Fuente: La Nación ~ «Mi esencia es diseñar, es mi estilo de vida», dice Julia Tonconogy Pfeiffer, creadora de JT Pfeiffer, una firma dedicada a la creación de Art Carpets, alfombras que se fusionan con el arte. Julia tiene un showroom en Buenos Aires y otro en New York, donde comercializa sus productos bajo el concepto Walk on art (caminá sobre arte), pensando siempre a las alfombras como piezas de colección.
¿Por qué las alfombras? «El diseño viene de algo, de una idea, de un concepto. Puede haber un ambiente vacío y la alfombra es como una obra de arte que está en el piso o puede también estar en la pared. Es un objeto funcional. Me gusta diseñar eso, piezas que se pueden reproducir en serie pero son artísticas», relata Julia que hace poco volvió de Estados Unidos, donde dijo presente en el Design Week de New York para presentar su nueva colección con piezas de Miranda Bosch.
Julia se recibió de diseñadora gráfica, estudió arquitectura en la Parsons, tuvo un estudio de diseño y se dedicó a la dirección creativa en el Hotel Faena. Vivió en New York, donde hizo dirección de arte, y en Miami, donde se puso una empresa con un socio arquitecto y se dedicaron a los diseños de edificios durante el boom inmobiliario de la ciudad. Cuando quedó embarazada, volvió a la Argentina y se metió de lleno en la apertura de un proyecto familiar: un hotel con viñedos en el Valle de Uco, en Mendoza. En ese espacio hizo de todo: interiores, equipamiento, comunicación…
Una vez que el proyecto empezó a caminar solo, ella buscó refugio en un nuevo emprendimiento. Hace cuatro años que se metió de lleno en el mundo de las alfombras. Primero estudió todo: cómo se hacían, dónde, las telas, los procesos, las técnicas… empezó a viajar y se puso en contacto con la fundación Goodweave Foundation, de la cual es miembro, y que trabaja con un compendio de fábricas entre Nepal, Afganistán e India. Su misión es luchar contra el trabajo infantil, por eso monitorean las fábricas y certifican los procesos de cada producto garantizando que no existe una red de esclavitud.
Actualmente hace la producción en Argentina y en Nepal. Las alfombras son artesanales, totalmente hechas a mano, y las elabora mediante dos técnicas: en un telar a mano, hilo por hilo, o en un telar mecánico operado manualmente pero con terminaciones manuales. Las telas que utilizan son lana tibetana, seda de la India, cashmere de Mongolia y la lana de la producción local es de la Patagonia.
Trabaja con diseñadores y decoradores y, generalmente, las ventas son por pedido. «La meta para lo que queda de este año es empezar a vender en el mundo, en diferentes ciudades del mundo y expandir el mercado», dice Julia y agrega: «La alfombra contiene todo y completa, como las obras de arte, el ambiente».
¿Dónde encontrar los diseños?
- Showroom: Av. Pres. Figueroa Alcorta 3035, Ciudad de Buenos Aires. Lunes a viernes, de 12 a 19.