Textiles buscan ampliar las habilitaciones para los locales de indumentaria

Fuente: 0223 ~ La Cámara Textil elabora un protocolo para articular con el documento que elaboraron para los comercios. Los locales reemplazarían la cortina de tela de los mostradores y desinfectarían la ropa.

En medio de las habilitaciones que se concedieron para distintos rubros de Mar del Plata, la industria textil trabaja en estos días en un protocolo para ampliar los permisos de trabajo a los locales de indumentaria, en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Luego de que el intendente Guillermo Montenegro elevara distintos pedidos al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, la administración de Axel Kicillof hablitó solo a la industria textil de tejido de punto. Y frente al avance de nuevos permisos, desde el sector buscan poner en marcha a los comercios de venta minorista.

Según pudo saber 0223, la Cámara Textil local a cargo de Juan Pablo Maisonnave confeccionó un protocolo en el que se plantea desinfectar la mercadería que se prueban las personas. La entidad trabaja con ingenieros que tratan de determinar qué tipo de herramientas se pueden utilizar para desinfectar la ropa, dependiendo de la fibra.

Otra de las medidas de seguridad que se barajan es reemplazar la cortina de tela de los mostradores por otro elemento de separación. Además, se deberá controlar el ingreso de los clientes para evitar algomeración de personas y garantizar el distanciamiento social y equipar el local con elementos de higiene y seguridad para desarrollar las tareas.

Las disposiciones que se establezcan deberán articularse con el protocolo que elaboraron la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (Ucip) y el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), que propusieorn llevar adelante una atención en base a la finalización del número del Documento Nacional de Identidad (DNI)Para ello, se utilizaría una regla memotécnica por finalización de número de documentos según los días.

También se recomendó la instalación de una barrera física dentro de los comercios, como un vidrio o un acrílico, y la colocación de dos trapos de piso con lavandina diluida en agua. Uno dentro del local y el otro del lado de afuera de la puerta de acceso.

Las empresas que quieran poner en marcha sus producciones deben completar un formulario online. La información es analizada por las autoridades municipales que luego la elevarán a Provincia para que otorguen su aprobación a través de una disposición especial.

Según la información oficial, la apertura administrada será sólo para aquellas industrias que tienen el proceso productivo dentro de la empresa. La flexibilización implicaría el retorno de 1.500 personas a sus puestos de trabajo.

Luego de que el Gobierno nacional autorizara a otras siete actividades, el intendente Montenegro anunció que el fin de semana se implementará una prueba piloto para permitir la apertura de comercios minoristas a cielo abierto y peluquerías. Los locales podrán funcionar solo el sábado y el domingo de 9 a 17 horas.

Qué tienen que tener en cuenta los textiles luego de la flexibilización

Fuente: El Marplatense ~ El tejido de punto será una de las tres actividades que podrán volver a la trabajar bajo la autorización que dio el gobierno provincial. Semanas después de la presentación que realizó la Cámara Textil el municipio comunicó la aprobación por parte del gobierno de Axel Kicillof.

«El protocolo sanitario focalizado en bioseguridad presentado por la institución al municipio fue desarrollado por ingenieros especializados en seguridad e higiene y consensuado entre las autoridades de salud y producción, sindicatos y la institución», detallaron en un comunicado la entidad que preside Maisonave.

El mismo tiene como objetivo el inicio de la actividad propia de la industria textil del partido de General Pueyrredón, tomando las medidas de prevención correspondientes para cuidar la salud tanto de los empleados de las empresas como de los habitantes de la ciudad de Mar del Plata y alrededores.

Si bien la excepción corresponde a la industria textil en general, la reapertura de la actividad será administrada y se evaluará por empresa individualmente. Esto significa que no todo el sector comenzara a funcionar normalmente.

Inicialmente las empresas deberán completar el formulario destinado a tal fin en https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScp9F52XJA23QD4EW3UxcFL5nfuInlzVEQ1t2wXMMFeP88Evw/viewform . Luego de ser analizada la información, los Sindicatos, el Municipio y la Cámara Textil evaluarán en detalle las empresas y la información suministrada, para elevar a las autoridades provinciales su pedido de aprobación, a través de una disposición especial.

Una vez permitida para operar, cada empresa tendrá la posibilidad de iniciar su actividad de la forma que sea más conveniente, dependiendo el tipo de negocio que desarrolle, ya sea con todo su personal de planta, o de forma parcial, con jornadas especiales. Esto se debe a la gran heterogeneidad que existe en el sector y a la fecha incierta de reapertura del canal de comercialización mayorista y minorista.

Juan Pablo Maisonnave, presidente de la Cámara Textil, informó: “Es importante para todos los integrantes de la cadena de valor textil estar en conocimiento que con esta excepción no podrán abrir todas las empresas en esta etapa, únicamente lo harán aquellas que tengan el permiso provincial. Nosotros estaremos trabajando junto al Municipio y a los sindicatos para una reapertura administrada y responsable. El nuestro es uno de los cinco sectores que más empleo genera en la ciudad y la Provincia de Buenos Aires, por eso debemos ser conscientes y cumplir con las medidas preventivas dispuestas en el protocolo, que no sólo esta enfocado en las empresas sino también en quienes son parte de las mismas, únicamente será eficaz y positivo si todos cumplimos con las normas sanitarias previstas”

Maisonnave también recalco: “Los ingenieros y el equipo de la institución realizaron un gran trabajo en la confección de un protocolo para que contenga todos los requerimientos indicados desde el ámbito de Salud, que se adecue al sector y fundamentalmente que las empresas y el personal que trabajan en ellas lo puedan cumplimentar. Agradecemos la predisposición del Intendente, Guillermo Montenegro y de Fernando Muro Secretario de Desarrollo Productivo y su equipo, que siempre estuvieron disponibles para discutir sobre esta situación”.

Por ultimo, el titular de la institución detalló: “Si bien es una medida positiva que el sector industrial textil comience a operar, esto indefectiblemente debe ir de la mano de la reapertura del sector comercial. Inicialmente las empresas comenzarán a fabricar la mercadería que quedó en procesos productivos intermedios dentro de las plantas a causa del inicio abrupto de la cuarentena, esto conllevará a un incremento del gasto y lamentablemente aún estaremos sin percibir ingresos, por eso será muy importante el inicio de actividades del retail en el corto plazo”

La institución creó una casilla de correo electrónico especial para que puedan comunicarse quienes tengan inquietudes sobre como será el procedimiento en general o de instrumentación en la carga de información: excepciontextilmdp@gmail.com

La industria textil de Mar del Plata fue autorizada para volver a producir

Fuente: Vía País ~ Podrán reiniciar las tareas aquellas empresas que sean aprobadas por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, la Municipalidad, los gremios y la Cámara Textil.

A días de que la Cámara Textil marplatense presentara un protocolo de medidas preventivas para la industria, el Municipio comunicó la aprobación por parte del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires para exceptuar del aislamiento social, preventivo y obligatorio a quienes desarrollen actividades en empresas del sector.

El protocolo sanitario focalizado en bioseguridad presentado por la institución al municipio fue desarrollado por ingenieros especializados en seguridad e higiene, y consensuado entre las autoridades de salud y producción, sindicatos y la institución.

Si bien la excepción corresponde a la industria textil en general, la reapertura de la actividad será administrada y se evaluará por empresa individualmente. Esto significa que no todo el sector comenzara a funcionar normalmente.

Inicialmente las empresas deberán completar el formulario destinado a tal fin y luego de ser analizada la información, los Sindicatos, el Municipio y la Cámara Textil evaluarán en detalle las empresas y la información suministrada, para elevar a las autoridades provinciales su pedido de aprobación, a través de una disposición especial.

Una vez permitida para operar, cada empresa tendrá la posibilidad de iniciar su actividad de la forma que sea mas conveniente, dependiendo el tipo de negocio que desarrolle, ya sea con todo su personal de planta, o de forma parcial, con jornadas especiales. Esto se debe a la gran heterogeneidad que existe en el sector y a la fecha incierta de reapertura del canal de comercialización mayorista y minorista.

Juan Pablo Maisonnave, presidente de la Cámara Textil, remarcó que “es importante para todos los integrantes de la cadena de valor textil estar en conocimiento que con esta excepción no podrán abrir todas las empresas en esta etapa, únicamente lo harán aquellas que tengan el permiso provincial”.

Maisonnave puntualizó además que “si bien es una medida positiva que el sector industrial textil comience a operar, esto indefectiblemente debe ir de la mano de la reapertura del sector comercial“.

“Inicialmente las empresas comenzarán a fabricar la mercadería que quedó en procesos productivos intermedios dentro de las plantas a causa del inicio abrupto de la cuarentena, esto conllevará a un incremento del gasto y lamentablemente aún estaremos sin percibir ingresos, por eso será muy importante el inicio de actividades del retail en el corto plazo”, enfatizó.

Gremio textil acuerda suma fija de entre $17.000 y $20.000 para los que no están trabajando

Fuente: Ambito ~ Es un acuerdo entre la cámara empresaria del sector y el sindicato. Regirá durante los próximos tres meses.

La Asociación Obrera Textil (AOT) y la cámara empresaria del sector acordaron este lunes el pago de una suma fija de entre 17.000 y 20.000 pesos, que reemplazará al salario habitual durante los próximos tres meses de aquellos trabajadores que en el marco del aislamiento obligatorio por la pandemia no están cumpliendo sus jornadas laborales.

«Esta es una industria que ya venía muy golpeada y a causa de la pandemia tenemos actualmente más del 90% de la industria paralizada. Priorizamos discutir de qué forma podemos hacer que el trabajador que está en su casa pierda lo menos posible», explicó Benítez en un comunicado.

Al respecto, el dirigente cegetista señaló que los trabajadores textiles que están en actividad «gozarán de su convenio colectivo de trabajo y deberán cobrar el cien por ciento del salario».

«Acá cuando hablamos de rebajas de sueldos, hay que decir que una cosa es discutir salarios en épocas normales en una industria en plena actividad y otra cosa es discutir de qué forma podemos hacer que el trabajador pierda lo menos posible estando en su casa», planteó.

Y agregó: «Tenemos que ser conscientes de la realidad; ni los trabajadores ni los empresarios tienen la culpa de lo que está pasando y aquí tenemos que repartir las pérdidas».

El acuerdo alcanzado con la FITA contempla una suma fija de entre 17.000 y 20.000 pesos, según la categoría del empleado, mientras que dentro de 90 días las partes volverán a negociar cómo se instrumentará el pago de haberes para quienes no están yendo a trabajar por la pandemia.

«En el caso de los compañeros que por suerte hoy tienen la posibilidad de asistir a las fábricas para hacer camisolines, barbijos y otros elementos de seguridad sanitaria, vamos a hacer respetar el convenio colectivo, ellos tienen que cobrar el 100%», finalizó Benítez.

De esta forma, Textiles se sumó a otros sindicatos que vienen negociando algún tipo de rebaja salarial para evitar los despidos de los trabajadores que están impedidos de presentarse en sus puestos, como el caso también de Gastronómicos, Comercio, Petroleros y SMATA.

Las tiendas europeas planean desinfectar la ropa

Fuente: Clarín ~ El sector textil europeo, inmerso en una crisis sin precedentes debido al cierre de establecimientos por el estado de alarma, trabaja ya en cómo serán las tiendas de ropa tras su futura reapertura. Diagraman medidas de seguridad encaminadas a dar tranquilidad a los clientes y reactivar un negocio que teme perder hasta un 40% de la facturación este año.

Estudian someter las prendas a tratamientos descontaminantes con luz ultravioleta u ozono. El virus puede vivir 48 horas en la ropa.

Una de las cuestiones que originan más debate es qué ocurrirá con las prendas que los clientes se prueben y no compren. Encima de la mesa de varias cadenas de moda está la opción de desinfectar esas piezas para asegurar que no hay resto de coronavirus . Las empresas agrupadas en Modacc, el clúster del textil catalán con más de 140 compañías asociadas, estudian opciones como someter las prendas a tratamientos descontaminantes con luz ultravioleta u ozono. “Valoramos medidas junto al centro tecnológico Fitex, en Igualdad, que está estudiando la persistencia del virus sobre el tejido y vías para eliminarlo”, afirma David García, director de Modacc.

El sector textil y el deportivo piden al Gobierno español que regule la exención de alquileres comerciales Según las investigaciones, el coronavirus puede permanecer hasta 48 horas sobre los tejidos en condiciones de temperatura y humedad óptimas. Por lo que otra de las opciones que se estudian es apartar las prendas que los clientes se prueben durante dos días. Mango está aplicando ya esta medida en las tiendas que ha reabierto esta misma semana en Austria y Holanda, tras la reducción de las restricciones de las autoridades locales.

Durante esta semana, la firma con sede en Barcelona prevé reabrir también 42 locales en Alemania. En ellos, las prendas que sean devueltas o que alguien se haya probado permanecerán 48 horas en cuarentena antes de ser expuestas de nuevo al público. Otras de las medidas de seguridad que tanto Mango como Desigual han implantado ya en sus tiendas en Europa, y que puede marcar el camino de lo que ocurrirá en España, pasan por la desinfección de los probadores en aquellos países que permitan abrirlos, así como del resto de la superficie de la tienda, la reducción del aforo o el dispensamiento de geles desinfectantes a los clientes. “Se trata de un primer paso con el que empezar a repensar cómo serán las tiendas físicas en los próximos meses”, señala Alberto Ojinaga, director general de Desigual.

Diagraman medidas de seguridad encaminadas a dar tranquilidad a los clientes y reactivar un negocio que en Europa teme perder hasta un 40% de la facturación este año.

Mientras se espera a la reapertura de las tiendas, el sector teme por la supervivencia de parte de su tejido. “Las marcas de proximidad y el pequeño y mediano comercio sólo podrán sobrevivir si el Gobierno regula la exención de las rentas de alquiler durante el periodo de alarma”, señala David García, de Modacc. La presión para que el Gobierno apruebe una exención de los alquileres comerciales arrecia. Al SOS lanzado ayer por el sector textil se añadió la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas.

«Con la habilitación de la venta online, al menos, podremos pagar los salarios»

Fuente: Cronista ~ La entrevista es distinta, como todo lo que está sucediendo en estos tiempos. Del otro lado de la pantalla, con auriculares, Claudio Drescher conversa con El Cronista. Como histórico empresario del negocio textil, conoce el rubro como pocos y preside la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI).

Y, como todo lo que sucede en estos días, la charla, que había comenzado el jueves, tuvo que tener un segundo llamado, luego que el sábado a la noche el Gobierno diera el visto bueno al pedido de los comercios de poder realizar venta online.

«Andamos muy mal», había iniciado la conversación el jueves el empresario que no solo vive en carne propia las penurias del sector sino que, como número uno de la cámara, escucha día a día a cientos de empresarios de uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria y económica. Hoy, tienen cierto alivio.

-¿En qué situación está la moda?

-Andamos mal. Y, cuando digo indumentaria, digo toda la cadena de valor: hilado, textiles, los que tiñen, los talleres de confección, el diseño, la marca y la comercialización. Esa es la cadena de valor de la moda, exactamente, 1 millón de personas.

Hay una discusión entre lo esencial y lo no esencial. Hay industrias que se consideran esenciales y es obvio que tengan prioridad. Lo único que digo es que, en la cadena de valor de la moda, donde está calzado también, hay 1 millón de trabajadores que dependen de que esto empiece a funcionar.

En el caso de las marcas, si no tienen ventas, no tienen ingresos. Y al tener cero ingresos no podemos dar trabajo al hilandero, ni al taller de confección ni a nuestro personal, ni a nuestras vendedoras. O sea, se rompe la cadena de pagos de todo el sector.

-¿Por eso la importancia de que se les habilite el e-commerce?

-Exacto. Estoy a favor de privilegiar el tema de la salud y lo compartimos 100 por ciento. Sabemos que, todavía, acá no llegó la ola más difícil, la gente está tomando conciencia relativamente de lo que se avecina. Va a ser duro, con lo cual estamos cien por cien de acuerdo con que la política que está desarrollando el Gobierno es correcta.

La dicotomía economía y salud es totalmente falsa: un descontrol sanitario en el país tiene un impacto económico enorme. Entonces, para los que dicen que el problema es la economía, todavía, no entendieron contra qué estamos lidiando. Si nosotros vamos a trabajar normalmente y se empieza a infectar la gente, va a dejar de ir. Se va a romper la economía igual, con la diferencia que va a producir un nivel de enfrentamiento entre sindicatos, trabajadores, empresas… Va a ser incontrolable.

-Pero esta flexibilización para la indumentaria era indispensable…

-Sí, es una noticia muy positiva. No estábamos pidiendo que abran los centros comerciales. Yo, como presidente de la cámara y por mi propia marca, tener los shoppings cerrados es como cortarme las piernas, no existo sin los locales. Pero consideramos que el método de entrega a domicilio es el más idóneo y el más saludable. Yo uso sistemas de entrega, justo hace un rato acaba de llegar el repartidor, tocó el timbre de mi departamento, no ingresó, dejó las cosas en el suelo, le di mi número de documento y se fue. Ahora yo tomó esa caja, la higienizo y la puedo abrir. En el caso de la indumentaria, con cuatro personas en un depósito, habilito la preparación de paquetería, cumpliendo las medidas de seguridad. Esa gente prepara los paquetes y los entrega a la empresa de logística con la cual trabaje.

-¿Y eso ya implica un gran alivio para cada empresa?

-Por supuesto, si bien el e-commerce representa en todas las marcas de indumentaria, del 100% de nuestra facturación global (locales, exportación, venta mayorista), solo el 10%. Si se tiene en cuenta solo el retail, es algo más del 20, un 23%.

-¿Pero en este tiempo podría pasar a ser el 15%?

-Posiblemente. Y me sirve para pagar salarios, obra social, retenciones. Todos los impuestos que estoy obligado. Hay muchos en los que estamos exceptuados.

-¿El lunes -por hoy- ya podrían vender online?

El lunes vamos a proceder al paso organizativo y tomar todas las medidas de seguridad e higiene. En nuestro caso, hemos hecho una capacitación online. La Cámara ha sugerido que estando en sus casas, las personas que van a manipular las cajas y hacer los envíos ya online hagan la capacitación. Todos los uniformes de seguridad ya están entregados. Mañana va a ser un día de adaptación. En los depósitos, va a haber un enfermero que va a tomar la fiebre a las personas antes de ingresar. Los turnos van a ser más cortos, y cada uno va a tener menos gente trabajando. Y cada vez que termina un turno se higieniza el lugar. Lo estamos haciendo con una enorme responsabilidad para que esto sea el primero paso paulatino para empezar a normalizar la economía.

-¿Que pasa el día después?

-Una característica de este momento histórico es que no tenemos fecha. Por eso, no sé si sirva cualquier plan que podamos hacer, aunque, por supuesto los estamos haciendo. En este momento, estamos comprando tela para el invierno 2021. Si frenamos, nos estamos suicidando.

-Pero, por supuesto, con cálculos a la baja…

-¡Obviamente! Estamos pensando en una caída del sector del 30%, 40% en cantidad de unidades. La economía se rompió y el Gobierno tiene que desarrollar una economía mucho más audaz de salvataje de la industria nacional. Si no se toman, y entiendo que lleva tiempo, sabemos que van a quedar muchísimas empresas en el camino. Y lo que va a suceder es una extranjerización de la industria.

Suárez: la firma textil Dass hace gestiones para volver a trabajar

Fuente: La Nueva ~ La firma textil Daas, que emplea en la planta exGatic a unas 800 personas, realizó un pedido formal para poder volver a trabajar en la producción de zapatillas. Lo hizo a través de un escrito dirigido al presidente de la Nación, Alberto Fernández, así como al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

De todos modos, desde los gremios afirman que el Comité de Crisis Municipal debe evaluar el protocolo enviado por la empresa pero, a su vez, reclaman un contacto directo con las autoridades de la fábrica.

Antonio Godoy, del Sindicato de Obreros del Caucho Anexos y Afines (Socaya), y Víctor Alejandro Ponce, del Sindicato de Empleados del Caucho y Afines (Seca), dijeron que no tuvieron contacto con la empresa sobre este tema, aunque sí lo hicieron con las autoridades municipales.

“Nos reunimos con un representante de la municipalidad, donde se nos planteó el pedido realizado por Dass Suárez de retornar su personal a los puestos de trabajo”, dijo Godoy.

Junto a Ponce agregaron que dicho pedido espera ser evaluado. Además de informar sobre esta cuestión, el representante municipal pidió la opinión de los representantes sindicales.

“Estando en un todo de acuerdo en que lo principal es la salud de quienes trabajan, pedimos la intervención de los especialistas que integran el Comité de Crisis Municipal, (a fin de) evaluar in situ el protocolo para volver a trabajar presentado por la empresa y que vean si es viable o no”, sostuvo Ponce.

“También necesitamos que, desde Dass Suárez, revean la exención de no concurrir a trabajar cubierta por la resolución ministerial 207/2020 art. 3°, la cual no fue implementada antes de la cuarentena obligatoria”, agregó el gremialista.

Los representantes gremiales pidieron, además, que quienes no están siendo efectivizados en este período de cuarentena tengan prioridad de ingreso una vez terminada esta etapa.

“Debemos volver a trabajar, (pero) sin descuidar en ningún momento que atrás de las 800 personas que vamos a concurrir a la empresa en esta pandemia hay una familia y una comunidad que, gracias al esfuerzo de quedarnos en casa, hoy no tenemos ningún caso del Covid-19 en Coronel Suárez”, afirmó Godoy.

“Dejamos en claro que, aparte de la autorización presidencial, los especialistas de salud del Comité de Crisis Municipal tienen que revisar el protocolo. Debemos firmar un acta donde cada uno asuma las responsabilidades de volver a la actividad para preservar la fuente de trabajo”, afirmó Ponce.

Godoy agregó que, sobre este tema, mantienen reuniones con el intendente suarense, Ricardo Moccero y con el presidente del Concejo Deliberante, Fabián González.

La adaptación de la industria textil, clave para «insumos críticos» en la lucha contra el Covid-19

Fuente: Telam ~ La atención médica a los infectados por coronavirus debe realizarse con un equipo de protección especial considerado como un «insumo crítico» escaso a nivel global, lo que en Argentina comenzó a traducirse en una adapatación de empresas textiles para compensar esos faltantes.

De la correcta dotación de camisolines, cofias, cubrebocas y barbijos depende que los profesionales más expuestos no se conviertan en víctimas del virus, algo que se ha rastreado reiteradamente desde que comenzó la pandemia.

Durante una teleconferencia realizada con los titulares de las carteras sanitarias provinciales, el ministro de Salud, Ginés González García, comentó que se reforzó «la capacidad productiva del país (…) para tener recursos de forma masiva para ser distribuidos entre todas las provincias».

En ese sentido, para responder a los requerimientos que puedan sobrevenir en las próximas semanas, además de las empresas tradicionales que abastecen de esos productos al sistema, una parte de la industria textil comenzó a adaptar sus establecimientos y a formalizar protocolos de trabajo.

Desde la fundación Pro Tejer, entidad que nuclea a 100 actores de la industria textil, confirmaron que ya se está trabajando en un pool de 30 empresas confeccionistas y que estiman poder producir unos 150.000 kits por semana de camisolín, tapabotas y cofias, cerca de 600.000 equipos por mes.

«Son empresas importantes, que tienen robots de corte en talleres propios, con todas las condiciones que corresponden según las muestras que envió el Ministerio de salud», explicó a Télam el secretario de Pro Tejer, Luciano Galfione.

Sin embargo, no todo el sector textil -que atraviesa una crisis de larga data- puede sumarse. Y, en otros casos, los empresarios se debaten en «un cálculo de estrecho costo-beneficio».

En ese sentido, desde la Cámara industrial Argentina de la Indumentaria comentaron a Télam que del porcentaje que podrían encarar la reconversión solo unos pocos lo hacen dado que «es difícil conseguir las habilitaciones, preparar las instalaciones, los protocolos y tramitar los permisos de tránsito para los trabajadores, entre otros puntos».

Galfione, en cambio, reconoció dos limitaciones alternas: «Se podría producir más, pero los proveedores de materia prima son limitados», y hay incertidumbre sobre «el acceso» a las posibilidades de venta de lo producido a los diferentes niveles del Estado y del sistema de salud en general.

Sin contar a empresas grandes que están haciendo inversiones de cientos de miles de dólares para adquirir máquinas automáticas, el pool antes mencionado prevé apostar entre 40 y 50 millones de pesos que van invertirse en el circuito operativo.

«No es el 5% del volumen productivo de las empresas, pero es un 5% menos de la pérdida que se tenía», graficó el empresario textil.

Finalmente, además del aporte que puedan llegar a hacer estos actores, diversas entidades de diverso tipo se han lanzado a la tarea de elaborar implementos médicos, alumnos universitarios que producen máscaras con impresoras 3D hasta el personal de las Fuerzas Armadas que confecciona camisolines, barbijos y fundas para camillas.

Textiles pagaron los sueldos pero admiten que la situación “es muy difícil”

Juan Pablo Maissonave, titular de la Cámara Textil local contó cómo las empresas afrontan este panorama sin ventas. Aguardan la implementación de medidas para las pymes.

Continúa la preocupación del sector textil ante la suspensión total de las actividades por el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional, en el marco de la pandemia del coronavirus.

En diálogo con 0223, Juan Pablo Maissonave, presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, confirmó que desde que se inició la cuarentena, “las fábricas están todas paradas hasta el 13 y sin novedades a ver cómo sigue y si se empieza a levantar”.

Ante este adverso panorama, admitió: “Todas las empresas estamos en una situación difícil. En su mayoría están cumpliendo con el pago de sueldos de marzo. Veremos qué pasa cuando se instrumente la Ley de Emergencia para pymes, con todas las medidas que anunció el presidente. Porque está todo el decreto con sus artículos, pero no aun su instrumentación, para el mes de abril”, resumió.

Las empresas dejaron de tener ingresos desde el 18 de marzo en adelante. Imaginate de qué forma afrontas con todos los compromisos que tenés de pagos, sueldos, impuestos, créditos, proveedores, sin tener ingreso alguno. Estamos todos en una situación difícil, pero estamos peleándola”, evaluó.

En esa línea, el titular de la cámara que agrupa a los textiles de la ciudad, explicó que si bien la mayoría de los comercios del rubro poseen venta online, “el groso del consumo se da en los locales físicos”, situación que podría modificarse una vez que haya una gran apertura de la cuarentena.

“La venta online es una herramienta más, pero vivimos de la venta minorista y mayorista con muchas marcas. Al estar cerrado, se complica mucho”, razonó.

Por último, valoró el aporte que distintas empresas locales hicieron a centros sanitarios en la fabricación de barbijos y camisolines, que contó con la ayuda de un grupo de diseñadores, de la Municipalidad para aportar la materia prima y de algunos empleados que de manera voluntaria concurrieron a sus trabajos. «Concurrieron un grupo grande de empresas y se armaron pequeños grupos de trabajadores, que se pusieron a disposición. Fue nuestro granito de arena para ayudar en esta pandemia», finalizó Maissonave.

Un grupo de textiles se reconvierte para abastecer las necesidades de ropa descartable del sistema de salud

Fuente: IProfesional ~ Un grupo de pymes producirá indumentaria de salud para mantener parte de sus talleres activos y poder pagar salarios. Desafíos y obstáculos de la urgencia

Un grupo de empresas textiles ultima por estos días los detalles para reconvertir, durante un tiempo, su producción de ropa para chicos, jóvenes y adultos, en otra, de corte, costura y confección de los cientos de miles de kits compuestos por cofias, camisolines y tapabotas. Será los equipos que necesitará el personal sanitario cuando el contagio por coronavirus comience a mostrar otras cifras, suban las internaciones y el recambio de esa ropa sea una constante en clínicas y hospitales.

Se trata de una iniciativa que impulsa una veintena de empresas nucleadas en la Fundación Pro Tejer que responden a un pedido que el Gobierno les hiciera semanas atrás para producir estos kits sanitarios.

Esas empresas, todas pymes aunque con suficiente nivel de automatización de la producción para responder a una demanda intensa, se están organizando en una especie de Unión Transitoria de Empresas (UTE) que abrirán parte de sus talleres con parte de su personal para confeccionar estos kits que necesita el Gobierno.

Haberse integrado de esta manera responde a la necesidad de que, como industria textil, no cuentan con los permisos respectivos para producir material para el sistema de salud, uno de los aspectos con el que se va contra reloj para contar con las autorizaciones necesarias para producir con los estándares requeridos. Hacerlo de manera conjunta facilita esos trámites y procesos.

«El objetivo es abastecer a una parte del mercado de la salud. Somos todas empresas chicas que presentamos una oferta unificada al Gobierno y que, en este proceso de reconversión de la producción, permitirá bajar un poco las pérdidas que significa que no haya actividad», explicó a iProfesional, Luciano, Galfione, secretario de la Fundación Pro Tejer.

La industria textil es una de las más castigadas por el aislamiento social preventivo y obligatorio que comenzó a regir el pasado 20 de marzo y se extenderá hasta el próximo 12 de abril, cuando se conocerá la nueva fase de esta cuarentena. A partir del 13 de abril se irá abriendo el confinamiento a actividades que permitan comenzar a mover la economía, como la construcción, mencionada entre ellas.

Las empresas aspiran a formar parte de ese grupo que reabrirá sus puertas de manera paulatina a partir del 13 de abril. Especialmente cuando otra de las actividades a sumar a esta segunda fase sería el de los comercios, aunque con la posibilidad de incorporar el delivery e internet como las principales ventanillas de venta y distribución.

En cuanto al trabajo conjunto que realizan por estos días, las textiles unificarán procesos, es decir, un grupo se dedicará al corte, otro a la confección y otro a la compra de los insumos. Será el modo de ganar en eficiencia para lograr, así, la venta unificada de los kits al Estado.

«El Gobierno ya facilitó la muestra del producto que se necesita. Las empresas pueden reconvertir parte de su actividad rápidamente. En todos los casos son textiles con talleres propios, con buena confección. Es el modo de certificar que la producción se haga en las condiciones requeridas, es decir, que cumplan con los requerimientos técnicos y los protocolos de higiene tanto de los establecimientos como de las personas que asistan a trabajar», agregó Galfione.

Estas pyme, que producen marcas nacionales reconocidas, cuentan con robots de corte y con suficiente tecnología para producir rápidamente la indumentaria que necesitarán médicos, enfermeros, camilleros, cocineros, y asistentes del sistema de salud en general cuando se registren los picos de contagio y, con él, una mayor demanda del sistema de salud.

En principio, este grupo estaría en condiciones de proveer unos 150.000 kits por semana, es decir, que en un mes podrían estar por encima del medio millón de conjuntos que necesita cada integrante de los hospitales, clínicas y sanatorios que recibirán los distintos casos.

A voluntad y cerca de los talleres

La convocatoria del personal de los talleres de estas empresas no será masivo. «Mi empresa hace ropa de niños. Esto tiene un costo que, como mínimo, es el de los salarios. En nuestro caso no vamos a convocar a todo el personal sino a los que quieran trabajar, que vivan cerca de la empresa o que cuenten con un auto para trasladarse. De 50 empleados que tengo, como mucho serán 10 los que se sumen a esta tarea», comentó, por su parte, Hernán Ebekian, presidente de la Cámara Argentina de Indumentaria de Bebés y Niños (CAIByN).

La industria textil es una de las más golpeadas por la recesión que afecta a la Argentina, situación que e profundizó desde que el Gobierno comenzó a tomar medidas para prevenir un aumento vertiginoso de los casos de coronarivus en el país luego de que se detectara el primer contagio en el país, el pasado 3 de marzo.

De hecho, la semana pasada, la misma Fundación Pro Tejer pidieron medidas para evitar que se corte la cadena de pagos del sector que, desde mediados de marzo está en cuarentena y, por ende, los talleres totalmente parados.

Que las entidades financieras operen como banca de crédito y cubran los cheques de aquellos clientes para que se acrediten en las cuentas de aquellos a los que se les hizo el depósito.

Las ventas de indumentaria en el sector minorista cayeron 2,7% en diciembre de 2019 contra el mismo mes de 2018, de acuerdo a los datos de la Cámara Argentina de la Indumentaria, y si bien en enero vislumbraban un mejor panorama para el sector, la pandemia terminó rápidamente con las acciones a poner en marcha a partir de marzo.

Por eso es que, si bien este grupo de empresas está dispuesto a dar respuesta al llamado del Gobierno, y a reactivar y reconvertir durante este tiempo su producción, también aclararon que «no buscamos un negocio sino cubrir parte del costo que hoy tenemos por estar paradas», advirtió Ebekian.

Entre las regulaciones y las finanzas

Además de la situación particular del sector, para embarcarse en esta iniciativa las textiles deben sortear dos obstáculos más: uno de ellos es el referido al cumplimiento de los protocolos de salud que exige el sistema sanitario y que aprueba la ANMAT, y sobre el que se busca obtener rápidamente las certificaciones para cumplir con las normas de producción de artículos para la sanidad.

El otro tiene que ver con el abastecimiento de las materias primas para confeccionar esa ropa, como la friselina para los camisolines o los elásticos para copias y otros artículos.

«La friselina y otras materias primas empiezan a escasear porque hay alta demanda de estos insumos a todo nivel. Hay capacidad para un abastecimiento normal pero no para esta situación excepcional. La producción de los proveedores está sobrevendida y todo eso se paga de contado. Al principio este capital lo van a financiar las empresas que participamos pero hasta que se pegue la vuelta va a demandar un tiempo», apuntó Gialfone.

Por esa razón, le piden al Gobierno que se generen los distintos instrumentos para agilizar estos procesos. «No podemos esperar a que el Estado nos pague a los 120 días, pero sí podemos sostener esta situación si se paga a los 30 días, que es más razonable», agregó.

A la hora de sacar cuentas se trata de unos $30 millones quen para las pymes del sector textil «es un montón de dinero», se preocupó por destacar el directivo.

Esta tarea de reconversión, sobre la que se trabaja desde hace varias semanas, podría ponerse en marcha de manera efectiva a partir de la próxima semana. Una nueva configuración atada a ayudar a resolver las urgencias de la pandemia y los distintos escenarios que se manejan en la Argentina, y que también necesitará a parte del sector textil para enfrentarlo.

La movida que se encara a través de Pro Tejer con el Gobierno nacional se replica, a su vez, de manera similar con empresas textiles de las provinciales que encaran una movida similar con los gobiernos del interior del país.