Consumo fragmentado: el rebote de las ventas no llega a todos los sectores

Fuente: Clarín ~ Según los analistas, solo los sectores socioeconómicos más altos pudieron aprovechar los incentivos.

Tras los múltiples intentos del Gobierno para estimular el consumo y llegar a los comicios legislativos con el humor social en alza, la población mostró un comportamiento fragmentado frente a ese estímulo, según el estrato socioeconómico al que pertenece.

Por un lado, los sectores medios y altos están recuperando consumos y eso se refleja en el repunte en algunos indicadores, como las ventas en los supermercados, las de electrodomésticos, autos, viajes locales y hasta en la Construcción.

Sin embargo, los sectores que conforman la base de la pirámide social siguen sufriendo la escasez del sueldo a fin de mes frente a una inflación que trepa el 52,1% anual.

Javier González, director comercial de la consultora Nielsen, sostiene que lo que se está viviendo es un rebote del consumo. «La pregunta si es este cambio de rumbo se va a mantener o si volveremos a caer», se cuestiona.

«Por ejemplo, los supermercados vienen dando números positivos desde el año pasado gracias a las acciones promocionales, los Precios Cuidados, etc., pero los almacenes y kioscos recién empiezan a recuperar ventas a partir de la mayor circulación en las calles y porque su base de comparación es muy baja», explica.

Y agrega: «Lo mismo ocurre con los shoppings que estuvieron tanto tiempo cerrados y ahora reciben a esos clientes que no tuvieron durante la cuarentena».

Según los relevamientos de la consultora Scentia, el consumo masivo acumula una baja del 4,7% hasta septiembre, a pesar del repunte en los últimos dos meses. Y la diferencia entre los canales es importante: mientras los supermercados crecen 2,6%, los autoservicios caen 10% en ese lapso.

«Además hay un traslado de consumos porque la gente que solía viajar al exterior, destina ese gasto a mejorar el confort de su hogar o aprovecha las cuota del Ahora 12 y 18 para ganarle a la inflación. Sin embargo,estamos frente a un consumidor complejo y fragmentado, según las posibilidades de su ingreso. Si encuentra ofertas, compra más», señala González.

«El mercado de electrodomésticos en general, está en caída», señala Eduardo Echevarría, project manager de la consultora GFK, que mide las ventas en este sector.

«En el acumulado a septiembre las ventas crecen 19,3% respecto al 2020, que fue pobre, aún cuando se potenció por la pandemia porque la gente que se quedó en su casa y optó por comprar más de estos artículos», sostiene.

Sin embargo, están un 4,8% abajo respecto del 2019, que también fue un mal año. Según el analista, «nadie avizora un crecimiento en el mercado cuando el salario real en dólares es el más bajo en los últimos 15 años y el poder adquisitivo se derrumbó en forma notoria”.

Federico Hellemeyer, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE), señala que este año, el sector «está volviendo lentamente a los valores del 2019 y en algunos casos superándolo un poco».

«Por ejemplo, en celulares, estamos un 10% por encima del acumulado del año respecto del 2019. En televisores, viene más lento. Históricamente se producían 3 millones de TV al año y este año llegaremos a 2,2 millones aún en el año de la Copa América», dice.

En tanto, en acondicionadores de aire, se produjeron 987.335 entre enero y septiembre, frente a los 785.297 que se fabricaron en todo el 2019. «Es decir, estamos frente a una demanda que tracciona pero no lo suficiente y por el lado de la oferta, con restricciones en la importación de insumos, que todavía no llegó a normalizarse», agregó.

Según los numeros que maneja la Cámara de la Mediana Empresa (CAME) las ventas minoristas (de ropa, calzado, bijouterie) crecieron 9,1% anual hasta octubre.

En ese mes, los resultados suelen ser mejores por el Día de la Madre. Sin embargo, “no todos los comerciantes vendieron como quisieron y no está muy clara aún cuál será la tendencia para este fin de año, siendo que octubre suele ser un mes termómetro, pero este 2021 no dejó un panorama muy cierto”, apuntaron en la entidad.

El último relevamiento de consumo del Banco Francés detectó que entre fines de octubre y principios de noviembre el consumo total con tarjetas de crédito y débito disminuyó 0,3% en la comparación interanual, con los gastos en bienes en baja y con un crecimiento en los gastos en servicios.

“Se consiguió detectar el efecto Cyber Week en sus primeros días, ubicándolos 60% por encima del registro pre-pandemia, pero con un menor impacto que el del mismo evento un año atrás”, señaló el banco.

Según el analista de la consultora W, Guillermo Oliveto, los estudios cualitativos están mostrando una preocupación importante de una parte mayoritaria de la sociedad que debió hacer recortes a sus consumos, en especial aquella perteneciente a las clases media baja y baja no pobre”, señaló. 

En una realidad fragmentada, según el experto, la clase media y alta son las que están recuperando consumos. Así lo evidencian los fines de semana largos, donde se ve tanta gente en las rutas o comensales que llenan los restaurantes. «Pero hacia abajo la restricción está presente y la gente no ve que la plata rinda demasiado», dice el analista que advierte, desde una mirada estructural, «un consumo mas low cost en general».

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