A los 19 años creó una empresa de ropa que vende más de 100.000 unidades al año

Fuente: La Nación ~ Augusto Mustafá tiene 26 años y en 2012 creó Elepants, una marca de ropa con productos llamativos, cómodos y de colores alegres.

La idea nació en Estados Unidos, en un viaje familiar. Estaba caminando por las calles de Miam i y notó que la gente se vestía de manera distinta a la que estamos acostumbrados en Argentina y que nadie decía nada. «En ese momento tenía 16 años. Quería privilegiar la comodidad, los jeans me molestaban. Entonces decidí ir a comprar unos pantalones de pijamas, salí a la calle y no pasó nada. Se sintió muy liberador. Cuando llegué acá seguí haciendo lo mismo: algunos me criticaban, pero nunca me importó. A mí me gusta estar cómodo», cuenta.

Cuando terminó el colegio, comenzó a trabajar en la empresa familiar y, paralelamente, a estudiar Economía en la universidad. A los seis meses se cambió de carrera y durante dos años y medio cursó Publicidad, pero tampoco funcionó. «El laburo me divertía, pero yo quería hacer algo por mí. Ahí se me ocurrió hacer algo con los pantalones. No tenía ni idea de cómo hacerlos, pero empecé a averiguar y me mandé. Mi mamá me acompañó a Once para comprar los materiales y mi abuela Mónica me hizo el primer molde de pantalón», recuerda. En esa etapa, Augusto no paraba un segundo: iba a la facultad, estaba con el taller, compraba la tela, respondía las consultas en las redes, entregaba los pedidos que se compraban online y todavía seguía trabajando con su papá. Pero un día decidió apostar el 100% de su tiempo al emprendimiento y, un año después de haber confeccionado el primer pantalón, dejó la empresa de su papá, alquiló una oficina y armó su propio equipo.

Pero lanzarse a emprender no es fácil

Y menos para un joven de 20 años: «Convertir el no de la gente en un sí fue de las primeras barreras a sortear y de las más importantes. Me rodeaba un mundo de no, no y no. Por mi edad, me costaba ir a hablar con un proveedor de tela o que me financiaran… Al principio es remar contra viento y marea, vos estás muy convencido de lo que estás haciendo y el afuera no. Sin embargo, uno sigue y ese esfuerzo termina dando buenos resultados», asegura. Augusto cree que la clave del éxito de su negocio se encuentra en el producto: «El pantalón habla por sí solo. Además, está acompañado por una historia real, de un joven extrovertido que siempre lo usó y lo defendió. Fui el primer promotor y eso fue lo que se terminó consumiendo».

Para Augusto es fundamental que las personas que trabajan en la empresa se sientan cómodas con lo que están haciendo. La compañía lleva la bandera del movimiento «Qué importa», que es, además, el eslogan de la marca. «Nuestro espíritu es que no importa lo que dicen los demás sobre cómo te vestís, lo que hacés o estudiás. Tenés que ser vos, ser auténtico».

En OHLALÁ! MAKERS

Augusto es parte del staff de OHLALÁ! Makers. Estuvo a cargo del primer módulo de contenidos junto con Fabiana Renault, consultora en innovación. En la última clase, nos contó todo acerca del análisis de producto y la fase inicial del proyecto.

En números

  • Arrancó con 600 dólares.
  • Calculan llegar a 100.000 unidades vendidas en 2019. Su récord fue de 200.000 unidades en un año.
  • Tienen más de 300 productos en el catálogo.
  • $1250 cuesta un pantalón de Elepants.
  • Tienen 172.000 seguidores en Instagram.

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