¿Por qué usar etiquetas clásicas?

Las etiquetas no deben ser escogidas a la ligera. Primero, porque contienen valiosa información para el comprador y, segundo, porque son parte importante de la imagen de la marca. En ellas, también hay estrategias de comunicación que reflejan los valores y la identidad. Es decir, todo lo que hay detrás de un producto.

Las etiquetas para imprimir generan impacto visual

Las etiquetas clásicas pueden ser tejidas o impresas. Todo va a depender de los gustos y preferencias del cliente.

Si se decide por la segunda opción, se le daría mucho impacto a la parte visual, ya que estas ofrecen mayor libertad en cuanto a la creación del diseño. Las etiquetas para imprimir, de igual forma, vienen en distintos tamaños y son un espacio obligatorio para colocar información sobre el producto como: características, talla, tipo de tela, modelo.

Cuando se trata de impresiones, el material de base puede ser satén, poliéster o Tyvek. Estas tres texturas resultan bastante suaves. También permiten que el diseño se acople perfectamente.

Las empresas dedicadas a la fabricación de etiquetas clásicas permiten a los clientes solicitar diseños personalizados. Este se imprime en el modelo de la etiqueta según las especificaciones indicadas.

Este tipo de identificación está diseñado para ser duradero. Al ser utilizadas mayormente en prendas de vestir se procura que la tinta utilizada sea de altísima calidad para que perdure por el paso del tiempo. Este tipo de etiquetado clásico resulta una buena inversión porque no daña la estética de la ropa o producto y resiste los lavados a los que pueda estar sometido.

El poliéster nunca pasa de moda en el etiquetado

Otra de las alternativas más utilizadas en la industria de la moda y el mundo textil para identificar los productos son las etiquetas de poliester. Esta fibra sintética es altamente resistente, es por ello que también resultan de muy buena calidad las etiquetas elaboradas en este material.

Una de las principales ventajas de este tipo de etiquetado en poliéster es que no se encoge ni se arruga, lo que no daña ni afecta el diseño y hace que la información que en ella se reseña se pueda entender siempre. Otras fibras naturales tienden a arrugarse y a deformarse, no son tan recomendadas para la fabricación de etiquetas clásicas de identificación.

Este material puede ser utilizado tanto para etiquetas tejidas como impresas. Una de sus cualidades, en el caso de la segunda opción, es que absorbe muy bien la tinta.

También se caracterizan por ser duraderas. Otra de las ventajas que tiene es que no absorbe la humedad, lo que impide que la prenda o la etiqueta tenga un mal olor, algo que desde luego le restaría valor a la pieza. También suelen ser bastante suaves y livianas, pero a la vez resistentes. No se rasgarán con facilidad.

Muchas marcas optan por utilizar este tipo de material en sus etiquetas. Al ser tan versátil permite diseños tanto impresos como tejidos. En cualquiera de las dos versiones se pueden personalizar y obtener resultados de alta calidad. Lo importante es que la versión final siempre vaya acorde con los valores de la marca y le otorgue distinción para que pueda diferenciarse entre la gran cantidad de productos o piezas de vestir que hay en el mercado.

Las etiquetas clásicas son las preferidas del sector textil

No es un secreto que, dentro de la industria textil, las etiquetas clásicas son la alternativa más utilizada. Es que, pese a la diversidad de opciones que hay en el mercado en la actualidad, estas tienden a adaptarse de mejor manera a las prendas. Son ligeras y se pueden lavar sin dañarse, razones suficientes para que el sector textil siga apostando por ellas cuando se trata de identificar sus piezas.

Un etiquetado también es una pieza clave del diseño. Es como la firma, el punto distintivo. Por estas razones se debe cuidar siempre la imagen y la calidad.

En mercado de la moda también se ha apostado por el cuidado del medio ambiente. En este aspecto las etiquetas clásicas tienen una gran ventaja porque son reciclables. Aunque el cartón también se puede reciclar, este tipo de material no resulta tan duradero como por ejemplo el poliéster, una de las principales fibras sintéticas utilizadas en el mundo textil para identificar los modelos o productos.

Hay marcas que optan por los modelos tejidos porque pueden emplear también distintos tipos de hilos y hacer diferentes acabados. Al ser tejidas se pueden lograr diseños full color y con una muy alta definición, mismas particularidades que se obtienen con los modelos impresos.

Por todas estas razones es frecuente encontrar las piezas de ropa identificadas con etiquetas clásicas. Es una inversión que perdura en el tiempo.

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