Los secretos de los mejores sastres: una muestra recorre un saber en peligro de extinción
Fuente: Clarín – Rodeados por las paredes blancas y los pisos de madera de la Sala 1, muestras de telas inglesas, manuales en francés, italiano y español, una plancha a las brasas de 1890, una máquina de coser Singer, un saco gris con rayas blancas y una chaqueta azul, ambas de la sastre argentina Flora Lemes y tarjetas y biromes para que los visitantes registren sus recuerdos. Todos esos elementos parecen flotar en una dimensión especial: la de la muestra Sastrería, Oficio e Historia, en el Museo de la Historia del Traje, en un caserón del barrio porteño de San Telmo.
De miércoles a viernes de 13 a 19 y sábados, domingos y feriados de 11 a 19, con entrada libre y gratuita, la exhibición es un recorrido histórico desde el siglo XVIII por las prendas que antecedieron al traje como lo conocemos hoy. El viaje imaginario incluye ejemplos actuales, y reivindica a quienes diseñaron y diseñan sacos, chalecos y pantalones, sobre todo a medida.
“El de los sastres es un oficio que fue quedando perdido, casi secreto. Muchos sastres se fueron muriendo y su oficio no pasó tanto a las otras generaciones. Queremos empezar a darles luz a esos oficios y difundirlos”, explica a Clarín Cultura Sabrina Mazzalupo, responsable de museografía y diseño gráfico del museo, mientras que Gabriela Contardo, encargada del área de documentación de bienes culturales, agrega: “La muestra también nos permite exhibir las prendas masculinas de la colección, lo que no es tan frecuente”.
En ese rescate, aparecen hasta chalecos del siglo XVIII. Y una “chupa”, prenda antigua de esa centuria, hecha con seda, gusanillo y lentejuelas.
Muestra Sastrería. Oficio & Historia en el Museo del traje. Foto: Museo de la Historia del Traje.
Fracs, esmoquins y jacquets
En otra sala, un traje de diplomático de fines del siglo XIX, elaborado con paño de gamuza y botones de metal comparte espacio con un conjunto de ocho fracs, esmoquins y jacquets que, suspendidos y bañados en luz azul hacen sentir que se está ante una performance o al comienzo de una obra teatral.
“En cuanto a la vestimenta masculina vemos que no ha variado demasiado en el tiempo si lo comparamos con la moda femenina. Precisamente, la muestra nos permite pensar en la carga simbólica de cuestiones de clase y de género que rodean al mundo de la sastrería (por ejemplo, cuáles grupos sociales podían acceder o no al uso del frac o del smoking)”, puntualiza Laura Zambrini, socióloga, investigadora del Conicet y profesora titular en la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil en la FADU.
Muestra Sastrería. Oficio & Historia en el Museo del traje. Foto: Museo de la Historia del Traje.
“De lo formal a lo cotidiano” es el título que enmarca a otra sala. Y allí pueden contemplarse un traje alemán de 1929, uno Dover, hecho en la Argentina para la misma época y otro, Innova, gris y con chaleco al tono con botones de madera, también nacional, de 1984.
Otro hallazgo es una chaqueta marrón y un pantalón negro de la casa Limbo, creada originalmente por Federico Moura y continuada por Claudio Martínez y Charlie Thornton. Esas prendas pertenecieron a la colección otoño/invierno de 1988.
Bastones, sombreros, mocasines, corbatas y moños también tienen su lugar, como cuellos y pañuelos. Y hay una sala específica con uniformes militares, en su mayoría argentinos y de distintos tonos de azul, con botones dorados, aunque hay uno de la Orden de los Caballeros de Malta.
Muestra Sastrería. Oficio & Historia en el Museo del traje. Foto: Museo de la Historia del Traje.
Las Fuerzas Armadas tiene su traje
En el texto explicativo de la sala correspondiente, la especialista Rosana Leonardi aclara que la vestimenta de las Fuerzas Armadas de nuestro país estuvo influenciada en forma sucesiva por corrientes francesas, alemanas y estadounidenses. Y que solo desde 1871 hubo en Argentina una normativa especial sobre cómo debían ataviarse los integrantes del Ejército y la Marina.
Muestra Sastrería. Oficio & Historia en el Museo del traje. Foto: Museo de la Historia del Traje.
«A lo largo de la muestra podemos vislumbrar el devenir de la sastrería, entendida como un oficio, hacia un proceso de profesionalización gracias a la incorporación del diseño. Si bien, estas dos dimensiones están muy vinculadas, el hecho de que se hayan creado las carreras de Diseño de Indumentaria, en las universidades públicas y privadas en el país, le otorgó otro plus y resignificó la labor. Por ejemplo, los trabajos de Pablo Ramírez (egresado de FADU-UBA) son icónicos al respecto”, dice Zambrini.
Y de Ramírez precisamente hay un modelo exhibido: el “Evita presidenta”, de 2023, de lana tizada y raso de seda. Fabián Zitta, Agoshida, Dacal, Bandoleiro y Vicki Otero son los otros nombres actuales que engalanan esta parte.
La muestra genera emociones entre los visitantes, como dicen tanto Mazzalupo como Contardo. Las pizarras colocadas para que se expresen quienes recorren la muestra arrojan signos vitales: en la que pregunta “¿sabés quién hizo tu ropa?”, las respuestas manuscritas van desde “mi mamá”, “mi papá Salvador Spátola (maestro sastre) y “yo”, hasta “un niño explotado en Bangladesh”.
A partir del rescate del papel de los sastres, cabe preguntarse por los otros roles de la industria textil. Mazzalupo reconoce: “Pensamos en hacer una muestra sobre costureras, pero era un poco menos complejo empezar por una de sastrería”.
Muestra Sastrería. Oficio & Historia en el Museo del traje. Foto: Museo de la Historia del Traje.
Sobre el cruce entre género e indumentaria, Zambrini retoma: “Históricamente ha habido una división jerárquica entre sastres y modistas porque el sastre era considerado más prestigioso, muy posiblemente por cuestiones de género. Es curioso que las mujeres en la costura hayan quedado más invisibilizadas ya que fueron la mano de obra indispensable desde los inicios de la industria textil. Sin embargo, esa lucha por el reconocimiento como diseñadoras y hacedoras sigue hasta el presente”.
Mientras tanto, las prendas exhibidas, como las herramientas de los sastres y las palabras de los visitantes, iluminan un oficio en penumbras.
Sastrería. Oficios & Historia. En el Museo de la Historia del Traje, Chile 832, de miércoles a viernes, de 13 a 19 y los fines de semana de 11 a 19, hasta marzo de 2025.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/GBPFJE4TMVEMFDMPPU32B6WZ6U.jpg 420w)
Ágatha Ruiz de la Prada llegó a BAFWEEK 2025 con una muestra única. Sus textiles y bocetos históricos se exhiben en el Centro Cultural Recoleta hasta mediados de septiembre:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/2SB5IMXGFNAL5EPG5D24WPQDD4.jpg 420w)
Gustavo Pucheta junto a Ágatha Ruiz de la Prada y Fabián Paz:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/6HVZPSLL4RGCVNORX3HK7YMJ7Y.jpg 420w)
Sol Acuña y Josefina Helguera al frente del desfile de Rapsodia, en su 25 aniversario:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/COZS6BUJTNCCVHEADHTG6PBPFI.jpg 420w)
La semana de la moda de Buenos Aires mostró las propuestas más innovadoras para la nueva temporada:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/LRNTWNXSK5GP3NKF7DM2YXQUW4.jpg 420w)
La nueva propuesta de Rapsodia sorprendió con innovadores diseños que combinan bohemia y etnias. Texturas y colores vibrantes adornaron la pasarela, capturando la esencia de la firma en su aniversario:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/LWCYJLBS65EYTJVPUKAOPZURK4.jpg 420w)
Otro de los momentos del desfile de Rapsodia
