Adrián Gonzalez diseña la arquitectura de la moda después de la pandemia

Fuente: Para Ti ~ Tiene 29 años, nació en Tucumán, y después de trabajar para otros diseñadores y marcas, tiene su marca con nombre propio y una visión panorámica de la moda: musas, actualidad, futurismo, arte y arquitectura.

“Comencé estudiando diseño de moda en la European Fashion Academy, un instituto con sede en Buenos Aires cuyo plan de estudio es el mismo que el la escuela ESMOD de Paris. Se trabaja desde la realización y corrección de la moldería hasta la confección de las prendas”, nos cuenta Adrián Gonzalez en el principio de la charla con Para Ti en su showroom.

Y sigue: “Su enfoque apunta a dos técnicas: una basada en la industrialización de prendas para grandes producciones y otra, más artesanal, destinada a colecciones mas reducidas. Y en este plan una de las técnicas mas destacadas es el moulage, basada en la creación de prendas sobre el maniquí“, detalla Adrián que actualmente está cursando su ultimo año en la carrera de diseño de indumentaria, ahora en la Universidad de Palermo.

¿Qué cosas te inspiran a la hora de diseñar?

Como diseñador me gusta estar muy atento a lo que sucede, investigar, observar… Pero para destacar algunas de las cosas que más me inspiran, por supuesto que recorrer ciudades como Milán, París o New York son una gran fuente de inspiración; recorrer sus tiendas, visitar museos y librerías especializadas y ferias de diseño es de un enorme valor para un diseñador.

¿Reconocés influencias marcadas a la hora de diseñar?

El taller de reflexión artística me dio la posibilidad de investigar las vanguardias del siglo XX, y en mi caso profundicé mi investigación sobre el futurismo. Tuve la oportunidad de conocer artistas maravillosos que me sirven como fuente de inspiración para mis próximos trabajos.

Otra gran influencia para mi trabajo irrumpió cuando empecé a habitar en una casa donde la arquitectura, el arte y el diseño interior estaban tan presentes, en cada rincón. Y de pronto tener una gran biblioteca de consulta sobre estos temas aportó a mi investigación muchos datos de interés absolutamente compatibles con la moda.

¿Cómo recordás tus primeros días en la moda?

Mis primeros pasos fueron de forma totalmente autodidacta y amateur en mi ciudad natal, San Miguel de Tucumán. Luego, en Buenos Aires, trabajé en el atelier de un reconocido diseñador de alta costura y después para una marca top de pret a porter. Pero siempre quise llevar adelante mi propio proyecto.

¿Y tenés tu propia musa, nacional e internacional?

Mi musa número uno ha sido desde siempre Kouka Denis

¿A quién te gustaría vestir?

A Mica Argañaraz y a Caroline de Maigret.

¿Sentís que la moda va a cambiar después de la pandemia?

Ya hay una tendencia que se está viendo reflejada a partir de la necesidad de hacer home office, y por otro lado la intención generalizada de vivir en lugares más abiertos, fuera de las grandes urbes. Eso inevitablemente se verá reflejado en una nueva forma de vestir. Y en cuanto a la producción, creo que vamos a volver al trabajo más artesanal.

¿Quienes son tus diseñadores favoritos?

Mis diseñadores favoritos de la vieja escuela son Christian Dior, Balenciaga, Elsa Schiaparelli. Y de los actuales elijo a Dries Van Noten, Maison Margiela, Jacquemus y Marine Serre.

¿Cómo te imaginás en un par de años?

Me veo trabajando mucho e investigand. Y espero que el futuro me siga sorprendiendo. Para empezar, una de mis metas es abrir mi propio local.

La historia de la empresa que se reconvirtió en plena pandemia con la fabricación de barbijos de hilo de plata

Fuente ADN Sur ~ Se llama Eliho Textil, es de Buenos Aires, tiene una trayectoria de más de tres décadas, y luego de un mes y medio cerrada por las restricciones del COVID-19 comenzó a producir el producto para Pan American Silver, que lo distribuye entre sus trabajadores. Damián Duek, el director de la firma, contó el camino que llevó a ser proveedor de la industria minera, y los beneficios de esta tecnología textil.

BUENOS AIRES (ADNSUR) – Hace poco menos de dos años, en octubre de 2018, la Cámara Industrial de Puerto Madryn (CIMA) fue escenario del evento “Usos industriales de la plata”. Uno de los exponentes fue Horacio Duek que, como gerente general de la fábrica de medias Eliho Textil, ubicada en CABA, habló de los novedosos usos de la plata en la industria textil.

Es que esta Pyme, con más de tres décadas en el mercado, ya contaba, desde hacía varios años, con la licencia oficial del hilo de plata XSTATIC, cuyo único productor en el mundo es la empresa Noble Biomaterials, ubicada en la ciudad de Scranton, Pensilvania, EEUU.

Esa exposición inició un contacto que se consolidó con la innovadora fabricación en la Argentina de barbijos elaborados con hilo de plata. Así, en plena pandemia y luego de cerca de un mes y medio cerrada por las restricciones de la cuarentena, Eliho Textil se convirtió en proveedora de esos productos para la minera Pan American Silver, para la cual lleva entregados unos 10.000 barbijos, y se encuentra en proceso de producción una cifra similar.

Damián Duek, director de la textil e hijo del gerente general que expuso en Madryn, contó en una entrevista los variados beneficios del hilo de plata en la industria textil. Y de la relevancia de Pan American Silver en el desarrollo y reconversión, en plena pandemia, de una empresa que tiene, entre sus clientes, a varias marcas deportivas, medicinales, y de indumentaria, como la ya clásica Pampero.    

– ¿Cuántos barbijos han elaborado?

– Estamos fabricando aproximadamente unos 20.000 barbijos para Pan American Silver. Ya entregamos 10.000. Estamos fabricando otra tanda de 6.000-7.000, y esperamos seguir. Tenemos tela, tenemos stock. Y el barbijo, de alguna manera, por lo pronto llegó para quedarse. Nosotros proyectamos unos 35.000 en el transcurso de estos próximos meses, hasta fin de año. 

– ¿En 2018 tu empresa participó en un evento organizado por CIMA en Puerto Madryn sobre los usos de la plata?

– Sí, estuvo Horacio Duek, mi papá y gerente general de la empresa. Allí fue cuando empezó a rondar nuestro nombre en minería, y en nosotros empezó a rondar el nombre Pan American Silver. Así comenzó esta alianza. Nos conocemos hace poco, pero nos sorprendió el interés y las ganas de hacer algo distinto. Tuvimos un feedback muy bueno. Es una empresa muy importante, líder. Y a raíz del acuerdo firmado comenzamos estudios, ensayos, mandamos incluso las muestras al INTI. Fue algo desafiante, porque no sabíamos bien los resultados, pero terminó siendo un trabajo de primera. La empresa se comprometió mucho, con información institucional, entregando barbijos a las comunidades. Es un crecimiento importante para nosotros trabajar con empresas de este calibre. Nivela mucho para arriba y terminás generando conceptos de productos.   

– ¿Cómo surgió entonces la posibilidad de hacer los barbijos para la industria minera?

– Surgió en primera instancia porque nosotros venimos hace 11 años trabajando con esta tecnología de hilo de plata XSTATIC, que lo fabrica la empresa Noble Biomaterials, de Scranton, Pensilvania, EEUU. Es la única empresa en el mundo que fabrica esta tecnología. Y nosotros somos una licencia oficial. Estamos autorizados para importar y fabricar con esta fibra. Cuando surgió el problema de la pandemia, con la cuarentena, estuvimos en marzo y mitad de abril con la fábrica cerrada, y ahí se nos ocurrió empezar a probar con barbijos con una tela que ya teníamos, y que utilizamos para cortinas y textiles hospitalarios. En mayo fue como obligatorio el uso del barbijo, y ahí trajimos a nuestras costureras y a nuestra gente, con permisos y autorizaciones para empezar a hacer pruebas. Empezamos a hacer el barbijo, retomamos el contacto que había surgido en 2018 con Pan American Silver, y empezamos a trabajar fuertemente con la industria minera. Después de haber acordado con Pan American Silver empezamos también con Barrick, que se interesó y nos hizo una compra. Así fue que se nos abrió la puerta con los barbijos en la minería. Por otra parte, también veníamos trabajando con la industria porque somos licencia oficial de la marca Pampero. Pero con los barbijos, Pan American Silver fue la primera y la empresa con más interés. Después de tres meses seguimos trabajando y desarrollando nuevos productos con esta tecnología.  

– ¿El uso de la plata en productos textiles es nuevo?

– No es nuevo. Nosotros hace 11 años que estamos en la Argentina. Es poco tiempo, pero en Europa, en EEUU y en Asia, obviamente en China, ya existe esta tecnología. Hay marcas grandes a nivel deportivo y médico que trabajan con esta fibra. A la Argentina, las innovaciones y las novedades llegan un poco más tarde. Pero ya hace 15 o 20 años que se viene trabajando a nivel mundial, sobre todo con la idea de generar textiles que sean sustentables, que tengan beneficios, que puedan ser utilizados en salud, en industria, en minería, que generen un plus y un confort. Como fábrica de medias tradicionales, ya hace años que hubiéramos estado fundidos: la competencia, la importación y los productos commodities te destruyen los precios. Ante la necesidad de diferenciarnos buscamos innovaciones en textil y llegamos al hilo de plata que ya venía con ritmo, pero en países de primer mundo, sobre todo por una cuestión cultural y de costos. Los productos con hilo de plata no son económicos. Pero ahí está el aspecto cultural: entender el beneficio. En economías más cerradas o más chicas es más difícil llegar.    

– ¿Cuáles son las principales ventajas del hilo de plata?

– Son muchas, pero las principales son que la base es una fibra textil, un nylon, que se recubre, por un proceso químico, de plata pura. Y eso permite generar todo tipo de textiles. El beneficio principal es que es un agente antibacterial. Y en base a los estudios recientes, también es antiviral. En las medias, por ejemplo, ayuda a regular la temperatura del pie y la circulación. Es un elemento muy importante para las personas que tienen diabetes o pies sensibles. Si tenés los pies lastimados ayuda a que no se infecten y a que la herida sane mucho más rápido. Tenemos varias líneas de producto, y en cada una resaltamos diferentes beneficios. En el barbijo es importante que es antibacterial y antiviral. En las medias elimina los hongos, las bacterias, el mal olor. En los textiles hospitalarios resaltamos la efectividad ante las bacterias y se elimina la contaminación cruzada. Tenemos bóxers, camisetas y calzas térmicas con hilo de plata que se usan mucho para industria y para minería en particular. Ahí resaltamos el confort, la regulación de la temperatura, que elimina el mal olor del sudor, que mantiene el cuerpo seco. Son infinitos los beneficios. También tenemos la línea de apósitos y curativos, donde se usa para quemaduras y heridas profundas. Todos los beneficios del hilo de plata son permanentes. Y no se alteran con los lavados.

Teddy Karagozian: «Las empresas sólo deberían pagar impuestos al distribuir dividendos»

Fuente: Ambito ~ Teddy Karagozian, el dueño de la principal textil de la Argentina, TN Platex, aseguró que “las empresas no deberían pagar impuestos” salvo al momento de distribuir utilidades, para de ese modo incentivar la inversión. El empresario consideró que el principal tributo que debería haber en la Argentina debería ser a las propiedades y que debería haber un IVA del 7%.

En un escenario donde no es común que los empresarios se dediquen a analizar las cuestiones impositivas, Karagozian editó recientemente un libro denominado Revolución Impositiva. A continuación el diálogo que mantuvo con Ámbito:

Periodista: La recaudación impositiva de la Argentina se fundamenta en Ganancias y el IVA. ¿Cómo sería su propuesta? ¿Invertir esta carga?

Teddy Karagozian: En realidad son Ganancias que no son tales y un IVA que es más que 21% por el efecto inflacionario. En el mundo 80% de los impuestos van sobre las personas y el 20% sobre los consumos. En Argentina es al revés. Cuando yo como empresario compro una máquina, pago un impuesto (IVA) por lo que supuestamente me va a pagar el consumidor por lo que voy a fabricar tal vez dentro de un año y medio.

P.: ¿Entonces, Ganancias debería seguir?

T.K,: No. No hay que imponer sobre la Ganancias sino sobre la distribución de los dividendos. Es decir que las empresas sólo paguen impuesto cuando el dinero pasa de ésta a la persona. Al pasar de la empresa a la persona deja de generar empleo y de cumplir una función social. La empresa casi no pagaría ningún impuesto.

P.: Pero alguna, algo tiene que pagar…

T.K.: Las que pagarían son las que venden alcohol, las de tabaco, azúcar y las de juego. Pagarían las extractivas. Por ejemplo una minera, que es intergeneracional, 5% por sobre la venta.

P.: ¿De cuanto debería ser el impuesto para las que distribuyan ganancias?

T.K.: Propongo que la mitad de lo que la empresa genera como ganancias vaya al Estado, cuando se la pasa al dueño. Hoy como está organizado el Impuesto a las Ganancias, con la inflación el Estado cobra a pesar de que yo no gano. En ese caso es un pago del 1.000%.

P.: Usted dice que el principal impuesto debería ser sobre las propiedades, pero señala que no debería haber un impuesto a las riquezas. ¿Cómo sería eso?

T.K.: No hay que imponer sobre la riqueza, hay que imponer sobre la propiedad. Lo que ocurre es que la propiedad está distribuida de manera despareja. Tengo amigos que tienen 30 o 40 departamentos. Muchos los tienen y no los usan. Eso representa una pérdida por falta de uso de capital.

P.: Lo que ocurre es que en Argentina la gente no ahorra en el banco. Si gana dinero compra propiedades.

T.K.: Eso pasa en Argentina nada mas. Mi tesis es que en 1880 los terratenientes hacían producción extensiva y no podían pagar sobre la propiedad. Al colono americano le daban 40 acres, acá les dieron 1 millón de hectáreas. Entonces el impuesto no iba sobre las hectáreas sino sobre las 5 vacas que producían, es decir sobre el valor agregado. Y eso hasta hoy. Se impone sobre el valor agregado y no sobre lo que tenés.

P.: ¿Qué diferencia habría con el actual Bienes Personales?

T.K.: Una cosa es imponer sobre la riqueza y otra sobre la propiedad. La riqueza se puede ir rápidamente, la propiedad no. Un departamento o la tierra queda en el lugar aunque el dueño se fuera del país. En cambio la plata me la puedo llevar y me hago uruguayo y dejo de pagar.

P.: ¿Cuál sería entonces su propuesta para las propiedades?

T.K.: No me impongas sobre la riqueza porque es plata que yo me la llevo, Inclusive decime que sobre toda la plata que tengo en Argentina que no te pague nada, porque esa plata la toma un empresario y la hace producir. Pero si la tenés afuera, sí que pagues. La plata que sale del circuito no genera riqueza para nadie.

P.: Usted propone que el impuesto del 2% sobre las propiedades que lo cobren los municipios…

T.K.: Estoy proponiendo que el impuesto sea cobrado por el intendente con un 2% sobre el valor de tu casa, y el 7% sobre lo que consumis. Eliminado todos los impuestos que hay hoy como son más de 100, el intendente va a tener razón en cobrarte Barrido y Limpieza, y agregarle Infraestructura. Si el intendente hizo un buen trabajo, el valor de las propiedades se mantiene entonces. Uno puede pagar un 2% al año pero el valor de la propiedad sube 5 si el intendente hace buenos caminos y brinda buenos servicios.

P.: ¿Qué otro impuesto cobraría?

T.K.: Estoy proponiendo un impuesto al consumo de energía eléctrica domiciliaria para financiar el sistema de jubilación. Tiene que ser la sociedad la que financie el sistema, no el trabajador que está en blanco. Estos beneficios tanto como la asignación universal la jubilación los tiene que pagar la sociedad, no el trabajador en blanco,

P.: ¿Cómo se fundamenta un impuesto sólo a las propiedades?

T.K.: Esto viene por un trabajo del economista Tomas Piketty. El explica que el ingreso no está mal distribuido, sino la fortuna. El ingreso está mal distribuido 100 a 1 mientras que la fortuna 1.000 a 1. Lo que hay que redistribuir es la fortuna.

P.: Piketty afirma que ya hay varias generaciones que no logran acumular capital, sino que viven heredando el capital que generaron generaciones anteriores.

T.K.: Es así, lo dice en su primer libro: que el que más plata tiene, más gana porque puede contratar mejores consultores. Cuál es la diferencia. No podemos hacer una política basada en lo que dice él porque a nosotros nos falta capital. ¿Qué es lo que tenemos mucho en Argentina que podemos imponer? La propiedad.

Empresario textil advirtió que “el consumo está funcionando mejor de lo pensado”

Fuente: El Intransigente ~ Marcos Meloni, dirigente industrial, dialogó con El Intransigente y sostuvo que, con un buen plan postpandemia, «el mercado interno va a reaccionar mejor».

Marcos Meloni, vicepresidente de Industriales Pymes Argentina (IPA) y de ProTejer, dialogó con El Intransigente y brindó detalles de la situación que atraviesa el sector en medio de la pandemia de coronavirus. En primer lugar, advirtió que las medidas que tomó el Gobierno Nacional, “aunque parezca mentira, pudieron adaptarse a sus requerimientos” y “el consumo está funcionando mejor de lo pensado”.

El empresario textil insistió con que a nivel macro, las medidas para paliar la parálisis económica que padece el país fueron un “gran analgésico”. Entrando en más detalles, en el rubro textil, la reconversión de las industrias como actividad esencial hizo que el mercado esté mucho mejor de lo que esperaban.

El dirigente empresarial planteó que este fenómeno se debe a que hubo una merma considerable de importaciones de indumentaria, favoreciendo así la producción nacional. Meloni remarcó que “el consumo está funcionando mejor de lo pensado”, pero hay zonas que están más complicadas que otras, sobre todo por la circulación del coronavirus.

“El problema lo tenemos en AMBA, que es un gran consumidor. A nivel industrial, reconocemos que dentro de las pymes hay muchos comercios y marcas que están complicados porque el gran núcleo de comerciantes del AMBA está cerrado. Estuvieron algunos días, algunas semanas. Ahora están volviendo a reabrir. Ahí está más complicado”, precisó.

En cuanto a la parálisis de los shoppings, determinó que este fenómeno tuvo una consecuencia negativa en marcas puntuales. “Es muy selectivo el eslabón de comercio que se vio afectado. Afectó a los confeccionistas que trabajan para esas marcas, que tuvieron que hacer otras cosas, un barbijo, un camisolín, ambos sanitarios, sábanas”, detalló.  

Por último, Meloni posó su mirada en el futuro del sector textil. “Nosotros habíamos hecho un prediagnóstico en abril, diciendo que hasta fin de año iba a haber una recesión brutal”, comentó, pero aclaró que “el mercado está reaccionando bien frente a las aperturas”. Para cerrar, planteó que “con un buen plan postpandemia, tomando las medidas temporales para llegar vivos hasta la postpandemia, el mercado interno va a reaccionar mejor de lo que pensaba”.


Chain moda artesanal y sustentable

Fuente: Infobae ~ Lucia Chain es una joven y destacada diseñadora en el mundo de la moda sustentable, el haber ganado el concurso semillero UBA le dio confianza para apostar a un público internacional donde continuó ganando diferentes reconocimientos que la ayudaron para dar a conocer su marca en el exterior. Hablamos con ella y nos contó su experiencia.

¿Cómo comenzó la marca?

La esencia de la marca comenzó durante mi desarrollo de tesis en la Universidad de Buenos Aires, para llegar a darle forma a finales del 2016 al encarar mi proyecto de marca. Fue mucho tiempo estudiando diferentes fisonomías, rescatar técnicas textiles artesanales e investigar posibles conexiones con proveedores locales.

¿Por qué ropa sustentable?

El manifiesto detrás de la marca surge por mis ganas de llevar adelante un proyecto que sea lo más genuino y honesto posible. Está atravesado por mi legado familiar, por los valores con los que me criaron y la inspiración que me generan mi familia y amigos. Mi papá es floricultor y horticultor, mi mamá profesora de Biología y mi abuela modista. Mi crianza estuvo vinculada a los valores de trabajo artesanal, al valor de la tierra y a la idea del ser finito y universo infinito. Es por esto que CHAIN tiene que ver con valores relacionados con la tierra, lo natural y lo artesanal, el valor del tiempo y la producción local.

¿Quién está detrás de la marca?

Detrás de la marca hay una gran familia compuesta en primer lugar por los productores de algodón libre de agrotóxicos, quienes trabajan desde Chaco en cooperativas para poder brindar textiles crudos con una fuerte identidad. También forman parte de esta familia quienes trabajamos en el taller de Bernal pensando, desarrollando, confeccionando y dándole color a cada prenda, trabajando sólo a pedido.

¿Cómo fue el camino para llevar tu marca al exterior?

Mi marca comenzó a gestarse tras haber ganado el Semillero UBA al recibirme en la Universidad. Eso me dio exposición, confianza y un presupuesto para invertir y animarme a producir. A partir de ahí comprendí que los concursos y las becas podrían convertirse en una herramienta más dentro de mi marca y así fue como, ganando diferentes reconocimientos, logré dar a conocer mi proyecto a un público internacional, especializarme en París y desfilar en pasarelas de diferentes partes del mundo, desembocando en la experiencia de vender dentro de uno de los mercados más importantes como Japón.

Con tu experiencia en concursos, ¿cuál fue tu mayor reconocimiento?

En 2018, Vogue Talents, a cargo de Sara Maino, me nombra como uno de los siete diseñadores internacionales dentro de «The Next Green Talents» en el Fashion Week de Milán, dándome la posibilidad de presentar mi marca a las personalidades más importantes de la moda, como Anna Wintour. Lo considero uno de los reconocimientos más importantes hasta el momento, brindado por una persona tan influyente e inspiradora como Sara Maino, quien curó también la muestra «Sustainable Thinking» en el Museo Salvatore Ferragamo en Firenze, Italia, en la cual mi trabajo está exhibido desde 2019.

¿Cómo hacen para llevar la marca adelante en esta época de cuarentena?

Estamos atravesando un momento muy difícil, con una producción de textiles completamente frenada debido a la situación que está viviendo Chaco, por lo que estamos trabajando en el desarrollo de prendas realizadas con materiales que ya tenemos en nuestro taller, resignificándolos y generando ediciones limitadas y prendas únicas. La venta sólo se realiza online. Pueden encontrarnos en www.chain.com.ar o en nuestro Instagram: @chain_sustainable

Enrique Lew, empresario textil: «El subdesarrollo es causado por las leyes que atacan a los empleadores»

Fuente: AN24 ~ En la salida de la crisis por la pandemia, las PyMES serán un factor determinante. Enrique Lew es miembro del departamento de Política Social de la UIA, autor de “Pleno empleo: la riqueza de las naciones” y posee una empresa textil que emplea a más de 230 personas.

Llegó con 5 años al país desde Polonia en 1936 junto a su madre y dos hermanos y desde entonces viene batallando contra una economía argentina que va de crisis en crisis, especialmente en su sector, el textil.

No pierde el optimismo orillando los 90 años: “Ojalá la creación de la Nueva Argentina anunciada en el discurso del presidente Alberto Fernández en el día de la Independencia sea una realidad y permita el desarrollo tan necesario”.

En una entrevista con A24.com, Lew habló del difícil momento de la Argentina hoy.

¿Cómo ve la recuperación de las PyMEs tras la pandemia?

No es posible opinar porque la pandemia todavía no terminó y no sabemos qué dispondrá el gobierno cuando termine. Por ahora, entiendo que la prohibición de desarrollar actividad comercial, industrial o profesiones liberales no tiene justificación alguna y está causando un daño irreversible.

Que se determine trabajar bajo protocolos que cuiden la salud de los trabajadores, los empleadores y los clientes parece razonable, porque como trabajan los esenciales, podrían trabajar todos.

Terminada la pandemia, muchas PyMEs dejarán de operar pero la creatividad de los emprendedores puede todavía hacer milagros; recién cuando termine conoceremos qué pasa.

¿Qué le pareció la reacción el gobierno con el caso Vicentin?

La iniciativa del gobierno tenía base más política que otra cosa. Por suerte, parece que no prosperará. Parece oportuno recordar que el Estado es ya rico propietario de innumerables empresas que no debería contarse en su patrimonio al mismo tiempo que millones de familias viven en los llamados barrios populares careciendo de vivienda dignas y elementales servicios.

Algunas de las empresas son las hidroeléctricas Yacyretá, Salto Grande y otras, Ferrocarriles, Subterráneos, Usinas nucleares, YPF, YCF, AA, AySA, autopistas, Bancos de la Nación, de la Ciudad, los provinciales, TV pública y la participación importante en más de 30 empresas ex AFJP.

¿Cómo afectan a las Pymes las medidas como la doble indemnización o la prohibición de despidos?

Estas disposiciones concuerdan con las políticas antiempresariales que rigen en nuestro país y en todos los países menos desarrollados y por las cuales, desde hace más de 70 años, entre 200 países, Argentina es el que menos creció. No olvidemos que nuestro país hace 100 años era uno de los más ricos del mundo y su moneda era la mejor.

Como resultado de estos decretos, nadie toma empleados, con lo cual se verifica que sólo en abril se perdieron 180.000 puestos de trabajo y que desde un año, se perdieron 364.000 empleos. Hay más pobres y personas sin trabajar; al mismo tiempo en el país hay muchísimas cosas para hacer que no se hacen.

Nuestros gobiernos no reconocen la importancia del empleo en el desarrollo y atacan a los empleadores como con la Ley de Contrato de Trabajo y las anexas con sus disposiciones indemnizatorias salvo en la industria de la construcción, donde el trabajador es protegido cuando pierde el empleo por el “Fondo del Cese Laboral”.

Con esta modalidad se protege a los trabajadores en ls 3 países latinoamericanos de mejor desempeño económico pre COVID como Panamá, Perú y Brasil; en estos países los fondos se hacen cargo del ingreso de los despedidos hasta que encuentran un nuevo trabajo, y como despedir no tiene costo, hay más oferta de empleo.

Sobre el empleo, es interesante conocer que Puerto Rico, que es uno de los estados de los EE.UU., después de 50 años se observó cuál era el problema que lo diferenciaba del resto de los estados, los continentales; Puerto Rico posee más de 40% de pobres y más de 35% asistidos por planes sociales, los sueldos son la mitad que los del continente y actualmente viven en la isla solo unos 3 millones de personas y en los estados continentales más de 5 millones de portorriqueños.

En 2016 el Congreso norteamericano delegó en la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) investigar las causas de su estancamiento y trabajar con el gobierno de Puerto Rico para sacarlos de la crisis por la que atravesaban.

La JSF determinó que debía cambiar su sistema de protección de los trabajadores indemnizatorio por el del Seguro de Desempleo, ya que la anticuada legislación desestimulaba los emprendimientos y por ello no se generaba empleo ni crecimiento; como resultado, se sancionó la “Ley de Transformación y Flexibilidad Laboral” el 26 de enero de 2017 dando curso al “Seguro de Desempleo” por ahora sólo para los nuevos empleos.

Esto coincide con el resultado de mis investigaciones que publiqué en mi libro “Pleno Empleo” donde explico que el subdesarrollo es causado por las leyes que atacan a los empleadores, con lo cuál se contraría la creación de empleos y por eso hay escasa creación de riqueza, pobreza y estancamiento.

¿Sirvieron las medidas de alivio como el ATP para paliar la cuarentena?

Prohibiendo trabajar a más de la mitad de las empresas y personas, el remedio del ATP sin duda ayudó a muchos, pero la mitad de los sueldos no son más que una parte de las erogaciones de cualquier emprendimiento.

Esto es como si el gobierno te pega un fuerte palazo en la cabeza y luego te da remedios para aliviar el dolor del dedo meñique izquierdo. Si en el país la protección a los trabajadores y emprendedores sería el Seguro de Desempleo, el ATP no hubiera sido necesario, porque los ingresos de los despedidos estarían cubiertos por los fondos del seguro, en igual forma como en los EE.UU. y todos los países desarrollados que cuentan con este instituto.

¿Es de esperar inversiones en Argentina con tanta presión impositiva?

Creo que la presión impositiva no es la que contraría a las inversiones, ello es el resultado del ambiente anti empresarial que tiene nuestro país desde ya hace muchos años, por ello no vienen inversiones del exterior ni de los que viven en el país.

Este ambiente hace que las inversiones sean escasas. Mientras nuestro país era 100 años atrás uno de los más ricos del mundo, Brasil era un país agrícola que exportaba café, ahora es la 7ª potencia económica del mundo, sus leyes protegen a los trabajadores con una modalidad como el “Fondo de Cese Laboral” de nuestra industria de la Construcción.

Moda sustentable. Vestidos, capas, joyas y escarapelas con cápsulas usadas

Fuente: La Nación ~ Con su marca ADNJewerly crea en Miami piezas de diseño a partir de cápsulas de café recicladas y bolsas de plástico. Hace accesorios de uso cotidiano o para ocasiones especiales, pero siempre únicos.

Tiene el gen de la creatividad en sus iniciales y por eso se llama ADNJewerly la marca que gestó para cobijar sus diseños de joyas , entre las que se destacan las piezas hechas con materiales reciclables como cápsulas de café y bolsas plásticas. Pero la emprendedora argentina Andrea De Navarrete está agitando la movida arty de Miami con muchas otras propuestas, que van desde anillos, collares, petos, brazaletes, pulseras, aros, hebillas, indumentaria y collages hasta escarapelas.

¿Cómo fue tu primer contacto con el diseño? ¿Fue por hobby?

Estudié Comunicación Social (UBA) y tengo un Master en Comunicación Institucional (UCES). Trabajé en corporaciones como Pepsi Cola y General Motors, pero siempre estuvo en mí la necesidad de diseñar mis propios accesorios, así que podría decirse que comenzó como un hobby. Pero me fue atrapando cada vez más y decidí especializarme tomando cursos de Joyería Contemporánea, Piedras Preciosas y Semipreciosas, Cristales y Bordados. Quería materializar profesionalmente en una pieza de joyería lo que imaginara o creara.

¿Cuándo y cómo decidiste que fuera un modo de vida?

Me llevó un par de años darme cuenta que el diseño de joyas estaba latente en mí, a pesar de que mi trabajo me fascinaba. Pero en 2007 esas creaciones que hacía solo para mí empezaron a interesar a amigas y a conocidos que querían hacer regalos. Fue difícil dejar mi carrera de toda la vida y la seguridad de un sueldo mensual, pero hoy agradezco haber callado todas esas voces internas que boicoteaban mis sueños. Me da mucha felicidad que mis clientas elijan mis piezas por únicas, atemporales e ideales para complementar sus outfits . Eso no tiene precio.

¿Por qué decidiste emigrar?

Fue una decisión familiar en base a una propuesta laboral que recibió mi marido. Considerando que mi trabajo requiere solamente de mi mano de obra y el equipamiento para diseñar y crear accesorios, nos vinimos a vivir a Miami en 2015. Aquí fue empezar de cero nuevamente. Profundicé mis conocimientos en el New York Institute of Art + Design, empecé a participar de Art Shows y gradualmente mi marca ADNJewelry se fue consolidando con diseños de joyería contemporánea y piezas únicas, hechas tanto con materiales reciclables como las cápsulas de café y los plásticos, como también cristales y piedras preciosas, entre otros.

¿Qué te aportó participar del circuito de exposiciones de arte?

Cuando llegué a Miami tuve dos grandes desafíos: uno empezar de cero, lo cual requería explorar en el mundo de la joyería para encontrar los materiales base y transformarlos en piezas de diseño. Y el segundo fue hacer conocida ADNJewelry. Entendí que aquí es necesario moverse para llegar a tu público y una de las herramientas que me lo permitió fue participar de Art Show, un evento para el que es necesario ser seleccionado por un jurado de curadores a partir de un portfolio de piezas para la venta. Esto me requirió un esfuerzo adicional pero se vio recompensado porque en estos encuentros se eligen las mejores obras y tuve la enorme satisfacción de ganar el primer premio en dos oportunidades con piezas hechas completamente con cápsulas de café recicladas.

¿Por qué decidiste enfocarte en materiales sustentables?

Partiendo de la conciencia hacia el cuidado del medio ambiente. Siempre tuve la idea de que el último descarte puede no ser necesariamente el último uso de un objeto. A medida que mis seguidores comenzaron a ver las piezas creadas, la respuesta fue inmediata: ´Antes tiraba todo o enviaba a Nespresso las cápsulas usadas, pero ahora que veo lo que hacés prefiero enviarte las bolsas a vos para que ver en qué lindas obras las transformás´. Con el aporte y la concientización de ellos es que hoy puedo diseñar desde petos, brazaletes y anillos hasta un vestido con 2.560 cápsulas o una capa con 1.580. Los directivos de la marca me han hecho llegar sus comentarios positivos vía redes sociales.

¿Cómo moldeás las cápsulas para darles esas formas increíbles?

Las técnicas adquiridas en los cursos y las herramientas que utilizo para Joyería Contemporánea son las que fui fusionando con la colección de Joyería Sustentable. Se necesita abrir las cápsulas, extraer el café (es ideal para fertilizar plantas o armar compost), luego lavar y desinfectar cada una, secarlas y recién ahí comenzar el trabajo, comprimiéndolas o cortándolas. Una vez dibujada la pieza comienzo con el montaje y es el grado de sofisticación lo que determina el tiempo de producción. Puede llevarme un par de días o un mes, como en el caso del vestido.

¿Quién te enseñó a trabajar las cápsulas? ¿O aprendiste sola, ensayo y error?

Nadie; fue una iniciativa propia total. Todo comenzó cuando vacié el contenedor de cápsulas usadas de la máquina y vi los colores: azules, verdes, colorados, naranja, dorados. Las lavé y las separé ya imaginando futuros objetos a diseñar con ellas. Pero fui innovando a cada paso. Cualquier cosa puede ser la punta de un iceberg de inspiración: una muestra de un museo, una pintura, revistas… Una vez volvía de un curso en Nueva York y caminando me topé con una vidriera llena de vestidos hechos por alumnos de The School of Visual Arts, con llaves, teclas de computadoras, dardos, saquitos de té, tenedores… Pero no había con cápsulas de café recicladas así que hice el mío.

¿Cómo se te ocurrió hacer accesorios con bolsas de plástico?

Siguiendo mi instinto sustentable: veía cómo se me acumulaban y me negaba a tirarlas así que un día las empecé a trabajar con tratamientos térmicos para darles forma de, por ejemplo, hojas y pétalos. Además, el packaging de mi marca está hecho con revistas de moda que reciclo.

¿Dónde te capacitaste en joyería y en bordado?

Otra vez una vidriera fue el punto de partida. Pasé por un centro artístico y vi varias piezas hechas con cristales. Entré por curiosidad. Y allí conocí a mi maestra y mentora: Carla Bronzini. Fue un descubrir permanente de bordado de cristales, tejidos en alambre y argollas, macramé, diseños en cristales de Swarovski, beading millinery , bordado mexicano, metales nobles, resinas.

¿Tus piezas son todas únicas o hay algunas que hacés en serie?

Tengo accesorios hechos en ambos formatos pero las que más me atrapan son las piezas únicas y hechas a mano, porque aunque las repita nunca una es 100% igual a la otra. Ahí radica el secreto del handmade y hace que todo lleve tu sello, tus conocimientos, tu inspiración, tu puesta en acción y tu historia. Cada joya termina teniendo su propia vida y ese es el secreto al momento de que alguien la elija para un casamiento, una graduación, un evento especial o para el día a día.

¿Hacés objetos cotidianos o las tuyas son piezas para admirar?

Todos mis accesorios son para usar, algunos de manera cotidiana y otros -como los que denomino Art Jewelry- para ocasiones particulares. Con los plásticos estoy ahora diseñando una luminaria y unas guirnaldas para decorar el cuarto de una niña.

¿Cuál es el circuito de comercialización de tus productos?

Mi canal de venta mayoritario es a través de plataformas digitales, como Shopify e Instagram. Si tuviera que definir un público diría que son mujeres de 25 años en adelante. Cada una de las piezas está hecha para que sea súper versátil, que puedas usarla con unos jeans o con un vestido para algún evento. Tengo clientas que siguen usando aros que me compraron hace cinco años y reciben elogios como el primer día. Nunca vendo algo que yo no usaría y trato de seleccionar los materiales con cuidado; hacer joyería a mano hace que cada pieza sea especial y única, como el momento en que la persona lo use.

¿Qué referentes tenés en materia de arte y diseño con elementos reciclables?

Adhiero al concepto de creación que tiene Chee San Fen, de Singapur, una artista que se dedica a la sombrerería utilizando materiales naturales. También sigo el trabajo artesanal de Mercedes Salazar, de Colombia, y me guía la inspiración de Elisa Insúa, de Argentina.

También trabajás con collages en los que combinás pintura y cápsulas.

¡Sí! Salto de un proyecto a otro. A lo mejor estoy terminando un megabrazalete en cristales y ya quiero empezar con algo más que tengo en la cabeza. Hace poco hice una escarapela y una bandera argentina con cápsulas para un evento organizado con el sponsorship del Consulado Argentino en Miami.

¿La actual pandemia modificó en algo tus creaciones?

Aprovecho estos momentos de quietud para encontrar inspiración. Tenía proyectos sin encarar por falta de tiempo. Hice cursos, como por ejemplo de retoque de imágenes, y mejoré mi vínculo con la máquina de coser, que tenía archivada. Busqué telas guardadas, me puse a hacer tapabocas para regalar y sin darme cuenta me encontré haciendo una producción para una empresa. Es momento de seguir moviéndose. Mi taller ahora está en todos los sectores de la casa: máquina de coser, telas, cápsulas de café, cristales, set de fotografía y alguna delicatessen de cocina… Los días suelen ser todos iguales en cuarentena, así que es importante trazarse objetivos e invertir este tiempo en planificar y fortalecernos.

Es argentino, instaló la moda de las mascarillas en 2013 y vaticina qué ocurrirá en el país con los locales de ropa

Fuente: IProfesional ~ Lautaro Cersósimo se autopercibe como un “diseñador autodidacta”. A sus 18 años, tras una serie de experiencias que lo inspiraron durante un viaje por California (Estados Unidos), decidió realizar su primera inversión en el universo de la industria textil. “Fueron cerca de 400 dólares para diseñar y realizar mi primera producción: unas 30 remeras”, contó a Infobae. El progreso nacional de aquellos años fue propicio para su expansión e inmiscusión en otros rubros mediante conceptos impensados.

Uno de ellos fue la creación de una línea de indumentaria llamada face masks. Cersósimo la desarrolló en 2013 para Henky Penky, su marca desde 2003, pensando en el cuidado del medio ambiente “y el el futuro no muy lejano que nos esperaba”: remeras y buzos con mascarillas, bajo el mismo diseño, como una pieza extensiva de la prenda que permitiera resguardar las vías respiratorias del daño exterior. Y el futuro llegó.

“En el momento en el que salieron al mercado fue muy difícil la aceptación, ya que la Organización Mundial de la Salud y los medios de comunicación informaban que no debíamos usar máscaras. Incluso en las redes sociales hubo gente que se lo tomó muy mal. Nos criticaron bastante. Así que hasta ahí creíamos que había sido una mala decisión ofrecerlas, pero la verdad es que estábamos comprometidos con el producto, apoyado por experiencias exitosas de otros países. Hoy esos países nos avisan que la utilización de tapabocas es una de las acciones preventivas más efectivas, por eso continuamos alentando su utilización, a pesar de todo. Cuando se hizo obligatorio el uso, siendo los primeros y los únicos de Argentina en tener este producto testeado y listo para entregar, los agotamos en horas”, reveló el empresario de 36 años.

El hombre, nacido en Buenos Aires, también se considera un artista, aunque si debe definirse en una sola frase atina a lo breve: “Fundador y director creativo”.

Desde el inicio manejé la producción de las prendas de manera sustentable. Toda materia prima que se compra, se utiliza en su totalidad. Los productos se venden hasta agotar stock y no se vuelven a realizar. Sin embargo, suelen quedar retazos que se guardan porque siempre se pueden utilizar y de este modo generar menos contaminación residual. Las face masks, por ejemplo, cumplieron su función sustentable con los desperdicios que comentaba anteriormente”, explicó.

—¿De qué manera le explicarías a un empresario textil extranjero cómo es emprender en Argentina?

—No lo entendería nunca. Creo que se intentó explicar y muchos no ven a nuestro país atractivo para desarrollar su negocio. Las textiles que están en el país optan por irse y no sabemos si es porque entendieron cómo funciona el sistema o porque no lo comprendieron. A veces es difícil explicárselo a un argentino que recién comienza, así que imaginate. Francamente nuestro sistema no es amigable para un empresario del exterior. Es una lástima, porque podríamos ser los número uno de Latinoamérica con un poco de empuje y apoyo. Tenemos talentos en todos los rubros…

—Sin embargo seguís invirtiendo en la Argentina…

—Porque nos volvemos a levantar una y otra vez, a pesar de todo lo que vivimos.… Es por eso que, aún así, decido seguir apostando en mi país.

—¿Qué es lo primero que pensás a la hora de elaborar una nueva línea de ropa?

—Los productos que realizo siempre tienen el foco puesto en la calidad, el detalle y la confección. Hay clientes que envían fotos de buzos o remeras del 2003, que todavía usan. Lo mismo está sucediendo con las face masks. Ahora que es obligatorio usarlas, la gente que las compró en marzo sigue subiendo fotos con el producto en perfecto estado, contemplando lógicamente que se lavan diariamente.

—¿Debiste adoptar nuevas medidas preventivas para poder ver online?

—En la primera etapa de la cuarentena, que no había medios de envío activos, se les comunicó a los clientes que se entregaría terminada la cuarentena. Y a pesar de eso vendimos todos los productos que subimos. Eso fue increíble. Seguido a esto vino la ola de las face masks. Desde hace varios años tenemos la producción y logística de entrega organizada de manera remota, por lo cual las medidas de prevención coincidían casi en su totalidad con los procesos que manejábamos. Salvo por la reducción del equipo de trabajo presencial, que organicé en horarios donde no coincidan en encuentros físicos. Por suerte no hubo mucho para pensar, pero sí para agradecer.

Para los próximos años, el empresario aventura un período de evolución en la industria textil

—¿Cómo observabas la industria previo al inicio de la pandemia?

El rubro viene muy golpeado desde el 2016. Nosotros estábamos con varios proyectos que incluían aperturas de varios locales en Argentina, expansión a otros países como Estados Unidos, Brasil, Francia. En aquel momento fue imposible avanzar y hoy todo esto sigue demorado debido a la imposibilidad de viajar y a la complejidad de la situación mundial, más aún en Argentina donde muchos de esos productos son de alta complejidad de confección y materiales que no se realizan en el país. Sumado a la devaluación constante del peso… Como conclusión, tendríamos productos muy costosos; y el riesgo de comprometerte en dólares, algo insostenible para nuestro mercado. Hay una gran diferencia entre lo que sucede en Buenos Aires y el resto de las provincias. Creo que la pandemia está siendo reveladora en ese sentido.

—¿Te preocupa el futuro para la industria?

—Sí. También me preocupa la incertidumbre que genera no saber lo que va a suceder, ya que vendemos en multimarcas de todo el país. Y genera mucha tristeza ver los negocios y fábricas que cierran diariamente.

—¿Qué creés que pasará con los comercios dentro de una década?

—Me inclino por una evolución. De todos modos vendrá acompañada de varios cambios. La comercialización será igual, los locales en el corto plazo van a estar más orientados a la experiencia y no tanto a la venta, y más a largo plazo habrá más canales y mundos en los que vamos a convivir de forma mixta, entre lo virtual y lo real. Por lo tanto las marcas tendremos que adaptarnos a todos esos mundos y abastecer las necesidades, de manera actualizada. Creo que será un gran desafío, que vendrá de la mano del avance tecnológico y la nueva ola rupturista de redes sociales o forma de relación social. Hoy es difícil tener certezas, ya que lo que esta pasando en el mundo es complejo e inesperado, porque no sabemos cuánto va a durar y de qué o quiénes depende.

—Te leí decir que el argentino muchas veces hace lo que puede y no lo que quiere. ¿Te sucede?

—No lo decía en forma personal, aunque también muchas veces dejé de hacer por no poder hacer lo que quería y como quería. Puntualmente esa frase que mencionás fue una observación al ver que la mayoría de las marcas y empresas van haciendo lo que está de moda, lo que se vende, lo mismo que el de al lado, sin tener un objetivo, convicción, identidad ni compromiso por lo que hacen. Por eso creo que hacen lo que pueden, por ahí les gustaría hacer otra cosa. Lo vi muy claro con las face masks: nosotros sabíamos que iba a ser arriesgado lanzar ese producto pero creíamos que era lo correcto, no especulamos ni esperamos a que se prenda fuego otro para hacerlos. Tomamos una postura y la defendimos. También entiendo la situación del país y que la gente se la rebusca, por ahí no es lo que quieren hacer, pero por necesidad lo hacen y es respetable.

—¿Sos el mismo emprendedor que comenzó a los 18 años?

—Arranque de muy chico y las cosas se me dieron bastante rápido, lo que me hizo pensar: ‘¿Esto va a ser tan fácil?‘. Tenía un producto que no existía, rupturista, novedoso y exclusivo que me hizo crecer con velocidad y al mismo tiempo ver cómo las dificultades; y ahí te das cuenta que no es tan fácil. Me fui formando y evolucionando a la par de la empresa, de hecho fue mi primer trabajo. Todavía me queda mucho camino por recorrer, pero tengo claro que todo lo que sucede es consecuencia de mis acciones. Que es importante sentirse orgulloso de lo que logramos a pesar de lo que nos toca vivir. Hacer las cosas bien tarde o temprano, da sus frutos. Por suerte soy el mismo, con más experiencia y con más sueños, los cuales con el paso del tiempo creo ver cada vez con mayor nitidez.

Cerró cuatro locales. Cómo reinventarse después de una crisis

Belén Barragué nos da la entrevista en el medio del caos. Está en su local de Palermo, estrenando el permiso para vender por delivery y tiene miles de teléfonos sonando. Inquieta, soñadora y creativa, hace poco tuvo que pensar (en tiempo récord) cómo mantener a flote su negocio en medio de la pandemia y ganarle de mano a un posible tsunami. Mientras caía, supo cómo volar.

Hace tres años tuviste una crisis fuerte en tu marca, Sofía de Grecia

Sí, en 2017, cerré cuatro locales y tuve que despedir a gran parte del personal. Sofía tiene 12 años, durante 9 funcionó muy bien, pero en ese momento se habían abierto las importaciones y había empezado a entrar ropa de China con precios que casi no nos permitían competir. Hacía un año que veníamos mal y no me quedó otra que empezar a tomar decisiones, porque cuando estás en una crisis no te podés quedar quieta. Lo primero que hicimos fue cambiar la propuesta: nosotras vendíamos ropa y zapatos, pasamos el foco al calzado y la venta de indumentaria quedó en menor cantidad. Dejamos el 50-50 y pasamos a vender 80% calzado y 20% indumentaria, teniendo en cuenta que el calzado tenía un mejor margen, nos daba más rentabilidad y tenía un ticket promedio más alto. En medio de la crisis, cuando te planteás que tenés que hacer cambios , te encontrás con aciertos y con malas decisiones también. Tuvimos reducción de costos, cerramos locales que no eran rentables, tuve que despedir a 20 personas, nos mudamos de oficina, se eliminaron los costos innecesarios… Todo eso negativo que se nos presentaba nos fue guiando hacia lo que sí funcionaba.

¿Cómo fue tomar una decisión tan grande en medio de una crisis?

Me generó mucha angustia al principio, porque todos los locales tenían muchos años. Tener que despedir a 20 personas te rompe el corazón. Me costó mucho, una se apega a los locales y verlo como un fracaso te genera mucha frustración. Ese año a mí me empezaron a llamar de muchos medios para dar charlas motivacionales y a mí me costaba porque sentía que estaba viviendo el peor fracaso de mi vida. Pero eso me ayudó a notar algo: hace tres años, también, empecé a posicionar mi marca personal. Entendí que tenía que hacer otra cosa. Arranqué a escribir mi libro, a dar cursos… Empecé con el proceso de reinventar mi marca y de reinventarme yo.

¿Cómo te encontraste al poner fichas en vos?

Me encontré con mucha seguridad, empecé a compartir lo que había aprendido en todos esos años. Los primeros 9 años fue todo color de rosa, y después me encontré con la crisis y compartí ese proceso. Empecé a descubrir cosas que no sabía que podía hacer: dar un taller, enseñar, compartir.

¿Cómo le hicieron frente a esta pandemia?

El miércoles anterior a que se decretara la cuarentena obligatoria habíamos decidido cerrar los locales. Cuando tomamos esa decisión, pensé: «¿Qué hago?», y organicé todo en una noche. Al otro día agarré el auto, fui a buscar toda la mercadería para tener en mi casa, les dije a las chicas que fueran a los locales a entregar los pedidos que quedaban y el viernes a las 8 se empezaron a conectar todas arrancar una especie de home office. Empecé con el chat commerce. Yo publicaba contenido y linkeaba a los números de WhatsApp de las vendedoras (le había dado uno a cada una) para que ellas pudieran guiar, atender y ayudar a los clientes con sus compras.

Reinventaste el puesto laboral: de vendedoras a asesoras virtuales.

¡En un día! Inventé algo, sí. Todo ese mes las chicas estuvieron contestando las consultas de los clientes y eso ayudó a que los primeros días las ventas fueran buenas. Íbamos re bien, pero cuando se extendió la cuarentena la gente ya no estaba tan contenta con comprar y no saber cuándo iba a recibir su pedido, así que las últimas semanas no fueron buenas. Yo me despertaba todos los días diciendo: «Estamos en negativo, es un día más en negativo», porque sabía cuál era el punto de equilibrio por día. Las ventas habían caído 5 veces, a un 20% de lo que se estaba vendiendo. Al mes, habilitaron el comercio y pudimos volver a los locales para vender por delivery. Atendemos por chat y damos un asesoramiento personalizado.

¿Qué significa para vos ser resiliente?

Es ver las crisis como una oportunidad para mejorar tu situación, tu proyecto, para crecer como persona. Para mí esta pandemia fue la oportunidad para reinventar mi negocio y aprender que se puede salir adelante y encontrar nuestra mejor versión.

En tu caso, las crisis fueron oportunidades…

Sí, porque ahora Sofía se va a dedicar al chat commerce. Todas las crisis son oportunidades para ser más creativas , pero también hay que entender que para ser creativas tenemos que estar tranquilas.

Tu experiencia previa, ¿te ayudó a estar más flexible en esta crisis?

Admito que al principio me costó. Me enfrié en ese aspecto, entendí que si tiene que ser así, va a ser lo que Dios quiera y vamos a salir. Y si no podemos salir, haré otro negocio, porque ahora sé que tengo potencial, que puedo hacer otras cosas y que me puede ir bien. Aprendí a soltar, aunque hay cosas que una no puede controlar… ¡Una pandemia no la podés controlar! Voy a seguir apostando por mi proyecto, pero tengo la paz y la tranquilidad de que si de repente tengo que reinventar el negocio, voy a salir adelante.

Benito Fernández: “Los últimos dos gobiernos fueron devastadores para la industria textil”

El próximo 20 de junio se conmemora el Día Mundial del Refugiado y de cara a esa fecha, Fundación ACNUR Argentina lanzó su campaña de concientización y recaudación “Ponchos Azules”, cuyo nombre es un guiño al espíritu solidario “o gaucho” de los argentinos.

En ese contexto, y tras conocer el trabajo que realiza ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) en todo el mundo, Benito Fernández se sumó a la iniciativa creando un diseñado único y especial: el Poncho Azul, que refleja tanto nuestros colores patrios como los de ACNUR a la vez que ostenta un colorido textil al frente que representa los telares de Argentina y del mundo.

Su finalidad no es la venta al público, sino que apunta a visibilizar el trabajo de la agencia y acercar donantes y voluntarios a su página oficial.

Para ello, se hicieron muy poquitas prendas que fueron probadas y comunicadas por diferentes celebridades como Valeria Mazza, Marley, Andrea Frigerio, Osvaldo Laport y Guillermina Valdes.

“Es una prenda con muchísimo movimiento; quise lograr algo más terrenal, más asociado a las sensaciones y no tanto a lo visual. Y hoy más que nunca, en un momento en el que este ‘no podés tocar nada’ nos va a pegar fuerte, es un poncho que invita a tocar y a sentirse querido y abrazado”, comenta el diseñador que aceptó además hablar de todo, de moda, cuarentena y crisis.

¿Te parece que esta pandemia puede efectivamente “liberar” más energías solidarias en la gente?

-Soy un convencido de que palabras como solidaridad, resiliencia o inclusión terminarán siendo palabras con otra energía y otra resonancia para todos nosotros. Por lo menos para mí, seguro que sí. Yo saldré de esta pandemia de otra manera. Mucho más solidario y mucho mas concentrado en el otro. Y mi marca también.

-Es un momento delicado (ya lo venía siendo, pero ahora se extremó por completo) para la moda argentina. ¿Cómo lo vivís vos?

-Los últimos dos gobiernos fueron devastadores para la industria textil. Ahora con esta pandemia, por lo menos provocó que mi marca se reinventara desde las estrategias comerciales y de marketing; y también en lo global. Pero en lo económico, este virus no es más grave que los últimos dos gobiernos en lo que respecta al tratamiento de la industria textil.

-¿Por dónde creés que debería comenzar a revertirse eso? ¿Tenés alguna expectativa de mejora o reactivación con este gobierno?

-Tengo mis propias expectativas, sí, pero porque me pasé toda la cuarentena pensando nuevos caminos a seguir y nuevas estrategias. Por ejemplo, antes de la pandemia yo hacia 90% indumentaria y 10% accesorios. Ahora voy a hacer 40% accesorios y 60% ropa y eso es en parte porque la gente no se va a probar tanto, no se va a animar a entrar a los probadores.

Supongo que en todo el sector habrá empresas que buscarán reinventarse y salir adelante. Pero si no hay una clara decisión desde el gobierno, que hasta ahora nunca la mostró, de apoyar una industria que genera fuentes de trabajo, y planificar un apoyo constante a largo plazo no creo que venga la reactivación.

Una lástima porque hay un gran diseño en la Argentina, y eso es un valor agregado que hace que una industria sea tentadora, competitiva y pueda crecer y generar fuentes de trabajo que es lo que necesita un país como el nuestro.

-¿Es, como suele decirse, la competencia barata la principal amenaza para el sector? ¿No puede el diseño local actuar de contrapeso, quizá con precios un poco más bajos?

-Yo no le tengo miedo a la competencia barata. Uno tiene que proponer algo diferenciador. Coincido en que a través del diseño vos te podés diferenciar. E insisto que quiero que el gobierno nos acompañe. Para nosotros los diseñadores locales en general es muy difícil competir con precio.

Porque vos tenés mano de obra, en mi caso particular, 100% argentina donde los valores son otros que en China, por ejemplo. Por eso es muy difícil ser competitivos desde el precio, pero si podés ser competitivo desde otros lugares, de estrategia, de diseño o de concepto. Buscando que la marca tenga un ADN, una identidad.

-La última, ¿cómo estás lidiando a nivel personal con el encierro, los miedos, la ansiedad…?

Este tipo de situaciones no me atemorizan, al contrario, me rebelan, me enojan. Creo que en definitiva me ayudan a crecer. Aparte a mí me gusta estar en mi casa normalmente, es algo que siempre protesto porque no puedo hacer tanto como quisiera.

Obviamente me impactan mucho las muertes, la crisis económica, el mundo paralizado. No soy yo solo. Eso indefectiblemente cambia la ecuación. Por ahí lo que más tengo es ansiedad de salir de esto ya y de plasmar todo lo que evolucioné, crecí y desarrollé en este tiempo. Estoy convencido de que de esto voy a salir de otra manera. Todos vamos a salir diferentes y fortalecidos.