Los proyectos argentinos que vieron al mundo como mercado y se animaron a cruzar fronteras

Fuente: La Nación ~ Diseño de indumentaria, productos hechos con cuero reciclado y restaurantes de mate y empanadas son algunos de los productos “made in Argentina” que apostaron a exportar

Para nosotros fue una explosión de satisfacción tremenda, pero también fue aprender todo y entender que lo que nos generaba una mayor dedicación no pasaba por la fabricación del producto en sí, sino por entender cómo funcionaba el proceso exportador”, contó Matías Fernández Moores, CEO y fundador de Vacavaliente, empresa que elabora productos compuestos en un 100% de cuero reciclado, con foco en la venta a clientes profesionales y corporativos.

Fernández Moores fue uno de los integrantes del panel de emprendedores, conformado también por Mariana Cortés, fundadora y directora creativa de Juana de Arco, y Fernanda Tabares, chef argentina que abrirá el primer bar dedicado exclusivamente a la venta de mate y empanadas en Nueva York, que fue moderado por José Del Rio, de la nación.

La explosión que describió el emprendedor sucedió en 2008 y se dio gracias a que la muestra Destination BA, realizada en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), los preseleccionó junto con otros 11 diseñadores para exponer sus productos en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa).

“Lo que pasó fue que el canguro, nuestro producto icónico, terminó siendo una de las imágenes de la muestra. No teníamos ni un año de vida”, recordó Fernández Moores, a quien las órdenes de compra se le multiplicaron por 15 y tuvo que aprender a exportar sobre la marcha junto a su equipo, que para ese entonces era de solo cinco personas. “Entendimos que la Argentina está muy lejos y con esto no me refiero sólo a los costos, sino también a una barrera psicológica que tienen los consumidores”, contó.

Quien también llegó lejos fue Mariana Cortés, de Juana de Arco, empresa de indumentaria que llegó a vender sus creaciones en Japón. “Todo comenzó en2004. Estábamos vendiendo en Nueva York y una chica japonesa se hizo fan de la marca”, relató quien aseguró que, en ese momento, la única referencia cultural que tenía de Japón eran las grullas de origami que le hacía su papá.

Cortés fue una de las primeras diseñadoras en instalar su espacio en el barrio de Palermo, en1998. “Lo abrí intuitivamente porque me gustaba mi barrio, me recordaba a mi pueblo y para los diseñadores, en ese momento, encontrar trabajo en empresas textiles era muy difícil, no estaban abiertas a la idea de tener un diseñador”, contó la oriunda de Arribeños, provincia de Buenos Aires.

Las prendas que habían llamado la atención a la japonesa eran los conjuntos de ropa interior que, en plena crisis de 2001, Cortés empezó a diseñar y fabricar a partir de los retazos de tela restante de sus colecciones. La chica que se vio atraída por este producto en particular no era una persona cualquiera: trabajaba para Takanao Muramatsu, CEO de H.P.France, una de las tiendas más importantes del país nipón. “Vino él con sus asistentes y compraron todo el perchero que teníamos, eran US$ 7000”, recordó Cortés, y agregó: “A los cuatro mes es nos llamaron diciendo que estaban interesados en hacer unpop upy, a partir de ese momento, empezamos a enviar 5000 prendas por mes”, explicó.

Pero la Argentina hace que, a veces, salir al mundo no sea rentable. “Había momentos en que exportar a Japón no nos daba ganancias, pero decidimos mantenerlo porque fuimos ganando en cantidad y  reciendo en el negocio, teniendo paciencia, porque es una inversión a largo plazo”, reconoció Cortés.

Si hay un símbolo argentino por excelencia, ese es el mate. Fernanda Tabares, chef y propietaria de Raíces, un restaurante ubicado en el barrio porteño de Saavedra, se animó, junto a su socia, a abrir el primer bar exclusivo de mates y empanadas de Nueva York. La inauguración será en octubre y el espacio, ubicado en Williams burg, barrio ubicado en Brooklyn, llevará el nombre Porteñas. “El mate es cultural, es argentino, pero es poco conocido y está poco explotado a nivel mundial como infusión que da energía y es saludable”, contó.

La idea de esta emprendedora culinaria es enamorar a los paladares de los estadounidenses. Para eso, diseñó diferentes blends de yerba combinados con sabores más locales como el caramelo de chocolate. “Va a haber mate tradicional y va a haber mate nuevo, renovado”, aseguró. El desembarco de Porteñas
no es improvisado. Tabares y su socia contrataron a una consultora y realizaron un estudio de mercado, a partir del cual se dieron cuenta de que ya existían restaurantes argentinos, pero que solo vendían dos o tres gustos de empanadas a precios elevados. Tabares explicó que, en Estados Unidos una empanada cuesta entre US$5 y US$6, y que quieren venderlas a US$4. “Queremos mejorar la oferta, la calidad y dar más gustos, algunos argentinos, como las de carne cortada a cuchillo, pero otros más relacionados a las comidas que les gustan a los estadounidenses, como el pollo kentucky o las ribs con barbacoa, pero dentro de una empanada”, detalló.

Diez años pasaron de la llegada de Vacavaliente al MoMa. Al hablar del recorrido exportador que hizo la firma, Fernández Moores reconoce dos grandes etapas: “La primera parte consistió en acompañar la demanda que tuvimos de afuera. Ahora, en una segunda etapa, estamos tratando de empezar a mantener la promoción comercial”, reconoció, y agregó que es una decisión que implica enormes inversiones y decisiones. “Estar afuera es una construcción de largo plazo”, aclaró.

Cortés coincidió y destacó que fue su marido y CEO de la marca, Juan Lanusse, quien insistió en  mantener las exportaciones para no perder los kilómetros ganados. “Con su visión, insistió en sostener, porque en la Argentina los procesos son cíclicos. Había momentos en los que mandábamos las planchas, pero no teníamos ninguna ganancia”, comentó la diseñadora.

Actualmente, Juana de Arco cuenta con tiendas en Buenos Aires y Japón, y sus productos también se venden en distintas ciudades de Estados Unidos y de Europa.

Por su parte, Tabares aclaró que tienen un asesor que la está ayudando a armar el modelo de negocios. A largo plazo, esperan poder abrir cinco locales de Porteñas, en un lapso de dos años, para lo que están mirando a áreas como el estado de Florida o la costa oeste. Vale destacar que el businessplan tampoco descarta la creación de franquicias con el foco puesto en la expansión a nivel internacional.

Qué dicela gente que hace M. Fernández Moores «Entendimos que la Argentina está muy lejos, no sólo en cuanto a costos, sino también a una barrera psicológica que tienen los consumidores» Fernanda Tabares “El mate es cultural, es argentino, pero es poco conocido y está poco explotado a nivel mundial como infusión que da energía y es saludable» Mariana Cortés «Había momentos en que exportar a Japón no nos daba ganancias, pero decidimos mantenerlo, porque es una inversión a largo plazo

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