Fuente: Norte 24 ~ Su nombre siempre resaltó en el ambiente de la moda chaqueña. Sus diseños marcaron una tendencia, una mirada distinta hacia las formas y colores.
Chacú Sinfónico, que se realizó durante la Bienal, fue su salto a la fama en la provincia; pero llegó a los medios nacionales –que parece que es cuando recién nos acordamos que tenemos talentos fuertes en el Chaco– de la mano de un polémico vestido a Gabo Usandivaras en la tapa de los personajes del Súper Bailando.
Participó en diferentes desfiles, tanto de diseñador como de su otra pasión que es el modelaje. Viajó por el mundo. Realizó la mayoría de sus sueños. Y, aunque quedan muchos más, siempre algo lo hace volver a su provincia. Él es Gustavo Pucheta, el hombre detrás de los moldes, hilos y agujas de grandes diseños.
—Si tuvieras que contar quién sos, ¿qué dirías?
—¿Quién soy? Gustavo Pucheta, diseñador de indumentaria y estudiante de arquitectura de 30 años, nacido en la ciudad de Sáenz Peña, viviendo en Resistencia. Actualmente trabajo como diseñador, productor de moda en campañas y desfiles para distintas marcas, en nuestro país y en el exterior. También me dedico a la construcción hace ya varios años, inicié trabajando en una empresa constructora en obra pública y hoy lo hago de manera particular. ¿Que soy? Una marca de diseño de autor que mixtura arquitectura y diseño de indumentaria, desarrollando el mismo proceso creativo.
—¿Cómo entraste en el mundo de la moda?
—Cuando estaba finalizando la secundaria, iba caminando y un booker de una agencia de modelos me contactó y les hizo a mis padres una propuesta de trabajo para formar parte de la agencia (porque en ese momento era menor de edad). Al poco tiempo empecé haciendo publicidades para la gaceta deportiva de Italia y lentamente me fui sumergiendo en este mundo mágico del backstage y así fui conociendo grandes marcas, diseñadores y productores y me fui enamorando de la profesión. Arranqué a estudiar diseño de indumentaria y al final de mis estudios me convocan a dictar clases en la carrera, en paralelo arranqué la carrera de arquitectura. Luego de un par de años empiezo a trabajar en construcción, en remodelaciones y proyectos más pequeños, y a la vez trabajaba para distintas marcas realizando vestuarios, producciones de campañas, desfiles y desarrollando colecciones cápsulas.
Todas estas experiencias, que me tuvieron como actor en distintos roles, me fortalecieron al momento que decidí crear la marca.
—Estuviste en distintas e importantes Semanas de la Moda, pero siempre volvés a la provincia. ¿Qué te atrapa?
—Las experiencias en las Fashion Week son muy enriquecedoras y cada año siento que me construyen en lo profesional y personal, pero siento que en mi provincia tengo una base sólida de usuarios para lo que hago. Desde este año está el proyecto de tener un punto de venta tanto en Buenos Aires como en Río de Janeiro y, para fin de año, en México.
—Sos constructor de tu propio camino ya que estudiás arquitectura. ¿Se relacionan las decisiones de “construir”?
—Sí, totalmente. En ambos planos trabajo el diseño utilizando el mismo proceso creativo, con la diferencia de que en diseño de indumentaria el campo de aplicación es el cuerpo humano y en arquitectura el espacio.
—¿Qué te parece una prenda?
—Me parece que una prenda tiene que explotar la plenitud de cada usuario.
—Sos diseñador de Chacú. Tus prendas, tus desfiles son con un estilo muy marcado.
—Trabajo para el programa junto con otros diseñadores que realizan propuestas bárbaras. Desde el momento uno, tuve la libertad de realizar este proyecto, que es una plataforma muy desarrollada y cuenta mucho del vestir en nuestra provincia, como en mis muestras personales. La libertad de poder expresar no solo en las prendas sino también en las puestas en escena fue generándome una necesidad constante realizar modificaciones y desafíos al momento de diseñar, que a lo largo de los años se fueron transformando en propuestas más excéntricas o fuera de lo cotidiano, a modo de salir de mi zona de confort. Aprendí no solo de la percepción de los usuarios, sino también de mí como diseñador.
—Diseñás, pero no dejaste de lado tu pasión por el modelaje. ¿En cuál te sentís más cómodo o son complementarias?
—En realidad una cosa fue consecuencia de la otra. Por años intenté dejar de trabajar como modelo para asumir un solo rol y no generar confusiones, pero siempre surgen propuestas de gráficas que son interesantes, la mayoría fuera del país y el resto en Argentina. Aprendí a hacer que ambas sean complementarias y poder, de alguna forma, ser el propio portador de lo que diseño. ¿Qué otra manera mejor podría proponer o experimentar para el uso de lo que diseño si yo mismo no me atrevo a usarlo y sentirme cómodo con lo que hago?
—¿Qué le preguntarías a Gustavo Pucheta del futuro y qué le cambiarías al del pasado?
—Al del futuro no le preguntaría nada, si no quitaría el factor sorpresa. Del pasado tampoco cambiaría nada, ya que cada persona que existió en mi vida, cada situación que viví, ayudaron y formaron parte de mi construcción.
—¿Qué proyectos tenés de acá a cinco años?
—Disfruto mucho el factor sorpresa, pero lo único que proyecto en cinco años es seguir viviendo estas experiencias mágicas que vivo diariamente en mi trabajo. Pero como proyectos próximos, en nuestro país, son en televisión, todo lo que tiene que ver con vestuarios y producción de campañas. Dentro de unos meses la presentación de nueva colección y algunos viajes pues como marca, nuevamente, arrancamos con desfiles e intervenciones de diseño.
—Una palabra que defina tu vida, una que defina la moda y una que te defina a vos.
—Versátil sería la palabra. Para las tres.