La Fundación Pupi Zanetti tiene un taller de sastrería que enseña a las mujeres el oficio junto a GNZ

Fuente: TN – La marca de ropa capacita a las alumnas mientras fomenta la moda circular aprovechando materiales reciclados de sus colecciones.

Además de ser una marca consolidada con más de 100 años de historia en el país, GNZ González tiene un costado solidario y sustentable. En alianza con la Fundación Pupi, de Pupi Zanetti, la firma ofrece talleres de sastrería para mujeres mayores de 16 años que buscan una actividad formativa y una posible salida laboral.

“Es un proyecto que me lo tomo muy personal, mas allá de lo que hacemos con González, porque es un orgullo y un crecimiento interno. Me gusta ayudar a las personas y esta alianza nos permitió crecer en ese sentido, en lo humano, y humanizar un poco lo que es la marca”, dice Nicolás Pernas, director de GNZ González junto a su papá Alejandro.

Pupi Zanetti y Nicolás Pernas en el taller de costura. (Foto: Grupo Mass)
Pupi Zanetti y Nicolás Pernas en el taller de costura. (Foto: Grupo Mass)

El rol de la marca es aportar la capacitación para el taller, que dura seis meses con clases semanales de tres horas. Además, GNZ González aportó máquinas que estaban en desuso y que fueron restauradas con este fin. “Así, las personas que asisten a la fundación pueden llegar a tener una salida laboral con un oficio que es la sastrería”, comenta Pernas.

Pupi Zanetti con las alumnas de costura en la Fundación Pupi. (Foto: Grupo Mass)
Pupi Zanetti con las alumnas de costura en la Fundación Pupi. (Foto: Grupo Mass)

Más allá de la solidaridad, la sustentabilidad es otra pata importante de esta alianza. “Este taller nos permitió generar una moda circular. Con los desperdicios que nosotros le brindamos a la fundación, ellos mágicamente hacen productos que nosotros podemos obsequiarles a nuestros clientes, como almohadillas con olor a lavanda o cartucheras”, explica.

La dupla Zanetti Pernas en plena acción. (Foto: Grupo Mass)
La dupla Zanetti Pernas en plena acción. (Foto: Grupo Mass)

Estoy feliz de estar acá y de la oportunidad que nos dan. Empezamos hace un mes y ya hice dos cartucheras. Tengo 19 nietos y nunca pude hacerles nada. Así que ahora puedo hacerles esto para que lleven sus cosas al colegio el año que viene. Les va a venir bien” cuenta Angélica, una de las mujeres que asiste todas las semanas al taller y, en menos de un mes, aprendió a confeccionar cartucheras y yerberos.

Los objetivos específicos incluyen fomentar el crecimiento y la concientización sobre valores fundamentales en la comunidad, brindar herramientas y conocimientos que faciliten el desarrollo profesional y utilizar eficientemente los recursos disponibles, especialmente los materiales reciclados de las colecciones.

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