Industria de la moda. Cómo construir una economía circular

Funte: La Nación ~ ¿Cómo puede la industria de la moda -muchas veces acusada por su impacto ambiental y laboral- mejorar sus prácticas para favorecer el desarrollo sostenible? En línea con el foro político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible de la ONU que se desarrolló del 7 al 16 de julio pasados, un panel interdisciplinario de líderes dialogósobre las barreras para la circularidad y la sustentabilidad en la industria de la moda, además de compartir soluciones prácticas para los actores involucrados en su cadena de valor.

La presentación del panel fue contundente a la hora de justificar como esencial la inclusión de la industria de la moda como un área clave dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

«Valuada en 2,5 trillones de dólares, la industria global dela moda involucra a la sociedad en su conjunto y genera un impacto ambiental enorme; es responsable del 10% de las emisiones de carbono y es el segundo usuario de agua y productor de residuos a nivel mundial». La industria también es criticada por las condiciones laborales «a menudo facilitando bajos salarios y condiciones de trabajo precarias, además de ser una industria afectada por una fuerte discriminación de género, en donde las mujeres representan 80% del total de empleados a lo largo de la cadena de producción», según precisó el foro.

Un caso argentino

¿Cómo puede una marca de ropa romper el paradigma asociado a la industria de moda? La marca de tejidos «made in Argentina» Animaná se postuló dar respuesta a ese interrogante.

Su fundadora, Adriana Marina, nació en la Patagonia. Allí creció aprendiendo las nociones de colaboración entre personas y balance con la naturaleza: «Aprendí sobre las fibras naturales, su procesamiento y el valor que representa la riqueza cultural andina y sus técnicas ancestrales. Fui testigo de cómo productos de altísimo valor eran exportados en bruto sin que mediaran procesos locales capaces de generar valor agregado. Comprendí también la falta de estrategias de desarrollo local, de logística y operacionales. Como investigadora en temas de convergencia, desigualdad y crecimiento, entendí las injusticias cometidas en las cadenas de valor, además de la falta de conocimiento y acceso a oportunidades en las que quedaba la base de la plataforma: productores, artesanos, mpymes».

Para dar respuesta a la problemática, Marina creó una marca de tejidos sustentables hechos a mano y fundó la ONG Hecho por Nosotros, cuyo lema es «Sabiduría ancestral para transformar al mundo». Animaná produce prendas «únicas, atemporales, sofisticadas y de larga vida» a partir de hilados naturales de la Patagonia y la región de los Andes: alpaca, llama, vicuña, merino, seda y lino. Utiliza, además, teñidos naturales y orgánicos.

«No sólo quería crear conciencia en el consumidor sobre las injusticias, los procesos e impacto de la industria de la moda -cuenta Marina-, sino colaborar para ejecutar el cambio y dar soluciones concretas al problema».

De esta manera se planteó un modelo de «moda ética sostenible» que promueve transparencia en la cadena de valor y un diálogo abierto de conocimiento entre los consumidores finales y los productores, además de un balance con el medio ambiente, alimentando un modelo circular sustentable y el fortalecimiento de economías locales a través del empoderamiento de las pymes y del sustento de técnicas ancestrales. «El trabajo artesanal es una fuente de empoderamiento de los jóvenes y las mujeres, y un motor de transformación social y económica. Es la segunda mano de obra más importante del mundo. Si se lo integrara a la economía, el trabajo artesanal aportaría al PBI mundial y daría mejoras a la sociedad tanto local como global», explica la fundadora de Animaná.

Trazabilidad y blockchain

Entendemos por trazabilidad a la serie de procedimientos que permiten seguir el proceso de evolución de un producto en cada una de sus etapas. Pero sucede que los extremos de la cadena de valor de la industria textil suelen estar desconectados. «La implementación de la tecnología de blockchain al sector textil puede añadir transparencia a todo el proceso», puntualiza Marina al respecto. Esta tecnología puede hacer posible que el consumidor conozca todos los detalles de la cadena de producción de la prenda que está decidiendo comprar, funcionando como una garantía de valor del fabricante hacia el consumidor y acelerando el proceso de la circularidad en la industria textil.

¿Cómo sería la implementación de la tecnología de blockchain en la totalidad de la cadena de valor de una prenda? El especialista indio Pranav Khanna, strategy advisor de la ONG Hecho por Nosotros, lo explica en detalle: «Pensemos si, por cada producto que compramos en una aplicación o sitio de e-commerce, tuviéramos una carpeta con el historial del producto con ítems tales como ‘ciclo de vida’, «cuidado», ‘desecho’, ‘conexión con la marca'», explica el especialista indio

«Bajo el ítem ‘ciclo de vida’, podríamos conocer el origen y recorrido de la confección de esa prenda. En el ítem ‘cuidado’, aprender cómo mantener esa prenda a lo largo de su ciclo de vida. En ‘desecho’, conocer las posibilidades para deshacernos de la prenda (devolverla al fabricante, reciclarla). Y en ‘conexión’ con la marca, ponernos en contacto con un programa que nos ofrezca un descuento en futuras compras a cambio de devolver la prenda usada al fabricante. Todo esto sería posible a través de la tecnología de blockchain, basado en la confianza, la trazabilidad y la autenticidad», agrega el director de Hecho por nosotros.

Transparencia

Para María Teresa Pisani, economic affairs officer de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (Unece, por sus siglas en inglés), los conceptos de sustentabilidad, trazabilidad y transparencia son indisociables si se quiere fomentar una economía circular de la moda.

«Debemos pensar en el impacto de la ropa que vestimos. Sólo el 20% se recicla. Por supuesto que las soluciones para la sustentabilidad, trazabilidad y transparencia en la industria de la moda no tienen un costo cero. Pero se trata de encontrar las maneras de distribuir ese costo a lo largo de la cadena de valor. Debemos mejorar la confianza del consumidor, la gente no sabe dónde se produce la ropa que compra ni quién la confecciona», sostiene Pisani.

En ese sentido, la comunicación de la marca juega un rol fundamental. Así lo resume Sol Abadi, de Sunshine Lab, agencia creativa y productora de triple impacto.

«La información abierta y accesible es el primer paso para la construcción de una industria de la moda sostenible. Se trata de inspirar el cambio a través de una transparencia radical en el storytelling, en la comunicación de tu marca. ¿Cómo? Siendo un agente de cambio, mostrando tu propósito (¿qué hace que tu marca merezca existir?); mostrando tu cadena de valor (haciendo visible a los artesanos, a los trabajadores que construyen tu marca, acercando al consumidor al productor); mostrando historias reales de gente real en tu comunicación, siendo diverso e inclusivo al comunicar, y siendo auténtico, mostrando tus imperfecciones o aquello que aún no has logrado pero tenés la intención de lograr, fijando las metas y comunicándolas», explica Abadi.

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