Fuente: La Voz ~ La sanción durante la madrugada de ayer de la ley de talles en la Cámara de Diputados de la Nación fue celebrada con entusiasmo moderado por los empresarios textiles de la Argentina.’
“Es un primer paso para ordenar los talles en el mercado y que pone equilibrio entre la industria y los consumidores al establecer un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria, que contempla medidas corporales estandarizadas”, valoró Alicia Hernández, gerenta general de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (Ciai)
“La idea motriz es que el consumidor tenga transparencia a la hora de comprar, es decir que el talle que busca sea el mismo en todas las marcas disponibles en el mercado”, apuntó.
Ahora, la adhesión
Para la directiva de la Ciai, el desafío que sigue es lograr que las provincias adhieran a la ley nacional y que luego hagan lo propio los gobiernos locales.
“Tenemos muchas provincias que han legislado al respecto y también hay municipios que dictaron ordenanzas en igual sentido, sentando precedentes e incorporando conceptos como curvas de medidas inaplicables, sin los estudios antropométricos imprescindibles”, planteó la empresaria.
Según la base de datos de la cámara industrial, entre leyes provinciales y ordenanzas existen 12 instrumentos sancionados por distintos gobiernos.
¿Qué pasa en Córdoba?
La Legislatura cordobesa aprobó en 2015 la ley N° 10.302 con el objeto de “evitar situaciones discriminatorias y promover la salud de la población, mediante la fabricación y venta de indumentaria –vestimenta y calzado– acorde a las medidas antropométricas, según género y rangos etarios”, plantea el instrumento legal en su primer artículo.
La norma rige desde su publicación en el Boletín Oficial, el 22 de setiembre de ese año.
Sin embargo, en la práctica es poco más que letra muerta. Así lo reconoció una fuente del Ministerio de Industria, Comercio y Minería consultada por este diario, que pidió reserva de su identidad.
La cartera que conduce Roberto Avalle es la autoridad de aplicación de la norma de referencia. Esta impone a las “empresas industriales radicadas en el ámbito de la provincia, cuya actividad sea la fabricación de indumentaria masculina, femenina o unisex, confeccionarlas en todos los talles necesarios para cubrir las medidas antropométricas –según géneros y rangos etarios– que determine” el órgano fiscalizador.
Asimismo, exige a “los comercios” que vendan indumentaria “tener en existencia todos los talles correspondientes a las medidas antropométricas” reglamentarias, a excepción de aquellos que ofrezcan productos discontinuados o durante las liquidaciones de temporada, entre otras situaciones.
La ciudad de Córdoba también cuenta con legislación que rige en la materia. Se trata de la ordenanza 11.402, sancionada el 27 de noviembre de 2007.
Se encuentra en vigencia y según una fuente de la Secretaría de Control, Fiscalización y Convivencia Ciudadana (autoridad de aplicación), “los inspectores realizan controles periódicos en los comercios del rubro para constatar la disponibilidad de talles correspondientes a las medidas antropométricas establecidas y si se exhiben las mismas en una tabla dentro del local”.
Sin embargo, una encuesta realizada el año pasado por AnyBody Argentina (organización social que trabaja por la diversidad corporal y promueve la sanción de leyes de talla) demostró que de los 525 cordobeses que participaron en el relevamiento nacional, el 67,24 por ciento manifestó “no saber” de la existencia de tal normativa.
Río Cuarto es otra ciudad cordobesa que sancionó una ordenanza sobre talles, en mayo de 2007.
En este caso, si bien la norma municipal no especifica sobre talles de indumentarias, en el artículo 5° exige a los fabricantes, importadores, distribuidores y comerciantes del rubro “vestido” disponer para la venta (mayorista y minorista) indumentarias en todos los talles, “según las medidas antropométricas normales de mujeres y varones”. Su cumplimiento también es dificultoso.
Un registro único, una de las claves de la ley
La estandarización de los talles, un efecto deseado.
La ley sancionada ayer busca crear un registro único y estandarizado, accesible para el consumidor y que debe actualizarse cada 10 años.
Además, establece medidas contra la discriminación en los comercios y apunta a atacar enfermedades como la bulimia y la anorexia.
“Va a mejorar la calidad de la industria y también de lo importado; además, servirá para normalizar las ventas on line porque todo el mundo va a saber cuál es su talle real”, concluyó Alicia Hernández.
La nueva normativa se servirá de investigaciones que se hicieron recientemente en todo el país sobre los talles reales de los argentinos, con mediciones sobre cuerpos reales. En Córdoba, las mediciones se hicieron en varias jornadas en el Cabildo, en el Centro de la ciudad.