Fuente: GVAinfo.com ~ La industria textil perdió el 20 por ciento de sus empleados desde 2015, al producirse en ese período 9 mil despidos de los 45 mil puestos laborales que tenía el sector, según denunció hoy la Asociación Obrera Textil de la República Argentina (AOT).
“El sector textil está atravesando una situación delicada”, por lo que “estamos exigiendo que se invierta en la industria textil para reactivar la producción y el empleo” en la actividad, señaló el secretario general de la AOT, Hugo Benítez.
El dirigente aseguró que desde 2015, se perdieron 9 mil puestos de trabajo de un total de 42 mil que tenía la industria, y resaltó el cierre de Alpargatas en La Pampa, que obligó al gremio a desmantelar la secciones en esa provincia “Las empresas miran los números, si no les cierran levantan todo y se van”, describió Benítez, quien resaltó que “la industria textil está pasando un momento delicado”, lo que determina que“hoy no hay nadie que vaya a invertir” en el sector.
De acuerdo con la encuesta anual de la Fundación Pro Tejer para 2019, realizada en febrero, el 53 por ciento de las empresas textiles admitió que durante este año reducirá la cantidad de empleados, mientras que el 50 por ciento proyectó recortar las horas de trabajo.En cuanto a las ventas, el 45 por ciento de los empresarios consultados dijo no esperar cambios, mientras que un 33 por ciento sostuvo que disminuirán.
Según el relevamiento, el 83 por ciento de las pymes textiles no realizará inversiones en el año, “principalmente debido a las expectativas negativas sobre el mercado interno, la evolución negativa esperada de la economía, las altas tasas de interés y la incertidumbre cambiaria”.
A principio de año, los empresarios textiles consideraron que los principales problemas a enfrentar serían “la caída de las ventas, la disminución de la rentabilidad, el retraso en la cadena de pagos, la alta presión tributaria y la incertidumbre macroeconómica”.
El año pasado, las empresas que bajaron sus ventas apelaron a la reducción de horas de trabajo (21,8 por ciento), reducción de personal, adelanto de vacaciones y cambio en la oferta de productos. Por otro lado, un 60 por ciento de las empresas redujo su dotación de personal durante el año último, contra solo un 4,3 por ciento que aumentó su número de empleados y un 35,7 por ciento que no alteró la cantidad de trabajadores.