Sustentabilidad textil: la revolución de la biotecnología llega al mundo de la moda

Fuente: La Nación – En el mercado local se multiplican las iniciativas que combinan negocio con sostenibilidad, a partir de la producción de cuero ecológico, pigmentos que no contaminan o el reciclaje de los desechos de las curtiembres.

La industria de la moda es una de las que más problemas tuvo, históricamente, para responder a dos demandas sostenidas por parte de los consumidores: ser cruelty free y ser sostenible. Hoy, en la Argentina, algunas empresas biotecnológicas empiezan a probar que la solución es posible.

“La conexión entre la moda y la sostenibilidad radica en la urgente necesidad de reducir el impacto ambiental y social de la industria textil. La moda sostenible se propone minimizar el uso de recursos, promover prácticas éticas en la producción, y utilizar materiales biodegradables o reciclados, además de fomentar un consumo consciente”, advierte Valeria Zamparolo, jefa de Artes América en el British Council.

Esta tendencia surge como respuesta a “la creciente preocupación por la contaminación, el agotamiento de recursos y las condiciones laborales de las personas empleadas en el sector. Por eso, incorporar estos enfoques se ha vuelto esencial en la práctica del diseño, y es un componente clave del programa de formación de DAE Creative Bootcamp, donde los participantes integran estos principios en sus procesos creativos, acompañando así una nueva generación de emprendedores comprometidos con un futuro más sostenible”, resalta Zamparolo.

Mientras muchos aprenden, están los que ya recorren el camino de emprender, como el caso de Mycorium Biotech, startup de base científica dedicada a transformar residuos agroindustriales en cuero sostenible.

Esta empresa nació en los laboratorios rosarinos del Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos (Iprobyq), donde existe una tecnología avanzada y patentada que utiliza el micelio. Se trata de una estructura vegetativa de los hongos para fabricar cuero sostenible, una alternativa al cuero natural y el ecocuero (sintético). Estos materiales no sólo tienen un impacto negativo en el planeta debido a su alta huella de carbono, sino que también representan un mercado global atractivo de más de US$187.000 millones, el equivalente a un cuarto del PBI de Argentina.

Este cuero sostenible tiene un potencial muy grande. “La diversidad de aplicaciones es uno de los principales atractivos: permite ser implementado desde una zapatilla hasta bolsos y carteras, sólo por mencionar algunos casos”, destaca Agustín Schiavio, CEO y fundador de Mycorium Biotech.

Este experto reconoce que el surgimiento de este tipo de tecnología no es casual. “Por un lado, hay una tendencia e interés de parte de las compañías textiles especialmente en incorporar innovaciones que, además de dar respuesta a las preocupaciones de los consumidores –especialmente la generaciones millennials y Z que eligen marcas con impacto positivo–, también ayuden a hacerla más sostenible. Y por otro lado, hay una creciente demanda por materiales sostenibles, que al mismo tiempo cumplan con los estándares de calidad”, añade Schiavio.

Claro está que este potencial ya tiene su reconocimiento internacional, ya que Mycorium Biotech acaba de recibir US$100.000 de inversión al participar del programa de aceleración Climate Technology , de Brinc, una firma de Venture Capital y aceleradora de Hong Kong que ya lleva invertidos más de US$2,1 millones en más de 190 compañías de todo el mundo que contribuyan a resolver los principales desafíos globales.

“Vemos un futuro brillante para nuestro producto, ya que la demanda de materiales sostenibles es enorme y la oferta actual es casi nula. Creemos que nuestro producto tiene el potencial de revolucionar la industria de la moda y convertirse en la opción sostenible preferida en diversas aplicaciones. Estamos seguros de que seremos líderes en el mercado desde Argentina al mundo”, se enorgullece Schiavio, y no es para menos, ya más de 100 grandes empresas de Europa, Estados Unidos y Argentina consultan por su producto.

Biotechs, el futuro

La biotecnología pisa fuerte en la Argentina, y esto se nota en la creación de otra firma que une sostenibilidad y textiles. Se trata de Tintte, fundada en 2023 por Gustavo Freytes, Magalí Mendez y Rodrigo Asili, dos emprendedores y un microbiólogo.

¿Qué hacen? Ellos pusieron el foco en reducir el consumo de agua potable y de energía en el proceso de teñido de prendas, por eso están desarrollando una nueva forma de producir pigmentos, es decir colores, a partir de bacterias.

“Cuando nos conocimos con Rodrigo él ya tenía un banco de bacterias que estaba analizando para su emprendimiento, y algunas las descartaba, pero ya estaban analizadas. Entonces, descubrimos que algunas generaban color y tenían afinidad para pegarse a ciertos textiles. En paralelo, supimos que la industria textil contamina el 20% del agua del mundo, y nos propusimos reducir el consumo de agua potable y de energía en el proceso de teñido de prendas desarrollando esta nueva forma de producir pigmentos a partir de bacterias”, dice Freytes.

Los números que presentan desde Tintte dejan en claro que son necesarios emprendimientos como éste. Es que se estima que una prenda requiere entre 30 y 50 litros por kilogramo de tejido. Las cifras son aún mayores cuando se trata de la producción de pigmentos: se calcula que para elaborar un kilo de pigmento se necesitan 1000 litros de agua, sumado a otros insumos como productos químicos y petróleo.

“Hoy ya estamos en un ahorro de agua y energía del 50%, porque nuestro pigmento tiene una mayor fijación que el químico, entonces logra fijarse en la tela en menor tiempo y a menor temperatura. Además, esto deriva en un menor costo de teñido. Nuestro desafío actual es escalarlos”, cuenta Freytes, que espera en 2026 ya estar comercialmente activos, aunque varias empresas ya les han pedido pruebas.

“También es importante destacar que este proceso se adapta al proceso de teñido y la tecnología que tengan las diferentes compañías”, detalla Freytes.

Tanto Mycorium Biotech como Tintte cuentan con el respaldo del fondo de inversión y company builder SF500, que forma parte del ecosistema del Grupo Bioceres. ¿De qué se trata? Es una iniciativa que busca transformar proyectos científicos en startups con proyección global y que den respuesta a los desafíos globales de nuestros tiempos en materia de salud humana y regeneración del planeta. Además de construir e invertir en startups de base científica, acompaña a las startups en la búsqueda de sus próximos capitales, conexión con otros fondos y más.

Mirada responsable

Carla Magalí Martínez vio con preocupación cómo en el Chaco las curtiembres y tanineras producen un impacto negativo en la salud de la población.

Ante esta problemática, “buscamos sintetizar biomateriales a base de desechos agroindustriales resultantes de la cadena productiva de algodón, ya que una sola fábrica desmotadora puede producir alrededor de 80 toneladas de desechos al día, y solo entre un 35% del total del algodón sembrado termina siendo vendido como fibra para la industria textil, el 65% restante clasifica como residuo, que en algunos casos se vende a muy poco costo a productores para alimentar ganado o a fábricas de alimento balanceado”, dice esta emprendedora que con este conocimiento fundó Cuero LO’OC.

“Nuestro producto promueve una alternativa ecológica al cuero tradicional, a través de la reutilización de esos desechos de algodón. No solo buscamos innovar en el diseño de materiales, sino también fortalecer la bioeconomía local, apoyando el desarrollo sustentable en la región, desde una perspectiva ética y sostenible para la comunidad chaqueña”, describe Martínez.

Tres emprendimientos que no solo tienen futuro por el cuidado del ambiente, sino por su valor y cómo pueden revolucionar el mercado de la moda y la industria textil.

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