Fuente: La Capital – La Delegación de la Asociación Obrera Textil de Mar del Plata expresó su reconocimiento a las y los trabajadores de la actividad en el Día del Trabajador Textil, que se conmemora este 27 de octubre.
En el marco del Día del Trabajador Textil, que se conmemora este 27 de octubre, la Delegación de la Asociación Obrera Textil (AOT) de Mar del Plata hizo público su reconocimiento a los trabajadores de la industria.
“Los trabajadores textiles conmemoramos nuevamente la fundación de nuestra organización sindical, con el compromiso de seguir fortaleciendo nuestro gremio en beneficio de todas las compañeras y compañeros del país”, expresó la Asociación.
La entidad felicitó a todos sus compañeros textiles, deseándoles que tengan “un excelente día”.
A través de un comunicado, el secretario general de la Delegación local de la AOT, José Frías, junto al Consejo Directivo Nacional, expresaron: “Sabemos que necesitamos industrias fuertes, pero cumpliendo con nuestro Convenio Colectivo, para garantizar así la calidad de vida de los trabajadores junto a un Estado nacional que produce políticas que defiendan la producción local”.
Además, indicaron: “Con ese mandato, nuestra conducción nacional sigue asumiendo todas nuestras históricas luchas y los renovados objetivos presentes para el bienestar de toda la familia textil”.
Fuente: IProfesional ~ Ante la constante inflación, una rama del sindicato de la industria textil acordó nuevos beneficios. ¿Cómo y cuándo los cobrarán?
En el variado menú de paritarias a las que estamos asistiendo, la conducción de la Unión Cortadores de la Indumentaria (UCI) logró un incremento del 50 por ciento acumulativo para el período octubre 2022-marzo 2023, a lo que hay que agregar un «festival de sumas no remunerativas» y hasta un bono de fin de año de 18.000 pesos, que se abonará entre el 15 de diciembre y el 15 de enero.
Fuentes gremiales señalaron a iProfesional que la modalidad del aumento tiene distintas explicaciones: Por un lado, la suba inflacionaria que no cesa y, como contrapartida, la aplicación de pagos que luego se irán incorporando al sueldo. Como relató el vocero consultado: «Pasamos de la discusión de porcentajes a establecer una ingeniería que al trabajador le permita sostener el poder adquisitivo y al empresario cierta previsibilidad en sus erogaciones».
La mejora pactada entre la organización gremial y las patronales, se dará de la siguiente forma:
33 por ciento sobre el sueldo básico vigente para el período octubre-diciembre.
13 por ciento sobre el sueldo básico vigente para el período enero-marzo de 2023.
Asimismo, el sindicato informó que «la base salarial mínima para jornadas reducidas será igual al valor del sueldo básico de la categoría más un 20 por ciento». La actividad incluye categorías como tizador, probador, operador de equipo computarizado, ayudante de modelista, asistente de diseño, modelista, cortador de prendas a medida y diseñador, entre otras.
El gremio acordó sumas fijas, bono no remunerativo, viáticos y refrigerio
En cuanto a los pagos de sumas no remunerativas, se pagarán 21.000 pesos para el trimestre octubre-diciembre (más otros 10.500 pesos que se sumarán al aguinaldo). Y 28.500 que se abonarán en el trimestre enero-marzo del año próximo. A esto hay que agregare la suma extraordinaria de fin de Año por única vez de carácter de «no remunerativo» de 18.000 pesos.
Otros beneficios establecidos en el convenio paritario son el viático (de carácter no remunerativo por cada día trabajado) que será de 545 pesos desde el 1 de octubre al 31 de diciembre y de 620 pesos a partir del 1 de enero al 31 de marzo del 2023. En cuanto al refrigerio será de carácter remunerativo por cada día trabajado, de 395 pesos a partir del 1 de octubre al 31 de diciembre y de 450 pesos a partir del 1 de enero al 31 de marzo del 2023. En cuanto al subsidio por sepelio quedó en 1.300 pesos de octubre a diciembre y de. 1.700 de enero a marzo. Y el subsidio por hijo discapacitado, el monto a abonar por empleador será de 3.000 pesos.
Los trabajadores de la Unión Cortadores de Indumentaria consiguieron aumento de sueldo de 50% y bono de fin de año.
Reclamo al Gobierno y empresarios por suba de inflación
Desde la organización gremial que conduce Heraldo Mage se dejó en claro que «no obstante el acuerdo, realizaremos un control del proceso inflacionario que tanto nos preocupa para sostener el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores y trabajadoras», al tiempo que reclamaron tanto al gobierno como al empresariado «que se establezcan pautas donde la economía entre en un período de calma porque esta situación afecta a los sectores laborales y de clase media y baja».
Asimismo, destacaron que «la paritaria es la mejor herramienta para defender nuestros ingresos, y valoramos la posición del Ejecutivo y del ministerio de Trabajo en sostenerla, pero la suba de los precios –sobre todo de la canasta básica- licúan cualquier aumento que conseguimos y nos llevan a una discusión constante con los empresarios».
Fuente: Urgente24 ~ El Reino Unido, de estreno: Rishi Sunak como primer ministro y una tienda virtual de venta-compra de ropa usada que podría instalarse aquí: Zara Pre Owned. Enfrentando el «viacrucis» económico.
Una nueva app de venta y compra de indumentaria usada se lanzará en el Reino Unido el 3 de noviembre, y podría llegar a nuestra queridísima república. Se trata de Zara y su nueva plataforma online Zara Pre Owned.
Una remera básica o un simple jean es un lujo dentro de la economía hogareña de una familia tipo que necesita ganar más de $119.757 para no ser pobre –cuando el sueldo promedio de los trabajadores informales no registrados o que viven de changas no supera los 80 mil-, según el INDEC. Algo parecido en términos menores sucede en Gran Bretaña tras la salida anticipada de Liz Truss, quien inculpó a Rusia de la actual crisis económica británica, argumentando ser una consecuencia del desabastecimiento de gas ruso a Europa: “Las tasas de interés han aumentado en todo el mundo”, dijo la ex premiere cuya gestión padeció los elevadísimos precios de energía y el aumento del costo de vida local.
Prendas viejas o que necesiten ser cocidas o remachadas como parte de un circuito de “sustentabilidad” dentro de la nueva plataforma comercial, Zara Pre Owned, a modo de reventa, donación o service. «Con el servicio de reparación, los clientes de la enseña estrella de Inditex podrán solicitar arreglos de cualquier prenda usada de Zara de cualquier temporada, que van desde la sustitución de botones y cremalleras hasta la reparación de costuras”, asevera la empresa que pertenece a Inditex, la mayor compañía de distribución de moda en el mundo a cargo del empresario español Amancio Ortega Gaon, y la cual agrupa más de 6.400 tiendas repartidas globalmente que incluyen a Zara, Bershka, Pull & Bear y Massimo D.
«Esta nueva plataforma es una acción más que se enmarca en el enfoque de sostenibilidad de Inditex y su apuesta por avanzar hacia un modelo de economía circular, que abarca todas las fases de su actividad, desde el diseño del producto hasta la gestión de las tiendas, así como fabricación, logística y oficinas de la empresa», indicó ZARA.
Una «ganga» en el caos
El nuevo ascetismo europeo bajo un nuevo de estilo de vida “ecofriendly” no es más que un manotazo de ahogado ante la catástrofe de prescindir del gas del Kremlin, dando cuenta de su real dependencia energética. Desde Argentina, los acompañamos en la moción del trueque o la reventa de ropa usada.
Tras el acuerdo entre nuestro ministro de economía, Massa, y la Cámara Argentina de la Indumentaria (CIAI) se materializó un congelamiento de precios en indumentarias de 60 marcas hasta el 1 de diciembre en pos de “bajarlos del podio” de los sectores con mayor aumento, como lo informó anteriormente Urgente 24: “La ropa aumentó un 400% mientras la inflación fue del 255% en lo que va del gobierno del Frente de Todos”.
Sergio Massa había amenazado a los empresarios textiles de que abriría la importación y les quitaría varios beneficios fiscales como la alícuota diferencial, bonos de capital de incentivo, créditos de ampliación a tasa fija, entre otros. “Todo eso tienen y, si joden lo hago, se los saco”, sentenció Massa. Pero, ¿Qué pasaría si está nueva plataforma de comercio online de ropa exclusiva de Zara llegase a territorio gaucho?
«Si ingresan prendas ya terminadas, atentará contra el trabajo y eso nos preocupa. El país tiene un problema serio con la creación de trabajo genuino y privado y va contra eso. Es el error que están cometiendo. No hay dólares en la economía y tenemos que entender que nosotros como país no nos podemos quedar sin ellos. Los argentinos tenemos dólares bajo el colchón y no los invertimos acá. Hay que empezar a pensar en eso», dijo el presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, Guillermo Fasano ante el apriete legítimo de Massa de abrirse a las importaciones sino mantienen el congelamiento de los precios de sus prendas hasta diciembre.
Fuente: IProfesional ~ La demanda acelerada se concentra sobre todo en las principales avenidas de Capital Federal. La rentabilidad para los propietarios, en franca mejoría.
Tras el desastre económico que originó la pandemia de Covid-19, los locales comerciales parecen transitar una instancia de «revival» y los niveles de vacancia siguen reduciendo para beneplácito de los inversores. En avenidas de la Ciudad como Santa Fe o Cabildo y en barrios de peso turístico de talla de San Telmo la desocupación de espacios pasó del 25 al 10 por ciento. Y en el ámbito de las inmobiliarias reconocen que, salvo las grandes superficies, la mayoría de las propuestas para la instalación de comercios exhiben una demanda acelerada.
«Ya no es la situación caótica, de una vacancia extrema, como hubo el año pasado y en 2020. Si bien sigue habiendo locales en alquiler, la mayoría se fueron ocupando. Ya no es el aspecto devastador de la pandemia. Al retomarse la actividad económica, los locales poco a poco se fueron ocupando. El local que no se ocupa hoy es más porque está fuera de precio», dijo a iProfesional José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario.
«Florida, Corrientes, Lavalle, en el microcentro, se recuperaron. No es el panorama desolador de los últimos años. Quedan locales sin ocupar en calles intermedias, no en avenidas. Y aquellos que tienen grandes dimensiones, que requieren de inversiones fuertes para ser reacondicionados», agregó el experto.
Locales comerciales: mejoró la rentabilidad
Desde Altgelt Negocios Inmobiliarios su titular, Miguel Altgelt, también coincidió respecto de la demanda en ascenso. Y sostuvo ante iProfesional que rubros como la gastronomía son protagonistas de la recuperación de ese mercado.
«El mercado se está moviendo y notamos una mayor demanda en emprendimientos como restaurantes o casas de comidas. Los locales que quizás tienen menor atractivo son aquellos que ostentan expensas muy elevadas. Pero en las principales arterias de Capital Federal ya casi no hay disponibilidad«, aseguró a este medio.
«Por otra parte, la consultas por locales se duplicaron en un año. Este cambio representa un alivio para los propietarios, que durante la pandemia en muchos casos ni siquiera cobraron el alquiler», añadió el comercializador.
Durante la pandemia hubo récord de cierre de locales.
«Si bien la rentabilidad en este momento no es la más alta, ya podemos hablar de un porcentaje del 3 por ciento anual. Hace una década ese parámetro era del orden del 5 por ciento», amplió.
Por su parte, Diego Migliorisi, socio gerente de la inmobiliaria homónima, sostuvo que en la actualidad «todo local que se desocupa rápidamente se vuelve al alquilar». Y mencionó, también, a las avenidas como los espacios que más vienen «traccionando» la recuperación del sector.
Alquileres de locales: ajustes y rubros con mayor demanda
«Los valores de los contratos y las renovaciones se están cerrando por debajo del índice inflacionario y eso es un aliciente para quien busca alquilar. De hecho, muchas actualizaciones se fijan a través de la oscilación de un determinado producto. En gastronomía, por ejemplo, es común que los ajustes se den a partir de la variación del café«, explicó a iProfesional.
«La decisión de no superar la inflación es algo que se comparte entre los propietarios. En cuanto a los rubros que más demandan locales, bueno, tanto la actividad textil, la venta de ropa, y la gastronomía son los que más rápidamente ocuparon los espacios se vaciaron con la pandemia», agregó.
Según el comercializador, «otro sector que también tiene mucho empuje es el de las bicicleterías, que tienden a instalarse en avenidas o zonas de mucho tránsito», agregó.
En cuanto a los precios, Migliorisi sostuvo que el mercado presenta variaciones contundentes según el área de la Ciudad donde esté emplazado el inmueble.
El microcentro exhibe una recuperación más lenta respecto del resto de la Ciudad.
«Hay locales de medidas realmente reducidas que cotizan a razón de 100.000 pesos mensuales por estar ubicado en alguna avenida relevante de Capital Federal. Pero quizás un espacio similar pero ubicado unas pocas cuadras después de esa zona puede costar alrededor de 50.000 pesos. La diferencia en las cotizaciones es un aspecto que quedó vigente de los tiempos de pandemia y todavía no termina de resolverse», concluyó el especialista.
Fuente: Ámbito ~ En las próximas semanas se anunciarán los acuerdos que congelarán el precio de hilado, telas y productos de consumo masivo, como parte de un nuevo programa llamado Precios Justos. Empresas analizan sumarse, pese a la inflación, si implica facilidades para importar, ante las nuevas regulaciones.
El Ministerio de Economía, que encabeza Sergio Massa, cerrará dos nuevos acuerdos de precios, luego de lanzar el de electrodomésticos y tecnología. En las próximas dos semanas podría anunciarse el que fije el precio de textiles e hilados, y luego el de Precios Justos para consumo masivo. La “zanahoria” que podría utilizar la Secretaría de Comercio es el acceso más fluido a las importaciones, en un contexto de máxima preocupación para las empresas.
Por el momento, Economía definió que el camino para bajar la inflación será gradual, con acuerdos de precios, y no con un plan de shock. Para eso, durante octubre avanzó con Precios Cuidados para alimentos en los supermercados, congelamiento de las principales marcas de indumentaria y mantener sin cambios los celulares y electrodomésticos de Ahora30.
Preguntas cruzadas: “¿Quién fue?”
El lunes por la mañana, en el encuentro semanal que realizan en la cámara que agrupa a las alimenticias (Copal), el tema de conversación fue preguntarse unas a otras: “¿Quién fue?”. Es que ese mismo lunes, muchos de los ejecutivos se enteraron por los diarios que siete empresas acordaron sumarse a Precios Justos, un nuevo acuerdo de precios para alimentos, productos de limpieza e higiene personal, que regirá entre noviembre y marzo, y mantendrá congelados los precios, con el valor inscripto en el paquete. Economía apunta a que sean 2.500, pero podría arrancar con una primera etapa de unos 1.000.
Solo una empresa aseguró haber dicho que había cerrado para entrar a Precios Justo con un solo producto. “Estábamos todos bastante desconcertados, preguntándonos quién había sido, nadie sabía nada, salvo que sean ultra reservados”, contó uno de los participantes. Desde otra compañía agregaron: “A lo sumo decían que estaban en conversaciones, pero también es cierto que hay veces que nos hacemos trampa».
La situación actual del acuerdo de Precios Justos consiste en que ya culminaron todas las reuniones con las grandes compañías que llevó a cabo la Secretaría de Comercio, encabezada por Matías Tombolini. De todos modos, no se descarta una segunda convocatoria, para definir qué productos ingresan en el congelamiento, en un acuerdo que el Gobierno plantea como voluntario.
Como en política, también en las empresas hay “halcones y palomas”. Están los ejecutivos que se niegan a Precios Justos, al asegurar que hace dos semanas cerraron Precios Cuidados. De todos modos, en las compañías ya analizan qué productos podrían llegar a aportar. La gran duda es “a qué precio entrar” en ese congelamiento. La inflación proyectada para el período es de 32%, según EcoGo.
Importaciones como zanahoria
Massa reveló en Radio10 un dato central: “Pretendemos armar con las empresas un programa que les permita trabajar en la previsión de importaciones, usando canal verde aduanero, la programación de SIRA con fecha cierta de pago”. En las negociaciones mano a mano, Tombolini les había anticipado que iba a haber una “compensación por el esfuerzo”, que podía ir desde un dólar diferencial de exportación, o rebajas impositivas.
“Es una zanahoria muy tentadora”, afirmó un ejecutivo de una de las mayores compañías de consumo masivo. En un relevamiento realizado por Ámbito, las opiniones varían: no les cambia tanto a las que producen alimentos sencillos, pero sí a las que tienen bienes con mayor elaboración, que aseguran tener problemas para traer insumos o maquinaria para la tecnología de las plantas.
Desde otro gigante del consumo masivo, agregaron: “Es clave lo de las importaciones, porque se va a convertir en un tema central en las próximas semanas. Las operaciones están trabadas o dan plazos mayores a 180 días. Tenemos que entenderlo bien para ver si conviene”. Otro ejecutivo agregó: “Nos pusimos a hacer números para ver cómo materializamos esto que dicen”. Finalmente, desde otra compañía agregaron: “Hay muchísima preocupación porque hubo un apagón total, antes los parates eran más de producto terminado, ahora también de insumos”.
Si bien hay algunas empresas a las que les convendría aceitar el flujo importador, hay molestia por que se use este mecanismo: “Las aprobaciones de importaciones deberían darse por priorizar el funcionamiento de las fábricas”, aseguraron las fuentes consultadas. “Es medio extorsivo, igual ni el beneficiario ni el perjudicado se va a quejar”, agregaron. De hecho, según contaron a este diario, en las últimas semanas a los principales dirigentes de la oposición que visitaron cámaras empresarias o plantas industriales les pidieron no hacerlo público. “Hay temor porque impacte en las importaciones”, comentaron desde una cámara empresaria de Córdoba.
En la negociación para congelar precios de hilado y telas para contener la inflación de textiles también surgió el pedido de las importaciones, pero esta vez del lado empresario, no como ofrecimiento del Gobierno, enojado con el sector por los aumentos durante los últimos años. A fines de la semana pasada, el acuerdo ya estaba listo, pero volvió este lunes con “observaciones”. Las dudas son por cuánto tiempo habrá un congelamiento y por cuántos meses habrá un ajuste de precios en línea con la variación del tipo de cambio.
Rechazo por precio en el paquete
Si bien cualquier congelamiento es “mala palabra”, según lo definió una fuente dentro de Copal, otro de los puntos que cuestionan es tener que poner el precio en el packaging. Massa aseguró en Radio 10 que tiene la “confirmación” de que ya siete empresas entrarán al programa “con precios en los paquetes”. La queja de las compañías es que ya están volviendo a imprimir el packaging de la mayoría de los productos, dado que tienen que cambiarlos todos de cara a febrero, por la ley de etiquetado frontal, y ponerles los octógonos negros.
Además, aseguran que no puede hacerse de cara al 15 de noviembre. “Para Súper Cerca tardamos 3 meses en imprimir el precio en los paquetes y fueron 60 productos”, contó una fuente del sector privado. Ahora el objetivo del Gobierno es arrancar en noviembre y llegar a 2500 productos. Además, las empresas se quejan de que el programa Súper Cerca, que había lanzado Paula Español en julio de 2021, con duración hasta diciembre, se dio de baja tres meses después, con la llegada de Roberto Feletti a la secretaría. “En un año lo crearon, lo dieron de baja y lo quieren volver a lanzar, todo en el mismo Gobierno”, se quejó un ejecutivo. De todos modos, desde Comercio contaron que en algunos casos sí podría llegarse con los precios en los paquetes.
Fuente: Bichos del Campo ~ La carta de presentación es que las prendas confeccionadas con fibra de bambú (o bamboo) son amigables con el ambiente, tienen muchos beneficios para la salud y mejoran la calidad de vida de las personas. Ahora bien, ¿cómo? ¿Por qué? Hay varios motivos: los productos de bambú son hipoalergénicos, están especialmente indicados para quienes tienen dificultades asociadas a la piel (hipersensibilidad) o quienes se llevan las prendas a la boca.
“Nuestras prendas son ideales porque no tienen micro plásticos y además son muy suaves, así que son especiales en casos de alergias, irritación, dermatitis atópica, psoriasis, tratamientos oncológicos, diabetes, sensibilidad, hipersensibilidad y todo tipo de patologías asociadas a la piel”, explican Agostina Trovato (Licenciada En Sociología y Magister en Investigación Social) y Gabriela Rivero (Licenciada en Marketing y especialista en prácticas verdes), fundadoras de Get Wild! Eco Indumentaria de Bamboo.
Por una experiencia personal, en 2013 conocieron todas las bondades del bambú aplicado a la indumentaria y comenzaron a estudiar las posibilidades de la fibra, recopilando material de diferentes universidades y conectándose con gente vinculada a esta planta. En un momento decidieron poner en contacto productores con hilanderías y tejedurías nacionales y comenzaron a tejer una red de trabajo entre personas, familias y comunidades.
Hoy realizan una producción orgánica de 5 hectáreas en El Dorado, Misiones, avalada por la Secretaría de Agricultura de la Nación, dado que en 2019 Get Wild! recibió el Sello Bioproducto Argentino, que reconoce el origen local y biológico de los productos y que favorece los intercambios comerciales internacionales.
Existen más de 1500 especies (tropicales a templadas) de bambú pero sólo de cinco puede extraerse la fibra para obtener el hilado, y para su cultivo se requiere mucha humedad y la luz directa del sol; la variedad bambú moso es una de las que viven en Sudamérica y especialmente en nuestro país. Y un dato productivo: una hectárea de bambú rinde el doble que una de algodón… pero crece en el doble de su tiempo.
“La producción ecológica es un tema de agenda global que implica muchos desafíos y en el caso de Argentina se hace todavía un poco más complejo por la cantidad y calidad de impuestos, tanto para la producción ecológica como la tradicional”, detalla Agostina.
“De todos modos, no se trata solo de impulsar la producción ecológica sino también de agregar valor: nuestro país se ha caracterizado por exportar materia prima, por lo que, quizá el primer gran impulso para una nueva forma de producción sea, por un lado, tender redes entre productores, hilanderías y tejedurías, y profesionalizar y hacer más eficientes los procesos de elaboración, y por otro lado, ofrecer productos manufacturados con valor agregado. Es por eso que desde Get Wild! es una decisión no comercializar tela sino productos terminados directamente para el consumidor local o internacional”, añade.
La empresa comenzó a operar en agosto de 2016 y desde el primer momento hubo personas interesadas en vestir este tipo de prendas, sobre todo quienes habían oído hablar sobre la ropa de bambú en Australia o Inglaterra. Actualmente, además de comercializar las prendas de manera minorista, también tienen revendedores en todo el país, que son “embajadores” ya que además de ofrecer los productos en sus zonas de residencia y su entorno, también comparten el mensaje de la marca y forman parte de un proyecto redituable.
-¿Por qué las prendas de bambú mejoran la calidad de vida?
-Porque son hipoalergénicas, antibacterianas, tienen protección uv (96,7%), absorben cuatro veces más transpiración que una prenda de algodón, regulan la temperatura corporal manteniendo el cuerpo fresco en verano y cálido en invierno y son extremadamente suaves.
-¿Cómo se logra todo esto?
-Gracias al bambú en sí, a la composición de sus largas fibras y todos los agentes antimicrobianos y nutrientes que obtiene durante su período bajo tierra, al crear un sistema de raíces que además le otorga solidez y flexibilidad.
-¿Por qué dicen que son ideales para personas en tratamiento oncológico, quemaduras, cicatrices, diabetes, albinismo y autismo o TGD?
-Por la suavidad que tienen, eso brinda mucho alivio y confort. Considerando esto, hacemos indumentaria funcional: medias para pie diabético, turbantes oncológicos, sostenes para tratamientos, remeras, musculosas, camisetas y todo tipo de indumentaria para la vida cotidiana.
-¿Cómo es al tacto la tela de bambú? ¿A qué se parece?
-Se parece a la seda, al lino y al algodón pima, con una suavidad y ligereza muy particular. A nivel gramaje es un algodón 40/1.
-Como emprendedoras, ¿qué obstáculos enfrentaron al principio? ¿Qué les decían?
-Cuando comenzamos todo era un obstáculo pero siempre pudimos encontrar una alternativa. Básicamente éramos las locas del bambú. Nosotras no venimos del mundo de la moda, el diseño o la producción agropecuaria así que nos concentramos en hacer llegar las primeras prendas de prueba a los clientes para poder validar que era un producto viable, escalable y necesario. Nos posicionamos frente a cada desafío con mentalidad de principiante, con ganas de aprender y encontrar soluciones y con la firme convicción de ser como el bambú, crecer orgánicamente, en red y dar cada paso con solidez. De este modo, pudimos conectar formas de trabajo muy disímiles y también ofrecer soluciones a problemas de la industria textil y de confección, por ejemplo, impulsar el tratamiento de los efluentes cloacales de la tejeduría o eliminar el desperdicio de tela en una tizada textil. Y también invitamos a ver y vivir la moda con una perspectiva más funcional y orientada al bien común.
-Y hoy que ya están más consolidadas, ¿qué es lo más complicado?
-El mayor de los desafíos desde que sigue vigente tiene que ver con la confección de las prendas. Desde que comenzamos implementamos un proceso con etapas, gracias al cual minimizamos errores de confección y de comunicación entre el área de moldería y corte, y a su vez es lo que nos permite seguir aumentando la cantidad de productos y de unidades por cada modelo. Sin embargo, la limitación de la producción no es la confección en sí misma sino la gestión del taller de confección. A lo largo de estos años, nos encontramos en varias oportunidades con dificultad para retener confeccionistas, aun ofreciendo condiciones de trabajo de excelencia y alta remuneración.
-Esto es bastante común en el sector textil, ¿verdad?
-Sí, por eso uno de nuestros objetivos de aquí en adelante tiene que ver con integrar y consolidar nuevos equipos de trabajo a la vez que generamos más oportunidades de impacto social, como la confección en centros de detención y alianzas con organizaciones cuya actividad principal es la capacitación y el desarrollo de población vulnerable en el oficio textil.
Hace un tiempo, Bichos de Campo realizó un programa especial dedicado a las posibilidades que abre el bambú:
Fuente: 0223 ~ En el sector se mantienen expectantes a los posibles anuncios del Gobierno y cuestionaron la medida que evalúa tomar Sergio Massa para frenar los aumentos de la ropa.
Bajo el apercibimiento del ministro de Economía, Sergio Massa, quien deslizó la posibilidad de abrir las importaciones de prendas terminadas, el sector textil afronta un complicado panorama con el desabastecimiento de insumos que dificultan la producción y encarecen los precios de la ropa.
La semana pasada trascendió que Massa les advirtió a las grandes empresas textiles que abrirá la importación y les quitará varios beneficios fiscales si no moderan los aumentos de precios de la vestimenta. Además, les pidió que le presenten un plan para reducir los aumentos al consumidor por debajo de la inflación y un programa de precios por cuatro meses.
En los últimos doce meses, la indumentaria aumentó un 118% a nivel nacional, frente a un crecimiento de la inflación general del 83%. Y en todas las mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el rubro Ropa y Calzado fue el que más aumentó, por encima de cualquier otro.
El Gobierno monitorea de cerca la suba de precios e instó al sector a frenar los aumentos bajo la amenaza de abrir las importaciones de productos terminados. «Sería un error», resumió Guillermo Fasano, presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, ante la consulta de 0223.
En los últimos doce meses, la indumentaria aumentó un 118% a nivel nacional. Foto: 0223.
«Los precios de los productos terminados en el mercado interno no se fijan en función de los costos de importación. Hay desabastecimiento de insumos por empresas que han cerrado, situación de dominancia», enumeró.
«Abrir la importación de prendas terminadas es mucho más complejo en indumentaria. Hay muchas etapas: de insumos, elaboración, distribución. Tampoco podemos hacer un convenio de precios porque hay miles de fabricantes», indicó.
Fasano señaló que el aumento es impulsado por los hilanderos y el desabastecimiento general de insumos básicos, además del cierre de algunos talleres que se dieron después de la pandemia de coronavirus. «El causante de los precios es la falta de desabastecimiento porque no se importan hilados, telas ni insumos para la fabricación de los hilados y telas que se hacen en el país. A mayor demanda, los precios suben», explicó.
La producción 2023, en vilo
Producto de la falta de hilados y el cierre de las importaciones para insumos, la industria textil de Mar del Plata atraviesa tiempos de incertidumbre de cara a la producción 2023, que por el momento permanece paralizada.
Fasano señaló que durante el último invierno no se consiguieron prendas de corderoy y que la próxima temporada podría haber faltantes de otro tipo de telas. «Ahora tendríamos que empezar a hablar de insumos para el año que viene, hay una programación, diseño y modelo que se trabaja con anticipación. Pero no lo podés abastecer», reconoció.
Ante la escasez de hilados, los productores deben acudir a hilados y tinturas alternativas que no tienen la calidad de los que habitualmente se usan, lo que pone en jaque el prestigio de Mar del Plata, la capital nacional del pulóver.
Fuente: El Planeta Urbano ~ El pasado viernes finalizó la última edición de BAFWEEK con las presentaciones de JT y una comida a cargo de AYNOTDEAD. Durante toda la semana, se estuvieron presentando las colecciones de Primavera Verano 2022/2023 de marcas líderes, diseñadores consagrados y talentos emergentes.
En esta nueva edición, el formato dinámico de BAFWEEK volvió a marcar la agenda cultural local con un acontecimiento que conectó lo más destacado de la industria de la moda y con nuevas generaciones de talentos y referentes de otras disciplinas como la música, el arte y la arquitectura. De este modo, y a lo largo de los 5 días de presentaciones, se pudo disfrutar de propuestas innovadoras que otorgaron un aire nuevo a la escena del universo fashion local.
En esta nueva edición, BAFWEEK aportó una nueva manera de mirar y entender la moda local, no solo brindando la posibilidad de conocer nuevos espacios que permitieron el acercamiento a locaciones icónicas y disruptivas de ciudad, sino también, mostrando cómo se puede construir y comunicar moda desde una mirada inclusiva en cuanto a la elección de modelos en pasarela y en las propuestas de colecciones, donde la variedad fue el eje central para que todas las personas puedan sentirse identificadas y representadas.
A continuación, repasamos día por día, lo más importante de cada fecha:
1. La apertura fue en una locación icónica y cultural de la Ciudad de Buenos Aires como es la “Usina de Arte”, en donde marcas emergentes tales como OSEO, VALENTINNA Y AMPI VERA mostraron sus colecciones con miradas ancladas en el diseño, las morfologías y la construcción de una propia identidad.
2. Durante la segunda jornada de desfiles, las locaciones seleccionadas, volvieron a tomar protagonismo. MISHKA presentó BALADE en el MOA, el laboratorio de restauración de esculturas de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que la firma REVOLVER convocó a toda su troupe a descubrir su colección Verano 2023, inmersos en un espacio con reminiscencias botánicas y de gran vegetación, Vivero Don Mario.
3. El tercer día marcó el pulso de un gran festejo: KOSIUKO celebró sus 30 años en la moda con un desfile revival que repasó sus grandes hits, como el vestido icónico que usó Britney Spears en el videoclip Overprotected o sus looks más osados con impronta denim y glam. También significó el regreso a pasarela de grandes top models locales como Daniela Urzi, Dolores Barreiro y Zaira Nara. Con más de 60 modelos en escena, el show que se brindó en el Estadio Obras marcó un antes y un después en la escena fashion y convocó a grandes celebridades y referentes de la moda local.
4. El cuarto día reunió a todos los amantes del diseño de autor consagrado en el nuevo showroom de SADAELS, ubicado en Arevalo 1736. Allí, inmersos en una performance onírica, inspirada en el universo ecuestre, los invitados disfrutaron de una colección exquisita y sublime que se coronó de aplausos con el saludo final del diseñador Juan Hernández Daels y su equipo.
5. La última jornada marcó el cierre perfecto de BAFWEEK. Todos los invitados se reunieron en “La Manzana de las Luces”, lugar que cuenta con más de 400 años de historia y cuya arquitectura es un testimonio de la Buenos Aires colonial, para descubrir la performance presentada por JT donde vinculó de una manera excepcional un lugar histórico con la música y con el colectivo Travesti Trans.
6. El cierre oficial estuvo a cargo de AY NOT DEAD que realizó una cena para agasajar a sus amigos y referentes que acompañan a la marca desde sus inicios.
Fuente: La Nación ~ Impulsados por la pandemia primero y estimulados por la revalorización de lo artesanal después, muchos espacios ligados a la moda siguen el ejemplo de la gastronomía y muestran la “cocina” tras las prendas y accesorios.
Así como es más frecuente que los restaurantes trabajen con sus cocinas a la vista y, de hecho, las exhiban ante sus clientes con todo lo que ello implica –al dar cuenta de los tiempos, los ingredientes y los modos de hacer–, lo mismo está pasando con la moda. Cada vez son más las marcas de indumentaria, calzado y accesorios que deciden vincular sus talleres a los espacios de venta. Por ende, al público.
Este cambio puede tener que ver con una estrategia comercial (de acuerdo con la premisa económica de maximizar los beneficios en el tiempo de la pospandemia) aunque, además, se lo puede leer en línea con el imperativo de la transparencia.
Así como aumenta la cantidad de personas que quieren saber cómo está elaborada la comida que consumen, algo similar comienza a pasar con la vestimenta. Básicamente por dos cuestiones: por un lado, el placer que da el entendimiento del “saber hacer” incorporado en cada uno de los oficios. Y, a su vez, la necesidad de conocer cuáles son los materiales y las condiciones laborales, por lo tanto, humanas, implicados en la hechura de la ropa. En este panorama, se destacan Eugenia Katz de, justamente, la marca Las Katz; Sylvie Geronimi de la firma homónima de zapatos; y Vicki Otero, pionera entre los diseñadores de autor, que ya lleva 20 años en la escena fashion local.
Un refugio
La historia se remonta a 2008, cuando Eugenia Katz fusionó su emprendimiento de bijoux con el de carteras que tenía su hermana. Esa fue la génesis del primer lugar de trabajo conjunto, con la meta de crear una colección cuyo destino fue Japón. Se instalaron donde antes había funcionado una antigua tintorería, en la calle Bonpland, en el barrio de la Chacarita.
Aprovecharon la estructura original de las dos vidrieras, a las que sumaron mesadas transversales para desplegar sus saberes, a la vista de los visitantes. Ese fue el espacio donde la creadora buscó resguardar los materiales que venía acopiando en ferias y viajes, con la sostenida certeza de que un día los reutilizaría. Así nació la tienda-taller, que al principio solo abría los viernes a la tarde, momento en el que además de comprar, las clientas se encontraban y disfrutaban de las tortas que hacía la mamá de las Katz.
“Se transformó en un lugar de trabajo, ventas, exposición y reunión”, resume Eugenia, catorce años después de haber comenzado la aventura. “Sostuvimos el espíritu del refugio”, añade y revisita qué pasó durante los dos últimos años en este sitio mágico, atiborrado de tesoros minúsculos, algunos desperdigados en el tablero y otros meticulosamente protegidos. Aros, collares, pulseras y prendedores conformados por elementos retro ensamblados con otros contemporáneos, que inevitablemente se vinculan a los deseos y a las identidades que convocan a la legión de fanáticas que sigue a la firma.
Saber hacer
Entrar a la boutique atelier instalada sobre Uriarte a metros de avenida Santa Fe, en cercanías a Plaza Italia, es un viaje en el tiempo para poder conocer uno de los oficios más ancestrales del mundo. En ese sitio de techos altos y vitraux originales, la zapatera Sylvie Geronimi, hija de madre argentina y padre francés, eligió asociar el espacio de confección de calzado con el local de venta a la calle.
¿Cómo se dio? Pasó durante la primera parte de la pandemia, cuando la actividad entró en un impasse y eso hizo que la diseñadora, formada en L’École de la chambre syndicale de la haute couture parisienne, no tuviera otra opción que aprovechar el taller que había quedado vacío y reorganizar a la distancia el trabajo de los artesanos que intervienen en la realización de cada uno de los pares. Dicho y hecho: en la primavera de 2020, en coincidencia con un momento de crecimiento y reestructuración de la firma, se animó a dejar la tienda que tuvo por más de una década en la calle Guido, para instalar una nueva versión en Palermo, donde legendariamente funcionó el lugar de diseño, cortado y terminación de zapatos.
Así es cómo invita a que las compradoras puedan curiosear en el desarrollo pormenorizado de sus icónicas botas, balerinas y sandalias expuestas en la vidriera. “La gente tiene que entender que es un trabajo hecho a mano, en la Argentina, con diseño propio”, afirma Geronimi. Y en la era donde todo se vuelve instagrameable, sostiene la importancia de ver el zapato en vivo y en directo.
“Esa tendencia creciente, la de las tiendas en las que se muestra el oficio, es a lo que aposté siempre”, enfatiza. Así lo procuró mostrar en la exhibición El arte del calzado, que hizo primero en la Alianza Francesa de Buenos Aires y luego en París. “Algo muy marcado en mi identidad”, sintetiza.
Fuerza colectiva
Tras haber transitado alternativamente las vicisitudes de los diferentes formatos (local a la calle y showroom) individuales o compartidos, y después de haberse instalado en San Telmo y Palermo, esta vez, Vicki Otero no sólo adhiere a la idea del espacio donde los saberes y la instancia de venta se unen, sino que, además, levanta la apuesta y lo hace en el marco del trabajo colectivo.
Recientemente mudada a la avenida Elcano, ahora se suma a Gloria gráfica, el proyecto comunitario conformado en su mayoría por propuestas de ese rubro, siendo Otero la única abocada a la indumentaria. Y es ahí donde, justamente, vende Industria Argentina, la línea que honra el legado familiar de la sastrería, con hilvanes visibles y mangas voluminosas, sello indiscutido de la diseñadora que en ese mismo lugar montó una mesa de trabajo donde comienza a darle vida a sus prendas.
¿Cuánto tuvo que ver el factor económico? “No fue lo definitorio –reflexiona–, sino que lo que hizo que llegara hasta acá fue la idea de convivir con otros y estar en un ambiente de trabajo constante”, explica. ¿Qué se gana? “Tiempo, energía y mayor intimidad con la persona que viene a hacerse la ropa”, subraya y asume que le resulta más placentero que estar en un local esperando a que lleguen los clientes. “Le agrega otro condimento; poder estar produciendo, haciendo moldes, cortando”, esgrime. Y alude a la sinergia creativa que define el propósito del sitio, que suele ser visitado por la exposición permanente de afiches callejeros, las muestras de cine y las presentaciones de libros. ¿Lo próximo? Están pensando en hacer productos que sean intervenidos por todos los realizadores que forman parte del espacio.
Aunque Gaba Najmanovich, consultora estratégica de tendencias, asegura que el hecho de tener una clientela privada y que los diseñadores compartan el lugar de trabajo con el de venta, es algo ya conocido –en sintonía además con el boom de los showrooms que se dio en 2010 y que todavía se mantiene–, sí destaca un retorno a revivir los oficios, volver a lo artesanal y darle importancia a la transparencia. “Tiene sentido abrir la ventana de la producción y mostrar cómo es que se dan estos procesos”, indica.
A su vez, la creadora del newsletter Exprimido de tendencias asegura que esto comenzó a pasar en los últimos años con el auge de la red social Instagram, y en consonancia con las marcas que comenzaron a responder a la pregunta “¿quién hizo mi ropa?” (promocionada por la organización Fashion Revolution). En consecuencia, a mostrar cómo se hace la vestimenta, qué hay detrás de una colección. “Este modelo, el de la tienda- taller, se vio fortalecido durante los momentos más álgidos de la pandemia, cuando muchos se encontraron forzados a cerrar su local y decidieron armar un espacio alternativo para la venta, en sus lugares de trabajo o donde viven”, asevera. “Podríamos decir que es el lado B del home office”, profundiza
Najmanovich destaca que la puesta en valor del oficio que está implicado en la realización de cada objeto, es un recurso al que recurren las firmas para justificar cuánto sale y mostrar qué representa ese artículo en una coyuntura donde la automatización se hace cada vez más presente. “El objeto producido por un humano –un experto, como puede ser un bordador o una costurera– se empieza a convertir en un ítem de lujo; es más caro el realizado por un artesano que por un robot que hace un montón de otros productos en paralelo”, aclara.
A esto se suma la posibilidad de personalizar la experiencia, considerando que no se trata solamente de la prenda o el accesorio en sí, sino también de la modificación en la compra, que va más allá de lo transaccional e incluso puede referir al entretenimiento. “Cuando la adquisición virtual es por default, el cliente trata de resolver de forma conveniente y veloz. Por eso, si va al local, exige mucho más de lo que exigía en el pasado”, concluye.
Fuente: TN ~ A los 30 años creó una comunidad de mujeres tejedoras catamarqueñas y vinculó lo autóctono con las últimas tecnologías.
Florencia Sosa no se convirtió en la mujer CEO más joven de Argentina por casualidad. Fue el resultado de mucho trabajo (estudió Administración, Contador e hizo un máster en Finanzas en Estados Unidos), pero sobre todo de su actitud resiliente, avasallante, de siempre ir para adelante.
Oriunda de Catamarca, cuando tenía 25 años falleció su padre y eligió quedarse a cargo de su grupo de empresas dedicadas a la salud. Con su gerencia, les dio un giro de 360º: aportó su visión tecnológica y femenina, cambió todos los puestos jerárquicos a más de un 80% de mujeres, abrió la primera farmacia inclusiva atendida por un robot en Argentina y se convirtió en presidente de la Cámara de Farmacias y en directora de la Federación Económica.
En todo este camino, la moda fue un elemento fundamental. “Me di cuenta de que la moda me acompañaba en mi perfil. Siempre importa mucho cómo entro vestida a una reunión, si usaba una minifalda o si usaba un pantalón”, asegura, con la mirada puesta también en el feminismo y en el rol de la mujer en el ámbito empresarial.
“La moda me ayudó muchísimo a expresarme, a defenderme y a pararme como mujer fuerte. Quería ser la jefa divertida, en zapatillas, con las uñas de colores, pero no quería que eso deje de tener seriedad”, explica, y sostiene que su discurso constante se basa en que la miren a la cabeza, y no en cómo está vestida.
Los tejidos tradicionales y las últimas tecnologías se unen en un nuevo proyecto
Al tiempo que su carrera se disparaba internacionalmente, nunca perdió de vista su origen y su historia. “En el medio de este camino desarrollé la fundación en nombre de mi papá, Emilio Benjamín Sosa, y empezamos a trabajar con comunidades y barrios remotos, donde empecé a detectar perfiles femeninos muy poderosos. Comencé a capacitarlas, a enseñarles lo que era ser líder”.
Fue durante esos recorridos que se encontró, en el norte de Catamarca, con un grupo de tejedoras que vienen realizando el oficio desde hace años, de generación en generación. Con su espíritu emprendedor, Florencia empezó a pensar en una manera de ayudarlas a trascender de una manera diferente, con un proyecto único.
“Se me ocurrió conectar dos mundos totalmente diferentes: la tecnología blockchain y NFT con todo lo que es la vicuña, un tejido de lujo que hoy se vende en el mundo y en el que las grandes marcas están interesadas”, cuenta. Así empezó este proyecto, con una comunidad de mujeres trabajadoras que contarán su historia a través de ponchos tejidos a mano que luego se convertirán en NFT (token digitales que representan un elemento único).
“Vamos a vincular tecnología, una generación nueva y desinteresada con lo autóctono, y mezclarla con algo tan tradicional para nosotros como argentinos, que es el poncho. Vamos a buscar una forma diferente de contar historias”, comenta, entusiasmada, sobre esta iniciativa que saldrá a la luz en noviembre, con un evento lanzamiento en Buenos Aires, donde se darán a conocer las primeras ediciones de los ponchos y las distitnas formas de acceder a ellos.
Curiosa y resolutiva por naturaleza, es muy consciente del impacto de este proyecto nuevo y único. “Solo el 11% de las mujeres representan los proyectos tecnológicos, y solo el 4% puede acceder a una empresa que las apoye. Todavía muchos creen que las mujeres no pueden desarrollar proyectos tecnológicos”, dice.
“Me interesa el impacto social, generar comunidad. Que de pronto una señora que vive en Recoleta y que jamás va venir a Catamarca pueda conectarse con esta historia. Pienso en un montón de conexiones e historias porque eso es lo que significa el hilo para mí. Me gustaría que quede la marca del primer proyecto donde incorporamos algo tan valioso como un tejido argentino con la tecnología”, afirma Florencia, que con su mirada joven, fresca, tecnológica y femenina busca darle una vuelta de tuerca a las tradiciones y al mundo de la moda.
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