La crisis económica le pasa factura a las Pymes textiles

Fuente IProfesional ~ Según los datos de la CAME, las ventas minoristas de indumentaria cerró 2018 con una caída del 6,9% interanual. Las causas del derrumbe

Las pequeñas y medianas empresas argentinas no se libran de la crisis económica y de estabilidad que afecta al mercado argentino. Fuentes del sector destacan que la industria textil se encuentra entre las más afectadas.

Las ventas minoristas cerraron 2018 con una caída de 6,9 por ciento interanual, de acuerdo con los datos publicados recientemente por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Diciembre fue un mes especialmente duro para el sector minorista, con un descenso de ventas respecto al mismo mes de 217 del 9,9 por ciento, según publicaba en La Nación.

De corte similar son los datos elaborados por la Fundación Pro Tejer. Destacan una caída del consumo durante el período comprendido entre enero y octubre de 2018 del 11,8 por ciento.

«El sector está cayendo duro desde 2016, salvo una pequeña evolución favorable que hubo en los meses electorales de 2017», dijo al matutino Marcos Meloni, empresario del sector moda y vicepresidente de Pro Tejer.

Meloni enfatizó que «el sector textil esta próximo al peor mes desde 2002». Remarcó que «las importaciones de productos terminados aumentaron 100 por ciento en unidades». De esta forma, se acentúa la marcada competencia en el escenario local y la pérdida de mercados para empresas argentinas.

Fuentes de mercado resumen los tres factores que actualmente le quitan el seuno a los pequenos y medianos empresarios del sector textil en Argentina: subida de costes estructurales, escasez de financiación y una aguda caída de la rentabilidad.

Empresarios y gremios textiles dejan de lado la flexibilización y reclaman medidas de reactivación

Fuente: La Provincia ~ Los gremios y las cámaras empresarias del sector textil acordaron dejar de lado una flexibilización laboral hasta tanto el Gobierno «adopte medidas para recuperar la industria» según señaló el secretario general de la Asociación Obrera Textil, Hugo Benítez. El sindicalista indicó que los empresarios «entienden y están totalmente de acuerdo en que no se puede discutir una modificación del convenio porque necesitamos que la industria esté funcionando a pleno y se empiecen a tomar medidas para eso». Benítez expresó que en las conversaciones mantenidas con la Federación de la Industria Textil Argentina (FITA) «analizamos que hasta tanto no se adopten medidas para reactivar, no podemos discutir modificaciones al convenio». La posición de los empresarios se suma así al rechazo que los cuatro gremios del sector manifestaron al intento del Gobierno de aplicar una flexibilización laboral con cambios en el convenio para abaratar indemnizaciones y aguinaldos, flexibilizar las jornadas laborales, el otorgamiento de vacaciones y regularizar el trabajo a domicilio. «Para nosotros el tema se terminó con la presentación del documento de rechazo a cualquier tipo de flexibilización y reforma del convenio colectivo de trabajo que le elevamos al ministro Dante Sica», dijo Benítez, en declaraciones a NA. El sindicalista recordó que en la convocatoria del Gobierno a gremios y empresarios para analizar la situación de la industria «los funcionarios no hablaron nada de eso sino que empezaron a pedir cambios en el convenio, por lo que resolvimos expresar nuestra procupación y rechazo en ese documento». Benítez consideró «irracional» el intento de flexibilización laboral del Gobierno «cuando la industria tiene más de la mitad de su capacidad instalada, afronta cierres, despidos, suspensiones y adelanto de vacaciones, porque, al no haber consumo, dejan de producir». «Si está todo parado, nadie quiere hablar del convenio y nosotros no vamos a aceptar cambios que signifiquen un deterioro del poder adquisitivo y el sistema de vida de los trabajadores» dijo Benítez. Explicó que los gremios «mantienen un diálogo fluido con las cámaras empresarias, en el que la principal preocupación no son los convenios sino cómo hacemos para lograr una reactivación». «Lamentablemente la industria está totalmente parada y lo del convenio hay que discutirlo en un ámbito más favorable, con la industria trabajando en forma normal y no en estas condiciones». Benítez agregó por último que: «El Gobierno sigue estando ausente en la propuesta de medidas que se necesitan para reactivar el empleo y el consumo interno».

La textil Soltex suma nueva maquinaria para incrementar su producción

Fuente: El Chubut ~ Gracias a la gestiones realizadas por la Municipalidad de Trelew, que posibilitaron a la firma el acceso a una opción crediticia mediante el Banco del Chubut S.A., Soltex adquirió maquinaria, valuada en dos millones de pesos, que le permitirá aumentar la producción y cumplir con los requerimientos de sus clientes.

A pesar del contexto socio económico adverso en el plano nacional, la Municipalidad de Trelew realizó las gestiones necesarias para que la empresa Soltex logre el acceso a una opción crediticia con el Banco del Chubut S.A., lo que le permitió adquirir nuevas maquinarias, valuadas en aproximadamente dos millones de pesos. De este modo, la firma textil tendrá la posibilidad de aumentar su producción y cumplir con los requerimientos de sus clientes.

La firma Soltex fabrica en Trelew telas para cortinas y tapicería. También lonas acrílicas impermeables para toldos, y lonas para sombrillas para publicidad, para firmas como Coca-Cola, Quilmes y todas las que habitualmente se ven en los bares y confiterías.

Sebastián Santiago, dueño de la textil Soltex se mostró hoy “muy contento porque en aproximadamente una semana estarán llegando las primeras dos máquinas a Chubut, y en 25 días más las otras dos en un nuevo viaje”.

“Son cuatro telares usados que compramos a una firma de Quilmes, más una anudadora. Eso nos va a permitir incrementar la producción, porque realmente lo necesitamos dado que tenemos mercado y nos perdemos de vender por no poder producir los metros que nos están pidiendo”, aseguró Santiago.

“Con respecto a la inversión, la maquinaria está valuada en dos millones de pesos. Siempre tuvimos el apoyo del municipio, por intermedio de la Agencia de Desarrollo Productivo, en especial por parte de Marcelo Olivera y Alberto Riera, y siempre el apoyo del intendente Adrián Maderna en un montón de negociaciones en provincia, siempre atento a los requerimientos”, reconoció posteriormente.

También explicó que “la inversión se pudo solventar a nivel de un crédito que también fue gestionado por el municipio, para abrir una cuenta en el banco del Chubut S.A. donde podemos descontar cheques, y con esos valores que descontamos ir pagando las cuotas de estas máquinas”.

Más adelante, Santiago detalló que en la actualidad la firma cuenta con 55 empleados en planta. “Siempre mantuvimos las fuentes de trabajo, nunca hemos suspendido personal”, dijo, al tiempo que recordó que “sí tomé la empresa hace 6 años y medio con la planta suspendida, con el personal suspendido por 90 días, y tuvimos que reactivarla. Pero después de estos años pudimos lograr el objetivo y mantener la fuente de trabajo”.

Cierres, ajustes y concursos: casi ninguna marca se salva

Fuente: La Nación ~ De Topper a Wrangler, pasando por Wanama, Chocolate, AY Not Dead o Legacy, la crisis del negocio textil en la Argentina no perdonó a casi ninguna marca. La
devaluación del peso que se inició en abril pasado impactó con mucha fuerza en una industria que, paradójicamente, sufría con el retraso del tipo de cambio, pero que no pudo adaptarse a la disparada del dólar por encima de los 35 pesos, que en teoría tendría que haberla ayudado a ganar competitividad frente a la oferta importada.

«Lo que pasó en 2018 es algo que se repite cada tanto en la Argentina. Se promueve una baja del dólar, lo que obliga a las marcas a importar para sobrevivir, y cuando finalmente llega la devaluación, la situación se hace insostenible porque las empresas se encuentran con un montón de obligaciones en dólares», señaló Teddy Karagozian, presidente de la empresa textil TN & Platex. Según él, la demanda de insumos textiles en promedio cayó un 25% en 2018 y el panorama para este año no se presenta mucho mejor.

«Las marcas se confiaron en que con Macri iban a poder importar en forma tranquila y que iba a haber una estabilidad del tipo de cambio, que finalmente no llegó. Y la disparada del dólar las terminó encontrando con contenedores que hoy valen el doble», explicó Marcelo Sorzana, director de la consultora especializada en indumentaria Surreal, que estima una caída del 30% en las ventas del rubro.

En la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), por su parte, dan cuenta de bajas menos pronunciadas, pero igual de contundentes. Según su
relevamiento, el sector de indumentaria y lencería cerró 2018 con una caída del 11,5% en unidades, mientras que en el caso de los textiles la baja llegó al 8,1 por ciento.

Frente a este panorama, durante el último año se multiplicaron los casos de las marcas nacionales que optaron por el concurso de acreedores de manera de poder organizar su situación financiera. Esta vía fue la que eligieron varias de las más importantes del mercado interno. La lista incluye desde Legacy, que en junio se presentó en convocatoria, hasta Big Bloom, la sociedad dueña de las marcas Wanama y John L. Cook, que un par de meses después terminó siguiendo sus pasos.

«La marca está fuerte y vamos a seguir operando normalmente. La idea es resolver el problema financiero que enfrenta todo el mercado», señalaron en AY Not Dead, que también optó por la vía judicial, en noviembre pasado, para ordenar su situación financiera tras declararse en cesación de pagos un mes antes.

«Hoy tenés muchas empresas al borde del KO, que no tienen muchas alternativas: o se convocan o bien intentan pasar este infierno si sus dueños pueden y les inyectan capital», explicó a LA NACION el dueño de un par de marcas de ropa que por ahora vienen sobrellevando la crisis sin recurrir a la vía judicial. «Hoy las estrategias de supervivencia pasan por limar los costos aún más a fondo, cambiar la estructura de capital de la compañía, bajando deuda al máximo, subir al mínimo los precios, renegociar alquileres con los shoppings y, para algunos, convocarse», agregó.

A otras empresas del rubro la caída en las ventas directamente las llevó a cerrar todos sus locales, como en el caso de Chocolate. La casa de indumentaria femenina decidió cerrar en septiembre la última tienda que tenía y sus dueños están en busca de un comprador para la marca, que fue fundada a fines de los 80 por Susana Fandiño y Mónica Rivas. En su mejor momento, llegó a tener más de veinte locales y presencia en los principales shoppings del país. Tras el cierre de sus tiendas, las fundadoras pusieron en venta la licencia para el uso de la marca.

El cambio de manos también fue el camino recorrido por Topper. La histórica marca deportiva, que estaba en poder del grupo Alpargatas, fue adquirida en septiembre por el empresario brasileño Carlos Wizard Martins, que pagó US$24 millones para hacerse con el control de la firma en el mercado local. Desprenderse de ese activo fue prácticamente la única opción que le quedaba a Alpargatas en medio de un proceso de reestructuración que la obligó a cerrar un par de plantas en Catamarca y La Pampa.

Fue la misma decisión que tomó la firma Tileye (Eyelit), especializada en ropa interior, que a fin de año le bajó la persiana a una de sus dos fábricas, en Catamarca, mientras que la brasileña Paquetá -que producía zapatillas para Adidas- también optó por esta vía ante la fuerte caída de la demanda.

En el caso de las marcas Wrangler y Lee, la decisión de la empresa dueña directamente fue dejar de operar en el país. A través de un comunicado, la multinacional VF Corporation anunció una reestructuración a nivel global que incluía la separación en dos compañías independientes. Las marcas de jeans como Wrangler y Lee quedaron en manos de una nueva sociedad, bautizada Kontoor, que decidió dejar de operar localmente ante la falta de interesados por el manejo de sus licencias. La reestructuración además incluye el cierre de su planta de producción en Benito Juárez, provincia de Buenos Aires

El mundo de la moda en la era digital: ¿Por qué trabajar en la industria textil?

Los desafíos del diseño de indumentaria aumentarán con el paso de los años
  • El mundo de la moda no es inmune al efecto de las nuevas tecnologías, y quienes deciden formarse en él lo saben.
  • Estudiantes con interés por el diseño, la moda y la confección deben conocer la realidad que enfrenta el sector en la actualidad.
  • Existen nuevas profesiones de la moda por las que decantarse gracias a la tecnología, y algunas tradicionales que presentan una serie de cambios.

Nos encontramos en una época ideal para la innovación, donde las posibilidades tecnológicas permiten llevar la creatividad al máximo e incluso demandan ideas disruptivas que permitan impactar en el mercado. Por ello, las carreras creativas cobran un valor particular.

Un claro ejemplo de ello son las carreras vinculadas al mundo de la moda. Estudiar diseño de moda puede ser una forma de introducirse de lleno en un campo que combine tecnología con creatividad.

Los profesionales del campo de la moda se ocupan de analizar el comportamiento y las necesidades de los seres humanos, y crear prendas que se adapten a su estilo de vida, gustos, condicionantes económicos, etc. En la era de la tecnología, estos profesionales podrían dar un giro completo a su carrera y abandonar así ese carácter tradicional que durante años se ha atribuido a las carreras de moda.

El futuro del sector textil

Al analizar el futuro del sector textil existen dos grandes posturas. Por un lado, una que plantea una vuelta hacia los materiales naturales y la moda sustentable; por otro, una corriente que promueve la implicación de la tecnología en la creación de prendas y tejidos a forma en que esta permita personalizar de mayor forma los productos elaborados y optimizar su rendimiento.

De hecho, existen algunas prendas que implican el uso de tecnología revolucionaria. Un claro ejemplo de ello es el Graphene Dress, un vestido desarrollado por CuteCircuit y el National Graphene Institute de la Universidad de Manchester, que capta una serie de datos sobre quien lo utiliza y a partir de ello se modifica en tiempo real, cambiando su color para reflejar el estado de ánimo de la persona.

¿Trabajar en la industria textil?

Pensar en buscar un empleo en el sector considerando esta serie de cambios puede parecer arriesgado, pero lo cierto es que el mismo presentará más oportunidades que desafíos.

Aquellos estudiantes que:

  • Busquen una carrera en la que desarrollar su creatividad.
  • Consideren el emprendimiento como una posibilidad de cara al futuro.
  • Deseen generar un impacto con su trabajo.

Pueden encontrar en los estudios de moda el desafío perfecto para el futuro con el que sueñan. Sin embargo, este camino puede no ser sencillo, e implicar cambios rápidos del mercado a los que será necesario ajustarse.

Por la crisis, la venta ilegal callejera aumentó más de 30% en el final del año pasado

Fuente: Bae Negocios ~ Los efectos de las crisis también se hacen notar en el mercado informal. La venta ilegal callejera aumentó 30,3% en el cuarto trimestre del año pasado en relación con el mismo período de 2017, en tanto que en comparación al tercer trimestre del 2018 subió 5,4 por ciento.

Según un relevamiento difundido por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, los puestos en las calles se incrementó particularmente en la » Ciudad de Buenos Aires, Tucumán, La Plata y la ciudad de Paraná, compensadas en forma parcial por los comportamientos en otras ciudades, en donde se registraron disminuciones».

El relevamiento detalló los rubros que acreditan mayores ventas ilegales. Indumentaria y calzado fueron los más comercializados en Buenos Aires, Rosario, Salta, Neuquén y La Plata; alimentos y bebidas, registraron mayoría de ventas en Posadas, Tucumán y Santa Fe, mientras que la venta ilegal en juquetería y esparcimiento fue encabezada por Paraná.

Las tareas de relevamiento de campo fueron realizadas con el aporte de distintas cámaras de comercios e industria de Rosario, Salta, Neuquén, Misiones, Entre Ríos, Santa Fe y Tucumán.

En la Ciudad de Buenos Aires se detectaron en el cuarto trimestre del año unos 683 puestos de venta callejera ilegal, en las avenidas, calles y peatonales relevadas, un 33,9% más que en igual trimestre de 2017.

En tanto que en Rosario se identificaron 84 puestos de venta callejera ilegal; en Salta 30; en la ciudad de Neuquén 38; en Posadas 45; en Paraná 13; en la ciudad de Santa Fe 26,3 puestos en promedio por mes; en la ciudad de Tucumán 62 y en La Plata 190 puestos de venta callejera ilegal en las avenidas, calles y peatonales, detalló el trabajo de la entidad.

Tras la fuerte caída de la actividad industrial, empresarios exigen un programa económico

Fuente: Cronista ~ Con los datos de producción de 2018 sobre la mesa, los industriales destacan la necesidad de delinear un plan económico, que ponga el eje en crecimiento.

Los duros números de producción industrial difundidos por el Indec generaron un cúmulo de interpretaciones en los sectores manufactureros pero dieron lugar lugar a un reclamo unánime:encaminar las variables macroeconómicas que son el origen de los males de la industria y delinear una programa económico de largo plazo.

En el abanico de actividades industriales hay también diversidad de puntos de vista sobre la actualidad de cada sector, pero nadie arriesga a pronunciar que “lo peor ya pasó” o que “la economía ya tocó piso” como sugiere el Gobierno. En general, según opinaron ante la consulta de El Cronista, consideran que habrá que esperar hasta entrado el segundo trimestre o incluso lasegunda mitad del año para empezar a ver, otra vez, algunos “brotes verdes”.

Mientras tanto, el mercado interno continuará “planchado” algunos meses más. Sólo hay una mirada un poco más optimista entre los que destinan una parte importante de su producción a la exportación. Es el caso de la industria automotriz o la de alimentos y bebidas.

Así, tras el cambio de perspectivas en Vaca Muerta por la reinterpretación del programa de subsidios al gas nuevo, el único driver de la economía parece ser hoy la exportación.

“El problema no es la tasa de interés o el dólar, hoy nadie invierte porque no se está produciendo riqueza, las empresas no tienen ganancias, ni retribución por el capital. Por eso, están bajando su producción y reduciendo su personal”, aseguró Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA). Enfatizó que “el tema de fondo es que no hay un plan económico, tenemos que ver cómo hacemos para crecer”.

Consultado sobre si los números malos de la industria en diciembre serían un piso de caída de la actividad, el empresario indicó que no ve un cambio de tendencia “por lo menos en este semestre”. En su opinión, no se trata de pedir medidas puntuales como una tasa de interés subsidiada o alguna medida sectorial. “Estos son paliativos pero hoy el problema está en la macro”, precisó.

Los números de la industria textil, sin dudas, se encuentran entre los peores en diciembre pasado. Teddy Karagozian presidente de TN&Platex, la principal hilandería del país, sostuvo que “el sector textil anticipa lo que después se ve en otras actividades” porque es un sector con alto componente de empleo y de impuestos, algunos de ellos relacionados al empleo generado, explica.

En este contexto, hay un virtual congelamiento de inversiones, en un sector con56% de capacidad ociosa, según datos de noviembre de 2018. “Las inversiones están totalmente paralizadas en este sector”, afirmó Karagozian y confesó su decepción frente a un escenario que parecía auspicioso pero no lo fue. “Cometí el error de invertir creyendo que finalmente iban a cambiar el rumbo, pero subieron las tasas al 70% y desapareció el consumo”, señaló.Daniel Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), indicó que la caída del 2,8% en diciembre no parece tan malo frente a otros sectores con caída por encima del 20% o incluso más, pero es mucho para alimentos, explicó. En este contexto,
Fundación Pro TejerBoletín de Prensa -07de febrero de 2019el empresario anticipa que “la sensación es que el mercado interno tocó fondo y debería suavemente tender a revertir la tendencia, pero es muy difícil predecir en qué grado”.

El periscopio de la industria de alimentos y bebidas se orienta hoy hacia los sectores volcados a la exportación como carnes, arroz, algunos segmentos de la cadena láctea y pesca, o aquellos que empiezan a ver oportunidades en los mercados externos. “Hay sectores que por impulso de las exportaciones tienen mejores perspectivas”, dijo, en especial porque Brasil podría crecer este año un 3% y es un mercado que tracciona a la industria de alimentos.

En la misma línea, el sector automotor, cuya producción resultó muy golpeada por la caída del mercado doméstico en 2018, apunta a la exportación. María Ángela Seltzer, directora de Asuntos Corporativos de Volkswagen Argentina, explicó que “la producción de este año debería ser muy similar a la de 2018, teniendo en cuenta que pueden crecer las exportaciones a Brasil”, lo que compensaría la baja de envíos al mercado interno. En la compañía sí proyectan un crecimiento del 30% de las exportaciones de cajas de cambios y componentes, por envíos a Sudáfrica, India, China e incluso Eslovaquia. “Nadie invierte porque no se produce riqueza, las empresas no tienen ganancias” (Acevedo)Desde la Unión Industrial Argentina valoran el diálogo con el Gobierno pero piden soluciones concretas.

Semáforo de la Industria de la Indumentaria Argentina – Febrero 2019

La producción de ropa cayó 15,5% en diciembre

La crisis del sector de fabricación de indumentaria no se detiene

Fuente: CIAI ~ Hoy el INDEC dio a conocer el nuevo dato de producción física de prendas de vestir: 15,5% de caída respecto a diciembre de 2017. Para todo 2018, la disminución fue de 7,8%. Por su parte, la producción de hilados y tejidos (eslabón textil de la cadena de valor) mostró una contracción interanual de 36,3% en diciembre.

Semejante contracción deja en evidencia la magnitud de la crisis que atraviesa la cadena de valor en nuestro país. Esto vuelve imperativa la necesidad de diseñar, consensuar e implementar políticas públicas que eviten la quiebra de empresas y la destrucción de puestos de trabajo, teniendo en consideración que el principal factor de la actual crisis es la caída del consumo de prendas.

A su vez, el INDEC dio a conocer la información de comercio exterior del mes de diciembre de 2018. Los datos fueron sorprendentes pues en el último mes del año las importaciones de ropa volvieron a crecer (+7,5%) en comparación a mismo mes de 2017. El fenómeno estuvo explicado por los despachos de prendas de mayor valor, pues los precios promedios de la ropa importada crecieron 18,7% interanual. Si se analiza en términos de cantidades, las importaciones cayeron 9,5% en el período.

Lo llamativo es que este comportamiento se dio en un contexto donde el tipo de cambio real con China (principal origen de las importaciones de ropa del país) subió 27,7%, según información elaborada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Es decir, donde se encareció la mercadería china por el salto del dólar en Argentina.

Sin embargo, el dato más llamativo fue que 2018 cerró con importaciones de ropa por un total de U$S 509,6 millones, cifra que representa un récord histórico para nuestro país (un crecimiento de 9,9% respecto al valor de 2017). Si la medición se realiza en kilogramos de prendas, las importaciones totalizaron 22.917 toneladas, 15,6% más que el año anterior.

En relación a las exportaciones de ropa nacional, durante los 12 meses del año 2018 acumularon un total de U$S 21,3 millones, lo que significó una caída de 34,9% respecto al nivel de 2017. Hace 10 años, Argentina exportaba U$S 106 millones de ropa, cinco veces el nivel del año pasado.

De esta forma, la balanza comercial de Argentina cerró 2018 con un déficit de U$S 488,3 millones. La caída de las exportaciones y el crecimiento de las importaciones es un proceso que tuvo lugar a lo largo de la última década, tornando cada vez más deficitaria la balanza del sector: en 2007 había sido sólo U$S 127 millones, según estadísticas del INDEC.

Las compras de ropa por parte de la población argentina continúan cayendo. Según la información publicada por el INDEC, las ventas de indumentaria en Shoppings del Gran Buenos Aires (Capital y Conurbano Bonaerense) disminuyeron 9,5% en noviembre de 2018 respecto a mismo mes del año anterior. En los supermercados de todo el país, la reducción de las ventas fue de 10,8%. Y en los comercios minoristas relevados por la CAME, la caída interanual de las ventas durante enero de 2019 fue de 10,6%.

La reducción de las ventas de indumentaria está fundamentalmente explicada por la fuerte caída del poder adquisitivo de la población argentina. En diciembre de 2018, el poder adquisitivo de los trabajadores formales se contrajo 14,6% comparado con mismo mes del año anterior, según el Instituto de Estadísticas de los Trabajadores (IET). Por su parte, el poder de compra de los beneficiarios de la seguridad social (jubilados, pensionados y asignaciones familiares) se contrajo 13,6% en enero de 2019 respecto a enero de 2018. Se trata de cálculos propios que surgen de comparar los aumentos nominales de 28,5% por la nueva Ley de Movilidad contra la inflación minorista del mismo período (48,7%).

En este contexto, la confianza del consumidor inició el año con una caída de 8% en enero respecto a diciembre de 2018, según la Universidad Di Tella. Sin embargo, analizando respecto a enero de 2018, el indicador muestra una caída de 26,7%.

El Relevamiento de Expectativas del Mercado elaborado por el BCRA[1] durante los últimos días hábiles de enero demostró que el mercado espera una inflación minorista de 29% para todo 2019 (0,3% más alta que la relevada el mes pasado). Las expectativas de caída del PBI de 1,2% para 2019 continuaron en el mismo nivel que el relevamiento pasado.

El crédito continúa prohibitivo para las empresas del sector. La tasa de interés para adelantos de cuenta corriente se ubicó en 58,6% anual en el último día hábil de enero, según el BCRA. Dicho valor está 30 puntos por encima de la inflación esperada para el mismo período. Esto representa una pérdida de competitividad para la producción nacional por motivos completamente ajenos a la productividad de nuestras empresas. Así, se torna indispensable que la autoridad monetaria continúe con la reducción de las tasas de interés y que el sector público implemente medidas concretas que efectivamente permitan el acceso al crédito a tasas diferenciales para las PyMEs del sector.

El precio de la energía eléctrica subió 46,2% en diciembre de 2018 respecto del valor de un año atrás, según datos del Instituto Estadístico de la Ciudad. Por su parte, la nafta súper se encareció 54,9%, empujando los costos logísticos del sector. Los precios de la ropa en Argentina mostraron un incremento interanual de 32,7% en noviembre de 2018 según estadísticas del INDEC, muy por debajo del nivel general de inflación de 48,7%.

La disminución de la fabricación nacional de indumentaria llevó a la destrucción de empleos “en blanco” en el sector. La última información disponible en el Ministerio de Producción y Trabajo indica que, entre el segundo trimestre de 2018 e igual período de 2017, se destruyeron 3.056 puestos, lo que representa una caída de 6,9% en el personal de nuestras industrias.

[1] Todos los meses el BCRA consulta a alrededor de 50 consultoras, centros de investigación, entidades financieras y analistas extranjeros respecto de las expectativas sobre el comportamiento futuro de una serie de indicadores (dólar, inflación, PBI, entre otros).

A continuación podrán descargar el Semáforo de la Indumentaria Argentina – Edición 2019: CIAI – Semáforo Febrero 2019

Conociendo la industria, el “Quienes Somos” de Fantome

Fuente: Guía@Textil ~ Fundada en el año 2003 por profesionales textiles con mas de 40 años de experiencia en el rubro, Fantome Group S.A. comenzó sus actividades en un pequeño galpón en el barrio de Villa Devoto produciendo indumentaria para pequeños clientes. A lo largo de todos estos años de esfuerzo y trabajo, conducidos satisfactoriamente por una excelente gestión ha crecido progresivamente hasta instalarse en el año 2009 en una planta integral de 5500m2, donde concentra todo el proceso productivo de indumentaria, incluyendo corte, confección, bordado, estampado, terminado y packaging.

Al día de hoy, la compañía ha prestado servicios a mas de 100 empresas diferentes incluyendo a los grandes lideres del mercado de indumentaria Argentina, ha alcanzado un nivel de producción anual de 900.000 unidades y emplea a mas de 400 personas, lo cual hace que Fantome Group S.A. sea en la actualidad una de las empresas textiles mas grandes del país dedicada a la fabricación de producto terminado para terceros.

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Producto Terminado

Nuestra empresa esta dividida por funciones en áreas de diseño, corte, confección, estampado, bordado, planchado, revisado, control de calidad, packaging y logística…

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Bordadora

Bordado

Realizamos todo tipo de trabajos y técnicas en diversas superficies: escudos, apliques, dobles apliques, calados, lurex, relieves, troqueles festones…

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estampadora

Estampado

Contamos con tecnología de ultima generación y materiales de la mejor calidad que nos permiten cubrir los diversos requerimientos de nuestros clientes de manera eficiente, prolija y en los tiempos previstos…

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Planta productiva y oficinas administrativas:
Sanabria 2039/47 (1407),
Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Republica Argentina
Teléfono: +54 11 4567 4464
E-Mail: info@fantome.com.ar

Así es el plan para que Alibaba y Amazon revolucionen la forma en que firmas argentinas venden al mundo

Fuente: IProfesional ~ La Agencia de Inversiones cerró acuerdos con los dos gigantes del e-commerce para promover productos argentinos en Asia y Estados Unidos

«Las formalidades del comercio mundial están cambiando. Y el canal electrónico es el futuro. Para mí no es una alternativa más, es la gran solución para las Pymes y para la globalización», afirmaba en su última presentación en Buenos Aires Jack Ma, el fundador de Alibaba Group, uno de los dos gigantes del e-commerce a nivel mundial.

Y esto, lejos de ser una tendencia cuyos efectos se verán recién a largo plazo, es algo palpable en la actualidad y que, incluso, lo están experimentando empresas y emprendedores de la Argentina.

Miel, langostinos, vinos, instrumental médico, indumentaria y otros productos con diferentes niveles de valor agregado conforman la oferta que pequeñas y medianas compañías hoy están comercializando en China, a través de Alibaba, o en Estados Unidos, de la mano del otro peso pesado del comercio electrónico: Amazon.

La estrategia de ofrecer productos a través de Internet y llegar de manera directa a compradores asiáticos o de América del Norte no es consecuencia de esfuerzos aislados.

Por detrás de estos casos de éxito, hay un plan que viene encarando la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), que está trabajando con un grupo de empresas en sus diferentes programas orientados a utilizar las páginas de comercio electrónico como plataforma para exportar y generar negocios.

«Estamos llevando adelante tres iniciativas vinculadas con el e-commerce: una con Alibaba, otra con Amazon y una tercera, denominada Buy Argentina, que consiste en un portal mediante el cual las Pymes promocionan sus productos para generar contactos con compradores del exterior», explica Juan Pablo Tripodi, presidente de la Agencia de Inversiones, a iProUp.

«Todos estos programas, que se complementan con un plan de apertura de hubs logísticos en diferentes puertos del mundo para facilitar la llegada de los productos y bajar los costos de exportación de las pequeñas y medianas firmas, tienen como finalidad potenciar la integración de Argentina con el mundo, apoyándose en el gran crecimiento del comercio electrónico a nivel global», agrega el directivo.

Ambicioso acuerdo con Alibaba

Según datos provistos por la AAICI, en la actualidad, el 20% de las operaciones de compraventa en China se efectúan vía Internet.

De ese total, el 85% ya se realiza a través de smartphones. Y, el jugador número uno del gigante asiático es Alibaba y sus diferentes portales.

Para tener una noción del tamaño de la operación, durante el «Día del Soltero», una celebración informal que se realiza cada año en el mes de noviembre, Alibaba registró una facturación de u$s30.000 millones en 24 horas, equivalente a lo que exporta la Argentina en todo un semestre.

En una primera etapa, la AAICI, junto con Wines of Argentina, firmaron un acuerdo con la compañía fundada por Jack Ma para crear una tienda oficial en Tmall, una de las plataformas más populares del grupo.

Finca las Moras (Grupo Trapiche), Luigi Bosca, Atamisque y El Porvenir de Cafayate, son algunas de las bodegas que hoy están presentes en Alibaba.

«Comenzamos enfocándonos en vinos, pero luego fuimos sumando otros productos frescos, como pescados, langostinos y calamares, que terminaron siendo las estrellas. También, estamos incorporando carne vacuna, especialmente cortes premium», señala Tripodi.

En estos momentos, la Agencia está implementando un plan para que capacitadores de la compañía vengan a la Argentina y entrenen a Pymes que fueron previamente preseleccionadas para formar parte del programa Global Gold Supplier.

El objetivo es que cada firma aprenda a utilizar la plataforma y potencien sus ventas.

Incluso, está previsto realizar una misión de negocios en 2019 con algunas de estas mismas pequeñas y medianas firmas a la ciudad de Hangzhou, donde se ubica el headquarter de Alibaba.

Además, como parte de este paquete de beneficios, la Agencia firmó un acuerdo para que las pequeñas y medianas empresas nacionales puedan obtener la membresía Global Gold Supplier a un valor más bajo. La misma permite que sus productos aparezcan dentro de las tres primeras páginas del buscador, que son las que concentran el 90% de las ventas.

Tras dicho acuerdo, las microempresas acceden a un descuento del 60%, mientras que para las medianas la reducción es del 40%.

En paralelo, para facilitar la inserción de Pymes en ese mercado y que puedan tener stock de mercadería en China y a un menor costo, la AAICI inauguró recientemente su propio hub logístico en Shanghái, dentro de una zona franca.

Esto permite a las empresas acceder con un financiamiento especial del BICE y con los primeros 60 a 90 días 100% bonificados, para reducir aún más los costos.

«El objetivo es acercar el mercado porque sabemos que entrar en China no es fácil. Con el acuerdo con Alibaba nos enfocamos en la parte virtual, mientras que con el hub apuntamos a facilitar todo el proceso logístico y de almacenamiento», detalla Tripodi, quien afirma que ya hay unas 25 empresas argentinas aprovechando estas ventajas.

El objetivo del Gobierno para este año es contar con otro hub en el sur de China, y luego abrir un tercero en el norte del gigante asiático, además de los que ya hay operativos en Dubai, Panamá y Amberes.

En paralelo, la Agencia de Inversiones está arrancando una tercera etapa del plan, que contempla proveer directamente a la plataforma para que se encargue de la distribución de la mercadería.

«La compañía de e-commerce está apuntando a un modelo de negocios similar al de Amazon, que incluye no solo conectar la oferta con la demanda sino también hacerse cargo del almacenamiento y la logística», explica Tripodi.

Bajo esa estrategia, el funcionario asegura que en los últimos meses «recibimos a una delegación de Alibaba que visitó plantas pesqueras en Puerto Madryn, frigoríficos, plantas avícolas y hasta bodegas».

Como resultado de este relacionamiento, «ya compraron los primeros contenedores de carne, vinos y langostinos. Y nuestra idea es poder incluir, en breve, a proveedores de frutas y también de lácteos».

En cuanto a las expectativas, desde la Agencia aseguran que «el objetivo a largo plazo es contar con unas 500 empresas nacionales ofreciendo sus productos a través de Alibaba o vendiéndole directamente a esta compañía».

A EE.UU. por la puerta grande

El gigante Amazon, que explica el 50% de las ventas online en Estados Unidos y cuya área de influencia se extiende a Canadá y México, también forma parte de la estrategia del Gobierno.

En este caso, la modalidad de negocios se denomina Amazon Fulfillment, que consiste en venderle directamente a la compañía que comanda Jeff Bezos.

El grupo posee nueve depósitos en diferentes puntos de Estados Unidos, desde los cuales cubre toda la demanda.

«Es un modelo simple pero muy eficiente, que está comenzando a permitirle a algunas Pymes ingresar al mercado de América del Norte», explica Tripodi.

El funcionario agrega que «el acuerdo marco que firmamos con Amazon es para que las empresas seleccionadas reciban capacitación virtual para operar en la plataforma. Además, nosotros les ponemos un consultor especializado que les hace un seguimiento personalizado».

«El objetivo es aportarle masa crítica a esta plataforma, ya que tenemos acceso a un listado de más de 5.000 firmas con potencial», recalca.

La Agencia apunta a promover productos con alto valor agregado, como indumentaria, cosmética, perfumes, productos orgánicos, bebidas sin alcohol, equipamiento médico, suplementos deportivos y alimentos.

Apenas fue lanzada la iniciativa, se registraron casi 80 compañías para recibir capacitación y 10 fueron las que comenzaron a exportar. Y si bien el objetivo es duplicar la cifra antes de que culmine el primer trimestre, desde la Agencia aseguran que es un programa que no tiene techo.

«El interés que se generó fue muy grande. Y, cuanto más insistamos, más Pymes se irán agregando. Es un tema de constancia», señala Tripodi, quien subraya que desde que se anota una firma hasta que concreta una venta se debe dar un proceso de aprendizaje.

Una de las compañías que ya está exportando y comercializando a través de Amazon, luego del acuerdo firmado por la AAICI, es Mieles de Chaco,

«Nosotros enviamos la mercadería al depósito que tienen en Seattle y ellos luego se encargan de la distribución. Hemos tenido un nivel de rotación muy bueno. De hecho, ya realizamos tres envíos. Y si bien las comisiones son elevadas, la rentabilidad es buena, con lo cual termina siendo una buena ecuación», indican desde la empresa que provee a Amazon con mieles de alta calidad.

En la actualidad, un frasco de 250 gramos se comercializa a través de esa plataforma a u$s9, es decir, casi $360 al tipo de cambio oficial. El de 500 gramos, en tanto, se ofrece a u$s12 (cerca de $480). Son valores interesantes considerando que en la Argentina el kilo de una miel de buena calidad no supera los $200.

Tripodi igual remarca que «la exportación hay que entenderla como un negocio a largo plazo. La experiencia nos indica que, desde que una firma se registra y comienza a ser capacitada hasta que logra su primera exportación pueden pasar unos seis meses».

«Así que es necesario una cuota de esfuerzo por parte de los privados que quieren sumarse a este programa», agrega el funcionario.

Además de conectar a Pymes locales con compradores de China y Estados Unidos, la Agencia de Inversiones se lanzó a crear un directorio de firmas con potencial exportador, las cuales ya forman parte de un showroom virtual denominado Buy Argentina.

«Ya tenemos inscriptas más de 2.500 empresas, de las cuales 1.500 ya realizaron ventas al exterior, mientras que el resto todavía no concretó operaciones pero tiene las condiciones para hacerlo», indica el presidente de la Agencia de Inversiones.

Este portal no es transaccional. Y desde la Agencia aseguran que el objetivo es que se mantenga así.

«Para sitios de e-commerce están los grandes jugadores y con los que ya tenemos acuerdos.Con este portal tenemos otro objetivo: nuclear buena parte de la oferta argentina de productos con valor agregado con la demanda internacional y que sea una herramienta útil para nuestras embajadas alrededor del mundo», señala Tripodi.

Para luego concluir: «2019 fue decretado por el Gobierno como el año de la exportación. Y todas estas alianzas que hemos hecho con estas plataformas resumen el espíritu y la visión que tenemos para lograr que los productos argentinos con valor agregado lleguen a los consumidores del exterior».