Con guiño de Moyano, avanza migración sindical en Vicentin y empresarios temen otro «Mercado Libre»

Fuente: IProfesional Vicentin se convirtió en un karma para Alberto Fernández. Dos semanas después de anular la intervención de la empresa y dejar que el concurso siga su curso, el Gobierno empezó a recibir los coletazos de un conflicto salarial en una de las plantas del gigante agroindustrial donde el personal se afilió en masa a una de las 30 filiales de la poderosa federación de trabajadores aceiteros, liderada por Daniel Yofra.

La decisión sacudió a los empresarios del norte de Santa Fe y motivó la apertura de un expediente que ya está en manos del Ministerio de Trabajo, encabezado por Claudio Moroni

El mayor temor en el sector privado es que se produzca un «efecto contagio» a partir de la rebelión en la Algodonera Avellaneda, líder en el desmotado de esa materia prima y una de las principales exportadores de fibra de algodón, con cuatro plantas en el país y una en Brasil. En el esa localidad, más de 300 de los 430 empleados del establecimiento abandonaron la Asociación Obrera Textil (AOT) y el Sindicato de Empleados Textiles (SETIA) para enrolarse en el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de General Obligado y San Javier.

El éxodo sindical se desató en medio de una huelga que ya lleva 70 días, con bloqueos al parque industrial de Reconquista, cortes de ruta y un acampe permanente en el ingreso a la fábrica. El conflicto se inició cuando la empresa pagó solo una parte de los sueldos con el subsidio oficial (ATP) y aplicó la rebaja salarial del 20% del sueldo neto sellada por la AOT hasta octubre. La industria textil acordó además a fines de julio un bono de $2.000 en septiembre, octubre y noviembre.

Pero los trabajadores aseguran que no llegan a cubrir la canasta familiar de pobreza con sueldos de entre $20.000 y $25.000 en una de las principales industrias de la provincia. «Hoy, los trabajadores no cobran nada hace dos meses por la huelga, ni siquiera el ATP, y lo que se pide es que la empresa se siente a negociar salarios para entrar a trabajar», explicó a iProfesional Dionisio Alfonso, titular del sindicato aceitero del norte santafesino.

Sin renunciar al convenio textil, los operarios encontraron un paraguas legal en los aceiteros, un sindicato que ya tiene afiliados y convenios laborales en plantas del conglomerado. Es más, desde la organización reconocen que un triunfo podría estimular a otros 2.500 empleados del grupo a seguir el mismo camino el día de mañana, aunque ahora su prioridad es resolver el conflicto salarial.

El gremio fue de los primeros en cerrar este año un aumento salarial del 25%, uno de los más elevados detrás del 30% sellado por Camioneros y el 26% obtenido por Bancarios. El acuerdo llevó el salario básico inicial a $68.678, la escala salarial más alta en toda la industria. Y el de desmotadores ascendió a $50.000, el doble de los textiles

La posibilidad de que sus empleados reclamen mejoras siguiendo ese ejemplo llevó a los empresarios regionales a emitir un comunicado reciente en rechazo a la afiliación sindical en organizaciones que consideran ajenas a la actividad.

El caso de referencia es el de Mercado Libre, donde el camionero Pablo Moyano inició bloqueos el mes pasado para exigir el encuadre del personal de logística en el convenio de Camioneros. El sindicalista, de hecho, vinculó la semana pasada su reclamo con el de los obreros de la algodonera: «Vincentin tiene que ser de los trabajadores y Mercado Libre va a ser y respetar la dignidad de los trabajadores».

Moyano reapareció durante un encuentro virtual en apoyo al conflicto, organizado por elsecretario de DDHH de la CTA de los Trabajadores, Víctorio Paulón, junto al titular de dicha entidad, Hugo Yasky, el líder de los metrodelegados, Roberto Pianelli, y Yofra, por la federación aceitera.

En ese marco, la abogada de los trabajadores, Luciana González, denunció el ataque sufrido el martes pasado por dos obreras a manos de una «patota» bajo las presuntas órdenes del representante de la empresa, Héctor Vizcay, mientras Yasky se comprometió a dialogar con Moroni y las autoridades provinciales.

Los sindicalistas duros, muchos de ellos cercanos a Cristina Kirchner, están molestos por la falta de apoyo del gobierno nacional. Los aceiteros se movilizaron en respaldo a la intervención y expropiación de Vicentin y participan del comité de control del concurso de acreedores. Pero desde que el Ejecutivo abortó su proyecto temen por la continuidad de 6.000 empleos ante un eventual vaciamiento, mientras la Justicia investiga al grupo por defraudación al Estado en una deuda de $100.000 millones.

Ese sector del gremialismo es el mismo que denuncia presiones crecientes para avanzar en una reforma laboral. Moyano apuntó en la charla contra el exministro de Economía Roberto Lavagna por proponer un fondo de cese laboral. El otro blanco de críticas son los «gordos» de la CGT, a quienes cuestionan por firmar rebajas salariales y su rechazo al «robo de afiliados» por otros gremios. «No podemos estar tres sindicatos haciendo el reclamo», alegan en los gremios textiles.

El regreso de la migración sindical

Vicentin representa un desafío al modelo gremial vigente desde los años 40. La Ley de Asociaciones Sindicales otorga el monopolio de representación a las organizaciones por rama de actividad reconocidas por el Estado, autorizándolas a negociar paritarias, elegir delegados y convocar huelgas. Pero en las últimas décadas esa normativa fue cuestionada por la migración de afiliados.

En muchos casos, el fenómeno se dio a través de la emergencia de nuevos sindicatos, como el de los metrodelegados del subte. Mientras que en otros el traspaso fue liderado por organizaciones rivales que ya existían. Así, por ejemplo, con el apoyo del Ministerio de Trabajo durante la gestión de Carlos Tomada, Camioneros capturó trabajadores de logística encuadrados originalmente en aguas y gaseosas, alimentación y comercio, entre otros rubros.

Con estos antecedentes, el conflicto en la algodonera volvió a reflotar la discusión sobre la libertad sindical. Los empresarios apelan al decreto reglamentario 457/88, que impide la afiliación a sindicatos ajenos a la actividad, y sostienen que el trámite de encuadramiento sindical debe pasar por el comité arbitral de CGT antes de llegar al Ministerio de Trabajo y la Justicia laboral.

Ese fue la estrategia legal resumida por Vizcay hace más de una semana en un encuentro en la sede de la Sociedad Rural de Reconquista, donde varias cámaras agroindustriales exigieron a las autoridades locales frenar la «migración» sindical y legisladores macristas apuntaron contra el «chavismo demagógico».

«Mañana un empleado de comercio que venda ropa va a pedir ser representado por el sindicato de aceiteros y desmotadoras, o los docentes pedir ser parte de camioneros», alertó Juan Luis Capozzolo, el líder de la entidad convocante.

Pero los aceiteros afirman que la fábrica es parte de la actividad desmotadora, el primer eslabón del procesamiento del algodón y el primer convenio creado por el gremio. Y se apoyan en el derecho de afiliación previsto en el artículo 14 bis de la Constitución, que es independiente del encuadramiento sindical y la definición del convenio laboral. El otro argumento es que la atribución de convocar huelgas y elegir delegados está garantizada por tratados con la OIT y sentencias emblemáticas.

En los fallos ATE 1 y 2, por caso, la Justicia le permitió a dicha organización llamar a elecciones de delegados y estos gozar de estabilidad, luego de que los trabajadores se desafiliaran a UPCN para pasarse al gremio vinculado a la CTA.

«Yo puedo afiliarme a cualquier sindicato, sin tener la representación colectiva de la fábrica aunque no está encuadrado sindicalmente. No estarán en paritarias, pero los trabajadores pueden afiliarse a otros, esto es muy común en el Estado«, aseguró el abogado Guillermo Pérez Crespo, del Taller de Estudios Laborales (TEL).

Tensión en aumento

Mientras tanto, las negociaciones siguen totalmente estancadas. Desde el inicio del paro, la empresa se ausentó a las siete audiencias, en la mitad de las cuales estuvieron presentes los delegados textiles, mientras que en las últimas se sumó la abogada de los trabajadores y el representante legal de aceiteros, Carlos Zamboni, miembro de la Asociación de Abogados Laboralistas.

La convocatoria de estos últimos por el ministro de Trabajo provincial, Robero Sukerman, encendió aún más la bronca del sector patronal, que desconoce la representatividad del gremio y presentó una denuncia penal por el acampe en el ingreso a la fábrica. Este medio se comunicó con la empresa, pero no hicieron comentarios al respecto.

En un clima social ya agitado por el último banderazo, dos trabajadoras terminaron el martes hospitalizadas tras ser atropelladas por dos motociclistas. González, la patrocinadora de los huelguistas, presentó una denuncia penal en la que imputó a Vizcay como principal responsable. Y cuestionó a la fiscalía por considerar que no actúa de oficio y recién el viernes citó a las víctimas a revisación médica.

«Tengo miedo que corra sangre por lo que pueda hacer la patronal», advirtió la letrada, que también denunció amenazas contra su persona.

Ese mismo martes, por otra parte, la AFIP denunció penalmente a la cerealera y sus responsables por el presunto uso de facturas apócrifas para acceder a reintegros de IVA por exportaciones por un monto de $110 millones. Y, en paralelo, días atrás, el juez Julián Ercolini ordenó levantar el secreto fiscal y bancario de los directivos de la agroexportadora.

Todos esos movimientos habrían acelerado la decisión de vender activos del grupo ajenos al concurso, como es el caso del frigorífico Friar. La empresa se vio afectada este lunes por un nuevo bloqueo al complejo de Vicentin donde se encuentra la fábrica. En respuesta, el representante legal de la firma, Javier Enrique Cabral, solicitó el desalojo al juez penal Roberto Santiago Banegas, quien le pidió al letrado que acudiera a la fiscalía, la autoridad competente en Santa Fe para iniciar la denuncia.

¿La pandemia cambiará nuestra forma de vestir?

Fuente: La Gaceta ~ Sueltos, livianos y cómodos. Como los pijamas y los joggins que desde hace 155 días nos acompañan en la cuarentena. Después de un año atípico, que tiró abajo más de una colección de los diseñadores, la moda tiene más preguntas que respuestas sobre su futuro.

¿Cambiará la pandemia también nuestra forma de vestir? ¿Después de la cuarentena nos darán un período de adaptación para volver a llevar zapatos? ¿Tendremos ganas de estar muchas horas con ajustados vestidos y tacos altos luego de haber probado el placer de estar en zapatillas y calzas todo el día? ¿Es posible que los fieles a las corbatas, que se han acostumbrado a no lucirlas ni en sus videoconferencias, opten por dejarla solo para ocasiones muy especiales?

Será muy chocante volver a convivir con muchas cosas que tenemos en el placard, sostienen algunos de los que están en pleno home office. No son pocos: en Argentina, seis de cada 10 empleados han tenido que mudar su trabajo a su casa y, de ellos, solo el 14% se vistió como si saliera a trabajar. Casi un 20% no pudo sucumbir a la tentación de estar todo el día en pijama y pantuflas.

Juliana Belmonte (35 años, licenciada en Marketing) descubrió que puede ser mucho más productiva si está cómoda. Así que ella, si vuelve alguna vez a la oficina de la empresa donde trabaja, lo hará con prendas básicas y muy livianas.

La moda informal se va a profundizar. Estaremos mucho más aferrados a los básicos, anticipan los expertos. Porque también la pandemia nos hizo replantear cuáles son nuestras necesidades de consumo. Nos hizo reflexionar qué es lo esencial e importante. Nos dio una lección: no necesitamos tantas cosas para vivir.

Así lo ve la experta Susana Saulquin, referente indiscutida de la sociología de la moda en toda América Latina. En contacto con LA GACETA, la estudiosa analiza: “la pandemia, sumada a la crisis de las marcas, nos dan un nuevo panorama. El consumo acelerado y las prendas para usar y cambiar quedaron desactualizadas. El disfrute de las cosas buenas, los afectos, lo simple y el cuidado de las personas y del planeta pasan a primer plano. Se instala un nuevo humanismo y se generaliza ser solidario con el otro. La moda, en este contexto, pierde su lugar de privilegio. Otros serán los nuevos intereses”.

Un antes y un después

Belén Paez -docente de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil de la UNT y coordinadora de la carrera de Diseño de Indumentaria de la Universidad San Pablo-T- piensa que la pandemia marcará un antes y un después en la industria de la moda, ya sea por los tiempos de producción y las temporadas; por la cantidad que se produzca; por la manera de consumir de los usuarios (las tiendas virtuales están creciendo mucho); por los productos que ofrecen las marcas y para qué son funcionales. También la especialista augura que en los diseños se elegirán tejidos más amigables con el cuerpo.

Páez, al igual que Giuliana Santochi, diseñadora y también docente de la carrera, considera que habrá un replanteo de la moda rápida o fast fashion, que es el tipo de moda con mano de obra y materia prima barata, que busca tentar a las personas a consumir mucho y que tiene un alto impacto sobre el medio ambiente.

Antes de que el mundo se viera colapsado por la covid-19, una de las industrias que más contaminaba y producía desechos era precisamente la textil. “Este año creo que también sirvió para cuestionar aún más todos los problemas que desde hace un tiempo viene generando la producción excesiva de ropa. Esto no solo contamina, sino que también genera sufrimiento a un montón de personas que son explotadas por la industria. Lo que nos tocó vivir nos hizo replantear cuál es la necesidad de algunas marcas de presentar cinco o seis colecciones anuales. Es una exageración. No es imprescindible renovar tantas veces el placard. Todo indica que ahora se exigirá más conciencia, honestidad y transparencia en la producción. En síntesis, que la moda sea más amable con el mundo”, señala. Y opina que esto será una gran oportunidad para los pequeños diseñadores.

No significa que la moda dejará de estar de moda. O que la creatividad no irá más allá de la comodidad. La moda y la belleza hoy han pasado a un segundo plano. El tiempo dirá cómo volverán a escena. Lo que es seguro: ya no serán las mismas.

Más conciencia

Pronostican cambios a la hora de comprar ropa

Antonella Marchionni, dueña del emprendimiento “Vecchia Vintage”, opina que de ahora en más la gente será mucho más consciente a la hora de comprar ropa. La cantidad y la calidad de las prendas que adquiera a futuro pasarán a primer plano. “Desde hace un tiempo se buscan más diseños cómodos y confortables; esta tendencia se acentuará aún más cuando pase la pandemia. Además, la moda ya no será tan desechable como lo ha sido hasta ahora. Y habrá más tiendas para encontrar ropa de segunda mano”, pronosticó, en base a su experiencia en este campo. También el tucumano (radicado en España) Gonzalo Villamax augura un replanteo en la producción y consumo de prendas de vestir.

La producción de las pymes industriales cayó 13,6% en julio

Fuente: Ambito ~ Según un informe de Confederación Argentina de la Mediana Empresa, el indice que mide la producción de las pymes, relevó que hubo una caída del 13,6% en julio 2020 frente a igual mes del año pasado. En los primeros siete meses del año, el sector acumula un descenso anual de 22,2%.

«El levantamiento de la cuarentena, en prácticamente la totalidad de los rubros del área, impulsó la reducción en la tasa de declive anual del sector manufacturero. De todos modos, se continúa trabajando con bajos niveles de uso de su capacidad instalada» indicó CAME en su relevamiento.

Un dato positivo del mes, es el de Productos de caucho y plástico con un crecimiento del 4,6%. En cambio, un signo menos auspicioso es la disparidad de la baja entre las empresas más grandes y las más chicas. Las firmas con más de 50 empleados cayeron 7,5% anual mientras las que tienen menos de 50 empleados declinaron 14,2%.

En la comparación anual, el menor declive ocurrió en Productos electrónicos e Informática, con un retroceso interanual de 7,8%. «Hubo mayor demanda de estos productos lo que alivio al sector» confirmó CAME en tanto que alimentos y bebidasla baja anual fue de 8,8%. La entidad resaltí que hubo «mucha disparidad entre empresas. Algunas crecieron normalmente, por ejemplo, las de elaboración de vinos, y otras continúan con una situación difícil».

Por otra parte en sectores como Calzado y marroquinería continuaron con caídas muy profundas, se registró una pérdida de actividad del 44,5%. CAME indicó que «debiendo cerrar por varias semanas algunas fábricas frente a la escasa demanda y la reducción de los ATP del gobierno».

Otro de los rubros que con importantes descensos fue Indumentaria y Textil con una disminución de 34,2% de forma interanual. Al respecto la entidad aseveró: «Incide la cantidad de comercios cerrados que aún persisten en ese sector, y los protocolos de una persona por vez, que reduce la eficiencia del negocio que se traslada a los pedidos industriales«.

Por otra parte, en el sector, Material de transporte, se registró una baja del 10% anual en el mes, se notó «una demanda de acoplados como inversión en los sectores que lo usan como transporte. A su vez, debido a la baja actividad en otros rubros, el transporte fue uno de los nichos usados para sumar ingresos» confirmó CAME en su informe.

El Índice de Producción Industrial PYME mide el desempeño mensual en la producción manufacturera de las pequeñas y medianas industrias argentinas. La información se obtiene durante los primeros 20 días del mes en base a encuestas directas realizadas entre 300 pymes industriales del país. Este índice se ubicó en 63,4 puntos en julio. En julio el uso de la capacidad instalada de la industria pyme subió a 58,3%, desde el 52,9% de junio y el 47,4% de mayo.

En cuanto a los niveles de rentabilidad, para el 27% de las empresas fue negativo, con una importante mejora frente a junio. A su vez, otro 36% mantuvo rentabilidad positiva, y 32% nula. Un 5% se abstuvo de contestar. Como datos positivos, sólo 11% de las firmas espera que la producción continúe bajando en los próximos meses, mientras que 27% espera aumentos.

El 65% de las personas tiene problemas para conseguir ropa de su talle

Fuente: Telam ~ En Argentina, el 65% de las personas tienen problemas para conseguir ropa de su talle, lo que impacta en su salud emocional en un contexto de pandemia por coronavirus que incrementó el uso de redes sociales, espacio donde mas del 50% de las mujeres afirmaron que su percepción corporal cambió de manera negativa durante la cuarentena.

Dos estudios, uno sobre talles de ropa y calzado realizado por AnyBody Argentina, y una encuesta de profesionales y estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) sobre la percepción corporal de las mujeres en pandemia a través de Instagram, arrojaron datos que demuestran cómo afecta a las personas la discriminación por el aspecto de sus cuerpos.

La organización internacional AnyBody fue creada en 2003 por la psicoterapeuta Susie Orbach en Londres para prevenir «el deterioro de la salud física y mental de personas al intentar lograr una ‘perfección’ física irreal e imposible».

El 46% de las mujeres afirma que la percepción de su imagen corporal cambió de manera negativa durante el aislamiento social”

Candela Yatche

Desde 2012 realiza su encuesta en Argentina, la que este año reveló que casi el 65% de las personas tienen problemas para conseguir ropa de su talle.

«En términos generales, esta cifra sigue constante a través de todas nuestras encuestas», explicó la organización. De ese porcentaje, el 94,8% usa ropa de mujer y el 5,2%, de hombre.

Otro dato es que más del 80% de quienes respondieron el cuestionario expresaron que encuentran la ropa que desean en talle único siempre (el 38,58%) y frecuentemente (el 43,76%).

Con un 56%, los jeans o pantalones son las prendas que traen más dificultades a la hora de conseguir talle.

Y en relación al calzado, 23,94 % de personas encuestadas dijeron tener dificultades para conseguir su número, siendo el 40, el mas dificultoso para ellas y ellos.

De las 8025 respuestas que recibieron de personas de entre 12 y 88 años, el 46,9% respondió que el no encontrar talles les lleva a cuestionar su cuerpo y que el sentimiento más recurrente que les genera «es tristeza porque el cuerpo no encaja en la ropa deseada».

«Y todo esto perjudica la salud mental y emocional de las personas», aseveraron desde AnyBody.

Coincide el estudio que lideró Candela Yatche, estudiante de psicología que integra el equipo de prevención en trastornos de la conducta alimentaria que coordina Guillermina Rutztein, de la UBA.

Desde este espacio, Yatche, con la colaboración de la licenciada en Psicología Julieta Sanday realizó una encuesta en Instagram, donde a través de su cuenta @bellamentearg se ha convertido en una activista por la diversidad corporal.

«El 46% de las mujeres afirma que la percepción de su imagen corporal cambió de manera negativa durante el aislamiento social», contó a Télam la también autora del libro Bellamente.

Del relevamiento participaron 6596 personas que se autoperciben como mujer de entre 18 y 35 años.

«Más de la mitad siente emociones negativas (frustración, angustia, ansiedad, enojo, aburrimiento, envidia) después de mirar Instagram y comparan frecuentemente su apariencia física con las personas» que aparecen en esa red social, afirmó Sanday.

Es más: el 86% reconoció que alguna vez se sintió mal con su cuerpo después de ver una publicación en Instagram, de las cuales el 62% era de una influencer o celebrity.

«El 55% de las mujeres dijo que después de ver una publicación en Instagram de lo que consideran como un cuerpo «ideal», se encuentran visitando páginas para cambiar partes de su cuerpo», contó Yatche.

Los resultados fueron compartidos por el equipo en redes «donde nos mencionaban que no les sorprendían los datos, pero que si les daba tristeza que esté naturalizada tanta insatisfacción corporal», añadió.

«A partir de este estudio compartimos el ejercicio de hacer una limpieza en redes para seguir a cuentas que nos nutran y nos hagan sentir bien con lo que somos», sugirió la futura psicóloga.

Y desde AnyBody recordaron que el 20 de noviembre del 2019 «luego de muchos años de lucha», una petición de Change.org con «más que 50.000 firmas y asesorando a diputades y senadores, conseguimos que se apruebe un proyecto de ley nacional de talles.

Once y Avellaneda. Por qué no repunta la actividad en los locales de ropa

Fuente: La Nación ~ Este viernes los locales de la avenida Avellaneda, en Flores volvieron a abrir después de cinco meses de parálisis casi total. Así, este polo textil mayorista sumó su actividad a la de los locales de Once, que también subieron las persianas esta semana. Sin embargo, en ambos centros de compra porteños, el permiso para abrir está lejos de ser el remedio para recomponer sus ventas. Más allá de las limitaciones operativas hay un factor ajeno que los condiciona: sus principales clientes, los minoristas del interior del país, no tienen modo de llegar.

«Estamos todos muy esperanzados, pero también hay datos muy preocupantes. Estimamos que el 30% de los 7000 locales no va a volver a levantar las persianas. Veníamos de años golpeados y esto fue la estocada final», dice a LA NACION Emiliano Iglesias, presidente de la Asociación de Comerciantes la avenida Avellaneda.

En Once comparten el pronóstico. El 30% de los 8500 locales de la zona permanecerán cerrados, algunos definitivamente y otros de manera temporal, según Eduardo Sirodsky, presidente de la Asociación de Centros Comerciales de Once.

Si bien los comerciantes de ambas zonas hicieron un esfuerzo para volver con ofertas tentadoras e intentar atraer a los clientes del barrio, será clave para ellos que se reactiven los tours de compras que suelen representar el grueso de su actividad. «Once es el mayor centro mayorista del país; viene toda la gente de provincia de Buenos Aires y del interior a proveerse de la mayoría de sus productos. Si tenes frenado el ingreso interjurisdiccional, ahí tenes el límite de lo que podés vender», apuntó Sirodsky.

Los comercios de estas dos zonas reorientaron parte de sus ventas al canal online, pero todavía no lograron componer un flujo de ingresos fuerte por esa vía. Según sus referentes, la venta por canales digitales representa entre el 10% y el 15% del volumen habitual pre pandemia.

En Once se suma el obstáculo adicional de que no todos los locales pueden abrir al mismo tiempo, sino que deben intercalarse según el número de su CUIT, medida dispuesta para evitar la concentración de gente.

También los clientes deben ir a comprar según la terminación de su DNI y tanto comerciantes como consumidores deben respetar un protocolo estricto que fue consensuado en el marco de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba): alcohol en gel, tapabocas, un solo cliente cada 15 metros cuadrados.

Si bien la avenida Avellaneda presenta casi exclusivamente locales de ropa, en Once hay una variedad de rubros que podría generar un ritmo desparejo en la recuperación. «Todos los comercios que estén conectados a alimentación o el sector sanitario, tienen mejores posibilidades de mejorar, pero otros locales relacionados con la hotelería, los cotillones y la marroquinería lo están pasando muy mal. Vender una valija o una mochila para pasear dentro de la casa es muy difícil», señala Sirodsky, que se dedica a ese rubro.

Al grupo de locales que no subió la persiana pese a tener el permiso, Sirodsky lo separa en dos parte: los que no pudieron sobrevivir a la crisis y cerraron definitivamente -no menos del 15%, calcula- y los que no abren porque no pueden hacerse cargo del traslado de los empleadosal local, dado que no pueden usar el transporte público. «Si tenés cinco empleados, traerlos en remis de Moreno o Lanús te implica un costo de $1000 por día y, si estás con pocas ventas, no tiene sentido abrir. Esos locales prefieren seguir vendiendo por internet, a puertas cerradas», explica.

Según Iglesias, el polo textil de avenida Avellaneda da trabajo a 35.000 personas, de las que alrededor de 10.500 «ya se quedaron fuera del circuito». La zona que reabre hoy, que permanecía cerrada, son las 10 cuadras que van desde la calle Bahía Blanca hasta Terrada, que tienen habilitación para operar de 11 a 18.

En el caso de Once, que tiene en total alrededor de 8500 locales, lo que se habilitó esta semana fue el polígono formado por las calles Rivadavia, Larrea, Lavalle y Boulogne Sur Mer, que se suma a las zonas que ya estaban activas.

La industria mostró signos positivos en julio, pero acumula 10% de caída anual

 BAE ~ La actividad industrial volvió a mostrar signos de recuperación a medida que los efectos del aislamiento preventivo por la pandemia del Covid-19 se reducen. Si bien en julio sufrió una caída interanual de 7,9% y acumula un derrumbe de 10% en todo el año, el informe IPI de la Fundación FIEL señaló una mejora de 0,7% en relación con junio, mes en donde la variación intermensual con mayo ya se había positiva.

“En el mes continuaron difundiéndose mejoras mensuales entre las ramas industriales, permitiendo una recuperación de la actividad hasta 5.9% en la comparación con junio. La producción de julio ajustada estacionalmente (y por factores irregulares) muestra un avance de 0.7% en relación al mes anterior, encadenando dos meses de recuperación“, destacó el IPI.

En el contraste con 2019 hay que tener en cuenta distintas incidencias: por un lado, los efectos de la cuarentena actual, pero también la recuperación post apagón eléctrico que había tirado para abajo la producción de junio y que le elevó el techo productivo a julio de 2019. Además, durante el séptimo mes de 2020 se registraron cortes de gas en empresas en el noreste de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe. “Con todo, en los primeros siete meses del año y en la comparación interanual, la industria acumula un retroceso del 10%”, destacó FIEL.

En lo que va del año, la producción de alimentos y bebidas sostuvo niveles similares a los del año pasado, explicado por su condición de esencial que le permitió mantener producción aún en la parte más rígida de la cuarentena durante abril y parte de marzo. De todos modos, los empresarios del sector consultados por BAE Negocios alertaron que hacia adentro existen rubros “en plena crisis” y que “sólo compensan los productos de primerísima necesidad”. “Existe un nivel de disparidad en el interior de las empresas alimenticias que generará problemas en el corto plazo”, advirtió un directivo de una empresa de primera línea.

Es por eso que, si bien “los indicadores que permiten anticipar el inicio de una fase de recuperación cíclica de la industria han mostrado un repunte”, el análisis de FIEL destacó que “la difusión de la recuperación interanual continúa limitada a unos pocos sectores, especialmente aquellos vinculados a la producción de alimentos y bebidas, y algunas actividades al interior del bloque de los químicos”.

“Las restantes ramas de actividad muestran una caída interanual comenzando por los insumos textiles (2%) y siguiendo por químicos y plásticos (3.6%), la producción de papel y celulosa (4.8%) y la refinación de petróleo (9.9%). Con una contracción superior al promedio de la industria se encuentra el sector de tabaco (11.6%), la metalmecánica (12.4%), los minerales no metálicos (28.1%), la siderurgia (30.9%) y la producción automotriz (41.8%)”, señaló el IPI.

También se destacó que en los primeros siete meses del año el mayor retroceso interanual lo registra la producción de bienes de capital y bienes de consumo durable. “Mientras los bienes de capital acumulan una caída de 36.3%, la producción de bienes de consumo durable se contrae 13,1%, al tiempo que la producción de bienes de uso intermedio cae 11,1%”, enfatizó el informe, y agregó que “finalmente, los bienes de consumo no durable acumulan una reducción de 1,5% en el nivel de producción el periodo enero-julio y en la comparación con el mismo periodo del año anterior”.

“En síntesis, en julio se repitieron mejoras mensuales entre los bloques industriales, aunque en términos interanuales no se observaron avances sino en actividades puntuales. Con Brasil registrando mejoras en las expectativas de crecimiento y la confianza en la industria, en el corto plazo a nivel local persiste la incertidumbre sobre en qué sectores de actividad se sustentará una nueva recuperación industrial cíclica“, concluyó. FIEL

La Provincia firmó un convenio de cooperación para potenciar el desarrollo productivo bonaerense

Fuente: Grupo La Provincia ~ El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó este martes, junto al ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, Augusto Costa, y el presidente del Movimiento Productivo Argentino, Eduardo Duhalde, la firma de un convenio de cooperación para potenciar el desarrollo productivo de la Provincia.

“La producción es uno de los ejes sobre los que basamos nuestra propuesta de gobierno. No hay Provincia si no hay un proyecto productivo en marcha”, enfatizó Kicillof y agregó: “Tenemos que salir de falsos dilemas como los que enfrentan la producción industrial con la producción agropecuaria o el mercado interno con el externo”.

El acuerdo tiene como objetivo central promover el desarrollo de las actividades industriales, mineras, comerciales, cooperativas, culturales, portuarias y turísticas de la provincia de Buenos Aires. Para ello se prevé la organización de encuentros productivos regionales y la promoción de cursos y seminarios de formación en articulación con universidades que tengan sede en la Provincia.

Además, el Gobernador subrayó la importancia de un sistema financiero que esté al servicio de la producción y expresó: “El Estado tiene un rol fundamental en generar inversiones que impulsen mayor productividad. Es hora de poner la agenda productiva en el centro de las políticas públicas”.

Durante el encuentro, en el que también estuvieron presentes la subsecretaria de Industria, Pymes y Cooperativas, Mariela Bembi, y el referente del Movimiento Productivo Argentino, Carlos Brown, se acordó la realización de un Congreso Provincial Productivo, con la participación de funcionarios vinculados al área, representantes de las distintas cámaras empresariales, entidades agropecuarias, sindicatos, profesionales y representantes de instituciones educativas.

En este sentido, el ministro Augusto Costa destacó: “Es fundamental para nosotros este punto de partida para el trabajo conjunto con el Movimiento Productivo Argentino. Por eso, este convenio promueve la organización de encuentros productivos regionales y la organización de capacitaciones en conjunto de universidades.”

Por su parte, Eduardo Duhalde, manifestó su “alegría por encontrar al frente de la provincia un Gobernador que pone el eje en la producción” y aseguró que desde el Movimiento Productivo “estamos dispuestos a ayudarlo permanentemente porque esa es nuestra tarea”. En ese sentido, explicó: “Los países salen de las crisis trabajando y Argentina tiene una potencialidad que no está explotada. La provincia de Buenos Aires es la más productiva del país y estaba dormida, razón por la cual firmamos este convenio para poner en marcha todo el aparato productivo, municipio por municipio, región por región”.

Participaron también de la firma del convenio, vía teleconferencia: la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA); la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA); la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA); la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME); la Confederación Empresaria de la República Argentina (CGERA); la Confederación General Económica (CGE); la Unión Industrial de General Rodríguez (UIGER); la Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina (AIERA); la Asociación de Industriales Pymes Argentinos (IPA); Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA); la Unión Industrial de Merlo; la Cámara Empresaria de Olavarría; la Fundación Desarrollo Productivo y Tecnológico (FDTP); la Unión Industrial del Oeste (UIO); la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI); la Cámara Argentina de Internet (CABASE); la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE); la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas(CADDIEL); la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la Argentina (ADIMRA); la Cámara de la Industria de Artículos de Librería (CIAL); la Cámara de la Industria del Juguete (CAIJ); la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP); la Cámara Argentina Industrias Ópticas (CADIOA); la Cámara de la Industria Naval Argentina (CINA); la Cámara de la Industria del Tabaco; la Cámara de la Industria Cervecera Argentina; la Cámara De Cerveceros Artesanales De Argentina; la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI); la Cámara de Indumentaria de Bebés y Niños (CAIBYN); la Cámara Argentina De Fabricantes De Avios E Insumos Para La Confección y Marroquinería (CAFAICYM); la Fundación Pro Tejer; la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA); la Cámara Industrial de las Manufacturas de Cuero y Afines (CIMA); la Asociación de Curtidores de la Provincia (ACUBA); la Cámara de la Industria del Calzado (CIC); la Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP); la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA); la Cámara Argentina de Industrias de fricción y Afines (CAIFA); la Cámara Argentina de la Industria de Cosmética y Perfumería (CAPA); Cámara de Instituciones de Diagnostico Médico (CADIME); la Cámara de Equipamiento Hospitalario de Fabricación Argentina (CAEHFA), la Cámara de Fabricantes de Moto vehículos (CAFAM), la Cámara Industrial de la Motocicleta, Bicicleta, Rodados y Afines (CIMBRA), la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA), la Cámara Argentina de Productos Químicos (CAPQ), la Cámara de Fabricantes de Tinta Graficas (CATGRA), la Cámara Argentina de Proveedores de la Industria Petroenergética (CAPIPE), la Cámara Argentina de Fabricantes de Herrajes y Afines (CADEFHA), la Cámara de Fabricantes de Electrodomésticos (CAFED), Maquinaria Agrícola de Buenos Aires (MAGRIBA), la Asociación de Comerciantes e Industriales de Materiales y Construcción (ACIMCO), la Fundación PRO, la Asociación de Parques Industriales Argentinos (APIA), la Cámara del Comercio y la Industria de Tres de Febrero (CCI), la Liga del Comercio y la Industria San Martin (LCI), la Asociación de Empresas de Limpieza (ADEL), la Cámara Empresaria Del Distrito Tecnológico De General San Martín (CAFAM), y la Cámara del GNC (CGNC).

Exportaciones Prendas de Vestir: Enero – Junio 2020

Exportaciones de Prendas de Vestir
(Capítulos 61 y 62 del Nomenclador Común del Mercosur)
Período considerado: ENERO-JUNIO 2020

Fuente: CIAI ~ En Junio de 2020, las exportaciones de indumentaria continúan sufriendo el impacto de las medidas tomadas a causa de la pandemia Covid-19. De esta manera,  la caída en relación al mismo mes del año anterior en dólares un -27,4% y en kilogramos -3.2%. Así, el valor total del mes se ubicó en torno a los USD FOB 1,1 millones y 42 mil kilos (ver Cuadro Nº2 del Informe adjunto). Si bien se observa una caída interanual en junio, vale señalar que se vuelve a exportar por encima del millón de dólares (luego de fuertes caídas en abril y mayo).

El precio por kilo promedió los USD/Kg 27 relación considerablemente inferior a la media de los últimos años (como ocurrió el mes pasado), y un -25% menos que en Junio de 2019.

En lo que hace al acumulado enero-junio, las exportaciones se contrajeron un -41,1% en dólares y un -30,7% en kilos en términos interanuales. Se registraron operaciones por USD FOB 6,5 millones y 191 mil kilos (ver Cuadro Nº1 del Informe adjunto). El precio promedio, por tanto, resultó de USD/Kg 33,8 lo que implicó una baja del -15% en relación al acumulado enero-junio del año 2019.

Se trata del peor primer semestre en términos de dólares y de kilos exportados al menos desde 2001 (inicio de la serie), con precios USD/Kg históricamente bajos (ver Gráficos Nº 1 y 2 del Informe adjunto). Como se ha mencionado anteriormente, estos datos fueron afectados por exportaciones que no pudieron ser despachadas desde el 20 de marzo producto de la declaración del aislamiento social, preventivo y obligatorio como principal medida a nivel local contra la pandemia Covid-19. Asimismo, la cancelación o postergación de órdenes desde el exterior probablemente haya acentuado la caída. Vale señalar que las exportaciones ya mostraban una fuerte tendencia a la baja.

Los principales productos exportados en junio fueron “las demás medias de algodón” (con el 39,4% del total), camisas de algodón y pantalones de algodón (ver Cuadro Nº 5 del Informe adjunto).

En el semestre, las calzas y medias quedaron el primer lugar, seguidas de las camisas y los pantalones de hombre (ver Gráfico Nº 4 del Informe adjunto).

Se espera que las exportaciones continúen en niveles históricamente bajos para el segundo semestre. En primera instancia, debido a medidas de carácter aduanero y sanitarias (tanto locales como internacionales) y, posteriormente, a la caída de la demanda global provocada por la reducción del empleo y poder de compra que se registrará a nivel mundial. Asimismo, es importante el monitoreo de los próximos datos para tratar de ver si la relación USD/Kg continúa su tendencia a la baja, ya que está mostrando valores significativos por debajo de la media, y si la tendencia de la caída de exportaciones morigera su intensidad.

Finalmente, como mencionamos en diversas ediciones del CIAI COMEX EXPO, es fundamental que desde el Estado, una vez normalizada la situación de los mercados a nivel mundial, se fomente la salida exportadora del sector ya que cuenta con una gran capacidad para emplear trabajadores a la par que cada prenda exportada contiene un alto nivel de valor agregado que permitiría el ingreso de divisas que alivianen la carga de la balanza de pagos.

INDEC: Los cambios en la publicación de datos de comercio exterior

Hace varios meses que el INDEC ha discontinuado la desagregación otrora habitual con la cual presentaba los datos de comercio exterior. Muchos datos ahora figuran bajo la etiqueta ‘Confidencial’ – impidiendo conocer con precisión buena parte de los datos que solemos analizar como los agregados comerciales por capítulo, los destinos de exportación y las operaciones de algunas posiciones en particular, entre otras cuestiones.

Según el organismo, y en función de proteger el secreto estadístico, se agrupan bajo esta categoría ‘confidencial’ las operaciones con un número insuficiente de operadores (menor a tres). Por otro lado, si la posición arancelaria NCM tiene un número suficiente de operadores, se muestra el total operado durante el mes de referencia pero, si el país de destino u origen tiene un número insuficiente de operadores para el ítem de la NCM, el país se muestra enmascarado con el código “999”, cuya descripción también es ‘confidencial’ incluso a nivel país y producto.

Esto reviste gran relevancia para nuestro sector y genera preocupación ya que dificulta el análisis de la coyuntura sectorial y obstaculiza el seguimiento del comercio y detección de potenciales casos de dumping, entre otras cuestiones.

En este marco, el presente informe estadístico cuenta con un alto componente de operaciones bajo el rótulo de ‘confidencial’ por lo que debe tenerse más que presente a la hora de elaborar las conclusiones particularmente vinculadas a países de origen de las importaciones y a productos importados (Cuadros Nº3 a Nº7).

Por último, cabe señalar que el INDEC ha comenzado a publicar datos más completos en materia de importaciones a partir de enero 2020 pero no así para las exportaciones por lo que persiste la categoría ‘Confidencial’. Los mantendremos informados a este respecto.

Haciendo click aquí accederán al anexo estadístico 

Lucas Llach vs. Teddy Karagozian: una pelea con mucha tela para cortar

Fuente: Página 12 ~ El empresario textil Teddy Karagozian y el ex vicepresidente del Banco Central Lucas Llach protagonizaron un fuerte cruce en Twitter. Karagozian criticó a marcas e importadores que reclaman “entregas inmediatas” de telas, en un contexto donde las fábricas intentan recomponer la producción tras años de fuertes caídas. Llach le contestó y lo acusó de beneficiarse de un “proteccionismo obsceno” con “sobreprecios”. El empresario culminó el entredicho refiriéndose a la gestión pública de Llach al frente del Banco Central y el Nación: “Después de haber fracasado estrepitosamente como profesional, lo mejor es que te guardes para que la gente se olvide. Sos lo que la gente llama un fracaso”.

La discusión comenzó con un hilo de tuits del dueño de TN Platex, con una crítica a los sectores que reclaman faltante de telas. “Muchos que importaban y destruyeron la capacidad de producción local son los mismos que reclaman porque no podemos abastecer inmediatamente sus requerimientos. Hemos quedado débiles, con fábricas cerradas, faltos de repuestos y capital. Llevará un tiempo recuperar edificios faltos de mantenimiento, máquinas canibalizadas para sobrevivir y formación de personal”, escribió el empresario en su Twitter.

“Pronto subirá la producción, pero destruir fue rápido”, concluyó. En diálogo con PáginaI12, Karagozian aseguró que detrás de las quejas de faltantes está el “lobby” de importadores. “La necesidad de tela es una excusa para importar productos terminados”, agregó. Pero, además, dijo que en los últimos dos años debió bajar su capacidad de producción “a la mitad”. De los 1900 empleados que llegaron a tener en 2017, en los últimos dos años despidieron a 900 y cerraron una fábrica en La Rioja. Sin embargo, anticipó que aumentaron un 30 por ciento la producción de hilado y pasarán de 400 a 2000 toneladas por mes en la fabricación de tela. Además, sumaron 150 personas y contratarán otras 250 en el próximo año.

Llach, investigado por los préstamos del Banco Nación a Vicentin, contestó al mensaje de Karagozian y aseguró que el actual secretario de Industria, Ariel Schale, quien fue ex director de la Fundación Pro-Tejer “puso un muro a las importaciones”. Y agregó que empresarios textiles como Karagozian se aprovechan de esta situación para poner un “sobreprecio a la ropa”. Sobre este punto, incluyó una parte del último informe del Indec, que muestra que el rubro textil fue el que más aumentó en el Índice de Precios al Consumidor.

Yael Kim, presidente de la Fundación ProTejer, dijo a PáginaI12 que una de las razones de la suba tiene que ver por la recomposición de márgenes. “En los últimos años cerraron 30 mil empresas y se perdieron 100 mil puestos de trabajo. Las que quedaron trabajaron a pérdida para aguantar. Puede ser que hayan trasladado subas de costos”, afirmó. Fuentes de la Cámara Indumentaria agregaron que hubo subas de costos por los cierres de las fábricas debido a la pandemia y la formalización que se dio en ciertos sectores que vendían en canales informales. Además de que se cortó el financiamiento en los proveedores.

Por su parte, el empresario textil Marco Meloni, argumentó: “En los últimos 4 años no hubo proteccionismo y la ropa subió igual que todo. Si desagregas el costo de una remera, el costo de hacerla con materia prima es del 8 por ciento”. Sobre la apertura que comenzó en 2016, Kim aseguró que llegó a ocupar un 60 por ciento del insumo textil, al mismo tiempo que cayó fuerte la demanda, lo cual causó desocupación y caída en la producción, pero, además, pérdida de divisas. “Cuando asumió Alberto Fernández comenzó a controlar el comercio exterior, y resultó de un empuje para la industria nacional. Somos un sector que puede reactivar muy rápidamente y generar trabajo”.

De todos modos, las importaciones en el primer semestre no registraron una fuerte caída: se redujeron 19,7 por ciento en cantidades. “No hubo una pérdida de participación de las importaciones, en un contexto de caída del 40 por ciento de la demanda, incluso la producción nacional cayó más”, aseguró Gustavo Ludmer, investigador de la industria textil. En parte, consideró que esto se dio porque se trata de importaciones que fueron aprobadas por el gobierno anterior y que duraban 180 días. “Ahora hay un mayor nivel de protección por la escasez de divisas”, agregó.

Por su parte, la economista Agustina Gallardo, explicó que en la industria textil debe hacerse una distinción clave. “Cuando importas textiles no importas sólo mercaderías, sino prácticas productivas, que Argentina no avala. Una liberalización convalida métodos que en Argentina están prohibidos”. Además, agregó que para comparar costos debe haber igualdad de condiciones. 

Más que la inflación. Qué hay detrás de la suba en el precio de la ropa

Fuente: La Nación ~ A pesar de la fuerte caída de la demanda y la larga temporada de persianas bajas, el precio de la ropa aceleró su escalada en los últimos meses, envuelta en una dinámica propia. Según el Indec, los precios de las prendas de vestir y calzado subieron 63,9% entre julio de 2019 y julio de 2020. Así, el rubro registró la suba más alta entre todos los relevados y supera en más de 20 puntos porcentuales al promedio de la variación interanual del índice de precios, que en julio fue de 42,4%.

La dinámica se replica si se analizan los primeros siete meses de 2020. La inflación medida por el Indec en el período acumuló un 15,8%, contenida por un dólar planchado, la recesión y los controles de precios a alimentos y rubros esenciales y el congelamiento de algunos rubros como las tarifas de servicios públicos y el transporte. Sin embargo, el rubro de indumentaria y calzado casi duplica esa suba, y acumula un alza del 29,6%.

Sin embargo, Alicia Hernández, gerente general de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), explicó que la suba no se evidencia en la ropa «de marca» -que en los últimos 12 meses registra un aumento de entre el 35% y 42% interanual, alineado con la inflación general-, sino en el segmento «masivo» e informal, que representa alrededor del 60% del mercado.

Ese nicho se concentra en el barrio de Flores, en los mayoristas de Once y en la feria de La Salada, y allí, dice Hernández, se relevaron aumentos que van del 60% al 90%. «No tienen que ver con la demanda», explica la ejecutiva, sino con un conjunto de otros factores que hacen que el sistema se encuentre «trabado» y que podría llevar las distorsiones hasta la colección de invierno 2021.

En esos puntos de venta, asegura Hernández, relevaron aumentos que van del 60% al 90% y que «no tienen que ver con la demanda», sino con un conjunto de otros factores que hacen que el sistema se encuentre «trabado» y que podría llevar las distorsiones hasta la colección de invierno 2021.

«Hay poca tela», sintetiza Hernández. La paralización de algunas actividades como medida para reducir la circulación y evitar los contagios de coronavirus generó problemas a lo largo de toda la cadena de abastecimiento, que terminó por limitar la oferta de ciertos productos.

La confección de indumentaria fue una de las últimas industrias en estar exceptuadas del aislamiento en el Gran Buenos Aires, zona que concentra alrededor del 75% de la actividad del sector. En efecto, en la ciudad de Buenos Aires recién se pudo volver a fabricar ropa desde el 3 de agosto, lo que significa que los talleres formales estuvieron cerrados prácticamente cuatro meses y medio, con la excepción de algunas semanas.

Incluso ahora que la mayoría de las actividades tienen permiso para volver a ponerse en marcha, muchas empresas de la cadena de valor están trabajando con dotaciones mínimas dado que cuentan en de su plantilla con personas dentro de los grupos de riesgo, personas que tienen al cuidado hijos menores y, en algunos casos, incluso con personas contagiadas de Covid-19. Además, la necesidad de garantizar el traslado propio de los operarios también encareció los costos productivos de una gran cantidad de fábricas que, por otra parte, tienen empleados con lugares de residencia muy diversos.

Por otro lado, los proveedores «cortaron el financiamiento». «El que quiere tela tiene que pagar al contado, a cinco o seis días, porque hay mucha incertidumbre en la cadena de pago y los textiles no quieren arriesgarse a un cheque diferido», explica la referente de la cámara.

Según Hernández, gran parte de las subas en el segmento «masivo» se explican por los mayores costos derivados de la formalización de las operaciones comerciales, obligadas a pasar del efectivo a la venta online. Además, se sumó el costo de las comisiones de las empresas proveedoras de pagos electrónicos y de los canales de venta online, como Mercado Libre.

Otro punto que influyó en el aumento de precios es, según Hernández, la necesidad de muchos mayoristas de enviar la mercadería a los comerciantes del interior mediante servicios de correo, cuando lo habitual previo a la pandemia eran los tours de compras a Buenos Aires. «Venían colectivos llenos de comerciantes que compraban y volvían. Ahora se invierte el costo, que queda a cargo del proveedor, y se formaliza el pago porque se realiza por transferencia», explica.

La suba del dólar también impactó transversalmente en el sector de la indumentaria, encareciendo algunos de los insumos productivos. Sin embargo, Hernández señaló que la mayoría de las empresas -e incluso las marcas más conocidas- están concentrándose en abastecerse cada vez más con producción nacional en vez de apalancarse en los pedidos al exterior, como en 2016 o 2017.

«El acceso a los componentes importados hoy es muy limitado porque no tenemos licencias automáticas, y cuesta gestionarlas, y también porque es difícil conseguir las divisas en los bancos comerciales para afrontar el pago», explicó.

En adelante, espera que la superación del pico de casos de la pandemia y la paulatina flexibilización de la cuarentena permita ir recuperando los niveles de producción que, sin embargo, seguirán generando impacto por varios meses más.

«En la temporada de verano va a haber más problemas de oferta que de demanda, porque en cuanto la gente empiece a tener un poco más de certidumbre de sus ingresos y empiece a salir más de su casa, algo va a comprar. El problema serio está en que no va a haber disponibilidad de prendas para el verano y de telas para el invierno, colección que se cose en invierno para vender en febrero y ponerla en las vidrieras en abril», explicó Hernández, quien espera poder a tener un escenario similar al anterior a la pandemia recién para el segundo semestre de 2021.