Nuevas jugadoras en la moda: el salto de las marcas cordobesas y su avance en los shoppings

Fuente: La Voz ~ Son etiquetas que lograron una evolución en múltiples aspectos de su negocio y hoy compiten en los centros comerciales con las líderes nacionales históricas. Razones del fenómeno y tres casos en primera persona: Malabia, Vesna y Felicity Urban.

La venta de indumentariaes un negocio que puede movilizar en Córdoba unos $ 3 mil millones mensuales sólo en uno de los muchos canales por los que se comercializa: losshoppingsdel Gran Córdoba.

En julio, por ejemplo, la facturación total de los centros comerciales por ropa y calzado fue de $ 2.188 millones; y la ropa deportiva generó otros $ 692 millones (últimos datos oficiales publicados).

La cifra salta de manera importante en meses de lanzamiento de colecciones, como septiembre; o de efemérides potentes, como el Día de la Madre en octubre.

Los números dan idea del saludable tamaño del “negocio de la moda”, una arena donde todo lo destinado a la consumidora mujer triplica en volumen a lo que tiene al hombre como destino.

Los shoppings conservan aún la chapa de canal comercial destacado y vidriera de posicionamiento en esta actividad, aunque vienen compartiendo cada vez más ese protagonismo con otros espacios, como los corredores comerciales que crecen en la ciudad y, sobre todo, el mundo digital: redes sociales y tiendas online.

Igual, la foto dentro de ellos es un mapa claro de qué marcas juegan en la principal liga del negocio de la indumentaria. Y la novedad es que, en los últimos años, y en especial luego de la pandemia, avanzan en ese canal nuevas marcas cordobesas.

Etiquetas que con sus diferencias de estilo y trayectoria vienen evolucionando en calidad de producto, posicionamiento de marca y volumen de negocio.

Malabia, Vesna, Felicity Urban y Las Juanas son algunos de los nombres que, con sus particularidades, ilustran este fenómeno.

Todas estas marcas de indumentaria femenina entraron o crecieron en espacio en los shoppings en el último par de años y hoy se codean allí, con propuestas muy competitivas, con las líderes históricas: etiquetas nacionales de origen porteño.

También colaboran en potenciar la cuota de moda local presente en los centros comerciales desde hace tiempo, casos como el de la referente Silenzio, de Montesco o Abstracta, entre otras.

Y todo esto, atendiendo sólo al capítulo femenino, aquel que, como señalamos, se lleva tres cuartos de todo el negocio indumentario.

¿Por qué dieron el salto?

Mayor profesionalización integral, trabajado diseño de producto (estampas propias, detalles, confección de calidad), un estilismo meditado, uso inteligente y estratégico de la potente plataforma de llegada al consumidor que abrieron las redes sociales (Instagram, fundamentalmente), desarrollo de e-commerce y del canal mayorista son rasgos característicos de la fórmula de estas nuevas jugadoras.

La gran oportunidad de ingreso o salto en los shoppings que se abrió con la pandemia –cuando se disparó la vacancia y se flexibilizaron costos y condiciones– fue capitalizada con destreza por todas ellas.

Tuvieron decisión y músculo para invertir: según datos de mercado, montar un buen local de moda en un centro comercial insume de 700 a 800 dólares por metro cuadrado (m2) sólo en materia edilicia; y una dotación mínima de cinco a seis empleados pensando en atender un espacio de 70 a 80 m2.

Hay propuestas, como la flamante sucursal de Las Juanas en Nuevocentro, de 327 m2.

En un movimiento acompasado a esta evolución, los cambios generales en el consumo hicieron el resto: el comprador es menos fiel a una marca, es más racional y disfruta de componer un estilo propio combinando marcas de distinto perfil, incluso cuando dispone de dinero para elegir etiquetas.

La pérdida de poder adquisitivo que genera la inflación estimula aún más en el argentino esta conducta y suma atractivo a los precios de las cordobesas, que en general son inferiores a los de las líderes nacionales, aunque, en muchos casos, sus productos son equivalentes en calidad y diseño.

“Vemos que en los últimos cuatro o cinco años varias marcas locales han dado ese salto, han evolucionado. Sus propietarios son una nueva generación, en torno a los ‘más o menos 40 años’. Logran propuestas exitosas, muy valoradas por el consumidor. Es cierto que el retiro de algunos jugadores en la pandemia les abrió mayor espacio y supieron aprovecharlo”, coincide Ignacio Albarracín, gerente comercial de Nuevocentro Shopping. Y cierra: “Creo van a seguir ganando protagonismo”.

Tres casos de marcas locales que protagonizan este fenómeno

1) Malabia: su sastrería es furor: agota las prendas en 15 días

“¿Es cordobesa?”, se sorprende alguna clienta –cada vez menos– cuando descubre el origen de Malabia, una marca que gana posicionamiento y clientela de manera sostenida. Lo ha realizado a partir del boca en boca, de su potente e-commerce, del manejo de redes sociales y el local que sumó, a su original en Nueva Córdoba, en Nuevocentro en diciembre de 2020.

Aquí su historia completa: https://www.lavoz.com.ar/negocios/shoppings-cordobeses-recuperaron-ocupacion-como-se-reconfiguran/

2) Felicity Urban: entró a Córdoba Shopping con un local sorprendente

Horas antes de subirse a un avión rumbo a India, donde hará un viaje para descubrir proveedores y materiales bajo la guía experta de una especialista, Laura Sáenz celebra haber concretado un paso que hace tiempo quería para su marca: ingresar a Córdoba Shopping.

Local de Felicity Urban en Córdoba Shopping.
Local de Felicity Urban en Córdoba Shopping.

Allí, Felicity Urban, la etiqueta que inició en 2012, acaba de inaugurar un local cuya puesta sorprendió, por creatividad y calidad, a clientes y a directivos del centro comercial.

“Incluso aunque es un pop-up, es decir que funcionará en principio por tres meses, hasta enero, quise que invite al universo de la marca. Por eso usamos estampas de la colección en el decorado, por ejemplo”, explica la Saéz.

“Se dio hoy, cuando tenemos un nivel de calidad de producto comparable a las primeras marcas”, aclara. De hecho, sus clientas consumen muchas de esas etiquetas nacionales también.

El ingreso al shopping le permitió poner un pie en zona norte de la ciudad de Córdoba, ya que sus locales se ubican en el Centro, en Paseo Caseros y en la galería Gremio, de barrio Jardín. Por allí, su e-commerce y una fuerte red mayorista venden la producción de dos colecciones anuales (con siete mil ítems diseñados en cada una) que lanza.

3) Vesna: la cordobesa que se reinventó y vistió hasta a ‘Pampita’

“Vesna” es el nombre croata de la mamá de Daniela Severdija, la empresaria de bajísimo perfil amante del diseño que transformó el negocio de tejidos iniciado por sus padres en San Agustín (Calamuchita). Lo hizo con una marca de moda femenina con amplia variedad de productos, posicionada en Córdoba y con llegada nacional.

¿Cómo lo logró? Aquí va su historia: https://www.lavoz.com.ar/negocios/la-historia-de-vesna-la-marca-cordobesa-que-se-reinvento-vistio-a-pampita-y-crece-en-el-pais/

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