Fuente: BAE Negocios ~ El sector pide bajar costos financieros e impositivos para evitar quiebras y despidos
En épocas turbulentas, se ajustan los gastos. La indumentaria es uno de los rubros que más sufre recortes. Si bien el sector textil esperaba un mejor comienzo de año, los primeros números indican que todavía no hay muchos indicios de una pronta mejora. «La venta de ropa sigue en caída libre», sintetiza la Cámara Industrial de Argentina de la Indumentaria (CIAI).
Las ventas de indumentaria en comercios minoristas de todo el país sufrieron una caída de 13,8% en febrero de 2019 en comparación con mismo mes del año anterior. «Dicha caída puede ser desglosada según el canal de la venta: en los locales físicos, la reducción fue aún mayor, de 16,3%, mientras que en la modalidad online, las ventas crecieron 1,3%», aseguran los primeros registros de CIAI.
Desde el Indec, aseguran que las ventas en shoppings del Gran Buenos Aires cayeron 4,8% durante diciembre de 2018. El canal supermercados, en cambio, tuvo un leve crecimiento de 1,8% interanual en diciembre para el rubro Indumentaria, Calzado y Textiles para el Hogar (que incluye toallas y sábanas).
«Con estos antecedentes y ante la falta de una señal favorable, en enero cayó un 12,5% la cantidad de ropa fabricada, según datos del Indec. Pero los que más sufrieron fueron los proveedores de insumo que tuvieron una baja en su producción de 27,9%», admite la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria.
En relación al comercio exterior del sector, las importaciones de ropa cerraron el año 2018 en un total de u$s 509,6 millones, un valor 9,9% superior al registrado en 2017. «Lo llamativo de esta dinámica es que tuvo lugar a pesar de la fuerte devaluación del peso argentino de mayo y agosto. Incluso si se analiza en términos de cantidades, las importaciones crecieron 15,6%, según información del Indec. Los precios promedio de la indumentaria importada se redujeron 5% en 2018 en comparación con 2017», señalaron desde la cámara.
El salto del dólar dejó atrapadas a muchas marcas que importaron a un dólar bajo y después no pudieron cubrir deudas. Wanama, Legacy, Stone, Akiabara, Bendito pie, Garçon García y Agarrate Catalina, fueron algunas que sufrieron el impacto de la devaluación. En septiembre pasado, Chocolate cerró sus últimos locales. AY not Dead fue otra de las etiquetas que pidió el concurso preventivo de crisis en diciembre pasado.
Las exportaciones de ropa argentina fueron u$s21,3 millones durante todo 2018, cifra inferior en 34,9% respecto al nivel de 2017. Esta intensa contracción de las exportaciones de prendas nacionales tiene lugar desde el año 2012, época en la que Argentina exportaba indumentaria por u$s110 millones, explican en la cámara.
La Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria reclama: «La magnitud de la crisis que atraviesa el mercado de ropa y la industria nacional plantean la necesidad urgente de aplicar políticas públicas que eviten la quiebra de las empresas del sector y la destrucción de puestos de trabajo. Para ello, resulta necesario estimular el consumo de prendas y alivianar los costos financieros e impositivos de las empresas».
Advierte que si no hay un freno, se perderán más puestos de trabajo en blanco. Los industriales textiles aseguran que necesitan mejorar las condiciones de financiamiento para poder afrontar la difícil situación que atraviesan.
Los altos costos de tarifas, alquileres, combustible y logística impactaron en una suba en los precios de la ropa del 33,3% anual, un valor menor a lo que fue la inflación de 2018.