El designado ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se prepara para dar un giro de 180 grados en la política industrial, para lo cual se rodeará de un gabinete integrado por especialistas heterodoxos, incluido el principal referente en materia técnica de los fabricantes textiles.
Kulfas está dispuesto a utilizar todas las herramientas a mano que tiene el Estado para otorgar financiamiento para inversiones a sectores que se sintieron postergados durante el gobierno de Mauricio Macri, como las pymes industriales textiles y del calzado.
Así, como secretario de Industria, Comercio Exterior y Conocimiento irá Ariel Schale, hasta ahora director ejecutivo de la Fundación Protejer y un hombre que viene asesorando a los industriales textiles desde hace dos décadas.
Al frente de Comercio Interior -área que alguna vez encabezó el polémico Guillermo Moreno- irá Paula Español, economista cercana al futuro gobernador bonaerense Axel Kicillof.
La lista se completa con Sergio Lanziani en Energía, ingeniero nuclear que fue ministro de esa área en Misiones durante la gobernación de Hugo Passalacqua, desde donde hizo activas gestiones para que avance el gasoducto del NEA que llevará gas natural por red a esa provincia, Chaco, Formosa y Corrientes.
Lanziani deberá trabajar en forma muy coordinada con el futuro presidente de YPF, Guillermo Nielsen, en lo que serán las políticas para desarrollar el megayacimiento no convencional de Vaca Muerta, segunda reserva mundial de shale oil.
En el área de Minería, Kulfas finalmente designará al sanjuanino Alberto Hensel, mientras que para la Secretaría Pyme eligió a Guillermo Merediz, profesor de la Universidad de San Martín muy cercano al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Jorge Neme es el elegido para manejar la Subsecretaría de Comercio Internacional en Cancillería.
Tras la decepción de los industriales con la política de Macri, y luego de que dirigentes de la UIA afirmaran que Cambiemos «nunca se interesó» por la industria, Kulfas deberá dar señales rápido del giro en la política hacia el sector.
Para ello, se espera la aplicación de un fuerte mecanismo de créditos blandos para la inversión a través de la banca pública, el regreso de una agresiva política de subsidio de tasas aplicada durante el kirchnerismo y un rol activo del Estado para lograr que la industria vuelva a utilizar su capacidad instalada.
Otro cargo clave es la Agencia de Inversiones y Comercio Exterior, que pasará a depender de la Cancillería a partir de la asunción de Felipe Solá.
Al frente de esa Agencia irá Juan Usandivaras, ex director de la Fundación Exportar.