Desde su casa, donde se encuentra en cuarentena como la mayoría de los argentinos, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, afirmó que están trabajando con el Gobierno para que los salarios puedan pagarse con normalidad en las empresas, reclamó al Estado una postergación de impuestos y aseguró que -para una economía argentina que ya tenía serios desafíos- el coronavirus «cambia la escala a los retos».
En una entrevista con LA NACION -vía whatsapp-, el titular de la entidad fabril señaló que el objetivo primordial debe ser hoy «sostener el empleo y el mercado interno, como así también abastecer a toda la ciudadanía, cuidando el poder adquisitivo de la gente».
Acevedo sostuvo que la industria cuenta con un nivel de utilización de la capacidad instalada bajo, por lo que tiene espacio para aumentar su producción, sobre todo en otros insumos que serán necesario en tiempos de la pandemia y dudas por el abastecimiento. «Pero esto no es inmediato, se requiere liquidez y capital de trabajo, calificar más mano de obra en un contexto donde la cantidad de trabajadores ha caído por las circunstancias sanitarias», aseguró.
-¿Qué cree de las medidas que el Gobierno tomó con relación al aislamiento social?
-Todos los pasos que se están dando tienen un objetivo: cuidar y preservar la salud de los argentinos. Cada medida que se tome con ese objetivo es correcta.
-¿Qué impacto tendrán en la industria y en las empresas privadas?
-El impacto todavía no puede mensurarse con exactitud, pero en los últimos ocho años el sector industrial cayó 25% en términos per cápita, 17% solamente en los último cuatro. Es decir, 2020 ya presentaba muchos desafíos para la economía argentina. La industria comenzaba a encontrar su piso y con un cierre del tema deuda, más políticas productivas podías empezar a hablar de recuperación. La situación provocada por el Covid-19 le cambia la escala a los retos, hay que transitar esta difícil coyuntura para luego recuperar la dinámica e impulsar el funcionamiento de la economía productiva .
-¿Cree correcta la orientación de las medidas económicas tomadas por el Gobierno?
-Van en la dirección correcta. Es una situación inédita y en materia económica en muchos casos iremos por detrás de los hechos. Estamos trabajando diariamente con todos los representantes del sector público para que se implementen nuevas medidas y se reglamenten las ya lanzadas con un objetivo primordial: sostener el empleo y el mercado interno, como así también abastecer a toda la ciudadanía, cuidando el poder adquisitivo de la gente.
-Muchos economistas creen que este es un shock de oferta, y que las medidas deben estar orientadas a asegurar el funcionamiento de las empresas e industrias privadas.
-Es un doble problema. Definitivamente hay un problema de demanda, que se refleja en la menor demanda externa, la caída de los precios internacionales y en el menor consumo interno producto del aislamiento. Sumado a eso, uno de los efectos del aislamiento es una menor oferta en muchos sectores. Esto irá evolucionando junto con la situación sanitaria. Hoy, la prioridad es garantizar los bienes y servicios esenciales, además de atender los problemas de los sectores que han reducido su producción.
-¿Considera que faltan medidas para asegurar el funcionamiento de la economía?
-Hoy el funcionamiento de la economía está sujeto a la cuestión sanitaria. Esto implica también monitorear la evolución de los requerimientos para que la economía sostenga su dinámica productiva. El Gobierno es consciente de eso y nosotros estamos en comunicación constante para brindar información sobre las necesidades de la economía productiva para afrontar esta situación. Que no se corte la cadena de pagos, generar liquidez a las empresas y morigerar los aspectos tributarios son temas clave en este contexto.
-¿Qué debe pasar con los impuestos?
-Por la situación actual muchas empresas han dejado de vender y de producir. Es esperable que haya una caída de la recaudación y que algunas empresas enfrenten dificultades para pagar sus impuestos. Es clave que se posterguen impuestos y se baje la carga para sostener a las empresas, en particular a las pymes.
-¿Cómo se pagarán salarios?
Es una gran preocupación y estamos trabajando para que se puedan pagar. El Gobierno ya ha anunciado programas de crédito a tasas favorables para pymes. Como dije antes, esto es secuencial, hay que monitorear la economía en forma periódica y buscar respuestas rápidas a los problemas que se avecinan.
-¿Qué pasará si estas medidas de aislamiento social se extienden en el tiempo?
-Eso es parte de lo que el Gobierno y todos los actores sociales estamos monitoreando día a día. Cada escenario requiere respuestas diferentes.
-¿Qué impacto tendrá esta pandemia en la economía en general una vez que termine?
-No existen proyecciones económicas certeras sobre cómo va a impactar en la industria. Sí podemos decir que va a impactar y que tenemos que trabajar para que ese impacto sea el menor posible. El Gobierno está trabajando sobre esas medidas paliativas y cuenta con el aporte de nuestra institución para darles forma.
-¿Tienen hoy insumos para producir? ¿Qué pasa en las fábricas?
-En general sí. Se han ido resolviendo todos los problemas puntuales de las empresas que por temas circunstanciales no tenían insumos. La industria está respondiendo con toda su capacidad para afrontar este contexto. En particular todos los trabajadores de los sectores esenciales y de toda la cadena de valor.
-¿Cree que alguna capacidad ociosa de las plantas nacionales puede adaptarse para la fabricación de insumos importantes en esta crisis, como alcohol en gel o respiradores?
-Hoy la industria cuenta con un nivel de utilización de la capacidad instalada bajo, por lo que tiene espacio para aumentar su producción. Pero esto no es inmediato, se requiere liquidez y capital de trabajo, calificar más mano de obra en un contexto donde la cantidad de trabajadores ha caído por las circunstancias sanitarias, entre otras cosas. Pero sin duda, con fuerte articulación público-privada la oferta irá aumentando, además aparecen múltiples ejemplos de capacidades tecnológicas de las empresas para fabricar bienes clave necesarios en este contexto. La industria argentina cuenta con tecnologías transversales a los sectores de la metalmecánica, electrónica, textiles, plásticos, medicamentos, insumos químicos y software, entre otros, con capacidad de potenciar la actual oferta de bienes esenciales para el sistema de salud. También de acelerar el desarrollo de proyectos que aún no tienen escala industrial para su concreción, promoviendo el aumento de la oferta de bienes esenciales en el corto plazo. Las empresas farmacéuticas y de equipamiento médico están haciendo sus mayores esfuerzos y se han puesto a disposición de las necesidades del Ministerio de Salud.
-¿Cómo pueden ayudar los empresarios a la sociedad en medio de esta crisis?
-El sector industrial está consustanciado con la producción de bienes y servicios esenciales para que estén a disposición de todos los argentinos. Tenemos que preservar el empleo y garantizar el consumo de la población. Además de acompañar todas las necesidades e iniciativas solidarias que surgen desde todos los actores sociales. La UIA conformó un el «Grupo de Trabajo Industrial Solidario» para centralizar las necesidades extraordinarias que surjan en este contexto, además de cooperar con las acciones que ya están llevando adelante las entidades sectoriales y regionales en las provincias y municipios.