Empresarios textiles se despegan de las fuertes subas de precios

Fuente: Ambito ~ Los precios subieron más de 30 puntos por encima que la inflación. Industriales señalan que no causan estas subas y el gobierno los respalda

Los precios en indumentaria y calzado se dispararon en un año. Treparon casi 80% interanual en abril, según el Indec, contra una inflación de 46,3% en el mismo período. Otros rubros, como transporte, también subieran por encima de la inflación, pero apenas 6 puntos más. Conocido el dato, los empresarios textiles salieron a defenderse, y hubo un fuerte cruce entre CEOs. Los industriales se despegan de los aumentos, apuntan a otros factores, como los insumos y las importaciones, y fueron respaldados por el Gobierno, que no planea interceder.

La inflación de abril fue del 4,1% mensual. El mayor aumento del mes fue el del rubro prendas de vestir y calzados, que subió 6%. Las fuertes subas de marzo y abril tienen un componente de estacionalidad, por el cambio de temporada. Sin embargo, el dato interanual fue del 79,1%, 32,8 puntos por encima del nivel general. Esto ocurre en un contexto de caída en las ventas (-33%) y fuerte caída del volumen importado (-56%).

“El impacto de la industria en la prenda final es de solo 9%”, aseguró a este diario Marco Meloni, vicepresidente de Protejer. “Los industriales teníamos capacidad ociosa del 70% con Macri, hoy estamos con el doble de producción, no tenemos necesidad de ajustar precio por menor volumen”, agregó. En este sentido, apuntó a otros factores: “Las mayores subas se encuentran en la parte comercial, financiera, y en el impacto de los productos importados. Hay quejas del precio de las camperas, pero acá se producen apenas el 10% del total del mercado”.

Un importante empresario industrial que prefirió no ser mencionado aseguró que las subas industriales “deberían observarse en el Índice de Precios Mayoristas (Ipim), que mide los precios a la salida de la fábrica, y no el Índice de Precios al Consumidor”. El Ipim en el último año trepó 52%, y en el caso de prendas de materiales textiles fue de 55,5%. Además, agregó que hay importadores que importan al dólar blue, dado que no acceden a la presentación de licencias, por lo que venden con dólar a 150 pesos.

Un día antes de la publicación de este dato, la Cámara Industrial de la Indumentaria (Ciai) anticipó que el Indec indicaría una fuerte suba. La entidad, que nuclea el empresario Claudio Drescher, apuntó a la suba del dólar y aseguró que los precios de los insumos importados treparon 84,2% en un año.

Otro de los pesos pesados que salió a defender al sector fue Teddy Karagozian, dueño de TN Platex, una de las mayores hilanderías del país, quien apuntó a otros factores por fuera de la industria. “Los servicios asociados, incluyendo el Estado, los alquileres, las tasas de interés, la logística y la intermediación son extremadamente caros”, escribió en su twitter. Inclusive, Karagozián salió al cruce de otro importante CEO: Pierpaolo Barbieri, dueño de Ualá. Barbieri pidió “protección con vencimiento” para que los que menos tienen no “subsidien lo insostenible”. Karagozian lo cruzó por el costo de los servicios financieros y su hijo sumó que cobran tasas que llegan a ser “el doble que del sector bancario tradicional”.

En forma pública, funcionarios de peso en áreas económicas salieron a respaldar a la industria. “En la cadena textil, hay un fenómeno de suba de insumos, pero después está la especulación de comercializadores, costos financieros, de alquileres, por lo que la culpa no está en un taller”, afirmó en televisión Augusto Costa, ministro de Producción bonaerense. Jose Ignacio “Vasco” de Mendiguren, presidente del banco BICE, que financia a la industria, agregó en una entrevista radial: “Los locales marcan muy arriba. Cuando vas al precio industrial, que es donde podrías intervenir, te das cuenta que ahí no está el problema”.

Por su parte, el economista Nicolás Zeolla, de la fundación FIDE, afirmó que la “recomposición de márgenes de rentabilidad” explica una de las causas de la suba. “No podés trabajar con márgenes normales cuando apenas estás saliendo de una crisis, el Estado tiene que intervenir, desarmar la cadena y ver dónde aparecen los aumentos y cuáles se justifican”, afirmó. Según pudo saber este diario, el Gobierno no va a intervenir. Hasta el momento, la única medida la tomó la Secretaría de Comercio, que le quitó al sector las cuotas del “Ahora 12”.

Una nueva cultura del vestir

Fuente: La Nación ~ El camino de Boobamara

Para obrar por un mundo sustentable, ideal de vida que puede sonar a sueño, conviene tener los pies en la tierra. Negociar con éxito las dificultades que se oponen a la concreción de ese gran cambio social y cultural exige una fuerte dosis de realismo. Andrea De Iacovo la tiene. Creadora y diseñadora de Boobamara, que presenta como marca de calzado biodegradable, sin producto animal, ofrece un catálogo de piezas clásicas sutilmente recreadas en modo chic y piola y amigas de los seres vivos y del planeta que ellos habitan, vivo también, aún. Boobamara opera a pequeña escala, a pedido, a la cadencia de la demanda, evitando excedentes de materia prima y de stock, a nivel local, buscando tener el menor impacto ambiental posible, fiel al modelo de producción de la nueva cultura del vestir.

El repertorio de modelos privilegia en cada categoría aquellos estilos, tradicionales y a la vez atemporales, que, por familiares, nos reconfortan, virtud esencial en un calzado. Así, por ejemplo, los típicos zapatos Oxford acordonados, las sandalias franciscanas, las sneakers blancas abotinadas, los borcegos estilizados o las botas tejanas de su nueva colección Cowboys Sin Espuelas. Los redescubrimos con una alta carga visual en las versiones en cuero ecológico o vinilo biodegradable que Andrea destaca como espectacular.

La hechura a medida, en la más pura tradición artesanal, permite incorporar las variaciones individuales de tono y material que cada cual desee aportar –como por ejemplo un par de borcegos deliciosamente rosa– en talles que van hasta el 45. Andrea celebra ver llegar ahora un público joven, informado, sensible a la cuestión del sufrimiento animal en el contexto de la moda, en busca de alternativas éticas a las marcas hegemónicas y felices de verse ofrecer la posibilidad de personalizar el diseño de sus prendas.

A la vez, no cesa de implicarse en diversas aventuras creativas, comprometidas con la causa de la moda consciente. “Otra constante en mi marca es la apuesta al trabajo en equipo”.

Lleva años siendo parte de los eventos y talleres y charlas de Universo Mola, el amplio y activo movimiento de moda sostenible latinoamericana. Se implica también en colaboraciones, como una colección cápsula de gorros en modo de reciclado junto a Vruto Ropa o un mercado de marcas sustentables recientemente abierto en una casona de San Telmo. Y sus piezas aparecen en Harebell, tienda virtual de moda sustentable que reúne marcas de, entre otros, México, Colombia, Uruguay, Brasil y Argentina. Su objetivo, desde la creación de Boobamara, ha sido el de extender el cambio de paradigma a toda la esfera de la moda.

En colaboración con Soy Candle, de Argentina, y Aroma 4480, de Miami, elaboró una cera de soja, para el buen mantenimiento de su calzado, conforme a las exigencias de la ecología, libre de elementos químicos y desde ya de cualquier producto de procedencia animal. No por azar Boobamara ha sido la primera marca Argentina reconocida con la etiqueta de Vegan por PETA, organización pionera en el área de la protección de los animales.

Entretanto, prosigue su búsqueda permanente de nuevos textiles genuinamente sustentables, de origen vegetal, en remplazo de los usuales cueros y pieles de su oficio. “Mucho más que de una opción –dice–, se trata de una necesidad y de una urgencia”. Quizá el próximo paso en su camino la lleve a crear sus propias materias textiles ideales.

Lanzan línea de ropa que utiliza materia prima reciclada

Fuente: BAE Negocios ~ Tex, la marca de indumentaria de Carrefour, presentó camperas, corpiños y bombachas bajo la marca Tex Reciclado

En el marco del Día Mundial del Reciclaje que se celebra cada 17 de mayo, TEX, la marca de ropa de Carrefour, presenta “TEX Reciclado”. Una línea de ropa que reutiliza materias primas en la producción de cada prenda y ofrece una opción de consumo responsable para sus clientes y clientas. Es la primera marca de supermercados en implementar esta iniciativa.

Las bombachas, corpiños y camperas de la línea Tex Reciclado se pueden encontrar en todos los Hipermercados Carrefour del país a un precio de $899, $1.599 y $6.999 respectivamente. Dentro de la composición de la ropa interior, el 68% es poliamida reciclada, una fibra sintética que surge de retazos reprocesados que vuelven a hilarse, mientras que el relleno de las camperas está elaborado con poliéster 100% reciclado.

“Desde Carrefour y Tex queremos que nuestros clientes y clientas puedan encontrar en las sucursales productos con propósito y una excelente relación precio-calidad. El lanzamiento de TEX Reciclado es el resultado de una constante búsqueda por acercar prendas que fomenten el consumo responsable  y nos enorgullece poder estar presentes con nuestra línea en todos los Hipermercados Carrefour del país”, aseguró Néstor Sist, Director de Mercaderías de Carrefour Argentina.

Desde hace varios años, TEX presenta diversas propuestas en este sentido. En 2018, crearon junto a Macma, un corpiño postoperatorio de alta calidad y a un excelente precio en base a comentarios reales de mujeres que atravesaron una mastectomía.

El «Hot Sale» facturó $25.000 millones

Fuente: Ámbito ~ La facturación total equivale a más de $347 millones vendidos por hora de evento, que se llevó a cabo entre el lunes y miércoles últimos.

Más de 3,5 millones de argentinos navegaron el sitio oficial en búsqueda de ofertas durante esos tres días: la convocatoria contó con la participación de más de 900 empresas.

Según detalló CAE este viernes, durante 72 horas se concretaron ventas de productos y servicios por un total de $24.998 millones, que representó un crecimiento de 29% en facturación en comparación con la edición 2020.

Se concretaron 3,5 millones de órdenes de compra (se mantuvo en comparación al año pasado y fueron vendidos un total de 6 millones de productos, cifra también similar al «Hot Sale» 2020.

El valor del ticket promedio creció un 30% interanual, alcanzando los $7.197.

La entidad empresaria recordó que en el evento de 2020 «gran parte del país estaba atravesando Fase 1 de cuarentena por la pandemia y el eCommerce era una de las únicas herramientas para adquirir ciertos productos».

«Este año, con una situación más flexibilizada, el online se consolida como canal, fideliza a muchos usuarios y se complementa con otras opciones de compra», resaltó.

Los más vendido en el Hot Sale 2021

El «top 10» de las categorías con mayor facturación estuvo compuesto por:

  1. Electrodomésticos y Aires acondicionados;
  2. Celulares y Teléfonos;
  3. Indumentaria (no deportiva);
  4. Colchones y Sommiers;
  5. Electrónica, audio, video y TV;
  6. Pasajes y turismo;
  7. Hogar, muebles y jardín;
  8. Productos de cosmética y cuidado personal;
  9. Computación
  10. Indumentaria deportiva.

Por su parte, las diez categorías que más unidades vendieron fueron: Alimentos y bebidas; Indumentaria (no deportiva); Productos de cosmética y cuidado personal; Infantiles (indumentaria, accesorios y juguetes); Artículos de limpieza; Hogar, muebles y jardín; Electrodomésticos y Aires acondicionados; Indumentaria deportiva; Celulares y Teléfonos y Herramientas y Construcción.

Dentro de las categorías que más crecieron (tanto en facturación como en unidades) se destacaron: Electrodomésticos y Aires acondicionados; Productos de cosmética y cuidado personal; Infantiles (indumentaria, accesorios y juegos); Artículos de limpieza y Aparatología para el cuidado personal.

En este marco, el director institucional de CACE, Gustavo Sambucetti, expresó: «estamos muy conformes con los resultados de esta nueva edición del Hot Sale. El descuento, del 32% en promedio junto con las cuotas significaron un respiro enorme para el bolsillo de los consumidores, que este año optaron por ahorrar en aquellos productos que necesitaban comprar».

«A su vez, la venta adicional generada por el evento, les dio un gran impulso a las más de 900 empresas participantes, muchas de ellas Pymes, y toda su cadena de valor», enfatizó.

El sector textil, sin recibir controles, aumentaron 80% sus precios sin la competencia de la importación

Fuente: Infobae ~ A pesar de la fuerte suba de precios y a diferencia de lo ocurrido con otros sectores, el Gobierno no intervino en el mercado de la indumentaria, salvo para cerrar importaciones, que cayeron 56%. Encabeza por amplio margen el ranking de inflación por sectores

En el árido panorama de la economía argentina, existe un sector que se percibe como un oasis: el textil. Con aumentos de precios del orden del 80% interanual, gran parte de las empresas del rubro no sólo anticipan un buen resultado en 2021 sino que, incluso, consideraron que 2020, el año de la irrupción de la pandemia en el que se produjo un derrumbe de 10% del PBI y la pobreza alcanzó 42%, fue mejor que el año anterior.

Así se desprende de una encuesta realizada entre las firmas de toda la cadena del sector por la Fundación ProTejer, relevamiento en el que, además del buen desempeño, los empresarios del rubro señalaron la recomposición de rentabilidad como el principal desafío. Esto pese al acelerado ritmo de suba de precios. Según informó ayer el INDEC, “Prendas de vestir y calzado” lidera el ránking de inflación por sectores con una suba de 79,1% en los últimos 12 meses en los que la inflación creció 46,3%.

A diferencia de otros sectores en los que ante el avance inflacionario se aplicaron distintos programas de control, como los alimentos, o el gobierno les impuso acuerdos, como el sector de los electrodomésticos, el nivel de incremento de la indumentaria contrasta con la pasividad oficial, que no ha adoptado ninguna medida de intervención. Y, al menos por el momento, admiten en la Secretaría de Comercio que no está bajo estudio ningún tipo de acción para contener o al menos paliar el impacto de los aumentos de la vestimenta y el calzado.

Esto a pesar de que fuentes del sector señalaron a Infobae que la funcionaria a cargo del área, Paula Español, planteó alguna queja a las cámaras empresarias e, incluso, a modo de moderada represalia, les acotó el beneficio del plan de cuotas Ahora 12, limitando su participación al Ahora 3 y Ahora 6. En su defensa, los empresarios aducen que además de la suba de costos que implicó producir en la pandemia, la carga impositiva les impide mejorar el nivel de precios. Pero ambos planteos se topan con un fuerte contra argumento: la suba de precios también se extiende a los outlets, locales donde suelen liquidarse prendas de temporadas anteriores y, por lo tanto, producidas antes del incremento de costos que provocó la pandemia.

Con todo, el enojo de Español con los textiles no se expandió al secretario de Industria, Ariel Schale, ex director ejecutivo de Protejer hasta asumir en su cargo en diciembre de 2019 y de presumible inmejorable diálogo con los actores del sector.La secretaria de Comercio Interior, Paula EspañolLa secretaria de Comercio Interior, Paula Español

De hecho, al funcionario le atribuyen -y agradecen- los empresarios el alto nivel de protección del sector frente a la competencia de productos importados: medidas en dólares, las importaciones cayeron 51,45% en el primer trimestre del año respecto del 2020 y 56% medidas en volumen.

Esta caída es considerada, según el relevamiento de la fundación, uno de los principales motivos que explica el buen desempeño para el 43% de los encuestados que afirmaron que su negocio mejoró en 2020 respecto del año anterior (40,3% admitió un empeoramiento) y fundamenta, también, las altas expectativas para 2021, en el que coinciden 83% de los encuestados. La enorme mayoría prevé un aumento de ventas para este año en el contexto de un mayor nivel de actividad económica y 30% de las firmas, que el año pasado logró exportar, cree que mantendrá esa posibilidad.El secretario de Industria, Ariel SchaleEl secretario de Industria, Ariel Schale

A raíz de las expectativas positivas en relación al mercado interno, 59% de las empresas textiles prevé invertir para elevar el nivel de productividad y también el 91% aseguró que mantendrá o ampliará la dotación de personal. Más de la mitad de las firmas encuestadas (54%) anticipó que aumentará las horas trabajadas.

Pero toda rosa tiene espinas. Ante los principales problemas que deberán enfrentar en lo que queda de 2021, los empresarios se ubican ante una paradoja ya que identifican el cierre de importaciones como la principal dificultad. Se refieren, claro, a la importación de insumos y repuestos, difíciles de encontrar en la industria nacional, al menos a buenos precios. En segundo orden, y en línea con todos los demás sectores productivos, señalaron la carga tributaria como un gran problema también este año y, en tercer lugar, la inestabilidad macroeconómica.

Los argentinos que vieron el negocio en fabricar acá lo que antes se importaba: quiénes son y cuánto ganan

Fuente: Cronista ~ El escenario de restricción externa y la persistente escasez de divisas han contribuido a construir un escenario de crecientes dificultades para importar insumos y bienes finales. Pero, por aquello de que no hay mal que por bien no venga, algunos sectores en general, y un puñado de empresas en particular, han logrado sacar ventajas de la situación y ganar mercado a partir de fogonear la producción local.

No se trata de que el Gobierno haya montado una política de sustitución de importaciones, sino que las circunstancias propias de la dinámica comercial terminaron por beneficiar a quienes logran reemplazar insumos importados por proveedores locales, y tienen las máquinas en marcha para fabricar con sello Made in Argentina.

Prima en estos empresarios un claro sentido de la oportunidad. Acostumbrados a la volatilidad del mercado local, reaccionaron con rapidez partir de una situación coyuntural que se presume será prolongada.

Por lo pronto, en el marco de la depresión económica no hay atisbos de un masivo reemplazo de importaciones. «Hay dos planos para analizar. La economía sigue bastante planchada y es difícil decir que hay un sector que está aprovechando. La mayoría de los productos que se importan no son bienes finales. Está bastante estudiado que las importaciones en realidad son complementarias de la producción», explica Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI).

En la mirada del experto lo que ocurre es que algunas compañías con raigambre local han hallado cierta fisura en este bloque signado por la crisis. «Alguna empresa en particular puede aprovechar para producir algo. En realidad es una necesidad: si no tengo importaciones, me pongo a producir aunque sea menos eficiente -dice Elizondo-. Algunas empresas puntuales han empezado a tratar de resolver el problema. Pero son hechos muy específicos, anecdóticos. Son casos que se dan más ante la emergencia que como sistema. Y pienso que cuando esto se normalice van a dejar de producir porque requiere asignar recursos a actividades poco eficientes. Esas compañías no mueven el amperímetro».

El rebote que este año tendrá la economía se producirá a la sombra de una incertidumbre que parece cubrirlo todo. «Las pymes no se están expandiendo. No hay empresarios que en este contexto digan: voy a invertir«, enfatiza Pedro Cascales, secretario de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Y aunque reconoce que los empresarios están preocupados porque se registran faltantes de metales, cubiertas y otros insumos, destaca que ellos son «usuarios de, no fabricantes».

El zarpazo

Es en el segmento del calzado deportivo donde se detecta un movimiento particular. Allí donde las líderes enfrentan dificultades para importar o bien operan en modo wait and see ante la incertidumbre de la economía local, otras marcas con producción nacional aprovechan para dar el salto.

Es el caso de Puma, que traza planes de expansión aún viento en contra. Gustavo Marques, General Manager de Puma Argentina, resalta que «considerando nuestro incremento de capacidad productiva local, la expansión de nuestra cadena de retail, el lanzamiento de nuestro e-commerce y el incremento de nuestra participación de mercado que tenemos en los retailers, vemos una gran oportunidad de seguir creciendo por arriba de mercado en este contexto«.

Nada es casual. En 2014 la empresa presentó a sus empleados el Manifiesto Forever Faster, en el que expresa su perfil y, sobre todo, el objetivo de convertirse en la marca de ropa deportiva más rápida del mundo. «Esto implica ser los más rápidos en responder a las tendencias del mercado, en armar alianzas con nuestros retailers, en ejecutar campañas tanto en el on como el off line, en responder a las necesidades de nuestros consumidores y en asociarnos a embajadores que representen el espíritu de la marca», detalla Marques.

Este año, Puma Argentina acentuará su presencia en centros comerciales como el shopping Alto Palermo, a lo que se le suma la reciente apertura del local ubicado en la calle Florida. Además, en junio lanzará su propio vector de e-commerce, operado localmente. Un plan que reforzará la estructura actual, compuesta por 27 tiendas propias, 16 full price y 11 outlets.

Según explica el ejecutivo, dentro del plan de inversión de $ 400 millones «se encuentra también el incremento de la capacidad productiva de nuestra planta de La Rioja, el cual ya comenzó a llevarse a cabo incorporando personal hacia mediados de enero. Este proyecto contempla la creación de dos nuevas líneas de ensamble en un segundo turno productivo, que representan un volumen adicional de 450.000 pares de zapatillas al año que se suman a los 1,4 millones de pares que produce actualmente».

La pandemia, como en tantos otros casos, vino a ser un obstáculo en el proceso sostenido de crecimiento de ventas y facturación a lo largo de los últimos dos años. Reformulados los objetivos en 2020, «igualmente cerramos el año con muy buenos resultados», acota Marques. Y agrega: «Continuamos creciendo por encima del mercado, alcanzando el 15 por ciento de share, lo que nos posiciona en tercer lugar con 4 millones de unidades vendidas al año».

En esta ventana de oportunidad que se abrió a partir de la restricción cambiaria Puma Argentina reforzó su posición a partir de un dato clave: el 60 por ciento del calzado comercializado localmente es producido en el país. «Las condiciones de importación y la necesidad de ser competitivos, para poder ofrecer productos de alta calidad a un precio ajustado a mercado, llevaron a Puma a rever sus contratos con algunos proveedores. Estas decisiones fueron tomadas para resguardar los más de 800 empleados que tenemos en la Argentina», concluye el General Manager.

En esta singular coyuntura de crecimiento también se inscribe AVIA, protagonista en el segmento de calzado deportivo, con una fuerte diversificación que comprende el avance en el rubro indumentaria y, próximamente, en el vector de bolsos y accesorios.

Los números evidencian la performance de esta marca producida en la Argentina por la empresa local Latin Shoes, con derechos también sobre la fabricación de Stone, Sergio Tacchini, Goodyear, y los productos Marvel de Disney, además de las licencias para calzados de Boca Juniors y River Plate.

AVIA estima que este año experimentará un crecimiento del 100 por ciento en materia de facturación a partir del proceso de expansión que comprende una nueva línea de niños y ampliando las de mujer y hombre. Tanto es así que los objetivos de venta del semestre fueron alcanzados en febrero, proyectando un crecimiento del 60 por ciento. Además, la producción crecería un 100 por ciento en 2021.

«Hay una realidad, el mercado deportivo está experimentando un crecimiento importante, impulsado por la pandemia. Y más aún con segundas marcas, con marcas no líderes del sector, que estamos ganando terreno. Ocurre que las marcas líderes globales están con poca participación en la Argentina«, observa el director de Latin Shoes, Matías Halyo.

Cuando en 2019 Latin Shoes compró los derechos para producir AVIA, la marca hacía tres años que estaba ausente de la Argentina. Allí comenzó entonces la tarea de reposicionamiento. Según cuenta Halyo, «el trabajo que estamos haciendo es de captación y penetración en el mercado, casi en sus inicios. Estamos en plena expansión. Había un buen recuerdo del producto AVIA. Hicimos estudios de mercado y en el público tenía un buen posicionamiento como una marca de deporte wellness, del deporte por diversión y no por competencia».

Desde el abuelo que empezó con la empresa fabricando chinelas en el patio de la casa, hasta esta compañía que produce y comercializa marcas de nivel internacional han pasado 60 años. Y la clave ha sido siempre potenciar la manufactura local, dicen. La empresa importa el 90 por ciento de los insumos, que para el caso de AVIA provienen directamente de Asia. Sin embargo, la coyuntura les permitió también apalancarse en proveedores locales.

Todos suman

Habitualmente amenazado por las importaciones, el textil es uno de los sectores que más ventaja parece sacar de la escasez de divisas que limita el ingreso de productos desde el exterior. Con la emergencia de la pandemia y la necesidad de material sanitario, Luciano Galfione, director de Galfione y Compañía (y secretario de la Fundación Pro Tejer) hizo punta el año pasado armando un polo de 25 empresas confeccionistas que pasaron a ser proveedoras del Estado ante la urgencia que tenían los hospitales y clínicas de adquirir kits en forma masiva.

«Hicimos una especie de UTE sin papeles. Conseguía la materia prima, las empresas confeccionaban, y así uno aportaba el corte, el otro aportaba la confección, otro la tela y demás. Luego entre todos le vendimos al Estado kits sanitarios de camisolines, botas, cofias y demás -cuenta-. Llegamos a producir medio millón de kits por mes. No sé si fue un gran negocio, pero nos permitió llegar vivos a septiembre, cuando comenzó a funcionar la industria».

Cuando la curva de contagios descendió, con los primeros calores del verano, el negocio también se fue derritiendo. La recuperación de la demanda hizo que cada empresa volviera a lo suyo. Sin embargo, Galfione fue por más: «Sacamos un préstamo y trajimos una máquina para fabricar barbijos. Son máquinas de alta producción. Además certificamos Anmat y me quedó toda una línea de fabricación de productos sanitarios«.

«Antes el 95 por ciento era importado. A partir de esto, empezó a haber mucha más producción nacional. En el caso de los barbijos, actualmente el 60 por ciento es importado. Con el caso de los camisolines, era mucho peor. Ahora el 90 por ciento es de abastecimiento nacional», enfatiza Galfione.

La sustitución de importaciones como una reacción casi de supervivencia se extendió luego a todo el sector textil. Si en el pasado el 50 por ciento de los productos del rubro eran importados, hoy en día esa cifra comenzó a bajar, destaca el empresario. «Avanzamos un montón -remarca Galfione-. Paradójicamente el poder adquisitivo de la población quedó muy bajo, pero los industriales, no así tanto la confección, estamos hoy a plena capacidad. Es decir, las telas y las tintorerías, no las marcas».

Hay otros sectores en los cuales la política de sustitución de importaciones, en cambio, es más hija de la planificación que de la reacción coyuntural. En el caso de la minería, las empresas que operan en la Argentina iniciaron hace siete años un proceso destinado a adquirir a proveedores locales parte de los insumos que antes compraban en el exterior. «Desde hace mucho tiempo se viene trabajando en la sustitución de importaciones por proveedores locales. De hecho, los números muestran que del total de compras del sector el 90 por ciento se hace a través de proveedores argentinos. Se importan cosas muy específicas», remarca Néstor Rigamonti, presidente del Instituto Argentino de Derecho para la Minería (IADEM) y referente de Minera Santa Cruz.

Y agrega: «El trabajo de sustitución ya se hizo. Lo que queda son cosas específicas que no se van a encontrar en la Argentina. En términos generales todo lo que era sustituible ya se ha ido sustituyendo». 

Los locales reclaman medidas y los shoppings salen a la calle para poder seguir trabajando

Fuente: Clarín ~ El sector solicita desde suspensiones en el pago de impuestos y tarifas hasta refuerzos en los Programas Ahora 12 y 18 para estimular la demanda.

Los comercios de la Ciudad de Buenos Aires -nuevamente afectados por las restricciones que impone la pandemia– están alzando reclamos para sortear la crisis.

La Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) decidió pedir al Gobierno la creación de un fondo de ayuda para las pymes, en particular para los negocios ubicados en el micro y macrocentro porteño.

Los comerciantes piden medidas de alivio como la quita o suspensión en el pago de intereses por refinanciaciones de impuestos de servicios públicos. Y también un refuerzo de los Programas Ahora 12 y Ahora 18 para incentivar el consumo.

Precisamente en función de que no se deteriore aún más el consumo, la semana pasada, el presidente Alberto Fernández arengó a los empresarios (de la industria, formadores de precios) a tener mayor «solidaridad» para hacer frente a la crisis agudizada por la pandemia y sostuvo que «no hay dinero que alcance para poner en los bolsillos de los argentinos si siguen aumentando los precios».

Pero, entre la industria y los consumidores, el eslabón comercial reclama lo suyo. Según el presidente de FECOBA, Fabián Castillo, “la situación que atraviesan los comerciantes es crítica. Resulta imperioso aplicar un fuerte incentivo al consumo desde el Estado y con un acompañamiento real por parte del sector financiero”, señaló.

Por eso, entre sus reclamos, FECOBA tiene previsto pedir “la exención del pago de la categoría Tarifa 3 para locales comerciales de la zona comprendida entre los límites de las Comunas 1, 2 y 3, una de las áreas más comprometidas por las restricciones al turismo, la nula asistencia a las oficinas y las limitaciones a las actividades culturales, sociales y comerciales”, según la entidad.

Otro pedido en carpeta es que se declare la Emergencia Económica para los comercios comprendidos en la zona del micro y macrocentro.

El sector gastronómico es uno de los más golpeados: desde las nuevas restricciones -aseguran- estan trabajando en un nivel de actividad del 10 al 15% respecto de los números previos a la pandemia. En especial, porque la posibilidad de operar en veredas y terrazas es un beneficio que tienen muy pocos locales.

El pedido de FECOBA sugiere, además,  “la suspensión en el pago del impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB), Patentes Vehiculares, y Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL), correspondientes a los comercios, y el mantenimiento del libre ingreso y egreso vehicular de la zona, con la correcta implementación de señalética”.

Desde la Camara Argentina de Comercio (CAC), en cambio, su titular, Mario Grinman explicó: “Nosotros no estamos pidiendo ningún tipo de asistencia económica al Gobierno porque sabemos que no tiene los medios. Ya hizo un esfuerzo importante el año pasado con los REPRO, los ATP y ahora es complejo”, dijo el directivo al ser consultado.

Y analizó: “Para hacer ese esfuerzo, el Gobierno tiene que emitir y cuando emite eso va a inflación y es mucho mas grave. Por lo tanto somos muy prudentes en reclamar ese tipo de cosas para las empresas”.

“Pero lo que sí le reclamamos al Gobierno es que nos cuide. Hay cosas inaceptables. ¿Como vamos a permitir que cierren los shoppings y vamos a dejar que cientos de personas se manifiesten en cualquier punto del país, sin guardar las normas y los protocolos sanitarios?”. aseguró.

«Las leyes no pueden ser optativas. Si algunos sectores no pueden trabajar por cuestiones de protocolo sanitario tampoco puede haber manifestaciones masivas que no cumplen ningun tipo de cuidado”, señaló el presidente de la CAC..

Por su parte, la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC), junto con sus locatarios y empleados de las marcas, y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) decidió llevar el reclamo por la reapertura a las calles. Para eso convocaron a una concentración de vehículos a las puertas del shopping Abasto, para el jueves a las 17.

En un comunicado, la CASC planteó «la discriminación» sufrida por el sector que estuvo cerrado durante siete meses el año pasado. Actualmente, «luego de un breve periodo, nuevamente es impedido de ejercer sus actividades comerciales, pese al cumplimiento estricto de los protocolos presentados y aprobados por las autoridades sanitarias», señaló la cámara.

«En línea con el reclamo de nuestros locatarios, hemos resuelto acompañar la medida sugerida por los mismos. El propósito de esta movilización es hacer oír nuestra voz y la de los comerciantes y empleados que componen nuestros shoppings, tanto de CABA como del GBA, en defensa de las empresas y de los puestos de trabajo que generan».

«Ello sin perjuicio del amparo judicial presentado ante el Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo Nro. 6, el cual se halla a resolución del Magistrado interviniente», finalizó la entidad que agrupa a los centros comerciales.

Topper anunció inversiones por más de $500 millones e incorpora 210 trabajadores

Fuente: Ámbito ~ La empresa pretende «incrementar la fabricación local mediante la adquisición de maquinarias, ampliación de instalaciones e incorporación de tecnología» en su planta de Tucumán.

La marca de indumentaria deportiva Tooper anunció inversiones por más de $ 500 millones para aumentar su volumen de producción e incorporará 210 operarios a su planta de Aguilares, provincia de Tucumán, para atender la creciente demanda de sus productos.

La compañía argentina-brasileña detalló en un comunicado que las inversiones totalizarán más de $ 500 millones entre 2021 y 2022, y serán dirigidas a «incrementar la fabricación local mediante la adquisición de maquinarias, ampliación de instalaciones e incorporación de tecnología».

Asimismo, según declaró la empresa, con la incorporación de 210 nuevos empleados en los últimos meses, la fábrica tucumana supera los 900 empleados con una producción diaria de 1.600 pares de calzado, y espera lanzar su primera línea de indumentaria producida en dicha planta en el segundo semestre de este año.

Acerca de las características de la planta, el CEO de Topper Diego Mohadeb, aseguró que la misma es «única en el país por su tamaño y capacidad para producir zapatillas de distintas tecnologías».

Respecto del origen de los productos, el CEO resaltó que la fábrica de Aguilares «no sólo ensambla componentes importados», sino que también «produce calzado 100% nacional con suelas, telas, cueros y hasta cordones fabricados en la Argentina».

De esta forma, la empresa espera acumular ventas por 4,6 millones de pares de zapatillas para este año, y continuar su expansión y crecimiento en 2022.

Mohadeb remarcó: «Estamos orgullosos y seguimos apostando al empleo nacional tras haber sumado más de 210 nuevos empleados a nuestra empresa», y añadió: «Creemos que hay una oportunidad única para generar trabajo y crecer en este rubro».

Madre e hijas: crearon una marca de ropa infantil que es un éxito en el exterior

Fuente: La Nación ~ El emprendimiento familiar nació en Rosario, se expandió a la Capital Federal y ahora ya llega a lugares como Perú, Colombia, Estados Unidos y Emiratos Árabes.

“En la familia todas las mujeres trabajaron. Nuestra bisabuela estuvo al mando de una arenera, rubro manejado casi exclusivamente por hombres, y fue la presidenta de la Cámara de Mujeres Empresarias”, relata Luciana González Cid. En 2005, junto a su hermana Ximena y su mamá Gabriela fundaron “Te como a besos”, una marca en la que venden ropa y accesorios para chicos que tiene locales en Rosario y Buenos Aires y que está por expandir el negocio a Estados Unidos y Dubai.

Cuando sus hijas eran chicas, Gabriela pintaba cuadros infantiles que vendía en las mejores tiendas del país. Luego crecieron y Luciana estudió diseño gráfico y Ximena administración. Ya de grandes se asociaron con su madre. “Fue algo muy natural desde el inicio y terminó siendo la mejor ecuación: los niños, el diseño y la familia”, explica Luciana.

Los primeros pasos

En diciembre de 2005 abrieron el primer local en Rosario, que pronto fue paso obligado para futuras mamás y abuelas de la ciudad. Enseguida empezaron las consultas mayoristas y la colección comenzó a crecer. “Adelante atendíamos al público y atrás era como el living de casa. El hijo de Ximena dio sus primeros pasos entre etiquetas y rollos de tela”, cuenta.

La división de las tareas se fue dando de manera natural. Cada una profundizó en su expertise y se hizo cargo de una parte del negocio: Ximena de los números, Luciana del marketing y Gabriela, gracias a su experiencia, del visto bueno final. No obstante, las decisiones las toman entre las tres. En 2013 ganaron el premio a Mejor Propuesta Internacional de Diseño en la Feria Internacional de Moda Infantil de Colombia. “Tuvimos la oportunidad de exportar y que nuestras prendas compartan vidriera con marcas españolas de renombre”, recuerdan. Ese fue el primer paso de la expansión. El mismo año abrieron un local en Capital Federal, lo que les dio mucha visibilidad.

De Argentina al mundo

Te como a Besos, una marca familiar.
Te como a Besos, una marca familiar.

En 2020, la pandemia fue un trampolín al mundo digital, hoy su plataforma más fuerte de venta. “Enviamos paquetes al mundo entero. Es muy gratificante tener fans que eligen la calidad a pesar de la distancia”, señalan. En octubre, se sumó un reconocimiento muy especial: fue la única marca argentina seleccionada como licenciataria de la Marca Perú por Promperú. La empresa fue elegida por la calidad de los materiales, entre los que se destacan el algodón orgánico y el pima peruano, considerado como el mejor del mundo. “En el plano internacional, prestigiosas marcas también han certificado con Marca Perú. Estamos convencidas de que este logro nos va a potenciar a nivel mundial”, aseguran.

Efectivamente, ya se expanden por diversos mercados. El último año realizaron envíos a varios países, principalmente a Estados Unidos. Por eso, decidieron abrir una puerta. “Buscan marcas que destaquen por la calidad de su materia prima, el diseño y la trazabilidad de las prendas. Contamos con un socio estratégico que conoce el mercado y nos ayuda a desarrollar la marca allá, aunque Luciana es la encargada de supervisar la puesta a punto y gestionar todo lo referido al envío y stock de prendas”, explican.

Además, tienen un equipo en Dubai con experiencia textil que trabaja para evaluar el mercado asiático. “Estamos analizando si conviene virtual, o también presencia física. Hoy estamos enfocadas en Estados Unidos y Asia es una segunda etapa”, aseguran.

Los consejos de Luciana

Madre e hijas crearon una marca que no para de expandirse.
Madre e hijas crearon una marca que no para de expandirse.
  • “El éxito del emprendimiento depende en un 90% de la disciplina y de la perseverancia. El acento principal nunca debe estar puesto en la rentabilidad, sino en la satisfacción que esto te genera. Hay momentos difíciles en el camino del emprendedor, en los que si no hay pasión, se vuelve muy complicado”.
  • “El mundo se está alejando cada vez más del fast fashion, por lo que es El momento para los emprendedores. No importa el tamaño que tengas, combinar un buen producto y buena atención al cliente no falla”.
  • “Hoy el cliente busca saber quien está detrás de la marca, quién hizo la ropa de sus hijos y de dónde proviene esa materia prima. La mejor manera de mostrar transparencia es a través de las redes sociales, exhibiendo el proceso productivo”.
  • “Poné el foco en optimizar el retorno económico y no en maximizar las ganancias a cualquier costo”.

En números

  • Inversión inicial: 4.000 dólares.
  • Las colecciones tienen 400 artículos entre prendas de vestir y accesorios.
  • Entre $600 y $5.000 es el precio de las prendas
  • + de 25 puntos de venta.
  • 9 personas conforman el equipo
  • Dan trabajo indirectamente a más de 400 personas