El auge de la ropa fetiche en Mendoza: esto dicen los diseñadores locales

Fuente: El Sol ~ Estos accesorios, que se usaban en la intimidad y eran propios de la alcoba, hoy están presentes en los outfits más arriesgados, dejando atrás las inhibiciones y los tabúes.

Con la llegada de la pandemia y la vuelta al hogar como el nuevo espacio para vivir, trabajar y estudiar, llegaron los nuevos códigos de vestimenta, más tranquilos y sencillos, pero luego de un año de encierro, todos vuelven al ruedo para mostrarse con más libertad y sin inhibiciones.

La moda va evolucionando y los outfits van cambiando considerablemente, preponderando el destape por sobre todas las cosas. Y en este marco, la ropa fetichista va ganando terreno con prendas que suscitan el deseo sexual en algunas personas, y que dan rienda suelta a fantasías de todo tipo, y a vestirse de forma más arriesgada.

En psicología se entiende como fetiche sexual a algún objeto o parte del cuerpo que produce excitación. Entre estos objetos y situaciones están los zapatos de tacón, la ropa de cuero, la lencería, y alguna parte del cuerpo como los pies y las axilas, entre otras.

La palabra fetiche proviene del latín “facticius” y significa artificial e inventado; esto hace referencia a que el significado que se le atribuye, en la realidad, es bastante subjetivo, ya que siempre estuvo asociado a la excitación o a la provocación sexual.

Las famosas que inspiraron la tendencia

Por eso, es justo decir que la combinación entre ropa fetichista y la moda no es nueva, viene desde hace muchos años, cuando esta tendencia solo se asociaba a la intimidad y a la fantasía. La moda fetichista vino casi de la mano de Kim Kardashian, la modelo estadounidense, y de Madonna, la reina del pop, dos mujeres que fueron las inspiradoras de esta tendencia.

En los ’90, Madonna se subió a un escenario de Nueva York enfundada en un body de cuero con correas, con espíritu de doncella sadomasoquista, seguramente una de las estrellas que nunca ha dejado de lado el género. Ha sido considerada la diosa de la provocación, la aficionada de los clips calientes, donde los amantes se ataban a las barandillas de la cama, y sobre todas las cosas, la profesional del arnés.

Kim Kardashian.

Y, justamente, la ropa fetish hace referencia al interés sexual y se caracteriza por ser no convencional. Esto no significa que sea perverso, sino que es un tema tabú para la sociedad en general. El deseo de entregarse a nuevas fantasías se hace sentir en la escena de la moda y en las casas de alta costura, donde los diseñadores juegan con esta estética y van ampliando los límites, apuestan por el género y la sexualidad para crear outfits originales y libidinosos. 

En la actualidad, esta influencia sensual de alta costura ha dejado su huella en las pasarelas y se ha anunciado como una tendencia que ha llegado para quedarse. Esto se ve reflejado en la ropa como una reacción a la contención y al ocultamiento.

Los objetos más comunes para excitar la libido de millones de personas son las prendas de vestir, realizadas en latex, cuero, goma, lycra y red. Hay muchas clases de ropa fetish y su uso en la intimidad es cada vez más frecuente, ya que se transforma en un complemento para fomentar un sexo más desinhibido.

Madonna.

Los emprendedores locales

Respecto a esto, Rocío Sánchez, dueña de la marca Lupe, ubicado en Fray Luis Beltrán de Maipú, que diseña y comercializa ropa fetiche y lencería erótica, contó: “La pandemia me inspiró a realizar el emprendimiento, donde con mi mamá empezamos a coser pijamas, y luego, nos animamos a más, empezamos a confeccionar lencería sensual. Tuvo mucha aceptación porque las mismas clientas me fueron llevando, y de ahí empecé a incluir más accesorios de sex shop, y a fabricar arneses que a la gente le encantaron, sobre todo a las chicas más jóvenes”.

La joven de 25 años agregó: “Tengo muchísima demanda, la idea ha superado mis expectativas, se acercan personas de todas las edades preguntando por lencería erótica, por productos y juegos de placer, ya que el morbo y la fantasía están en todas partes y abarca a un público muy amplio. Voy aprendiendo día a día de mis clientas, me divierto mucho haciendo esto y ofreciendo accesorios que se adecuen a cada tipo de cuerpo, porque todas queremos sentirnos lindas y vernos bien”.

En Lupe se pueden encontrar muchos tipos de lencería erótica, conjuntos más sencillos o para alguna ocasión especial, pero también se destacan los sets fetiches como esposas, gargantillas, látigos de ecocuero con peluche; y los típicos geles, cremas lubricantes y juegos sexuales.

Accesorios fetiches para todos los géneros

Si bien no hay demasiados accesorios de moda en el vestuario masculino para jugar o darle un toque especial a los outfits, Juan Orfila, dueño de Juan en Tu Alcoba, comentó: “Hacemos arneses para hombres realizados de goma industrial negra, muy resistentes y suaves al tacto, y que también son correctores de postura. Trabajamos a pedido, pero la idea es ofrecerlos para que sean usados como prendas para salir, verse bien y canchero, y alejar estos accesorios del mundo Gay o de la cultura BDSM”.

Desde enero, Orfila y su socio, Juan Segundo Estrada, talabartero y encargado de fabricar los accesorios, tienen un atelier en Chacras de Coria, donde arman y comercializan los productos. Juan señaló que “lo que más vendemos son arneses para usar dentro y fuera de la alcoba, porque esto va más allá de algo fetiche, que puede ser usado sexualmente, no deja de ser un accesorio de indumentaria y que encima está muy de moda”.

Se podría decir que lo que pasa en el dormitorio se queda en el dormitorio. Sin embargo, cada temporada, la moda tiende a romper los códigos, los tabúes y las barreras de la normalidad.

Entre los accesorios que se puede encontrar en Juan en tu Alcoba se destacan arneses, muñequeras que se pueden transformar en esposas, bicepsband, sujetadores y chokers (como si fuera una alianza de casamiento), máscaras y gargantillas, entre otros.

“La idea de crear este tipo de accesorios es explorar otros mundos y divertirse, poder seguir autoconociéndose y conocer al otro. Por eso nosotros creamos lo que el cliente o la clienta nos pide, dejamos volar la imaginación y vamos innovando en todos los accesorios que hacemos”, contó Juan.

Dentro o fuera de la alcoba, estos accesorios fetiches permiten estar a la vanguardia de la moda y ya varias personas se están animando a usarlos. En Mendoza, estas prendas se encuentran en fiestas y previas post pandemia, ya que el encierro ha logrado que las personas se arriesguen y se animen a más.

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