Filip Hrivnak. Foto: Gentileza Ay Not Dead.

-¿Qué le aportan a la marca?

Noel: La comunicación en cuanto a los estereotipos de belleza; hasta dónde llegar y hasta dónde no. Las chicas lo tienen incorporado, pero los varones también. A mí me fascina la conciencia que tienen sobre el otro, sobre la sustentabilidad. Era algo que le hacía falta a la moda.

Diego: Está buena además la mezcla que se da en la mesa de trabajo, entre ese grupo de veintipico y nosotros que somos más cuarentones. Tenemos un management muy actual, somos democráticos como líderes.

-Si bien ahora es frecuente hablar de los estereotipos, ustedes hicieron ropa sin distinción de género desde que empezaron.

Diego: Sí, nació como una firma de mujer, pero para la primera temporada sacamos una remera con el nombre de la colección y desde ese momento los hombres se metieron en la marca.

Noel: Quisimos sacar el estereotipo de la mujer femenina y sexy. En general se iba por ahí y no nos sentíamos identificados. Buscamos algo más andrógino.

Diego: Hay hombres que compran lo de mujer y las mujeres lo de hombre. Eso pasó naturalmente por el tipo de público que tenemos, el producto y la imagen que mostramos. De repente si se acerca un chico que se divierte con ponerse un pantalón más de mujer, va a nuestra marca y no a otra más careta. Se sienten cómodos entrando. Siempre fuimos genderless.La modelo y actriz estadounidense, Dree Hemingway, en el verano 2011 de la marca. Foto: Gentileza Ay Not Dead.La modelo y actriz estadounidense, Dree Hemingway, en el verano 2011 de la marca. Foto: Gentileza Ay Not Dead.

-¿Preocupa la sustentabilidad?

Diego: Como ciudadanos nos recontra interesa, aunque no es tan fácil llevarlo a la práctica. Es complicado, pero hay ciertas decisiones que las tomamos con conciencia. Por ejemplo, el tema del packaging.

Noel: Lo más sustentable que podemos hacer es producir ropa en Argentina y venderla acá, porque nos tenemos que seguir vistiendo. Creo que hay que pensar más allá de la etiqueta “sustentable”.

-Y en cuanto a tecnología, ¿qué incorporaron?

Noel: Esta temporada les pregunté a las chicas si alguna sabe usar Inteligencia Artificial (IA) porque me divierte para diseñar la colección. Y como la marca es una licuadora de referencias de cultura y moda, me encantaría poder ponerlas a todas en una computadora a ver si surge Ay Not… u otra cosa. Me divierte, pero todavía no lo hice.

-Un sello de ustedes es que siempre parecen estar en una transición entre lo analógico y lo digital

Diego: En casa escucho discos de vinilo y las campañas las hacemos con rollo de formato medio. Nos gusta lo que se ve, la imagen, y no sacar cinco millones de fotos hasta que venga un disparo que valga la pena. Eso me sensibiliza un montón. Soy cero experto en tecnología y quizás está mal. No tengo redes sociales, aunque miro qué pasa y qué hacen las marcas.

Noel: Tengo Instagram, lo miro, pero no subo fotos. También estoy más cerca de lo analógico. Hago pintura y escultura, me interesa más el mundo de la naturaleza que la tecnología.Otra fotografía de la campaña Touched by the Hand of God, de la primavera-verano 2023. Foto: Gentileza Ay Not Dead.Otra fotografía de la campaña Touched by the Hand of God, de la primavera-verano 2023. Foto: Gentileza Ay Not Dead.

-Volviendo a la diversidad, trabajan con modelos con cuerpos no hegemónicos. ¿Eso lo discuten?

Noel: A mí me re preocupa. Conversar con las chicas jóvenes nos ayuda un montón. Yo también estoy plantada, pero al mismo tiempo tengo contradicciones porque crecí viendo una moda de modelos con otros cuerpos. En nuestra web hay cuerpos distintos y chicas que se dejan los pelos, un poco de todo.

Diego: Lo discutimos. La discusión va desde qué es realmente comercial y vende hasta el rol social que cumplimos. Tenemos conciencia.

Noel: Siento que nuestra lucha está en haber puesto una chica trans (Amber Later) en la campaña en el Paseo Alcorta. Es algo que no hace nadie en el país y nosotros, sí.

Diego: Tenemos historias de chicos de un pueblo recontra represor del interior que encontraron identidad en Ay Not Dead.

-Y ustedes son estética y espiritualmente rockeros. ¿Cómo se da eso hoy?

Noel: La esencia del rock es la de una persona que rompe con las reglas, se revela, le interesa la poesía. También el punk. La escritora Mariana Enríquez (quien fue invitada a participar de una de las listas de música que hacen para Spotify) es un ejemplo de eso. Vestimos desde a Gustavo Cerati hasta el cantante de Usted Señálemelo cuando estuvo en los Grammy.La modelo Amber Later, fotografiada por Sebastián Faena para la campaña otoño-invierno 2022, Scandal and Parade.
 Foto: Gentileza Ay Not Dead.La modelo Amber Later, fotografiada por Sebastián Faena para la campaña otoño-invierno 2022, Scandal and Parade. Foto: Gentileza Ay Not Dead.