Fuente: La Nación ~ En febrero avanzó 4%, respecto del mes anterior, pero el promedio bimestral quedó bajo debido a que enero había sido malo, por el rebrote de Covid; la construcción tuvo un alza de 7,2% intermensual.
Impulsada sobre todo por los sectores textil y automotor, la producción industrial creció en febrero 4% respecto de enero, con lo que completó el primer bimestre del año con un incremento de 3,9% respecto de igual período de 2021, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En tanto, la actividad de la construcción avanzó 7,2% respecto de enero y acumula un crecimiento de 1,5% en los dos primeros meses de 2022.
En lo que respecta a la industria, el Indec informó además que en febrero el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) mostró una suba de 8,7% respecto de igual mes de 2021. “El acumulado del primer bimestre de 2022 presenta un incremento de 3,9% respecto a igual período de 2021″, agregó el organismo estadístico oficial.
Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de la consultora Equilibra, comentó que hubo una recuperación respecto de enero, que había sido malo por el impacto del rebrote de Covid. “De todos modos, los niveles de febrero están por debajo de los del cuarto trimestre de 2021. Luego de una fuerte recuperación el año pasado, en el primer bimestre creció solo 3,9%, con lo que se confirma una desaceleración importante. Esto indica que este año el crecimiento va a ser mucho más acotado que el del año pasado”, explicó.
En el Ministerio de Economía hicieron hincapié en que se retomó la actividad “luego de que en enero se viera afectada por diversos factores como las paradas técnicas, los problemas de dotación de personal por el rebrote de covid, problemas de suministro de energía por la ola de calor, entre otros motivos particulares de cada sector”.
En tanto, Diego Piccardo, economista de la fundación Libertad & Progreso, indicó que el crecimiento intermensual de la industria en febrero se debe en gran medida a que enero fue el mes elegido por las empresas para otorgar vacaciones aprovechando el alto grado de ausentismo que se estaba registrando por el pico de la variante ómicron de Covid.
Con vistas a lo que viene, Piccardo señaló que las perspectivas no son muy buenas. “La industria ya está alcanzando los picos de la prepandemia y, en general, no se han observado niveles de inversión que permitan superarlos. Además, la falta de dólares y la meta con el FMI de acumulación de reservas va a obligar al BCRA a endurecer cada vez más el cepo y a cerrar cada vez más las importaciones, impactando de lleno en la actividad industrial”, opinó.
En lo que se refiere al dato de construcción, el Indec publicó en su Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) que en febrero, tal como se mencionó, el índice de la serie desestacionalizada mostró una variación positiva de 7,2% respecto del mes anterior y el índice serie tendencia-ciclo registró una variación positiva de 1,7% respecto del mes anterior.
Desde la cartera que conduce Martín Guzmán, remarcaron que en el mes crecieron en términos interanuales las ventas de 9 de los 13 insumos relevados dentro de la actividad de la construcción. “Lideraron el crecimiento los despachos de Asfalto (+51,2% interanual), Resto (+47,7% interanual; incluye tubos sin costura, vidrio y grifería) y Mosaicos (+22,1% interanual)”, detallaron.
Sigaut Gravina dijo que el dato del ISAC de febrero fue mejor que el de industria, con una versión desestacionalizada que compensó la caída de enero, debido a que hubo niveles muy altos de actividad. “Pero, al igual que ocurrió con la producción industrial, cuando se analiza el primer bimestre se ve que hubo un arranque de año moderado, ya que solo tuvo un crecimiento de 1,5%, respecto de igual período de 2021″, concluyó el economista.
Piccardo explica la variación mensual de la construcción por los mismos factores que impulsaron la de la industria: en enero hubo una caída de 4,2%, por el Covid y las vacaciones, pero cuando la ola de ómicron pasó y se volvió a la actividad se produjo un alza de 7,2%.
En lo que sí encuentra una diferencia Piccardo es en las perspectivas, ya que en el caso de la construcción son buenas. “Esto se debe a que todavía hay cierta consideración de los inmuebles como refugio de valor. Además, tienen una menor dependencia de insumos importados, por lo que un endurecimiento del cepo no impactaría de manera directa en la construcción. También hay expectativas de que haya cierto dinamismo en la inversión pública este año, apoyando a las empresas que están vinculadas a este tipo de obras”, destacó el economista.
Sobre la base de un crecimiento en el primer bimestre del año de 3,9% en industria y 1,5% en construcción, Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), hizo una estimación de lo que puede suceder este año con ambos rubros: “De mantenerse el nivel actual la industria crecería este año 2,0%. Y bajo igual escenario la construcción crecería este año 5,9%”, proyectó.