Fuente: Mendoza Post ~ Ante la crisis causada por el coronavirus, la industria de la indumentaria busca alternativas y, mientras algunas empresas comenzaron a fabricar ropa destinada a la emergencia sanitaria, otras se preparan para ofrecer promociones dada la cantidad de stock disponible y los problemas en la cadena de pago.
Así lo indicó a NA la gerente general de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, Alicia Hernández, quien advirtió sobre una «dura situación» para las compañías del sector.
Si bien aclaró que la entidad respalda las decisiones del Gobierno para prevenir el contagio del COVID-19, sostuvo: «Cuando el aislamiento se levante, no sabemos si vamos a vender la ropa de invierno».
En ese sentido, subrayó: «Si la cuarentena se levanta en julio o agosto, es muy poca la ropa de invierno que se puede vender», al tiempo que alertó sobre «altos stocks y cadenas de pago cortadas».
De ese modo, remarcó: «Pensamos que habrá caída de empresas y quiebras. Es lo lógico en un período como éste. Hay marcas que van a desaparecer».
Pese a destacar que el comercio electrónico mostró un crecimiento en la última etapa del aislamiento dado que ahora los productos se pueden empaquetar y distribuir con un protocolo de seguridad, analizó que no llega, por el momento, a equiparar la baja de actividad por el cierre temporal de comercios.
Hernández estimó que, por ese motivo, algunas empresas optarán en el corto plazo por promociones, como las de dos por uno o precios más bajos, aunque «cada marca lo manejará en función de sus necesidades de venta».
Resaltó que «apareció la posibilidad de hacer ropa para emergencia sanitaria, como camisolines, cofias o cubrebocas», por lo que algunas compañías, en parte, «se están reconvirtiendo».
Destacó que cuentan con autorización para fabricar ese tipo de productos, pero apuntó a la «falta de insumos textiles» ya que «se reserva ese tipo de tela para médicos» que estén en contacto con pacientes infectados.
En tanto, evaluó que los créditos impulsados por el Gobierno con tasa al 24 por ciento «no fueron todo lo ágil que debían ser», aunque resaltó el funcionamiento del Programa de Asistencia en la Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).
La Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria espera que, luego de la pandemia, el consumidor sea «más austero, pero no sólo por un problema de dinero, sino también por cómo cambió la cabeza de cada uno».
«Los primeros meses se va a cuidar de salir», pronosticó Hernández y consideró que se darán «consumos muy medidos».
Evaluó que, actualmente, «buena parte de la clase media compra alimentos y artículos de limpieza y no adquiere cosas extras».