Fuente: Clarín ~ Virtual y real. Las redes sociales son socios indispensables para las firmas de moda y belleza.
En un universo dominado por la imagen, en el que absolutamente todo pasa por lo visual, Instagram es, definitivamente, la gran estrella. Desde su surgimiento en 2010, esta red social, caracterizada por el valor estético en el contenido que publica, no ha hecho más que crecer, y las marcas son conscientes de que deben tener presencia en la plataforma para no quedarse atrás. Así, desde que Instagram lanzó la posibilidad de publicitar, miles de marcas se sumaron a esta nueva estrategia para tener mayor visibilidad. Desde luego, el rubro de la moda, uno de los más competitivos, no pudo quedarse afuera.
De las firmas argentinas, Rapsodia, 47 Street, Ricky Sarkany, Kosiuko y Valdez están entre las más populares. Sarkany lidera la tendencia con más de un millón de seguidores que incrementa a diario gracias a posteos que muestran diseños e imágenes de it girls luciendo el calzado de cada temporada.
Las tácticas más efectivas a la hora de manejar las redes son las historias (fotos y videos que duran 24 horas), la creación de #hashtags, videos en vivo y las acciones con influencers. Además, se busca poner foco en generar un estilo visual en las publicaciones. El objetivo es hacerlas distintivas y reconocibles para sus seguidores. Qué contenido se publica, cada cuánto y en qué momento del día son puntos cruciales que hacen que las marcas tengan un perfil activo, además de un contacto permanente con los seguidores. “Usamos un lenguaje claro, contemporáneo y real, el mismo que podrían emplear los clientes para hablar con sus amigos. Respondemos diariamente todos los mensajes que recibimos, tanto en nuestras redes sociales como en el WhatsApp que tenemos para el shop online. Así, si una clienta tiene una duda sobre un producto, puede consultar en el momento”, explican Tatiana Saal y Candelaria Tinelli, directoras de Madness Clothing, una marca que recurre a influencers para promocionarse.
Madness Clothing y también Ginebra, de Micaela Tinelli, por ejemplo, eligen a Instagram como única vía de promoción. En sus cuentas abundan las fotos con looks cancheros, descuentos y promociones. “Nunca hicimos publicidad tradicional, somos una marca que se creó en Instagram, formamos parte de la generación millennial”, agregan las directoras de Madness.
Las figuras reconocidas son un recurso del que echan mano las marcas de diseño para lanzarse (o re-lanzarse) y captar la atención del público. Así sucedió con Natalia Antolín: si hay algo que hoy define su imagen es la presencia de celebridades, que en el último tiempo le dieron impulso y la volvieron más popular. “Apostamos a las celebrities, ellas son las musas de la propuesta. Eso hace que el público se identifique con ellas y aumente su interacción”, dice Antolín, que eligió a la China Suárez como una de sus preferidas. La actriz, además, desarrolla colecciones junto a la diseñadora.
Para Kevin Kogan, director de contenidos de 47 Street, el contacto con el cliente es diario y constante. “Eso se logra conociendo en profundidad sus gustos y escuchándolos. Hacemos un trabajo creativo para cumplir y superar las expectativas que generamos. ¿Cómo? Con propuestas innovadoras, concursos y sorteos atractivos. Como valor agregado les damos a las chicas la posibilidad de participar en la experiencia 47 te busca, cuyas ganadoras se convierten en las modelos de nuestra próxima campaña. Así pueden ser reconocidas y convertirse en futuras influencers”.
Instagram también permite que las marcas vendan sus productos de forma más fácil, rápida y efectiva. “Las redes sociales son una ventana. Las elegimos para dar a conocer nuestro producto y la forma en que trabajamos cada colección. Es donde desplegamos el universo que rodea a lo que vendemos”, cuenta Carolina Greco, encargada de Marketing y Comunicación de Valdez. “Online las posibilidades se multiplican. Podemos segmentar las comunicaciones, obtener resultados eficientes y más específicos, medir impresiones, clicks, views, comments, shares y ventas a través de cada canal, días y horarios de mayor interacción, perfiles, entre otras métricas”, comenta María Montalembert, Gerenta de Imagen y Comunicación de Jazmín Chebar.
La plataforma también ofrece la ventaja de poder presentar los productos con sus precios, lo cual es un win-win. Un aspecto que tampoco se descuida es la originalidad en las publicaciones. “El mayor desafío es innovar”, concluye Montalembert.
Nada es accesorio. Kosiuko juega a lo grande en las redes sociales. En Valdez, Guillermina es la imagen de la mayoría de las campañas. Promoción virtual.
Belleza en red. Los centros de estética también tienen su público en Instagram. ¿Su desafío? Vender, a través de imágenes, servicios y tratamientos de manera confiable.
Para Priscila Dzigciot, directora médica del centro de estética BACE –que cuenta con casi 25.000 seguidores–, una ventaja clave de las redes sociales es la posibilidad de tener un contacto directo con el público. “Hoy logramos atraer clientes a través de esta red, hacemos publicidad, ofrecemos contenido y contamos lo que es BACE por medio de nuestras publicaciones”, afirma.
Hashtags, imágenes propias y la respuesta inmediata, son estrategias indispensables para lograr fidelizar al público. La interacción constante con los seguidores es también un elemento central para el centro de belleza Essencia. “Les sacamos fotos a las clientas para subir a las historias, mostramos el antes y después de los tratamientos o las grabamos para que cuenten su experiencia. Todo genera credibilidad”, afirma Ailín Fornari, una de las directoras del centro.
En el rubro de la belleza también se recurre a las influencers, y en este aspecto es primordial lograr que las elegidas transmitan un mensaje confiable. “A veces vienen celebrities y gente del ambiente fit, y ellos nos promocionan. Buscamos que sean figuras constantes para poder ser fieles a nuestro perfil”, señala Fornari. Con todas estas herramientas, Essencia pasó a tener casi 40.000 seguidores, e Instagram se convirtió en el medio más importante de publicidad para la marca. “Ya no nos hace falta la publicidad tradicional, y la mayoría de los turnos que tomamos se hacen mediante Instagram”, concluye.