Fabricio Encina: Diseños festivos con clase y glamour

Fuente: CARAS – Fabricio Encina es Diseñador Modisto, donde realiza prendas para toda ocasión festiva, destacándose por su exclusividad, finos diseños y la buena atención.

Fabricio, ¿cómo fueron tus comienzos en la Alta Costura?

Comencé hace quince años cuando cursaba clases orientadas en prendas a medida, en ese entonces fui realizando trabajos para integrantes de la familia y amigas. Con eso fui aprendiendo y tomando experiencia hasta tener otras clientas. También hice la carrera de Diseñador Modisto del 2015 al 2017 en Belgrano, en Capital Federal.

Empecé de a poco, creando y mostrando lo que sé hacer, y desde entonces cada año fue de mayor trabajo y grandes desafíos.

¿Qué conlleva tu labor como Modisto?

Empecemos por el diseño de la prenda, luego textiles, texturas, los bordados y drapeados. También la colorimetría es importante para que cada cliente se vea a gusto y refleje su personalidad en lo que llevara puesto. Y por último las pruebas hasta finalizar la misma.

Le dedico muchas horas de trabajo a mano y sobretodo mucho amor y pasión por éste arte.

¿Para qué público están orientados tus diseños?

Generalmente al público femenino, y toda ocasión festiva ya sea quinceañeras, novias, madrinas e invitadas a eventos importantes. Quienes buscan la exclusividad, la comodidad y la buena atención.

¿Cuál es la proyección a futuro en tu profesión?

Seguir trabajando arduamente y dar lo mejor de mí cada día. Tener una mayor ampliación del atelier, trabajar con otros artesanos de la moda y promocionar más mi marca a nivel nacional, aprovechar la difusión por redes sociales y las oportunidades que surgen y brindan las mismas. 

Si tuvieras que volver el tiempo atrás, ¿qué harías diferente?

No cambiaría nada de lo sucedido, ya que todo es un aprendizaje constante y continuo donde los mejores maestros son los errores, y hay que atravesarlos para tener experiencia, creer e intentar que todo es posible.

Datos de contacto:

WhatsApp: +54 3487474918

Zárate, Buenos Aires (con cita previa)

Instagram @fabricioencinaok

Facebook: encinafabricio

Mail: fabricioencina@live.com.ar

CALANDRELLI, diseño textil para un mundo más sustentable

Fuente: CARAS – Hablemos de telas y estampas.

¿Qué textiles utilizas en tus proyectos?
Hay muchos caminos para transitar si una marca decide ser sustentable, uno de ellos, el que yo he elegido, es REDUCIR el uso de las fibras de poliéster. La razón: tardan alrededor de 400 años en degradarse generando así un volumen de desechos altamente contaminante.

Por tal motivo los diseños de CALANDRELLI están confeccionados con fibras naturales como el algodón, lino, seda y lana.

¿Podrías contarnos cómo trabajas con cada fibra?
Algodón: es la que más utilizo en las prendas por varias ventajas: es de producción nacional (compro en la cooperativa chaqueña INIMBO) lo que reduce considerablemente los costos y la huella de carbono. El abanico de prendas según las ocasiones de uso que se puede producir con esta fibra las hace más versátiles y favorece la oportunidad de ventas. Es atemporal.

Lino: Es fresca, con una buena caída, los tintes naturales quedan increíbles en esta fibra. La elijo para confeccionar vestidos, camisas y pantalones. Tiene la desventaja que para conseguir lino con sello de producto Ecofriendly lo tengo que importar y eso encarece mucho el producto y afecta la huella de carbono.

Seda natural: es mi preferida porque se lleva muy bien con todos los procesos de estampado:
ecoprint, tinte y pintura sobre tela. La elijo para realizar diseños para ocasiones de uso más elegantes, noche, fiesta. La gran desventaja: no se produce en el país lo que eleva su costo y afecta la huella de carbono.

Lana: no es el fuerte de mis colecciones, la uso muy poco porque no es la mejor fibra para mis colecciones atemporales pero lo que me gusta de esta fibra es su compatibilidad con los tintes naturales, se logran unos colores increíbles.

¿Usas alguna fibra artificial?

Si, hace poco tiempo descubrí un textil que se llama Cupro, su nombre comercial es TENCEL.
No es una fibra natural pero es un textil fabricado a partir de pulpa de eucalipto y algodón reciclado lo que lo convierte, por su composición y su proceso de producción, en la más amigable con el ambiente.
Es una tela con mano suave (se parece a la seda) con brillo, con excelente caída. Parecería la fibra ideal pero no se lleva tan bien con los tintes naturales y eso hace que los colores parezcan más lavados. Y además tiene costo elevado en nuestro país.
A la hora de ser sustentables es la mejor tela.

¿Qué recomendación harías a los consumidores a la hora de elegir una prenda?

Que piensen en ser consumidores responsables, a veces lo más barato es lo más caro para el planeta. Que compren prendas atemporales, que les duren varios años, que no llenen el placard de ropa que no usan, que reciclen sus prendas, que elijan consumir moda lenta.

¿Dónde te pueden contactar?
Si quieren conocer mis colecciones y comprar mis prendas me buscan en:

IG @ essentia.calandrelli

Página de FB CALANDRELLI

Canal de Youtube: Mirta Calandrelli

WhatsApp 2227412687

Textiles: la “casta” por la que va Milei emplea a 500 mil personas

Fuente: Canal Abierto – Tras el anuncio de que el gobierno barrerá con las regulaciones que protegen la industria textil, Marco Meloni, referente del sector, explica que esto ya se hizo con el macrismo: “Había cola los fines de semana para ir a Chile a comprar ropa, ahora vienen los chilenos a comprar acá”.

“Acá yo traje el ejemplo de la industria textil donde, restringiendo importaciones y teniendo una sobrerregulación, no existía competencia. Entonces, lo que nos termina pasando a los argentinos en pos de los privilegios de unos pocos, es que quedamos presos de tener que comprar productos caros y muchas veces de baja calidad. Estos también son privilegios de la casta”.

Las palabras del vocero de la presidencia, Manuel Adorni, formaron parte su conferencia de prensa de este miércoles, donde intentaba explicar las medidas que el gobierno de Javier Milei llevaría adelante para lograr lo que denomina “uno de sus tres pilares”: “la eliminación de los privilegios de la casta”.

En la Argentina, se calcula que la industria textil emplea a unas 300.000 personas en la economía formal, y a otras 200.000 en la informal, gracias a un repunte heroico tras la debacle sufrida durante el gobierno de Mauricio Macri, que incluyó decenas de miles de despidos y cierre de empresas.

Y, como era de esperar, la declaración de Adorni no fue bien tomada en un sector que suele ser blanco predilecto de los gobiernos liberales. “¿Somos nosotros una casta, que tenemos más de 120.000 negocios donde se puede comprar una prenda, como un jean, de $6.000 a $120.000? ¿O lo son las estaciones de servicio donde hay tres marcas casi sin variación de precio?”, se pregunta Marco Meloni, industrial textil, vicepresidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), e integrante del Movimiento Productivo 25 de Mayo, en diálogo con Canal Abierto.

¿Cómo tomaron los textiles las declaraciones que les dirigió Adorni?

– Asusta el desconocimiento del vocero. Decir que estaba prohibido importar es desconocer los números. En los últimos 15 años hubo la mayor importación de textiles e indumentaria de la historia, eso se ve en los datos de la Aduana. Es decir, que hubo más importaciones que en la época de Macri, de (Domingo) Cavallo, de (Fernando) De la Rúa. La problemática es mucho más compleja.

Pero Adorni sostiene que la ropa nacional es cara…

–¡En el shopping! Donde algunas marcas son 100% importadas, los alquileres son altos y la ganancia está sometida a las promociones y las cuotas, que implican un costo de financiamiento alto. Un jean vale 6.000 pesos en Flores y otro vale 120.000 pesos en un shopping. En esa franja hay lo que quieras. Somos 5.000 empresas textiles, hay más de 20.000 talleres, hay más de 100.000 negocios que expenden textiles nacionales e importados. Claro que hay competencia. Hay más de 1.500 marcas nacionales. Dónde está más caro es donde hay más importación.

En la inflación interanual, de noviembre a noviembre, la ropa subió 139%. La nafta, 170%, la leche 170%, el pollo 198%, el tomate 413%, la banana 207%, la gaseosa 283, el arroz 489%. ¿Por qué no hablan del arroz que aumentó 250% más que el textil? No lo sé, habría que ver quiénes son los dueños de los arrozales….

¿Qué es lo que Adorni entiende como “privilegios” y quiere desregular?

–A partir del gobierno del Frente de Todos, la Secretaría de Industria comenzó a administrar el comercio exterior a partir de licencias no automáticas. Es decir que el organismo decidía qué entraba y qué no, en función de lo que ya se fabricaba en el país. Las licencias automáticas eran direccionales para materiales que no se hacían acá como algunos tipos de tela. Toda la cadena de la industria textil importa unos 900 millones de dólares.

¿Qué ha pasado históricamente con el sector cuando se quitan esas regulaciones?

–Con el mecanismo que ellos plantean de los tres períodos que añoran (la tablita de Martínez de Hoz, el 1 a 1 de Cavallo-Menem-De la Rúa, y los años de Macri con apertura de importaciones), nosotros no podíamos comprar ropa acá. Íbamos afuera a comprarla porque era más barata. ¿Por qué la gente se iba a comprar ropa afuera si se suponía que, si importabas, tenías la misma posibilidad de tener la ropa barata acá? En la época de Macri había cola los fines de semana para ir a Chile a comprar ropa, porque abrieron las importaciones y no disciplinaron precios. Lo único que hicimos fue perder mercado interno. Ahora vienen los chilenos a comprar acá.

En 2019 se fueron del país marcas como Wrangler y Lee, ¿a qué obedece que las políticas neoliberales siempre tengan al sector como blanco?

–Creo que son los clichés que suenan bien a la gente porque también es algo aspiracional. Hay gente que quiere comprarse una camisa de marca importada de $80.000, gana $700.000, tiene familia y es difícil, porque es más del 10% del sueldo. Yo lo entiendo. Pero esa marca no compra una media acá, lo importa todo. El problema es de mercado interno. Si abren la importación, y se supone que los precios bajen, pero en su lugar se van yendo las firmas, es porque no venden. Si abren la importación no se van a poder comprar esa camisa, es como pensar que si dolarizan van a ganar los mismos sueldos, pero en dólares.

¿Cómo impactaría hoy una desregulación completa del mercado textil?

–Los cinco países que son textiles por excelencia son India, China, Bangladesh, Indonesia y Pakistán. Entre todos tienen 3.000 millones de habitantes, y hay que darles trabajo. El textil es una manera en que la gente tenga un trabajo rápido y muy barato porque cada máquina de confección es una persona y la máquina es barata. Tienen un montón de gente trabajando 12 horas por día y una oferta mundial de ropa barata, mucha manchada de sangre porque hay trabajo infantil y no hay trazabilidad social. No tienen obra social, ni vacaciones, ni cobran cuando se enferman, ni tienen horas extras.

Si no se hace de alguna manera una administración del comercio exterior ese vendaval de producción se nos viene encima. Y es peor en el hemisferio sur, porque de toda esa ropa que tratan de vender a los países ricos occidentales, Europa y Estados Unidos, cuando pasa el verano quedan remanentes y el verano que viene la moda cambia y en el hemisferio norte ya no la quieren. Por eso vienen y la revientan acá a mitad de precio. Bueno, si quieren competir con Bangladesh van a tener que esclavizar a las personas…

Después de la gran caída que sufrió la industria durante el período 2018-2019, pandemia, mediante, ¿hoy cómo está en términos productivos?

–Tuvimos en 2021 y 2022 dos años de inversión récord desde 2010. Cerca de 500 millones de dólares de inversión. Lo que quiero que se entienda es que esto no es una defensa corporativa sectorial. Industrias como la nuestra, que tienen 50 años, pasaron por 30-35 de crisis profundas. Y estamos vivos. Algo hicimos para sobrevivir, algún mérito tenemos que tener. Muchos hemos exportado, porque somos competitivos. En lugar de decirnos “casta” deberían darnos la mano y decir: “Bien, flaco, te la bancaste”.

Tiene 31 años, es la hija de un reconocido diseñador, posa con su bebé y asegura: “Papá es un abuelo superpresente”

Fuente: La Nación – Dueña de una marca de ropa infantil, nos recibe en su casa de Palermo y habla de la relación con su padre, de su maternidad y de sus proyectos para este nuevo año.

Una pared nude con un elefante celeste que anda en patineta, un gato amarillo de patas infinitas, un mono rosado que baila el hula-hula. Un cuadro de Milo Lockett que le regaló su papá, el reconocido diseñador Benito Fernández (63), y otro cuadro de Boca Juniors, el club del que es fanático su marido, el empresario Gonzalo Zimmermann (35). Una cuna con un cover con mucho verde y una biblioteca con muñecos hechos al crochet que tejió con esmero su mamá, la maquilladora y productora Victoria Durand Cordero (63). La diseñadora de indumentaria Marina Fernández Durand (31) llevaba pocos meses de embarazo cuando empezó a armar la habitación de su bebé. “La pensé versátil y unisex. La imaginación de los chicos no tiene prejuicios: a ellos les puede gustar un gato estampado tanto rosa como celeste, tal como nos decía Ágatha [Ruiz de la Prada, la diseñadora española con quien Marina se perfeccionó en España hace diez años]”, le cuenta a ¡HOLA! Argentina mientras Fermín, su hijo de un año y cuatro meses, le pide upa con insistencia. “Me advirtieron que ser mamá me iba a cambiar la vida, pero no me imaginaba cuánto”, comenta.

Con su hijo Fermín, a puro juego. Los cuadros que están detrás, los pintó Marina.
Con su hijo Fermín, a puro juego. Los cuadros que están detrás, los pintó Marina. Tadeo Jones
La diseñadora fue armando la habitación de su hijo de a poco: además de libros y juguetes, colgó un cuadro de Milo Lockett que su padre, Benito Fenández, le regaló cuando vivían juntos.
La diseñadora fue armando la habitación de su hijo de a poco: además de libros y juguetes, colgó un cuadro de Milo Lockett que su padre, Benito Fenández, le regaló cuando vivían juntos.Tadeo Jones

–¿En qué te cambió?

–¡En principio, el sueño! [Se ríe]. Yo estaba muy convencida de que iba a poder trabajar con el mismo ritmo de antes, pero no fue tan sencillo. Somos pocos en mi familia y todos me ayudaron. No sé qué hubiera hecho sin ellos. Con mi mamá, siempre tuvimos una relación excelente, pero cuando nació Fermín, el vínculo mutó y hoy es increíble.

–¿Y cómo es Benito con su nieto?

–Es lo más. Fermín se llama así porque papá hizo mucho lobby. [Se ríe]. A nosotros nos gustaba mucho Félix, pero él estaba casi obsesionado con Fermín. Un día, apareció con unas entradas para un partido de Boca para Gonzalo, y mi marido terminó cediendo. Es un abuelo superpresente. Es conmovedor verlo tirarse al piso con sus casi dos metros de altura para jugar con él. Lo primero que hace cada día es escribirme o llamarme: me pide fotos o videítos.

Padre, hija y nieto en Mini por Marina, el local de ropa infantil que la diseñadora abrió el año pasado. "Mi proyecto fue creciendo casi simultáneamente con mi maternidad. Tiene personajes que cuentan historias y el hilo conductor es la libertad", relata.
Padre, hija y nieto en Mini por Marina, el local de ropa infantil que la diseñadora abrió el año pasado. «Mi proyecto fue creciendo casi simultáneamente con mi maternidad. Tiene personajes que cuentan historias y el hilo conductor es la libertad», relata.

–La maternidad ha cambiado muchísimo en este último tiempo. ¿Te sumaste a las nuevas tendencias?

–Soy la única de mis amigas que es madre, así que todo fue nuevo. Si bien dicen que está bueno quedarse un tiempo sola con el recién nacido, no bien salí del sanatorio llamé a mis amigas para que vinieran a casa. Hice colecho desde el principio… y todavía continúo. Intenté una transición, pero admito que tengo retrocesos. ¡Fermín nunca usó su cuna! [Se ríe]. Con la exposición a las pantallas, venimos bien. Si bien Gonzalo tiene locales de accesorios de celulares, cuando estamos juntos los evitamos y prendemos la televisión solo lo necesario. La maternidad apenas redujo mi trastorno por el orden… un poquito. Tengo una obsesión.

“Me advirtieron que ser mamá me iba a cambiar la vida, pero no imaginaba cuánto", reconoce la hija de Benito, feliz con la llegada de Fermín a su vida.
“Me advirtieron que ser mamá me iba a cambiar la vida, pero no imaginaba cuánto», reconoce la hija de Benito, feliz con la llegada de Fermín a su vida. Tadeo Jones

–¡Pero si hasta Marie Kondo revisó sus mandamientos!

–¡Sí! Pero soy muy ordenada y sé que es un problema. [Se ríe]. Ahora empecé a soltar un poco, porque si no era demasiado difícil: mamá viene a casa, saca los juguetes para jugar con Fermín y yo estoy atrás, ordenándolos. ¡Un horror!

–Fermín debe ser fuente de inspiración para tus diseños…

–Nunca pensé que iba a conectar con el mundo de la indumentaria infantil. Había estado trabajando con papá, que es mi gran ídolo, pero empecé a querer algo mío. Un día, mirando una ilustración que yo había hecho, él me comentó “Tus dibujos son un poco infantiles”. No fue despectivo… fue como si yo le dijera a él “Sos un poquito colorido”. [Se ríe]. Y me mandé con lo infantil. Mi proyecto fue creciendo casi simultáneamente con mi maternidad. Cuando me enteré de que estaba embarazada, busqué ropa unisex para mi bebé. Mi marca, Mini por Marina –que hoy es indumentaria, pero en el futuro pueden ser muebles o zapatillas–, resume mi visión. Tiene personajes que cuentan historias y el hilo conductor es la libertad. Hablamos mucho sobre eso con Gonzalo cuando pensamos en Fermín: deseamos que, cuando sea grande, elija sin imposiciones lo que él quiera estudiar, el trabajo que desee o la pareja. Pienso, por ejemplo, en la historia de papá. Él venía de una familia muy estructurada… Cuando mi hermano Lucas y yo nos enteramos de que a él le gustaba una persona de su mismo sexo, él ya estaba en pareja. ¿Por qué se lo había guardado tanto tiempo pudiendo ser libre? ¡Él es mi papá, nunca me trató diferente, su sexualidad no me ha modificado en nada y yo he tenido la mejor relación con todas sus parejas! No lo dijo antes porque pensó que, como hijos, nos afectaría esa información. Comprendo situaciones como esa ahora que soy mamá.

“Lo primero que hace papá cada día es escribirme o llamarme: me pide fotos o videítos de de Fermín. Benito es un abuelo superpresente. Es conmovedor verlo tirarse al piso con sus casi dos metros de altura para jugar con su nieto", confiesa.
“Lo primero que hace papá cada día es escribirme o llamarme: me pide fotos o videítos de de Fermín. Benito es un abuelo superpresente. Es conmovedor verlo tirarse al piso con sus casi dos metros de altura para jugar con su nieto», confiesa. Tadeo Jones
Junto con su marido, Gonzalo Zimmermann, Marina organizó una rutina para estar lo más posible con Fermín: "Tratamos de pasar la mañana juntos y, por la tarde, salimos a caminar. Mi mamá [Victoria Durand Cordero] ha sido una gran red para mí", cuenta.
Junto con su marido, Gonzalo Zimmermann, Marina organizó una rutina para estar lo más posible con Fermín: «Tratamos de pasar la mañana juntos y, por la tarde, salimos a caminar. Mi mamá [Victoria Durand Cordero] ha sido una gran red para mí», cuenta. Tadeo Jones
Después de recibirse como diseñadora, Marina se capacitó, en España, con la prestigiosa Ághata Ruiz de la Prada. Cuando regresó al país, trabajó junto con Benito y, a pesar de que hoy tiene su emprendimiento propio, padre e hija realizan muchos proyectos juntos.
Después de recibirse como diseñadora, Marina se capacitó, en España, con la prestigiosa Ághata Ruiz de la Prada. Cuando regresó al país, trabajó junto con Benito y, a pesar de que hoy tiene su emprendimiento propio, padre e hija realizan muchos proyectos juntos. Tadeo Jones
La tapa de revista ¡Hola! de esta semana
La tapa de revista ¡Hola! de esta semanafoto: Tadeo Jones

De Mendoza a triunfar en Brasil y Japón, así es la vida de Elina Costantini

Fuente: CARAS – Elina Costantini habló en exclusiva con CARAS sobre sus proyectos a futuro y su trayectoria.

Elina Costantini lleva en su sangre el ADN de la Haute Couture. Con tan sólo doce años, comenzó a trabajar en su Mendoza natal para una marca de indumentaria infantil, luego de que su padre llevara fotografías de ella a un local de un reconocido Shopping de la provincia de la vendimia.

Elina Costantini fue elegida y desde ese momento su carrera de modelo fue de un crecimiento constante que traspasó fronteras. Al poco tiempo de haber comenzado, la esposa de Eduardo Costantini fue descubierta por un manager brasileño quien la llevó a participar del San Pablo Fashion Week.

ELINA COSTANTINI
Elina Costantini la figura de tapa de esta semana. 

La trayectoria de Elina Costantini 

En su imparable carrera, y con tan sólo veinte años de edad, Elina viajó a China y luego a Japón, donde había sido elegida por el director de Elite Model. Si bien tuvo que abandonar ese certamen por el fallecimiento de su abuela que le impidió estar en la recta final, Elina ya pisaba fuerte en el mundo de la moda y era una referente de la Alta Costura. 

ELINA COSTANTINI
ELINA COSTANTINI

Elina Costantini fue elegida por los diseñadores argentinos por su estilo y personalidad que la hacen única. 

ELINA COSTANTINI
ELINA COSTANTINI
ELINA COSTANTINI
ELINA COSTANTINI es la hacedora de la Semana de la Alta Costura en Buenos Aires. 
ELINA COSTANTINI
Elina y Eduardo Costantini. 

Elina  Costantini no se detiene y decidió dar una vuelta a su carrera innovando y creando nuevos espacios para la industria de la moda.

Así fue como creó la SAC, la semana de la Alta Costura que ya realizó su segunda edición y ya está preparando la próxima edición que, asegura, será fabulosa y rupturista. “Será icónica”, manifestó dejando intriga sobre cómo será la nueva apuesta.

Elina Costantini: quién es la emprendedora que está detrás de la Semana de Alta Costura

Fuente: Somos Pymes – Qué planes tiene para 2024 la creadora de la SAC. Cuánto empleos, exportaciones y movimiento genera la moda en la Argentina. El impacto de esta industria para el ingreso de divisas.

A los 12 años, Elina Costantini inició su travesía en el fascinante universo de la moda, deslumbrando desde su Mendoza natal. Su ingreso a la esfera fashion fue tan peculiar como inspirador: su padre, con un gesto audaz, colocó la foto de su hija en un buzón rebosante, propiciando así su participación en un desfile infantil para una reconocida marca. Lee además

A los 14 años, dio un paso colosal al irrumpir en la Semana de la moda en Mendoza, celebrada en el Hotel Hyatt, donde desfilaban renombrados diseñadores como Gabriel Lage, Laurencio Adot y Jorge Ibáñez,

Con el espíritu emprendedor que la caracteriza, Elina Costantini, a sus 32 años, es la mente maestra detrás “SAC”, la Semana de Alta Costura.

“Soy bastante arriesgada: cuando me propongo algo, lo pienso mucho y doy el salto al vacío. Eso sí: siempre con los pies sobre la tierra. Con mi marido, nos consultamos y nos apoyamos siempre: tanto él para su negocio como yo con mis emprendimientos. Cuando le conté, lo primero que me dijo fue: Me parece brillante”, cuenta Elina Costantin,i Ffndadora y directora.

«No creo en los imposibles, soy perseverante y estoy convencida de que uno puede lograr lo que quiere. La SAC, es una empresa que permite ser la vidriera para que los diseñadores puedan mostrar sus diseños tanto en Argentina como en el Mundo”, agrega.

En Argentina se celebra en escenarios emblemáticos como el Teatro Colón, Embajada de Brasil, Puerto Madero y en el Museo Malba.

El compromiso de Eduardo Costantini, su esposo, con el arte y la moda le ha valido a Elina el apodo de «mecenas», un título que ella acepta con humildad y conexión a su marido.

«Todo lo que sea para ayudar a los diseñadores para mostrar el diseño argentino y trascender fronteras para mí, es una bendición. Si es con el fin de que todo esto crezca, me parece fabuloso”, comenta.

Con ojos en el futuro, Elina anuncia: «En principio vamos a hacerlo una vez por año y, si va creciendo, serán hasta dos. Además, se conjuga con mi proyecto de desfiles en Uruguay en el verano».

«Ya tengo propuestas para llevar a estos diseñadores al mercado internacional con la Semana de Alta Costura en otros países. Tengo propuestas para desembarcar en Dubai y Miami para el 2024, por eso el mes que viene viajo para firmar contratos con quienes serán mis socios en el exterior”, anuncia y explica: “Quiero seguir promoviendo la alta costura argentina en el escenario global y explorar oportunidades de colaboración con otras semanas de la moda de renombre mundial.

Mostrar los diseños argentinos al mundo, es algo muy bueno ya que además de conocer al alta costura, se generan fuentes de trabajo en argentina , se exporta la pieza terminada, fomenta la exportación de la moda argentina y además ingresan divisas a nuestro país que tanta falta hacen”.

Cabe destacar que el mundo de la moda en argentina genera 400 mil puestos de trabajo, divididos en 250 mil en confección y 150 mil puestos en comercialización.

Las exportaciones aumentaron un 57,3% según el indec en noviembre del 2023.

SAC hoy en día da trabajo a más de 1500 personas, un número que duplica al del año pasado.

“Me da satisfacción promover nuestros talentos en la alta costura: protegiendo y promocionando a los que recién empiezan. El desarrollo perpetuo de la moda argentina se manifiesta en un relato en constante transformación, tejido con maestría, fibras exquisitas y una creatividad incansable. Tengo necesidad de trabajar hasta el último día de mi vida. Amo hacerlo. Soy una emprendedora nata, voy a seguir trabajando mucho para que los diseños argentinos se conozcan en el mundo y además es importante preservar la tradición de los oficios textiles.”, agrega.

Mirando hacia adelante: «Ya estoy pensando en la próxima semana de alta costura. No sé si será en distintos lugares de Buenos Aires o en uno solo, estamos pensando con el equipo, dice.

Su visión trasciende fronteras, llevando la SAC a otros países del mundo, emergiendo como una figura crucial, no solo en el ámbito de la moda argentina, sino como una líder visionaria que impulsa el talento local hacia la escena internacional. Su legado resuena en cada puntada de alta costura, marcando un hito indeleble en la historia de la moda de nuestro país.

Horacio Barbeito: la historia del argentino que lidera Old Navy a nivel global

Fuente: La Nación – Durante 26 años trabajó en Walmart, donde llegó a ser CEO de las filiales de la Argentina, Chile y Canadá; ahora lidera desde Miami una de las mayores marcas de ropa de los Estados Unidos, con ventas por US$8000 millones; qué tendría que pasar para que la empresa llegue al país

Old Navy tiene un capitán argentino. En agosto de 2022, la tradicional marca de indumentaria anunció una reorganización de su negocio que incluyó el nombramiento del ejecutivo argentino Horacio “Haio” Barbeito como nuevo presidente y CEO global. Desde sus oficinas en Miami, Barbeito está al frente de una de las marcas de ropa más grande del mundo, con ventas por US$8000 millones anuales y más de 1300 tiendas propias en Estados Unidos y Canadá. Para el ejecutivo entrerriano, el nombramiento representó mucho más un reto especial, no solo por la dimensión que implica liderar una de las marcas más grandes e icónicas de la industria del retail en los Estados Unidos sino también porque significó abandonar Walmart, la cadena de supermercados número uno del mundo, en la que trabajó durante 26 años.

Barbeito inició su carrera en la filial argentina en 1995, después de dar sus primeros pasos en el mercado laboral en el Deutsche Bank, cuando la cadena estaba en pleno startup de su negocio local. En Walmart trabajó en cinco países -la Argentina, Chile, Puerto Rico, Estados Unidos y Canadá- y su última posición antes de ser tentado para conducir Old Navy fue CEO de Walmart Canadá, uno de los tres mercados clave -junto con los Estados Unidos y México- para la firma fundada por Sam Walton.

Old Navy, por su parte, es una de las cuatro patas de negocios que tiene Gap Inc, el gigante californiano que controla a las marcas Gap, Banana Republic y Athleta y cuyas ventas en 2022 superaron los US$15.000 millones.

De paso por Buenos Aires, Barbeito le contó a LA NACION cómo llegó desde su Concordia natal a convertirse en el líder global de la marca, explicó la reconversión qué está impulsando en la empresa y adelantó que tendría que pasar para que Old Navy algún día desembarque en el país.

-No es muy común encontrar un argentino liderando de una marca a nivel global. ¿Cómo llegaste a CEO de Old Navy?

-El desafío es muy grande. Old Navy es una marca icónica y no por nada fue la marca de ropa que más rápido llegó a los U$S1000 millones de ventas, pero estaba un poco apagada en los últimos años frente al crecimiento que tuvieron otros competidores. Es una marca con muchísimos atributos y muy querida por la gente. Creo que lo más interesante era la posibilidad de hacer algo diferente en el mundo del retail y con dimensión tan grande. El objetivo que nos pusimos es volver a hacer de Old Navy una marca relevante en la discusión cultural y es lo que estamos haciendo. Hoy tenemos 1300 tiendas solo en los Estados Unidos y Canadá, es la marca que más vende dentro del grupo Gap y además tiene un CEO nuevo, Richard Dickson, al que yo le reporto y que viene de Mattel. Dickson se fue de Mattel por la puerta grande, porque dejó la compañía después de la película Barbie que fue un gran éxito. Y ahora estamos encarando en Gap un proceso de cambio, que está siendo bien recibido por el mercado. Estamos poniendo en marcha un plan estratégico para que Old Navy dé un salto de calidad y que conecte emocionalmente con un consumidor que tiene tantas opciones en el mercado. Buscamos desarrollar un ecosistema. enfocado en lo que es ropa pero que a futuro pueda llevar a la marca de nuevas categorías y usos donde no estamos, por ejemplo, en footwear. A largo plazo la idea es hacer de Old Navy no solo una marca querida, sino también admirada por la gente.

Horacio Barbeito: "Nuestro propósito con Old Navy es democratizar el estilo. Somos una marca masiva, pero que no está apuntada a la base de la pirámide"
Horacio Barbeito: «Nuestro propósito con Old Navy es democratizar el estilo. Somos una marca masiva, pero que no está apuntada a la base de la pirámide»Gonzalo Colini

-¿A dónde apuntan con la marca? ¿Cuál es el target?

Nuestro propósito es democratizar el estilo. Somos una marca masiva, pero que no está apuntada a la base de la pirámide, sino a un cliente que tiene ingresos entre los 50.000 y los 195.000 dólares anuales y tenemos un reach que nos permite estar en todos los mercados y vender en todos los niveles sociales. Estamos en presente aún en los hogares de más alto poder adquisitivo a través de la ropa de niños que compran los padres. Internamente, jugamos con la letra F para definir los pilares de la marca que son: fun (diversión) y fashion for the family (moda para la familia), sin perder la propuesta de value (valor). Y por value entendemos no solo buen precio sino también buena calidad. No somos una marca que va a setear las tendencias sino que le acerca a las tendencias al consumidor general.

-¿De dónde surge el nombre de Old Navy?

-La historia es muy simple. Un CEO de la empresa estaba en París y vio un bar que se llamaba Old Navy y pensó que era un buen nombre para una marca de ropa. A contrario de lo que todo el mundo puede imaginarse, que detrás del proceso de naming hubo una agencia de publicidad y grandes estudios de focus group, el Old Navy surgió de un cartel de un local. Y no es casual, porque cuando ves cómo surgió la compañía también se descubre el papel visionario que tuvieron los fundadores. Donald y Doris Fisher comenzaron poniendo un local en el que vendían discos, casetes y también jeans de la marca Levi’s pero se especializaban en los talles para gente más alta, porque los dos eran muy altos. Y el nombre de la tienda surge de la necesidad de llenar ese gap que existía en el mercado.

Horacio Barbeito: "Hoy no hay clientes que sean solamente físicos o solamente online. Estamos trabajando con una propuesta multicanal y el desafío es acompañar todo el viaje del cliente y eliminar los puntos de dolor que pueden surgir en esa experiencia"
Horacio Barbeito: «Hoy no hay clientes que sean solamente físicos o solamente online. Estamos trabajando con una propuesta multicanal y el desafío es acompañar todo el viaje del cliente y eliminar los puntos de dolor que pueden surgir en esa experiencia»Gonzalo Colini

-¿Cómo se manejan fuera de los Estados Unidos?

-Por fuera de Estados Unidos y Canadá trabajamos básicamente con licencias que son manejadas internamente por un ejecutivo argentino llamado Facundo Ginóbili.

-¿Hay planes para instalarse en la Argentina?

-Hoy estamos con nuestras marcas en los duty free de la Argentina y por el momento no tenemos otros planes. El nivel de conocimiento de nuestras marcas, especialmente de Gap, es muy alto y estamos seguros de que el negocio podría funcionar en el país, pero necesitamos previsibilidad y reglas de juego claras y de largo plazo.

-¿Hacia dónde marcha el retail? ¿El comercio electrónico va a terminar con las tiendas tradicionales?

-Hoy no hay clientes que sean solamente físicos o solamente online. Estamos trabajando con una propuesta multicanal y el desafío es acompañar todo el viaje del cliente y eliminar los puntos de dolor que pueden surgir en esa experiencia. En un principio, las tiendas físicas pueden haber estado un poco amenazadas, pero una vez que se pudo racionalizar el portafolio no vemos grandes cambios.

-¿Cómo fue dejar Walmart después tantos años?

-Yo estuve 26 años en Walmart, trabajando en cinco países y la verdad que tengo una relación extraordinaria con la empresa. Con el CEO actual nos consideramos amigos y también conozco a muchos miembros de la familia Walton (los fundadores de la compañía). Walmart fue donde me formé como líder y profesional y es una empresa a la que siempre le voy a tener cariño y hasta el día de hoy sigo en comunicación con el management. En la compañía, siempre me preocupé mucho por ayudar al talento hispano a tener más representatividad en el mundo corporativo. Hoy está subrepresentado en los Estados Unidos y de hecho su participación en boards no supera al 4% cuando el mercado hispano representa ventas por más de 3 billones de dólares.

-A fines de 2019 asumió como CEO de Walmart Canadá. ¿Cómo fue enfrentar la pandemia recién llegado a Canadá?

-Este tipo de crisis son enormes oportunidades para cambiar y Canadá estaba atrasado en todo lo que significa e-commerce en relación con otros países. Teníamos un negocio gigante, con grandes tiendas, pero veníamos atrás en este campo. Nadie hizo más por el e-commerce que la pandemia, que nos obligó a tomar decisiones más rápidas, armar equipos más ágiles y reinvertir muchísimo en tecnología y en la reforma de las tiendas. Fue una experiencia profesionalmente super rica, porque más allá de las dificultades yo siempre le dije a mi equipo que habíamos caído de lado donde brilla el sol, porque nuestras tiendas eran esenciales y pudieron seguir abiertas. Desde el punto de vista familiar fue muy difícil, porque Canadá cerró todo y los colegios fueron completamente remotos. Pero un pilar muy importante para tener una carrera global de tantos años (para mí, el más importante); es el apoyo y acompañamiento de la familia. En mi caso, mi mujer Lenny y mis cuatro hijos, todos nacidos en distintas ciudades, fueron fundamentales.

-¿Cómo se ve a la Argentina que viene desde afuera?

-Con la incertidumbre de casi siempre, pero con la esperanza de que los argentinos nos sentemos todos juntos, a pesar de las diferencias; a pensar un país moderno, insertado en el mundo, inclusivo; y con un salto de calidad educativo, moral y de convivencia cívica. Creo que hay una ilusión renovada.

-¿Y el panorama empresario?

-Lo que lograron Globant y Mercado Libre es de clase mundial. De Globant, destaco esa ambición de ir a servir a clientes en todo el mundo, pero fundamentalmente esa obsesión que muchas veces expresa Martín (Migoya) de ir a buscar talento a donde sea que esté. De Mercado Libre, destaco esa consistencia que ha tenido Marcos (Galperin) en guiar a todo su equipo con un propósito inspirador de democratizar el comercio y la inclusión financiera, en una región con tanta informalidad y tanta exclusión. Por fuera de la nueva generación, Arcor y La Anónima son dos empresas a las que admiro mucho. Y ahí también destaco a quienes conocí por mi paso en Walmart, como Luis Pagani y Federico Braun que son seguramente dos de los líderes más importantes que tiene el empresariado argentino. Antes de que (Michael) Porter hablara de creación de “valor compartido”, ellos son ejemplos de creación de valor para los clientes, para los empleados, para sus empresas, para la comunidad y para nuestro país.

Teddy Karagozian: «Si Javier Milei hace lo que promete, va a fortalecer a la industria»

Fuente: Perfil – El empresario textil analizó el equipo del presidente electo. «La única diferencia entre ‘Milei presidente’ y ‘Milei candidato’ es su ejecutabilidad», observó.

El presidente de TN & Platex, Teddy Karagozian, se pronunció en contra de las disputas políticas. «Los gobiernos elegidos defraudaron a quienes los votaron porque no hicieron correctamente lo que prometieron», declaró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Teddy Karagozian es economista, empresario textil, presidente de TN & Platex, la mayor fábrica de hilados del país, y este año presentó su libro «Mochila Argentina, un nuevo derecho para el trabajador, una solución para la pobreza». Este año, Karagozian apostó por la candidatura de Sergio Massa, en 2019 había hecho lo propio con Alberto Fernández, después de haber criticado fuertemente la política industrial de Mauricio Macri.

¿Qué expectativa tenes sobre lo que va a pasar con la industria a partir de los planes de gobierno de Javier Milei?

Si Milei hace lo que promete, va a fortalecer a la industria. Durante el gobierno de Macri se suponía que iban a bajar los impuestos, especialmente aquellos que son a consumidor. Vos tenés que pensar que en cualquier bien industrial de la Argentina hay entre el 50 y el 70% de impuestos. Es decir que el costo del producto es 100 sobre eso hay impuestos, en casos como el textil, ese costo del producto es 100, 120, 130 pesos de impuestos adicionales en estructura. Así que eso hace que el costo del producir sea caro, porque nuestros trabajadores son consumidores también y por eso la Argentina, desde hace montones de años, más de 40 años, no puede exportar valor agregado, es un neto importador de valor agregado. Todos los países que crecieron lo hicieron gracias a la industria, como Francia, Suiza, Italia, Estados Unidos, Japón últimamente, China, que hoy es una potencia. Todos los países industrializados habían crecido y todos los que pensaban que la industria no era importante sucumbieron a la importancia de la misma, como por ejemplo, la Inglaterra de Margaret Thatcher, que estaba haciendo la guerra pero que finalmente tenía que ser un país importante, salvo Londres.

Vos dijiste que ibas a votas por Sergio Massa. ¿Tenes iguales expectativas o cambiaste las que tenías respecto a Javier Milei? ¿Tus expectativas son esperanzadoras?

El pueblo siempre votó mejor que las personas individuales, lo que sucedió después fue que los gobiernos elegidos defraudaron a quienes los votaron porque no hicieron correctamente lo que prometieron. Este fue el caso de Mauricio Macri y también el de Alberto Fernández, quien estuvo relativamente activo y en el contexto de una crisis muy compleja como la del Covid. Las industrias estábamos destruidas y el gobierno estaba débil. Podría haber hecho mejores cosas, pero los errores que se dieron después generaron que lleguemos a este estado. Javier Milei tiene, desde hace muchos años, un punto muy fuerte, que es la disminución del impuestos, digamos, la disminución de regulaciones. Mi preocupación es que no tiene el equipo todavía formado para poder hacerlo

Si el presidente electo abre el mercado, ¿puede la industria textil competir con las importaciones de países que fabrican a una escala muy diferente a la nuestra?

El presidente ha dicho explícitamente la diferencia con Macri. Primero, tengo que bajar la demanda de gasto público, cambiar el sistema tributario, eliminar 350 mil regulaciones y luego, sí, porque las máquinas que tenemos son las más modernas del mundo. Me están instalando ahora la máquina más moderna del mundo, pero yo no puedo hacer magia, porque una vez que sale de la fábrica tengo que usar un sistema de transporte caro, gastar un montón de energía, responder y pagarle al Estado un montón de impuestos. Entonces, mi problema no es con lo que él dice que va a hacer. La única diferencia entre «Milei presidente» y «Milei candidato» es su ejecutabilidad. La elección de quienes lo van a ejecutar es muy compleja. 

¿Está de acuerdo o cree que no es conveniente acordar con la Unión Europea y el Mercosur, tal como estaba redactado en la época del presidente Macri?

Yo creo que no funciona bien porque el Mercosur para nosotros es el aliado ideal. Todo lo que exportamos compite directamente con Estados Unidos y con el precio de los subsidios que se han hecho en Europa. Para nosotros es mucho mejor mercado. Es mucho mejor cliente para la Argentina que 700 millones de personas que están en declive desde hace tiempo, con adquisiciones que se hacen con subsidios.

El algodón espera el reacomodamiento de la economía argentina

Fuente: Norte – El algodón, como parte de una economía regional que mueve muchas fuentes de trabajo, espera el reacomodamiento de la economía argentina tras el interminable año electoral, estimando el sector que «se vienen meses de recesión donde la cadena textil será el primer eslabón que sentirá el impacto».

«El algodón, como toda la producción argentina, está inmerso en un contexto de baile político en el que nadie sabe para qué lado disparar». Las reformas estructurales anunciadas por el electo presidente Javier Milei, «indudablemente requieren el consenso de toda la estructura política». «Es una duda de todas las grandes calificadoras de riesgo del mundo que esperan ver de qué forma se logra el consenso», señala el presidente de la Asociación Argentina de Desmotadores, Luis Alal.

«El tipo de cambio es uno de los ítems que preocupa y del que se esperan definiciones claras, porque en las variantes de la moneda norteamericana que existen en el país con el dólar oficial de la fibra de algodón en la República Argentina la tonelada cotizó 2770 dólares en la última reunión de la Cámara Algodonera Argentina».  

«A una persona de otro país le decís que acá el algodón vale 2770 dólares y te dice que estamos locos porque en el mercado de Nueva York cotiza a 79 centavos la libra, lo que te da una posibilidad de precio de exportación de 76 centavos la libra, implicando una cotización por tonelada de entre mil quinientos y mil setecientos dólares», ejemplificó «Pinky» Alal.

«Lo primero que hay que corregir son los valores relativos, lo que va a provocar una profunda recesión en el primer semestre del año que viene porque hay sectores que van a sentir el impacto del cambio del tipo de dólar oficial», refiere el empresario del algodón. «La economía hoy está girando en torno a un dólar de 650 pesos, pero muchos sectores todavía están abrazados a un dólar de 360 pesos, entonces la corrección de esos valores relativos va a implicar una caída de los salarios y la retracción del consumo en los mercados», amplió en su explicación Luis Alal. 

Recesión textil

El empresario del desmote, anticipando una posible recesión en el próximo año, entiende que «la situación será un posible problema para la cadena textil». El eslabón de la indumentaria «es uno de los primeros que sienten una recesión».  «La familia si tiene un problema de falta de ingresos, lo primero que hace es prescindir de gastos que los podés dejar para después, como es la indumentaria porque para cambiar de camisa o comprar una remera nueva, podés esperar», remarca Alal.

«La cadena textil argentina va a tener un segundo semestre, en caso de que se corrijan abruptamente las variables económicas, …bastante comprometidas», señala contundente. En este contexto vale remarcar que la cadena textil «mueve a 500.000 o 600.000 personas». «Tomando un grupo familiar de 4 o 5 personas en Argentina, estamos hablando que el sector mueve el 2 % o el 3 % de la economía real argentina», advierte. 

Apoyarse en el mercado interno

En el planteo para nada optimista de los próximos meses, el empresario algodonero considera que «se tendrá que hacer fuerza desde todos los sectores para que no se caiga el mercado interno, que es el sostenedor principal de la continuidad de la actividad textil». 

«La exportación es muy buena, seguro que es excelente, pero son mercados muy volátiles, mientras que la necesidad de trabajo de la gente que está dentro del sector textil es permanente, no es transitoria», menciona Luis Alal.

Equipamiento obsoleto

«El otro punto que genera un gran interrogante es cuando hablan de una apertura de la economía, que es una acción que se debe dar, pero para poder hacerla primero tenés que adaptar las empresas nacionales que hace cuatro, cinco, seis, siete años no podemos ni siquiera comprar repuestos para poder hacer funcionar bien nuestras industrias», plantea el desmotador. «En las condiciones que están trabajando, no es posible salir a competir al mundo con maquinaria que en promedio tienen 15 años como mínimo de antigüedad». La competencia de Argentina es imposible «con países como China, India, Bangladesh o Vietnam que cuentan con la más alta tecnología».  «También tenemos que adaptar leyes laborales para que nos permitan competir de igual a igual con esos países», agrega Pinky Alal

«Las condiciones deben darse y entonces nuestra industria no tendrá nada que temerles a los chinos ni a los indios, pero después de tener una economía cerrada hoy estamos obsoletos», reitera el presidente de la Asociación de Desmotadores Argentinos. 

Tierra del Fuego: ilógica promoción textil

En el cierre del eterno año de comicios, el otro ítem que deja un sabor amargo para el sector textil es la promoción otorgada a Tierra del Fuego, una acción del gobierno saliente que es considerada ilógica.

«La promoción industrial en Tierra del Fuego, que incluyó al sector textil, es una tremenda barbaridad que equivale a querer hacer un criadero de pingüinos en El Impenetrable con 42 grados de temperatura», cuestiona sin vueltas Luis Alal, presidente de la Asociación de Desmotadores Argentinos. El empresario considera que en esa parte del país «está bien la promoción industrial para las cadenas armadoras de televisores o teléfonos, pero no así para fabricar hilo o camisas». 

En este contexto de incomprensible beneficio de promoción industrial textil a la provincia del extremo sur de Argentina, el referente de los desmotadores nacionales advierte que «hasta aquí lo de las economías regionales ha sido todo verso». «Las economías regionales están totalmente desprotegidas y no solamente es un problema del algodón, porque pasa lo mismo con la uva, los limones, la yerba», menciona.  «Las economías regionales estamos bailando al compás de lo que se le ocurre a un político y no al compás de lo que debería ser el desarrollo de economías creadoras de las grandes captadoras de mano de obra como lo son las pymes», remarca Luis Alal.

«En Argentina somos 46 millones de personas y con el centralismo no resolvemos el problema, por eso tenemos que diversificar la producción hacia los distintos puntos de la Argentina que necesitan sí o sí desarrollarse, ya que de lo contrario vamos a seguir llenando de villas miseria, con gente que dispara a las grandes ciudades porque en el interior no hay trabajo», analiza. 

Buena perspectiva 2023-2024

La cosecha de algodón, retrasada y finalizada hace pocas semanas, no fue «lo catastrófica» que en el inicio de la campaña se preveía por el impacto de la sequía. En el final del año algodonero se concluyó que la zafra «fue buena por las siembras tardías que no tuvieron efectos de heladas». «No en todas partes, pero en gran parte del área algodonera fue buena la cosecha», analizó Luis Alal. 

El antecedente que entregó la siembra más allá de las fechas recomendadas por el Senasa, según lo entiende el sector, «crea un clima muy positivo para la perspectiva del cultivo en el período 2023-2024». El empresariado del desmote entiende que «será una siembra con muy buena área que hasta hoy vino impulsada por el comportamiento positivo del mercado». 

«Se está sembrando bien, tenemos buenas semillas y las perspectivas son buenas ya sea a través de una recomposición del mercado interno y creo que a través de la exportación y el consumo interno vamos a tener un excelente año», dice optimista Luis Alal.

Sistema B: responsabilidad medioambiental y sustentabilidad

Fuente: Plushmag – En el escenario de la economía actual y los nuevos mercados, donde las crisis ambientales exigen respuestas inmediatas, Marina Arias emerge como una voz visionaria desde la Dirección Ejecutiva de Sistema B Argentina. Desde sus inicios en 2012, Sistema B se ha erigido como una propuesta de innovación, desafiando la concepción tradicional del sector privado al posicionarlo como un agente de cambio esencial. 

En una entrevista con PlushMag, Marina comparte la filosofía intrínseca de Sistema B, una organización que busca construir ecosistemas propicios para las Empresas B y otros actores de triple impacto. Su enfoque trasciende los límites convencionales, buscando transformar la economía al poner en el centro a las personas, las comunidades y el planeta. 

Las Empresas B, impulsadas por un propósito claro, se comprometen públicamente a mejorar continuamente su impacto en tres dimensiones fundamentales: social, ambiental y económica. En este viaje de mejora constante, Sistema B actúa como guía, proporcionando estándares y herramientas que facilitan la certificación B, permitiendo a las empresas contribuir a la creación de un sistema económico más inclusivo y sostenible. 

Marina Arias nos insta a reconocer la interdependencia como clave para abordar los desafíos actuales. Nos invita a entender que nuestras acciones impactan en otros y que, como parte de una comunidad más amplia, nuestras colaboraciones pueden generar un cambio significativo. En este contexto, las Empresas B se convierten en motores de un movimiento global, demostrando que es posible hacer negocios de manera responsable y sostenible. 

En el corazón de la filosofía de Sistema B está la coopetencia, la transformación de la competencia en colaboración. Se impulsa la idea de “y” en lugar de “o”: rentable y responsable, social y ambientalmente. Marina nos invita a pensar en la economía de manera integrada, reconociendo que la disociación solo profundiza las problemáticas que buscamos revertir como sociedad. 

En este viaje hacia una economía consciente (ver más), Marina destaca la importancia de medir el impacto socioambiental a través de la Evaluación de Impacto B. Este proceso no solo nos lleva a cuestionarnos y expandir nuestra conciencia, sino que también nos impulsa a pasar a la acción. La transparencia en este proceso es la clave para evolucionar y construir una economía que favorezca a las personas y al medio ambiente, colocándolos en el centro de nuestras decisiones. 

En esta entrevista, Marina Arias nos lleva hasta el núcleo de Sistema B y nos invita a repensar cómo las empresas pueden ser agentes de cambio positivo en el mundo actual. 

Marina Arias, Directora Ejecutiva de Sistema B Argentina

Sistema B se enfoca en la construcción de una nueva economía más justa, equitativa y regenerativa. ¿Cómo contribuye la organización a la creación de este sistema económico inclusivo y sostenible? 

Sistema B nació en 2012 con la fuerte intención de generar soluciones a gran escala ante las crisis sociales y ambientales más urgentes, entendiendo al sector privado como agente de cambio, lo cual resultó innovador en el escenario del momento. Desde entonces, trabajamos con la misión de construir ecosistemas favorables para Empresas B y otros actores de triple impacto que utilicen la fuerza de mercado para resolver las problemáticas planetarias.  

Estamos transformando la economía para poner en el centro a las personas, las comunidades y el planeta. Y esto lo hacemos promoviendo, como principal agente de cambio, a las empresas, impulsando la creación de impacto positivo en tres dimensiones: social, ambiental y económico. En este camino, surgen las Empresas B, compañías que persiguen un propósito y se comprometen pública y legalmente a mejorar su impacto socio-ambiental en un proceso de mejora continua. 

Desde Sistema B creemos que como humanidad nuestro mayor desafío implica dar respuesta a los problemas sociales y ambientales a gran escala. Aún con todos los  esfuerzos de gobiernos locales, nacionales, organismos multilaterales, RSE y organizaciones sociales, la crisis se ha profundizado. Con esa premisa es que buscamos facilitar que las empresas mejoren su impacto social y medioambiental con nuestros estándares y herramientas, acompañándolas en el proceso de certificación B y que así contribuyan a la generación de un sistema económico más inclusivo y sostenible.  

Sistema B es fundamental para que cada vez más empresas se transformen bajo este enfoque sostenible y sustentable pero al mismo tiempo competitivo en un futuro. ¿Cómo funciona el proceso y cuáles son los principales criterios que deben cumplir las empresas para obtener la certificación de “Empresa B”? 

El proceso dentro del camino de impacto de una empresa, de cualquier sector y tamaño, comienza con la medición de su impacto. Peter Drucker dice que “lo que no se mide, no se puede mejorar”. Es por eso que desde Sistema B acompañamos a empresas en la medición y gestión de su impacto, a través de distintas propuestas y programas. Para esto, utilizamos la Evaluación de Impacto B, una herramienta integral para conocer, medir y gestionar el desempeño social y ambiental de las empresas, analizando 5 áreas de impacto: Gobernanza, Trabajadores, Clientes, Comunidad y Medio Ambiente. Es una evaluación online, gratuita y 100% confidencial que se adapta a cada tipo de empresa según industria, tamaño y mercado. 

Para certificar B, una empresa debe superar 80 puntos (de 200) en la Evaluación de Impacto B y atravesar un proceso de evaluación que valide la información, llevado adelante por B Lab, el único ente a nivel global que otorga la certificación de Empresa B. En caso de obtener el sello B, para mantener la certificación, la empresa es evaluada cada tres años a partir de los estándares de la herramienta, que van creciendo acorde a las urgencias planetarias. Por eso hablamos de un camino de mejora continua. 

Obtener la certificación de “Empresa B” es un proceso importante. ¿Cómo funciona este proceso y cuáles son los principales criterios que deben cumplir las empresas para obtener la certificación? 

Lo primero es la convicción de empresarias y empresarios a seguir este camino de convertir a sus empresas en actores de cambio que contribuyan con el bien común. La certificación B es un camino voluntario, donde la empresa se compromete legal (a través de la modificación de su estatuto) y públicamente a medir y gestionar su impacto social y ambiental en un camino de mejora continua. Para ello contamos con la Evaluación de Impacto B, una herramienta gratuita diseñada para ayudar a medir y gestionar el impacto en relación a su gobernanza, sus trabajadores, la comunidad, los consumidores y el medio ambiente. 

La Evaluación de Impacto B fue diseñada como una hoja de ruta para activar la transformación hacia modelos de negocio de impacto. Proporciona información sobre dónde está parada la compañía desde la perspectiva social y ambiental del negocio y, a la vez, es una herramienta de gestión que le permite evolucionar a partir de indicadores concretos, sin perder de vista los resultados del negocio. 

Sistema B menciona que las empresas certificadas deben medir su impacto en cinco áreas claves, incluyendo gobierno, trabajadores, clientes, comunidad y medio ambiente. ¿Cuáles son algunos de los desafíos más comunes que las empresas enfrentan al evaluar su impacto en estas áreas? 

No podemos mencionar desafíos específicos por áreas porque los hay en todas y dependen del tipo de empresa. Algunas están orientadas a tener mayor puntaje y acción en determinadas áreas por sobre otras por sus propias características y por la naturaleza del negocio. Por ejemplo, una cooperativa va a tener mayor puntaje en el área de gobernanza y una empresa que impacta directamente en el ambiente va a tender a tener más trabajo en ese aspecto que en lo social.  

Pero sí podemos señalar un desafío mucho más amplio y general con el que se encuentran muchas empresas cuando inician este camino: entender cómo se mide una empresa bajo estas 5 dimensiones. No estamos acostumbrados a entender la empresa de esta manera, entonces la Evaluación de Impacto B lo que nos permite sobre todo es un entendimiento, ponernos nuevos lentes para ver cosas que hasta acá no veíamos.  

Luego, generalmente la empresa se encuentra con el desafío de medir las acciones que lleva a cabo en materia de sustentabilidad, que suelen ser dispersas y no sistematizadas. Aquí entra en juego nuevamente la Evaluación de Impacto B, que permite visibilizar esas acciones, aprender a medirlas, comprender el impacto que generan y determinar si vale la pena seguir haciéndolas o si hay que hacer algo diferente. 

Un último desafío, pero que en definitiva será el más relevante en el camino de la empresa, es entender si tiene un modelo de negocio de impacto o no. Hoy la Evaluación de Impacto B nos permite saber si la empresa tiene buenas prácticas y cuáles, pero sobre todo si tiene un modelo de negocio de impacto desarrollado o no. Tener un modelo de negocio de impacto significa que a medida que la empresa crece y se desarrolla, genera impacto positivo a través del core de su negocio. Entonces, el desafío mayor es esta transformación y detectar estas oportunidades a partir de la Evaluación de Impacto B. 

Las Empresas B son un modelo de negocio completo y distinto. Para entender mejor sus procesos, ¿podrían proporcionarnos ejemplos de cómo demuestran que es posible resolver problemas socioambientales a través de sus operaciones de negocio en su totalidad? 

Un ejemplo en la industria textil es Flandria, una Empresa B nacional recientemente certificada. Se dedica a la producción de telas y sus principales líneas de producto son denim, whitedenim y workwear. Como productores de materia prima fundamental para la industria, su impacto tiene un alcance muy importante, ya que provee a muchísimas marcas que confeccionan un producto final a ser consumido por todos nosotros. 

Como empresa de fabricación textil, Flandria conoce perfectamente la importancia de cuidar su impacto ambiental, sin descuidar su impacto social. Concretamente, llevan a cabo las siguientes acciones: 

Ahorro de consumo eléctrico en proceso de tejeduría (10%) mediante la instalación de un equipo controlador de compresores que disminuye su operación en vacío y por ende permite un mejor aprovechamiento de la energía. 

Recupero de energía térmica mediante una instalación en las calderas que permite utilizar el retorno del agua condensada para precalentar el agua de ingreso a la misma y de esta manera disminuir el gradiente térmico necesario para alcanzar la temperatura requerida. 

Tratamiento de efluentes industriales: la empresa cuenta con una planta de tratamiento de efluentes con proceso aeróbico que permite tratar la totalidad de los efluentes generados, devolviendo el agua limpia a su entorno natural en el río Luján. 

Minimizar el uso de materiales con impacto ambiental negativo 

Huella de carbono: se realizó la medición junto a la Empresa B especialista The Carbon Sink y están evaluando alternativas para su reducción. 

Huella hídrica: se busca la reducción mediante la colocación de caudalímetros, electroválvulas de corte de agua, medidores de nivel en bateas de proceso, capacitación del personal, entre otras. Se logró reducir en más del 30% desde su primera medición en 2019. 

  

Todos estos esfuerzos de Flandria se traducen en los siguientes logros, que ponen en evidencia que es posible hacer negocios poniendo en el centro a las personas y el planeta: 

735.221 kwh ahorrados en consumo energético por año. 

46.266.300 litros de agua ahorrados. 

20.500 kgs de desperdicio de algodón reutilizados en la fabricación de tejidos por mes. 

1.600.000 litros de agua tratados en nuestra planta de efluentes aeróbica por día. 

PlushMag es un medio digital de moda sustentable y sostenible con el medio ambiente al que le encanta ver como más empresas se unen con un propósito claro: crear un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. ¿Pueden compartirnos un ejemplo inspirador de una empresa que haya logrado un impacto significativo o esté marcando la diferencia en la región de América Latina en estas áreas? 

Otro caso destacable en la industria de la moda es Animaná, una Empresa B productora de prendas de vestir, accesorios y decoración, que están realizados a mano con técnicas ancestrales de tejeduría y utilizando fibras naturales biodegradables y recicladas, como el algodón reciclado y los camélidos. Todos los procesos de la creación del producto son naturales y artesanales: por ejemplo, en Animaná las prendas se lavan con jabones naturales y se utiliza plancha al vapor. Las fibras naturales son repelentes al agua, ignífugas y resistentes por naturaleza, por lo que no requieren de tratamientos químicos. Además, sus diseños son atemporales y universales, de manera que promueve la compra responsable y consciente y desestima el fast fashion. 

En este contexto, Animaná trabaja más allá del diseño, que es sólo una parte del sistema, su misión es preservar a las comunidades locales, cuidar al medio ambiente y generar riqueza local, formando artesanos y productores, priorizando los procesos de producción sustentables y, a su vez, generando una cadena de valor ética, sostenible y transparente. 

Así, logran crear un modelo que trabaja sobre toda la cadena de valor de los productos, en transparencia, trazabilidad y fortalecimiento de las buenas prácticas. Esto abarca desde la esquila para la posterior producción de fibras naturales; el diseño como elemento de creación de productos de larga vida, contemporáneos y atemporales; hasta la comercialización. Gracias a este ecosistema, han logrado integrar a más de 8.500 artesanos, 20.000 productores de fibras naturales, 350 MIPYMES en forma directa en Los Andes, que trabajan sus fibras con respeto, pasión y exigencia. 

Además, Animaná nutre permanentemente a su organización hermana Hecho por Nosotros, ONG con presencia mundial que cuenta con estatus consultivo dentro de las Naciones Unidas para profundizar la transformación del paradigma de la moda sostenible hacia una economía regenerativa y circular. Animaná y Hecho por Nosotros están actualmente involucrados en un proyecto de co-creación con la marca Puig a través del makers program, siendo esta una de sus muchas co-creaciones con marcas reconocidas internacionalmente, con el objetivo de generar intercambios que ayuden a enriquecer y liderar el camino hacia el cambio sistémico e integral en la industria textil y de la moda. 

Desde Sistema B hacen foco en la “interdependencia” como un elemento clave de las Empresas B. ¿Cómo fomenta su organización la colaboración y la creación de una comunidad de empresas comprometidas con un propósito más allá de lo financiero? 

La interdependencia es entendernos como parte de algo más grande y tomar conciencia de que nuestras acciones impactan en las demás personas, de la misma manera en la que las acciones de las otras personas impactan en mí. Si no logramos entender este principio, las decisiones tomadas de forma personal y/o lineal nos pueden llevar a grandes crisis como las actuales. Esta interdependencia, nos permite sentirnos parte del problema, y por tanto, parte de la solución. Y entendernos no como organizaciones aisladas, sino como parte de una comunidad más amplia, que al sumar sus esfuerzos mueven grandes cosas teniendo un propósito común. 

Las Empresas B forman parte de un movimiento global de empresas que demuestran que se puede hacer negocios desde este nuevo paradigma. La B da lugar a una identidad compartida y genera un sentido de comunidad en los empresarios y empresarias que hoy deciden hacer las cosas distintas y poner a sus empresas en el lugar de agentes de cambio social y ambiental. Se sienten parte de la comunidad porque comparten estos valores, esta forma de pensar y hacer las cosas, comparten la construcción de un bien común más allá de las ganancias económicas. Ser parte de esta comunidad es hallarse entre verdaderos pares y cuando las Empresas B se encuentran, buenos negocios nacen en un sentido muy amplio. 

Desde Sistema B, y como esencia de lo que impulsamos en las nuevas economías, promovemos el espíritu de colaboración, transformamos la competencia en coopetencia, de poner el propósito en el centro y de sumar todos nuestras voluntades y acciones para impulsarlo. Creemos en la abundancia y no en la carencia, por lo tanto hablamos de “y”, no de “o”: rentable y responsable social y ambientalmente. Debemos pensar la economía de forma integrada, seguir disociándola es profundizar las problemáticas que como humanidad queremos revertir. 

Para cerrar y para inspirar a que más empresas se sumen a este movimiento. ¿Cuál es la importancia de que las empresas sean transparentes en relación a sus impactos sociales y ambientales? ¿Cómo ayuda esto a construir una economía más sostenible? 

Para ser parte de la solución, primero debemos reconocernos como parte del problema. 

Luego, entendiendo que no nos enseñaron a medir el impacto socioambiental que generamos, comienza un camino donde empezamos a entender las dimensiones del impacto que como organización generamos y para eso está la Evaluación de Impacto B, para traernos preguntas, expandir la conciencia y así pasar a la acción. Ser transparentes en esto nos permite evolucionar y dar paso a esa economía que juegue a favor de las personas y el ambiente, poniéndolos en el centro de las decisiones.