Eliminar más de 100 impuestos «inútiles», desacoplar los costos de producción de la energía del valor del dólar y bajar los impuestos contenidos en los precios. Estas medidas son algunas de las propuestas del plan económico alternativo elaborado por el empresario textil Teddy Karagozian, presidente de la firma TN&Platex, que se presentó ayer en el Círculo de Legisladores de la Nación Argentina.
«Lo importante no es quiénes serán los candidatos sino qué harán cuando gobiernen», dijo el empresario sobre el contexto electoral, rodeado de diputados, economistas y empresarios.
«Es un plan económico alternativo que no requiere el ajuste violento que estamos sufriendo hoy. El sistema económico está basado en parches y hoy ya no da para más. La Argentina es un país donde la recaudación es unitaria y los gastos son federales. Es la peor de las combinaciones porque los políticos están obligados a gastar todo el dinero que pueden, y más, para ganar elecciones», le explicó el empresario a Infobae.
Es un plan económico alternativo que no requiere el ajuste violento que estamos sufriendo hoy. El sistema económico está basado en parches y hoy ya no da para más
«Plan de acción para una economía con crecimiento sin inflación», es el título del paper. Y se aclara que «la causa última de la inflación es la posibilidad que da nuestro sistema impositivo al político de gastar dinero para ganar elecciones, pues aquel que más gasta más elecciones gana».
«Para progresar debemos comerciar con el mundo, sin dudas, pero antes debemos poder vender nuestro trabajo a ese mundo para poder luego comprar lo que necesitemos y nos interese. Con esto como premisa, y considerando las diferencias que tiene de funcionamiento la economía de nuestro país con respecto a otros en el mundo», detalla el documento y enumera seis de esas diferencias principales: ser una economía bimonetaria, que los impuestos se cobran a través de los productos, que no existe correspondencia fiscal entre quien gasta y quien recauda, que se llegó al límite de proporción de Gasto Público sobre el PBI y que hay un retorno muy bajo de servicios prestados del estado a los particulares.
Así, propone «un plan de acción para modificar estructuralmente el funcionamiento de las fuerzas productivas de nuestro país generando en muy poco tiempo: impulso a las economías regionales; fomento de la industria, producción agropecuaria y los servicios; promoción de la inversión privada subiendo así el capital per cápita; aumento considerable del crecimiento del sector privado por encima del sector público que permita bajar el personal estatal sin despidos masivos; cobro de impuestos progresivos a quienes tienen y cuando lo tienen; y eliminación de las causas originales de la corrupción».
¿Cuáles son las principales propuestas?
Reforma de las leyes que permitan subir las alícuotas y cambiar quien cobra los «impuestos útiles» ya existentes. Además, eliminar los más de 100 «impuestos inútiles»
En los primeros 2 años de trabajo, Karagozian propone eliminar impuestos irrelevantes por sus montos recaudados y costos altos de recolección, con aumento de Impuestos Inmobiliario (por parte de las intendencias) y a las tierras (por las provincias) y cancelar los nacionales de IVA, Ingresos Brutos (IIBB) y cheques. Estos últimos serían reemplazados por el Impuesto a las Ventas Finales.
Su plan contempla reemplazar el Impuesto a la Ganancia por el Impuesto a los Dividendos. Los impuestos al trabajo —incluido la jubilación— por impuestos al consumo de energía domiciliaria. Y los impuestos sobre los automotores y peajes por impuestos al consumo de combustible. También reemplazar los aranceles de importación por impuestos al comercio exterior (importaciones y exportaciones) para pagar la infraestructura utilizada.
Eliminación de los precios asegurados en dólares para la producción de energías alternativas y tradicionales
«La disminución sustantiva a partir de estas modificaciones del costo de producción de la energía permite desacoplarla del valor del dólar, manteniendo los beneficios requeridos para incentivar la producción, aumentando también el consumo de energía y por ende ampliando la base», explicó.
Según su visión, en un mercado de competencia, los costos bajos en los precios de la energía permitirán ser competitivos a los demás sectores de la economía que generan valor agregado.
Devaluación
«Devaluaciones vamos a tener siempre, el tema es si son útiles o no. Las que tenemos desde hace más de 20 años son inútiles al no cambiarse la estructura de costos, toda devaluación se va a trasladar a los precios. Se utilizan para hacer un cambio en la estructura de costos y para reordenar los precios relativos de la economía; pero si la estructura no cambia, porque el componente de impuestos es el mismo, los precios van a subir», indicó el empresario.
Dolarización y BCRA
Karagozian propone en primer lugar un «bimonetarismo oficial» a partir del primer año. Luego, una dolarización plena no antes del tercer año y después de que se logre una estabilidad en los precios, demanda de bienes nacionales en ascenso, superávit de ingreso fiscal y superávit en el comercio internacional. En su plan, la moneda local quedaría solo para las transacciones menores.
«Para lograr una dolarización, antes tenés que haber cambiado el sistema impositivo y recién después podés dolarizar. Es casi imposible, o se convierte en algo innecesario, sin hacer todos los deberes. Yo no quiero dolarizar, pero dolarizar es lo último que hay que hacer después de aplicar todo lo anterior», destacó Karagozian.
También se recomienda la eliminación del Banco Central: «no antes del cuarto año, y como modo de eliminar el riesgo de querer volver al populismo de emitir sin tener respaldo. Quizás incluso sea innecesario. Esta planteado como extremo de auto control. La regulación de bancos será hecha por un organismo especializado como la Superintendencia de Bancos».
El plan del empresario textil contempla que las intendencias deben ser autosuficientes y gastar en proporción a sus posibilidades. Por eso, propone que todos los intendentes puedan financiarse con dos impuestos (inmobiliario y de ingresos brutos) y que el 30% de lo recaudado pase a formar parte de un fideicomiso, junto a otros intendentes, controlado por el gobernador de la provincia.
Lo mismo a nivel provincial, donde se aplicarían impuestos a la tierra y a la extracción de recursos naturales, cuyo 30% pasaría a un fideicomiso de reserva para el Estado Nacional para pagar deuda pública o invertir en alguna provincia que requiera de un «apoyo» para equipar sus posibilidades de progreso con otras.
La Argentina no tiene un problema cultural; lo que está en declive es un sistema impositivo que promueve un comportamiento enfermo en la sociedad
A nivel nacional, entre otros impuestos, la propuesta es cobrar un porcentaje los salarios de todos los trabajadores para un fondo de garantía de desempleados. «Las empresas no tienen fondos ilimitados, entonces mi propuesta es que cobrando un 4% sobre los salarios en relación de dependencia. En caso de despido, hasta que consiga empleo cobra el equivalente de su salario«, explicó.
«La Argentina no tiene un problema cultural; lo que está en declive es un sistema impositivo que promueve un comportamiento enfermo en la sociedad. No hay que apelar a la presión, no hay que apelar a la bondad, no hay que apelar al miedo; lo que hay que hacer es cambiar el sistema que promueve el mal comportamiento y se hace una simplificación y una distribución de la carga de recaudación que hace responsable a los agentes políticos del mal gasto y de la corrupción», concluyó el empresario.
Las consecuencias previstas por el plan van desde un shock productivo, de generación de empleo privado y de inversiones, hasta la eliminación del déficit comercial recurrente y la eliminación de gastos innecesarios y por corrupción a nivel provincial y de intendencias. «Mientras no sean autosuficientes, deberán explicar porque son merecedoras de los fondos recaudados por otros gobernadores, y así los malos administradores serán una minoría«, indica el texto presentado ayer.
La disminución de los impuestos sobre las actividades económicas promueve la generación de empleo, y los impuestos sobre los activos (tierras y propiedades) promueven su uso y explotación, también generando empleo. Es justo lo contrario del sistema actual
El plan busca pasar de impuestos regresivos (como los actuales)
a impuestos progresivos. «La disminución de los impuestos sobre las actividades económicas promueve la generación de empleo, y los impuestos sobre los activos (tierras y propiedades) promueven su uso y explotación, también generando empleo. Es justo lo contrario del sistema actual«, concluyó Karagozian.
El documento completo con la propuesta: