Casi todas las empresas textiles venden menos que en 2023

Fuente: BAE – El 68% de las empresas bajaron su actividad.

La Fundación Pro Tejer realizó una encuesta de desempeño a partir de la cual se releva la dinámica de las empresas de la cadena textil e indumentaria en los primeros dos meses del año. Los datos relevados muestran un panorama preocupante de cara a la actividad de la cadena de valor.

Casi el 90% de las empresas encuestadas (87%) registraron menores ventas en el mercado interno en el primer bimestre del año en relación con el mismo período del año anterior; la mayoría fueron caídas entre el 21% y el 40%.

Esta caída de las ventas tuvo su impacto negativo sobre la producción. Sólo en los primeros dos meses del año, el 68% de las empresas consultadas disminuyeron su actividad de forma interanual con una caída promedio del orden del 35%.

En esa línea, también cayó el uso de la capacidad instalada en el 69% de las empresas con una disminución promedio de 26 puntos porcentuales interanual. Casi la totalidad de las empresas que redujeron su producción atribuyen esta dinámica a la pérdida del poder adquisitivo de la población.

Mientras que el 34% de las empresas que registraron caídas en su producción identifican a las expectativas macroeconómicas y cambio del clima de negocios respecto al futuro como causante. Otras razones identificadas como relevantes
son: la variación de costos de materias primas e insumos, la apreciación cambiaria y el cambio de politicas sectoriales para la industria.

Sólo en los primeros dos meses del 2024, un 51% de las empresas ya tomaron medidas que afectaron negativamente al empleo: cancelación de horas extras, cierre de turnos y no-renovación de contratos.

Tomi Karagozian: “La Argentina necesita que ingresen dólares, pero también millones de puestos de trabajo”

Fuente: Visión Desarrollista – El CEO de TN PLATEX habló sobre la importancia del sector industrial para un desarrollo argentino inclusivo y cómo se debe trabajar en la integración de todos los sectores productivos.

Heredero de la tradición familiar, Tomi Karagozian es el director ejecutivo de TN&Platex, la empresa familiar de hilados más importante de Argentina con 6 complejos industriales en el interior del país, un centro de distribución y oficinas administrativas distribuidas en 7 provincias a lo largo del páis. Lo interesante es que más allá de su responsabilidad empresaria Tomás ha generado un fuerte compromiso con la militancia industrial, algo que maduro durante muchos años como presidente de la Unión Industrial Joven y que ahora busca expandir especialmente desde la redes sociales. Es allí donde ha forjado valiosísimos activos digitales, como lafabrica.podcast que buscan promover y concientizar sobre el valor y rol de la industria en la Argentina. Por eso en esta entrevista con VD no solo hablaremos de su visión del sector textil o de la industria nacional, sino que nos compartirá su  apasionado sueño de una Argentina desarrollada. Como fiel representante de una nueva generación de dirigentes industriales, ha entendiendo, al igual que nosotros, en luchas por hacer realidad política aquella frase que alguna vez dijo Pellegrini y vivificó Frondizi: “Sin industria no hay Nación”.


Tomi, gracias por recibirnos. Sabemos que sos un apasionado militante de la industria nacional, ahora bien, ¿Por qué consideras que es fundamental para el desarrollo argentino?

El sector industrial tiene un rol central para el desarrollo presente y futuro y tenemos que lograr como país desarrollar las cadenas de valor de la minería, el petróleo, el gas, entre otras, para que toda esa actividad que es clave para el país derrame en mayor producción y empleo, en toda la extensión de nuestro país a nivel federal. La política industrial para ser sostenible debe generar empleo, promoviendo así una distribución del progreso en toda la sociedad.

Si ese crecimiento solamente se da por acumulación de dólares, tendremos superávit pero no necesariamente empleo y si la inequidad es cada vez mayor, la situación será insostenible en el tiempo. Tenemos que lograr que a partir del empleo generemos ecosistemas federales que distribuyan el crecimiento y lo hagan verdaderamente sostenible.

¿Cuál crees es el desafío de la política para con esta visión industrial integradora?

Es fundamental que todas las fuerzas políticas reconozcan el rol estratégico de la industria en el desarrollo nacional, más allá de los cambios de gobierno. Debemos trabajar en una política industrial transversal, que promueva la integración de todos los sectores productivos.

Los industriales, además, tenemos que mejorar la comunicación para acercar nuestra industria nacional a la sociedad y a quienes toman decisiones, mejorando el impacto de cómo producimos, acercándonos a las comunidades donde estamos radicados y abriendo de manera digital las mismas para mostrar cómo producimos con gran orgullo lo que ellos consumen día a día.

¿Cómo concebís a un estado promotor del desarrollo en el siglo XXI?

El Estado debe jugar un rol activo en la promoción del desarrollo, estableciendo políticas claras y estables que brinden previsibilidad al sector industrial. El mundo desarrollado planificó dando tiempos al desarrollo de políticas que permitieron el crecimiento de sus diversos sectores económicos. En cambio, si planificás y cambiás las reglas cada dos o cuatro años, se hace muy difícil el desarrollo.  A mi me gusta hablar de equilibrios, no hay posibilidad de desarrollarse sin presencia del Estado, pero tampoco lo vas a lograr con 14 tipos de cambio. Debemos ser pragmáticos y estar convencidos de la centralidad de desarrollarnos como país y generar políticas públicas que apunten a eso a largo plazo.

El mundo es pragmático y defiende sus intereses y si bien hay un montón de países que dicen ser liberales, en los hechos son extremadamente pragmáticos y nacionalistas. En los países más desarrollados como Estados Unidos, el gobierno obliga al ejército a comprar el 100% de los textiles en Estados Unidos. Si desde Colombia querés exportar a Estados Unidos, debés hacerlo con hilo o algodón producido en Estados Unidos. Francia no firma el acuerdo Mercosur para defender a sus productores y la UE en su visión 2030 promueve todo tipo de política relacionada a lo sostenible que es una forma muy prolija de defender intereses. Todos replican políticas similares. Argentina tiene una oportunidad única en la región para aprovechar sus recursos y fortalecer su posición en el mercado internacional, en un contexto en el cual no sólo es importante el precio, sino también el abastecimiento, y nosotros deberíamos lograr un mix entre las cadenas agroindustriales, aprovechando lo que nace de nuestros suelos, dándole valor agregado para exportarlo hacia nuestra región.

LA INDUSTRIA TEXTIL EN ARGENTINA

Ya enfocándonos específicamente en el sector, ¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta la industria textil en Argentina?

Primero déjame contar que el sector textil es clave en la economía argentina, es amplio y muy heterogéneo en productos, calidades y precios. Es el tercer empleador de Argentina, con casi 540 mil personas y ha sufrido mucho por los vaivenes de la política con sus cambios de reglas. Esa falta de certidumbre afecta la productividad, la calidad y el desarrollo del mismo en el tiempo.

En cuanto a cuales son los principales desafíos del sector creo que serían identificar nichos exportadores; mejorar el sector de la confección con nuevas reglas que promuevan la formalización y aumenten su productividad; aumentar la competitividad por variables que no controlamos; trabajar en conjunto con las autoridades para mejorar el flujo y la calidad de la energía porque los cortes eléctricos afectan seriamente la productividad. Además, debemos desarrollar más marcas para el segmento medio que tengan buena relación precio-calidad. Uno de los grandes problemas que tiene nuestro sector y no muchos conocen es que por ser un sector tan largo en su cadena productiva que consta de seis eslabones entre la producción del algodón y la venta de la prenda, en cada paso acumulamos impuestos (ingresos brutos, impuesto al cheque) por ende es una cadena con mucha más presencia del Estado en el costo total de nuestros productos.

Otro tema fundamental en la Argentina es el el capítulo laboral, incluso tu padre ha escrito un libro al respecto, Mochila Argentina, ¿Cuán necesaria es una reforma laboral para el sector y en donde ves los mayores problemas a resolver en este aspecto?

En Argentina en vez de premiar la antigüedad laboral, se la castiga. La acumulación de este pasivo hace que una empresa tenga una evaluación negativa porque con el paso del tiempo sus pasivos terminan siendo mayores que sus activos, generando empresas con valor negativo o nulo. Claramente a este esquema le llegó su fecha de vencimiento y debemos lograr modificarlo consensuando una mejor propuesta entre el gobierno, los trabajadores y las empresas.

En el sector industrial textil, que incluye a las hilanderías, tejedurías y tintorerias, el promedio de formalidad es superior al promedio de la manufactura en general, pero el sector tiene en la confección un cuello de botella por la informalidad y baja productividad de muchas de las empresas y talleres que lo componen. Desde mi punto de vista con las actuales reglas es imposible que se resuelva y es urgente impulsar una actualización laboral que promueva la formalización del empleo y erradique el problema de la acumulación del pasivo laboral.

Para poder dimensionar mejor,… ¿Qué impacto social y de desarrollo regional tiene la industria textil en Argentina?

La industria textil tiene un gran potencial para generar empleo y desarrollo en regiones menos favorecidas, como el norte argentino. Mediante políticas de promoción del empleo y la formación profesional podemos revertir la alta dependencia del empleo público en estas zonas y fomentar un crecimiento más equitativo en todo el país. Creo que los sectores de mano de obra intensiva, como la confección, podrían incorporar a cientos de miles de personas que hoy no tienen trabajo o que deben mudarse a cientos de kilómetros de donde nacieron porque en sus pueblos o en las ciudades aledañas no hay trabajo. Vemos mucha migración interna a los conurbanos producto de las asimetrías que existen. Una política de desarrollo federal podría revertir este fenómeno.

Tenemos ejemplos claros de políticas industriales impulsadas en La Rioja y Catamarca en los últimos años que permitieron incorporar personas que venían de planes sociales en pocos meses al sector textil de manera formal, ofreciéndoles capacitación a las personas, una reducción de aportes patronales a las empresas y permitiendo la generación de muchos puestos de trabajo, que redundaron además en un ahorro muy importante al Estado que a partir de esta transición al empleo formal dejó de pagar los planes sociales. Esto debemos expandirlo a nivel país para incorporar a las millones de personas que hoy están excluidas del mercado laboral, sobre todo en sectores de mano de obra intensivos. No es complejo, tenemos que tomar la decisión de avanzar con este tipo de acciones.

TN PLATEX cuenta con las más modernas tecnologías, sin embargo vulgarmente se considera al sector poco competitivo, como antiguo, pasado de moda.. ¿Por qué consideras que la industria textil es moderna y clave para el desarrollo argentino en el siglo XXI?

Nosotros hemos mantenido desde siempre nuestro compromiso con la utilización de tecnología de vanguardia a nivel mundial, lo que nos permitió ir mejorando año a año la calidad de nuestros productos, aumentar la productividad y poder exportar parte de nuestra producción, compitiendo con el mundo. Esto mismo ocurre en cientos de empresas que han ido renovando maquinaria y persiguiendo los mejores estándares de la industria internacional. Nosotros decimos que somos muy productivos, pero que existe un problema de competitividad vinculado a factores externos como la altísima carga impositiva, la ley laboral, la calidad de la energía, los altos costos logísticos y el nulo acceso al crédito que tenemos desde el sector privado, etc.

Hace tiempo venimos aumentando la digitalización de nuestros procesos y trabajando sobre los datos que generan tanto nuestros procesos productivos, como administrativos y comerciales para tomar decisiones estratégicas en forma preventiva.

Por eso nosotros decimos que “no hay sectores viejos, hay tecnologías viejas”. Lo que tenemos que hacer es apalancar a los nuevos sectores en estas nuevas tecnologías para generar mejor impacto económico, ambiental y social.

Se hablo mucho de abrir las importaciones para bajar los precios, ¿Cómo analizás la lógica del consumidor que prefiere la ropa importada porque considera que es de mejor calidad y precio?

No puedo juzgar al consumidor por lo que piensa, porque no tiene por qué entender cómo está compuesto el precio del producto y está en todo su derecho de exigir comprar el producto que quiere. Yo creo que el sector textil argentino debería tener muchas más marcas que apunten al segmento medio, que tengan una mejor relación precio-calidad. De todas formas existen empresas que producen productos de alta calidad y buen precio. Nosotros lanzamos la marca DFAC  (de fábrica al consumidor) intentando ofrecer una buena propuesta de precio-calidad. Es cierto que en el shopping la ropa está mucho más cara, pero no es representativa de la oferta textil que abastece a 46 millones de argentinos, que sí compran ropa, fuera del shopping. En los shoppings encontramos un alto porcentaje de ropa importada, y sólo un porcentaje muy menor de esos costos están vinculados al  costo de producción. En casi todos los sectores que yo conozco, del producto que vos compras, se paga un 15% de costo de alquiler y entre un 44 y 50% la carga impositiva.

MÁS ALLA DEL LIBERALISMO: SIN INDUSTRIA NO HAY NACIÓN

Los desarrollistas entendemos que hay una visión liberal consolidada de que Argentina se debe especializar en lo que naturalmente tiene ventajas competitivas y que con eso alcanza. Todo lo demás es considerado por estos como industria prebendaría, es decir, si necesita alguna protección o subsidio por más que tenga agregado de valor, sea para mejorar su competitividad o genere empleo no tiene sentido que exista. ¿Qué opinas de este enfoque hoy en auge?

Estoy a favor de que se realice un análisis estratégico que permita determinar qué sectores se impulsarán en función del interés geopolítico, estratégico, etc, pero sí cuestiono a aquellos que buscan por sus pre conceptos buscan desaparecer sectores que son centrales para el desarrollo del país.  Para ser más claro… yo estuve de acuerdo con la ley de economía de conocimiento que es la continuación de la ley del software. Fue exitosa, mostró continuidad política, pero también es un parche sectorial a un problema estructural y transversal a todos los sectores, que te demuestra que haciendo un parche (una mejora) hay sectores que funcionan. ¿Cuántos otros sectores exportarían, en vez del 15%, el 50% de su producción si tuvieran condiciones similares en lo laboral e impositivo a las que tiene el sector de la economía del conocimiento? ¿Qué pasaría con los textiles del Norte Grande y Cuyo si tuvieran condiciones similares a la de los textiles de Tierra del Fuego? Podríamos poblar el norte grande, triplicar las exportaciones y bajar el precio de los productos a la mitad porque el 50% de los mismos son impuestos.

Entonces, no es lo mismo la lógica de fomentar sectores cuando equilibras la cancha a través de reformas estructurales que la de hacer desaparecer sectores en el horrible contexto actual de competitividad estructural en el que nos toca producir que hace muy difícil distinguir entre los buenos y malos empresarios.

En ese sentido, ¿cómo definís al industrial argentino que debe operar en un entorno macroeconómico tan volátil?

El industrial argentino enfrenta numerosos desafíos en un contexto cambiante, pero su compromiso con el desarrollo del país es innegable. Es necesario encontrar un equilibrio entre la importación y la producción nacional, reconociendo que ambos sectores son importantes para la economía. La gran mayoría de los industriales argentinos que conozco somos perseverantes, resilientes, estratégicos, adaptables a los constantes cambios; amamos nuestro país y apostamos a seguir creciendo, promoviendo el desarrollo.

Mármol print: La nueva tendencia fashion que impone Shakira

Fuente: CARAS – La cantante lució un vestido con la estampa que se viene.

Shakira sorprendió este fin de semana a todos sus fanáticos al aparecer de manera sorpresa en el show de Bizarrap de Coachella. La cantante y el músico se hicieron muy amigos desde que grabaron juntos la Music Sessions #53 que fue un gran éxito en todo el mundo. 

Este lunes, Shakira revolucionó sus redes sociales con un posteo en el que mostró su look para asistir al evento donde tocó el argentino. 

«Minutos antes de mi actuación y anuncio de gira en Coachella», escribió la ex de Gerard Piqué, junto a una serie de imágenes capturadas por el fotógrafo Nicolás Gerardin.

El vestido de Shakira

La artista lució un vestido de la colección Otoño-Invierno 2024/2025 de Roberto Cavalli, diseñada por Fausto Puglisi. 

El diseño que eligió Shakira, fue presentado al igual que el resto de la línea, en un desfile de Las Vegas en febrero pasado.

Shakira
El vestido de Shakira.

Se trata de un vestido cut out con corpiño de tazas redondas y falda irregular con puntilla. 

La estampa, simula ser el estilo mármol, la nueva tendencia que se viene.

Shakira
El vestido de Shakira.

De esta manera, Shakira demostró una vez más que lo suyo es la moda y siempre marca tendencia con sus looks. 

“La Argentina fue una gran escuela”. Llegó a París sin saber hablar francés y hoy triunfa como un exótico diseñador de moda

Fuente: La Nación – Oriundo de Berazategui, Matías Cristino vive desde hace una década en “la ciudad de la luz” y habla de sus comienzos en el mundo del diseño y cómo logró encontrar su lugar en el extranjero.

Matías Cristino emigró sin querer. Luego de compartir con su familia su elección sexual y de crear una marca de moda, llegó a París sin hablar francés y se convirtió en el diseñador fetiche de Sacre Coeur.

“No me encuentro a mí mismo cuando más me busco. Me encuentro por sorpresa cuando menos lo espero”, dice el filósofo francés Michel De Montaigne y podría aplicarse a la historia de Matías. Él es el hijo menor de tres hermanos que fueron criados por su madre, su padre falleció cuando él era muy pequeño. Oriundo de Quilmes, vivió la gran parte de su infancia en Berazategui. Entre los recuerdos más preciados de su infancia están las tardes junto a sus amigos del barrio y la casita del árbol. Sin embargo, su adolescencia no fue tan alegre. En su interior, Matías sabía que no pertenecía allí. Intuía que no era el lugar para él.

Matías Cristino es oriundo de Berazategui
Matías Cristino es oriundo de Berazategui

“Siempre tuve gustos muy particulares, pero mi familia me aceptó así. Desde muy chico me gustaba la ropa. Mi mamá me cuenta que aún siendo pequeño, no quería que nadie eligiera mi ropa. Tenía un gusto definido, aún sin tener tantas herramientas como para llevarlo adelante. Mi familia era sencilla, de clase media a la que no le interesaban demasiado esas cosas”, cuenta.

Un momento bisagra en su vida fue cuando su hermana lo eligió para ser padrino de su primera sobrina. Tenía 18 años. Matías sintió que ese era el momento de compartir con su familia sus preferencias sexuales. “Creía que era importante que supiera exactamente a quien estaba eligiendo para su hija. A la par, saber quién era y que es lo que deseaba, me ayudó a cumplir un montón de metas en mi vida”, explica.

El buen gusto de la niñez, maduró con sofisticación. Reconoce que siempre se sintió atraído por “las cosas lindas”. El arte, el teatro, el vestuario, la arquitectura, los bellos objetos. “Creo que tener cosas lindas a mi lado me alimenta, me sanan, me ayuda, me hace sentir bien”, sostiene.

Matías primero quiso estudiar arquitectura, pero desistió al pensar que la carrera sería demasiado costosa. Por eso, se inclinó por la carrera de diseño de indumentaria. Allí una de sus profesoras vio su talento y le dijo que era “perfecto” para esa disciplina. “Fue un poco el azar. Aunque no llegué a ser arquitecto, me acerqué a algo parecido. Hago patronajes, que es algo cercano a hacer planos, pero del cuerpo. También aprendí a interpretar el deseo de la otra persona: qué le agrada y cómo desea verse”, cuenta.

Matías es el menor de tres hermanos
Matías es el menor de tres hermanos

En el 2010, Matías fue seleccionado para la segunda edición del reality Project Runway, un importante concurso televisivo de moda, viajó a Miami y se instaló allí por unos meses. “Fue el desafío perfecto para medir mis capacidades, mi tolerancia, mi facilidad para trabajar en equipo. Luego de esa especie de posgrado, me mudé a Recoleta, donde más tarde abrí mi primera tienda”, cuenta. En el concurso Matías obtuvo el segundo puesto.

“Las riendas de mi vida”

Antes abrir su propia tienda en Buenos Aires, Matías trabajó en las ferias de diseño de Palermo Soho, en Plaza Serrano hasta que dos socias que tenían una tienda lo descubrieron y lo contrataron para trabajar para ellas en la colección de su marca. Luego, otra marca también lo contrató para diseñar su colección.

Todo parecía marchar sobre ruedas, pero una tragedia familiar, el fallecimiento de su sobrina, lo impulsó a cambiar de rumbo. “Fue algo que me marcó a fuego. Un dolor muy fuerte que hizo que me replanteara muchas cosas y me impulsó a tomar las riendas de mi vida. Ahí sentí que quería dejar de trabajar para alguien y comenzar a hacerlo para mí”, explica.

Matías abrió su primera tienda en Juncal y Azcuénaga, en Recoleta.
Matías abrió su primera tienda en Juncal y Azcuénaga, en Recoleta.

Fue así que, apenas pasados sus 20, Matías abrió su primera tienda en Juncal y Azcuénaga, en Recoleta. Al comienzo era una multimarca de diseñadores. Luego, cuando obtuvo el segundo puesto en Proyect Runway, decidió reconvertir el local con su propio sello: Cristino by Matías Cristino. Llegó a tener cinco locales.

“Mi vida entonces se volvió un huracán. De repente me vi envuelto en un montón de cosas que no imaginaba. Yo era un diseñador, pero estaba pensando todo el día en cuestiones económicas: pagar sueldos, gestionar empleados, cancelar alquileres. Argentina entraba en crisis”, cuenta.

La situación del país no ayudaba. Desde que preparaba una colección hasta que salía a la venta los costos se multiplicaban y el valor de las prendas se encarecía demasiado. Para entonces, Matías se había casado y a su pareja le surgió la oportunidad de hacer un máster en Francia.

Fue una decisión difícil. Para los dos implicaba dejar muchas cosas. Habíamos viajado varias veces a París y nos gustaba mucho, aunque nunca fue mi sueño instalarme allí. Pero decidimos arriesgarnos. A finales de 2014 vendí todo y nos mudamos a París para empezar de nuevo″, cuenta.

“Aprovecho el lado latino de mi personalidad

Matías llegó a “la ciudad de la luz” sin hablar francés. Al principio no fue fácil, pero gracias a la ayuda de una clienta que vivía en París, lentamente, logró adaptarse. “Empecé a coser en un pequeño departamento de dieciocho metros cuadrados en el barrio de Montmartre. Una clienta me recomendó a otra, cada una que venía hablaba un poquito de español o venían con alguien que traducía. Era muy gracioso. Empecé a tener mucho trabajo. Hasta tuvimos que mudarnos a un departamento más grande, con una habitación extra para que yo pudiera poner mi taller”, cuenta.

En el nuevo departamento su profesión explotó más, lo que lo llevó a abrir su primera pequeña tienda cerca de Moulin Rouge. Hace todo allí, donde ahora diseña y produce todo a medida. Cuando mira en perspectiva, Matías asegura que “es emocionante” adaptarse a una nueva cultura.

Matías considera que París es una ciudad "hostil" que "no todo el mundo resiste".
Matías considera que París es una ciudad «hostil» que «no todo el mundo resiste».

Para Matías París es una ciudad muy competitiva. Todo el mundo quiere ir a triunfar allí. “Pero es una ciudad hostil. Hasta el clima es distinto: es gris, lluvioso. También hay que prepararse a eso. No todo el mundo resiste, no es para la gente blanda”, dice.

Reconoce que su mayor desafío fue adaptarse al modo de vida y a la cultura comercial. “Las cosas aquí son por barrios, cada uno tiene su propio centrito. Lo bueno es que la gente te busca. Cuando a alguien le gusta lo que haces, te sigue a donde vayas. Son muy fieles para el consumo de algo que les gusta. Aunque el reto más grande fue aprender la lengua e instalar un negocio acá, que no es nada fácil. Los impuestos son altísimos. Cuando llegué de la Argentina con muchos años de experiencia creía que me las sabía todas y acá me di cuenta que no era así. Aquí se consume de un modo completamente diferente. En París volví a encontrarme como diseñador. Hoy puedo decir que mi personalidad está plasmada en el diseño”, agrega.

"En París volví a encontrarme como diseñador", dice Matías
«En París volví a encontrarme como diseñador», dice Matías

Ahora, cada vez que Matías viene de visita a la Argentina se siente un turista. Es en París, es hoy donde se siente cómodo, con la puerta de su tienda abierta todo el día sin llave. También le agrada contar con más tiempo libre y no trabajar seis días a la semana. Piensa que ser extranjero, le dio un plus extra: “Soy un poco exótico en el buen sentido, con mi acento, cuando hablo francés, hace que tenga cierta sensualidad. Yo no lo escucho, pero ellos me lo marcaron. Así que aprovecho el lado latino de mi personalidad que para ellos es algo llamativo. La Argentina fue una gran escuela, me ayudó a enfrentarlo todo sin miedo, a estar preparado para lo que venga”, concluye.

Baja la tasa para el consumo: la TNA del programa «Cuota Simple» pasó del 80% al 70%

Fuente: IProfesional – Representa una tasa mensual del 5,83%. En febrero, el programa registró 4.851.824 de operaciones con un volumen operado de $396.059 millones.

La Secretaría de Industria y Comercio actualizó hoy la tasa de Cuota Simple, el programa de fomento al consumo impulsado por el Gobierno nacional, que pasará de una tasa del 80% a una TNA del 70%. Esto significa una baja del 12,5% en el financiamiento de las compras en 3 y 6 cuotas fijas a través de esta iniciativa.

La tasa mensual, por lo tanto, pasará a ser del 5,83%, lo que representa una tasa del 17,5% para una compra en tres cuotas y del 35% para una en seis cuotas.

Esta actualización, que responde a la reducción de la tasa de interés de referencia del Banco Central, permite que más consumidores puedan realizar sus compras en una oferta de 29 rubros, entre los que se encuentra indumentaria, calzado, electrodomésticos y turismo. 

En febrero, Cuota Simple registró 4.851.824 de operaciones con un volumen operado de $396.059 millones. El ticket promedio durante el mes fue de $81.631. Según el volumen de facturación, los principales rubros fueron «Indumentaria» (32,3% de las ventas), «Pequeños Electrodomésticos» (18,7% de las ventas) y «Calzado y Marroquinería» (8,7%). Del total de las compras a través del programa, el 55% se realizó en 3 cuotas y el 45%, en 6.

La TNA del programa para financiar compras en 3 y 6 cuotas fijas bajó del 80% al 70%

La TNA del programa para financiar compras en 3 y 6 cuotas fijas bajó del 80% al 70%

En qué consiste Cuota Simple

Cuota Simple permite financiar compras de productos en 3 y 6 cuotas fijas mensuales tanto en tiendas virtuales y locales adheridos de todo el país. Incluye los siguientes rubros: Anteojos y lentes de contacto, Artefactos de iluminación, Artículos de librería, Artículos de librería, Bicicletas, Calzado y marroquinería, Colchones, Computadoras, Notebooks y Tabletas, Elementos durables de cocina, Equipamiento médico, Espectáculos y Eventos culturales, Indumentaria, e Instrumentos musicales.

También incluye Turismo, Juguetes, Libros, Línea Blanca, Maquinaria y Herramientas, Motos, Muebles, Neumáticos, accesorios y repuestos, Pequeños Electrodomésticos, Perfumería, Servicios educativos, Kit para la conexión domiciliaria a los servicios de agua y cloacas, Servicios de preparación para el deporte, Servicios de reparaciones, Talleres de reparación de vehículos automotores y motocicletas, Teléfonos celulares con tecnología 4G y 5G, Televisores y monitores.

Los impuestos representan más de la mitad del precio al público de la ropa

Fuente: infobae – La industria textil enfrenta serias dificultades por el aumento de costos, más cargas tributarias en los tres niveles de gobierno y caída de ventas. Qué medidas pide el sector

Laindustria textil e indumentaria atraviesa una situación compleja en medio del aumento de costos de producción y tributarios y la apertura de importaciones.

A su vez, la caída del poder adquisitivo de la población hace que cada vez sea más difícil para los consumidores acceder a las prendas de vestir, a pesar de que el rubro se incrementó por debajo de la inflación.

Según datos de la Fundación ProTejer para Infobae, en Argentina existe una amplitud de precios enorme: prendas similares pueden valer hasta 13 veces más dependiendo del canal de comercialización. Los costos de alquiler, logísticos, de intermediarios, gastos de publicidad y marketing y tributarios, explican, hacen la diferencia.

“Si analizamos el precio de la ropa que se vende en un shopping, a pesar de la idea generalizada de que son los empresarios industriales los culpables del precio de la ropa, la industria textil e indumentaria, incluida su rentabilidad, sólo representa un 8,5% del precio final”, aseguraron desde ProTejer.

El costo de la industria textil e indumentaria, incluida su rentabilidad, sólo representa 8,5% del precio final al público (ProTejer)

En tanto, los costos y rentabilidad de las marcas que desarrollan los diseños, el marketing y la publicidad, y los costos de logística y comercialización, representan 24,8% del precio facturado.

Fuera de la cadena de valor, hay otros costos que componen el precio de la indumentaria y que representan un porcentaje superior al que remunera a toda la actividad industrial.

Composición del precio de la ropa (ProTejer)Composición del precio de la ropa (ProTejer)

La financiación de una tarjeta de crédito representa un costo que alcanza según ProTejer 12,2% del precio de venta de la ropa, mientras que el alquiler del local donde se comercializa el producto, explica otro 12,7%. A esto se le suman los principales impuestos nacionales, provinciales y municipales que representan 50,3% del precio de venta.

Es decir, el 75,2% del precio que abona el consumidor final por una remera, por ejemplo, en un shopping, se utiliza para el pago de impuestos, servicios financieros y alquileres.

El 75,2% del precio que abona el consumidor final por una remera en un shopping, se utiliza para el pago de impuestos, servicios financieros y alquileres (ProTejer)

Particularmente en el caso de los impuestos, el gobierno de Javier Milei no los redujo y flexibilizó las importaciones para promover la competencia, generando inquietud en la industria.

En este sentido, se eliminó la obligatoriedad de que muchos productos textiles o calzado y productos con medidas antidumping deban ingresar al país obligatoriamente por el canal rojo de la Aduana. Esto significa que dejará de exigirse la verificación física además de la documental.

Valores relativos

Por otro lado, el precio de la ropa en Argentina es alto si se compara con el poder adquisitivo, el cual se vio fuertemente afectado en los últimos meses por los aumentos de tarifas, transporte y alimentos, con salarios y jubilaciones que comenzaron el año perdiendo contra la inflación.

De hecho, con datos a febrero, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) anotó una caída cuatrimestral del 24%, siendo la mayor desde que se elabora el índice, según estimaciones de Salvador Vitelli.

El precio de la ropa en Argentina es alto si se compara con el poder adquisitivo, el cual se vio fuertemente afectado en los últimos meses (Bloomberg)El precio de la ropa en Argentina es alto si se compara con el poder adquisitivo, el cual se vio fuertemente afectado en los últimos meses (Bloomberg)

Respecto a la inflación, Indumentaria no fue el rubro que más se incrementó en marzo, se ubicó incluso levemente por debajo del nivel general: las subas fueron del 10,9% y 11%, respectivamente.

“La ropa no sólo registra los menores aumentos en los últimos meses, sino que, considerando un período de tiempo más largo, 7 de los 12 rubros del Indice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementaron más: alimentos y bebidas, equipamiento y mantenimiento de hogar, salud, transporte, recreación y cultura, restaurantes y hoteles y bienes y servicios varios. Incluso muchas de estas categorías incluyen -además de bienes- servicios con precios regulados (o subsidiados) que llevan el promedio hacia abajo”, precisaron desde ProTejer.

De acuerdo a estimaciones de la entidad, la inflación fue del 4.726% entre diciembre de 2016 y febrero de 2024, mientras que los precios de las prendas de vestir se incrementaron un 4.436% (290 puntos porcentuales por debajo del nivel general). “Esta realidad muchas veces queda invisibilizada”, afirmaron.

La inflación fue del 4.726% entre diciembre 2016 y febrero 2024, mientras que los precios de las prendas de vestir se incrementaron un 4.436% (ProTejer)

En la misma línea, en la Ciudad de Buenos Aires, según la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), entre diciembre de 2022 y marzo de 2024, el nivel general de precios acumuló una suba de 369%, mientras que la indumentaria subió 249%. Eso representó un abaratamiento relativo de 26 por ciento.

A marzo, los precios de la ropa llevan 14 meses consecutivos por debajo del nivel general de la inflación (CIAI)A marzo, los precios de la ropa llevan 14 meses consecutivos por debajo del nivel general de la inflación (CIAI)

“Esto se produce por dos fenómenos combinados: los faltante de insumos y la falta de capacidad productiva para abastecer el mercado interno produjo una presión fuerte sobre los precios durante el período post pandémico pero con las inversiones que se hicieron, a través de las ampliaciones productivas, se equilibraron en 2023 e incluso después tendieron a bajar incluso por debajo de la inflación debido a una etapa de menores ventas”, dijo a Infobae Claudio Drescher, presidente de CIAI.

Comparación con el resto del mundo

En cuanto a la comparación con los precios internacionales, fuentes del sector consideraron: “Muchas veces se compara incorrectamente los precios de la ropa en Argentina con los del resto del mundo. Se comparan marcas muy distintas -no es lo mismo GAP, H&M, Zara o Louis Vuitton- o productos de nueva colección con temporadas anteriores”.

Muchas veces se compara incorrectamente los precios de la ropa en Argentina con la de otros países en marcas y prendas de diferente estación

“Tampoco se incluyen los costos de financiación en los precios internacionales o los impuestos al consumidor (Argentina los incluye en el precio de venta online mientras EE.UU, en general, no). Otra cuestión es que no se considera la distorsión que genera el costo logístico de transportar un producto a miles de kilómetros, en relación con el peso que tiene en otros países”, agregaron.

Además, “suelen comparan precios a dólar oficial cuando tanto una compra en el exterior con tarjeta como una importación no se realizan a ese tipo de cambio sino que pagan otros impuestos (PAIS) que la encarecen”, explicaron.

"Suelen comparar precios a dólar oficial cuando tanto una compra en el exterior con tarjeta como una importación no se realizan a ese tipo de cambio sino que pagan otros impuestos (PAIS) que la encarecen", dijo la fuente (Reuters)«Suelen comparar precios a dólar oficial cuando tanto una compra en el exterior con tarjeta como una importación no se realizan a ese tipo de cambio sino que pagan otros impuestos (PAIS) que la encarecen», dijo la fuente (Reuters)

Desde Fundación ProTejer indican que si se comparan marcas similares nacionales e internacionales, los precios en Argentina son más bajos. Y ejemplificaron: “Vemos corpiños de Caro Cuore o Selú (lencería de marca premium y calidad argentina) en promedio a $35.000 y bombachas con precios de entre $15.000 y $20.000 con impuestos. De esta manera, el conjunto queda en alrededor de USD 45 al tipo de cambio turista ($1.414 para la venta). El conjunto de ropa interior clásico de Victoria´s Secret supera los 60 dólares″.

Ahora bien, comparando la misma marca internacional en Argentina y en otros países, los precios son similares e incluso a veces más caros. Por ejemplo, un buzo clásico Adidas tiene un precio de USD 60 ($83.000), mientras que en el portal online de EEUU tiene un valor de USD 79. Similarmente, un jean Levis 501 vendido en el portal web de Italia cuesta USD 140. En Argentina tiene un valor de USD 120 ($168.000), detallaron en la entidad.

Necesidades para reactivar el sector

En la actualidad, “a partir de la devaluación de diciembre, se han paralizado varias industrias muy importantes del consumo interno, con una caída absolutamente abrupta e inédita de ventas, porque ha habido procesos recesivos mayores pero no con la velocidad y la contundencia que se dio en esta oportunidad. En el sector de indumentaria y confección hay una gran preocupación ya que vemos una caída que está en torno al 35-40%”, expresó Drescher.

En el sector de indumentaria y confección hay una gran preocupación ya que vemos una caída que está en torno al 35-40% (Drescher)

Y agregó: “Nos preocupa las suspensiones y despidos que empezaron en el sector, y que muchas pymes están en situación de haber invertido su capital de trabajo en el desarrollo de las prendas para la temporada de invierno, quedando con remanentes que no van a ser vendidos. Esto va a afectar su estabilidad financiera”.

En este contexto, desde ProTejer mencionaron, entre otros, algunos ejes de políticas públicas sobre los cuales necesitan avanzar para atravesar la coyuntura y potenciar la producción y el empleo de la cadena de valor:

  • Extensión de la cantidad de cuotas disponibles para el pago de impuestos para pymes;
  • Suspensión de los regímenes de Retención y Percepción de IVA y a las Ganancias;
  • Moratoria fiscal y previsional;
  • Programa para el sostenimiento de la producción para empresas y trabajadores (Repro);
  • Financiamiento con apoyo estatal accesible y favorable para capital de trabajo;
  • Programa de fomento a las exportaciones con valor agregado industrial, diseño y marca argentina, que incluya misiones al exterior, financiamiento, marca país y subsidios o reintegros al sobrecosto argentino. Aumento de reintegros a las exportaciones industriales;
  • Programa de financiamiento al consumo de productos textiles nacionales (hoy Cuota Simple);
  • Restitución del Sistema de Capacidad Económica Financiera (CEF) o mecanismo similar para regular nuevos importadores;
  • Refuerzo de controles aduaneros para evitar maniobras elusivas y contrabando;
  • Aumento del Impuesto PAIS para importaciones de bienes finales textiles. Progresividad en función del agregado de valor;
  • Rápida liberación del sistema de pago de importación de insumos sin fabricación nacional o eliminación de incompatibilidad de CCL y Mercado Único y Libre de Cambios;
  • Renovación Programa de reducción de aportes patronales para reducir la informalidad en la confección;
  • Plan de promoción de inversiones productivas (financiamiento y beneficios tributarios)

Los amigos que crearon tintas textiles sustentables para reducir el impacto ambiental y cuidar el agua

Fuente: Infobae – Gustavo Freytes Garzón, Rodrigo Asili y Magalí Méndez desarrollan un pigmento en polvo que reemplazaría a las tinturas petroquímicas. Actualmente, un año de contaminación para confeccionar telas equivale al líquido que utilizarían dos países con la superficie de Argentina

La textil es la segunda industria más contaminante del mundo y uno de los problemas medioambientales más importantes que provoca es generado por el proceso de teñido, responsable del 20% del desperdicio y de la contaminación del agua en todo el mundo, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“El consumo específico de agua para teñir varía entre 30 y 50 litros por kilogramo de tejido dependiendo del tipo de tinte utilizado. Por eso, la producción de pigmentos requiere de mucha agua, depende de productos químicos y necesita petróleo. Por ejemplo, para producir 1 kilo de pigmento se usan 1000 litros de agua, 10 kilos de productos químicos y 100 de petróleo. Y, según los objetivos de sostenibilidad de las Naciones Unidas, es necesario garantizar la gestión del agua, así como promover una industrialización inclusiva”, explica Gustavo Freytes Garzón, CEO fundador de Tintte, el emprendimiento cordobés que busca la manera de cuidar el gasto de agua y el impacto ambiental que genera la industria textil y que comparte con Rodrigo Asili, microbiólogo, y con la biodiseñadora e investigadora, Magalí Méndez.

Este emprendimiento nació luego de que observaron de cerca las consecuencias de la contaminación, sobre todo en el Lago San Roque, de Córdoba, al que intentaron limpiar. Aunque eso quedó solamente en una idea por falta de sustento no abandonaron la búsqueda para frenar la contaminación de las aguas sino que además decidieron “atacar” el origen. Luego de nutridas investigaciones descubrieron a la que califican como la “solución” a este problema.

Las primeras muestras de lana y poliéster teñidas (tintte.bio)Las primeras muestras de lana y poliéster teñidas (tintte.bio)

Los primeros pasos

Gustavo, que inició su vida universitaria como aspirante a contador, pronto supo que eso no era lo de él, dejó la carrera y comenzó a buscar una manera de emprender. Entonces, con 20 años y junto a un amigo, abrió una distribuidora de insumos gastronómicos para bares. Reconoce que lo que “comenzó como un juego” alcanzó a destacadas firmas en todo el país. Pese a que todo marchaba bien, en 2020, el interés por las cuestiones ambientales se impuso y nuevamente el barco viró a 180 grados.

“Me di cuenta de que la distribución generaba mucha contaminación y, en ese momento, la Municipalidad no recolectaba los empaques de los productos que quedaban en la calle. Pensando en eso, comencé a gestionar una startup que tenía el objetivo de reducir la basura en las calles, pero no pudimos avanzar por falta de financiamiento”, resume sobre su primer intento.

Al poco tiempo, comenzó a incursionar en la biotecnología de la mano de Rodrigo Asili, su actual amigo y socio, quien lo sorprendió por “su capacidad para encontrar soluciones a problemas globales”, asegura. Juntos, empezaron a desarrollar un banco de microorganismos.

Los amigos se asociaron con una empresa local dedicada a la producción de insumos para el agro mientras continuaban la búsqueda para solucionar los problemas globales que los interpelaban. En la búsqueda de esas respuestas, durante diciembre de 2023, nació Tintte.

Las pruebas de laboratorio se extenderán, al menos, por uno o dos años más (tintte.bio)Las pruebas de laboratorio se extenderán, al menos, por uno o dos años más (tintte.bio)

Resolver la base del problema

Cuando la contaminación del Lago San Roque les quitaba el sueño, los amigos imaginaban cómo limpiar esas aguas. “Pensamos en bio remediarlo”, cuenta y detalla Freytes Garzón: “Para eso, separamos las bacterias que podían hacer ese proceso, pero no encontrábamos cómo escalarlo. Asumiéndolo, decidimos ir por las causas principales que estaban contaminando las aguas y nos enteramos de que la industria textil, el proceso de teñido de telas, puntualmente, era una gran contaminante. Pensamos que si la tintura es la que contamina, entonces habría que crear una nueva que sea sustentable”.

Ese proceso derivó en el reemplazo de las tinturas petroquímicas por colorantes y biocompuestosque colaboran en la reducción del uso de tintes y la contaminación de agua potable. A saber: para fabricar un jean se utilizan más de 3.000 litros de agua; confeccionar una remera básica implica usar otros 2.700.

Buscando bajar esos números y provocar el mínimo impacto, los emprendedores comenzaron la búsqueda que derivó en la producción de colorantes y biocompuestos para industrias textiles. “Reemplazamos tintes petroquímicos y compuestos auxiliares utilizados en el proceso de coloración de la industria textil. La industria textil es la segunda más contaminante del mundo, específicamente, su proceso de coloración porque además de contaminar mucho, utiliza miles de litros de agua y energía. Para dar una idea: en un año, esta industria utiliza en agua el equivale al doble de lo que se usa en toda Argentina.

Los colorantes que producen son polvos biodegradables que prometen dar más color a mayor volumen de telas. “Hasta ahora tenemos los colores primarios que ya están siendo probados. Ya logramos muy buenos resultados en laboratorio con alto nivel de eficiencia y con un tinte biodegradable”, agrega y cuenta que hasta el momento, hicieron pruebas en lana, algodón y poliéster.

Mostrando los primeros resultados de los polvos colorantes (tintte.bio)Mostrando los primeros resultados de los polvos colorantes (tintte.bio)

Esto es el resultado del biobanco creado por Rodrigo que está compuesto por 100 microorganismos, encargados de generar colores y biocompuestos para colorear. “Estamos trabajando para hacerlo a escala industrial”, reconoce y explica que lo que desarrollaron es “un proceso biotecnológico único para producir, depositar y fijar pigmentos en textiles por medio del uso de biotecnología y bacterias específicamente seleccionadas para producir eso biocolorantes y biocompuestos”.

Según el CEO, la propuesta utiliza la mitad de agua y electricidad que el procedimiento ya conocido.

Con miras a expandirse al exterior, cuenta: “Pronto haremos algunas pruebas con una empresa argentina líder en la fabricación de hilado y telas. También estamos desarrollando unas pruebas con una empresa de India, que también es tintorera y fabricante de telas. La idea es que nuestro alcance sea global y se lo vea como una solución. Ya sabemos que esta idea es muy bien recibida en Europa, donde hay una regulación referida a los recursos naturales, un poco más fuerte que en Argentina. Allí son un poco más estrictos. El problema de contaminación más grande está en India por el volumen y el tipo de tela que usan, y en China”, asegura.

Emocionado, cuenta: “Estamos tratando de desarrollar las primeras alianzas comerciales con Asia para después internacionalizarnos. Hay una gran expectativa con esta tecnología por parte de las marcas porque tienen la necesidad real de tratar de adecuar su fabricación y su alta cantidad de producción a los nuevos requisitos, por requerimiento gubernamentales, pero también de parte de los consumidores”.

De cara al futuro, aún en fase de laboratorio, dice que les restan entre uno y dos años de pruebas. “Lo tenemos que seguir desarrollando, no es que estaremos en el mercado en los próximos meses. Esto es un desarrollo de biotecnología complejo. Creemos que en los próximos cinco o diez años, cerca de la agenda 2030 de la ONU, debemos llegar con un desarrollo grande de tintes biodegradables. Ojalá que para entonces lleguemos con un gran nivel de producción de biopigmentos para tratar de solucionar un poco este inconveniente global que, en definitiva, se generó por un consumo que quizás no estaba no estaba planificado. O sea, que fue sucediendo por un mal diseño de un proceso que terminó siendo contaminante. Si la biotecnología puede ayudarnos a solucionar este problema, para volver de alguna manera a las raíces, bienvenida la biotecnología”, finaliza.

Es hijo de desaparecidos, sufrió castigos medievales durante 10 años en un convento y hoy es un sastre top de la Argentina

Fuente: Infobae – Nicolás Záffora tiene 48 años. Sus padres, ambos Montoneros, fueron secuestrados y desaparecidos en 1977. Lo crio un abuelo militar, que lo envió al Liceo Gral. San Martín. Luego ingresó en un monasterio donde padeció torturas físicas, pero aprendió a cortar y coser sotanas. De novio y con dos hijas, al abandonar ese lugar descubrió su vocación por la moda masculina. Empezó con USD 80, hoy es reconocido a nivel internacional y un traje suyo puede costar USD 3.000.

El 26 de septiembre de 1977, por la noche, una patota entró por la fuerza en la casa de Roberto Omar Záffora y María del Carmen Barros. Los sacaron literalmente a patadas, los subieron a un auto y los trasladaron desde San Martín, en el conurbano, al centro clandestino de detención La Cacha, en La Plata. Hoy son dos de los 30 mil desaparecidos. Los Záffora tenían dos hijos: la mayor, Sabina, corrió a guarecerse a la vivienda de una vecina del barrio. El más chico, Nicolás, tenía 15 meses. María del Carmen lo amamantaba en el preciso momento que derribaron la puerta. E hizo lo que pudo para protegerlo: lo escondió debajo de la cama y rogó que no llorara. El niño nunca más vio a sus padres.

Casi 47 años después, el escenario es otro. Arroyo al 900, en pleno Barrio Norte. Una de las calles más caras y glamorosas de Buenos Aires. Allí, Nicolás Záffora, el niño que su madre escondió bajo la cama, tiene su estudio. A los 48 años, es uno de los sastres más prestigiosos del país y Latinoamérica. Emplea a 12 personas. Mucha gente poderosa se viste con él sin saber qué historia atesora este artesano de las telas, las tijeras, los moldes, los hilos y las agujas. Ni cómo trepó la cumbre de la resiliencia hasta llegar a ser el hombre exitoso de hoy. Alto, rubio, padre de dos hijas y con una novia misionera, Záffora vivió cuatro vidas -por lo menos- en una.

Roberto Omar Záffora y María del Carmen Barros el día de su casamiento. Ambos están desaparecidos (gentileza Nicolás Záffora)Roberto Omar Záffora y María del Carmen Barros el día de su casamiento. Ambos están desaparecidos (gentileza Nicolás Záffora)

Primera vida

Sentado en un mullido sillón de cuero, rodeado de sacos, camisas, cuellos y tijeras, Záffora rompe el hielo a los cinco segundos. Primera sorpresa: “Yo nací en La Plata de casualidad. Mis padres eran Montoneros. En 1977 las organizaciones estaban bastante desmanteladas. Militar ya era un problema. Iban de acá para allá. Mi madre estaba embarazada de mí y me tuvo en una clínica de Gonnet”. Con dos hijos a cuestas, los Záffora abandonaron la militancia. Y se afincaron, el tiempo que les quedó de vida en familia, en San Martín. “Allí mis abuelos les pusieron un kiosko, que estaba delante de la casa, que era en planta baja. Según parece, antes se llevaron a un tío, que estuvo un día desaparecido y habló. Así que una noche entraron con armas a mi casa. Mi mamá me estaba dando de comer, me agarró y me escondió debajo de la cama. Vaya uno a saber qué me dijo, si ‘quedate callado’ o ‘quieto’. Yo todavía dormía en una cuna. Después vino la vecina con mi hermana y me llevó. La mujer tenía el teléfono de mis abuelos. Se ve que algo habían preparado mis padres por las dudas. Los llamó y me vinieron a buscar”.

Su abuelo materno, Daniel Gonzalo Barros, era militar. Con él llegó su abuela, Carola Pellegrini. González Barros, le contaron años después, se puso a dar vueltas por el barrio y los retenes miliares que había cerca para ver si los veía. En una unidad paró, se presentó y preguntó. “Un oficial le dijo ‘se los llevaron los del Grupo de Operaciones de Tandil’, pero yo lo voy a negar. Su hija tiene posibilidades de quedar libre, el otro no”. Según averiguó su hermana, “una persona, que vive todavía, habló con mamá en La Cacha y supo de su preocupación por nosotros. También hay un relato sobre su anillo de casamiento, que mamá le quería dar para que nos busque a nosotros. Y contó que no pudo, porque se la llevaron en un horario determinado donde sabían que no volverían, que no era para ser torturados”.

Nicolás y su hermana conocieron los detalles cuando ya eran grandes. Su familia nunca les dijo nada. Los llevaron lejos. Vivieron su infancia en Azul, junto a sus abuelos Cataldo Záffora -también ex militar- y Etelvina, a la que apodaban Chicha. “En casa era todo muy silencioso. Era una historia muy tabú. Ellos también habían perdido a sus hijos. Es más, circulaba una mentira, que estaban en los Estados Unidos con un tío. Pero en el fondo, mi hermana y yo, a los 7 u 8 años, sabíamos sin que nadie nos hubiera sentado a contarnos nada”.

Nicolás, de bebé. Cuando tenía 15 meses de edad, quedó huérfano (gentileza Nicolás Záffora)Nicolás, de bebé. Cuando tenía 15 meses de edad, quedó huérfano (gentileza Nicolás Záffora)

Nicolás se encuentra lejos de comulgar con las ideas de sus padres. Su compromiso es con la legalidad. Lejos de ser condescendiente, reflexiona: “La verdad, no sé qué hicieron exactamente. Pero tampoco es que eran líderes. Eran unos montoneros más. Pero supongamos que fueron criminales. Los debían haber capturado, juzgado y, en el peor de los casos, aún con pena de muerte, ejecutarlos y entregar el cuerpo a los familiares. Yo seguiría huérfano, pero en otras condiciones”.

En Azul hizo la primaria en la Escuela N°28 Domingo Faustino Sarmiento. “Era muy revoltoso. Tenía muchos problemas de conducta, peleas. Todo lo que hace un niño que quiere llamar la atención. Me imagino que estaría buscando afecto, básicamente. Como diciendo ‘¡Mamá, papá, mirenme!’”. Por lo demás, su infancia pasó entre los juegos, los deberes y la quinta familiar, donde se abastecían de frutas, verduras y los huevos que ponían sus gallinas. Nada faltaba, pero tampoco sobraba: “En definitiva, mi abuelo era un jubilado, tenía recursos limitados y había que alimentar a dos chicos”.

En el Ejército, Cataldo había sido talabartero, era el que se encargaba del apero de los caballos. Según Nicolás, él y Chicha hicieron lo que pudieron. “La pedagogía no era lo suyo. Mi abuelo era estricto, militar: horarios, castigos. Pero tenía 60 y pico de años cuando nos llevaron con ellos. Ya había criado a sus hijos. Hizo un gran esfuerzo para su edad”.

En Azul también vivía un tío, Antonio, que era sastre. “Recuerdo su taller, con piso de pinotea, el ruido que hacía al pisarlo. Tenía una mesa grande de corte, maniquíes. Lo veo cosiendo, cortando, viendo cómo caía una manga. Yo era muy chico, pero me crié entre retazos de tela y olor a cuero, entre dos artesanos”.

A los 13 años, por los problemas de conducta que tenía en la escuela, sus abuelos tomaron la decisión de encarrilar su educación. O eso creían. Y lo mandaron a estudiar al Liceo Militar General San Martín.

Nicolás, con la camiseta de Boca en la casa de sus abuelos en Azul, donde se crió (gentileza Nicolás Záffora)Nicolás, con la camiseta de Boca en la casa de sus abuelos en Azul, donde se crió (gentileza Nicolás Záffora)

Segunda vida

De lunes a viernes, Záffora estaba allí, en Villa Ballester, y los fines de semana vivía con la familia de un hermano de su mamá: su tío Quique. En esas horas que pasaba en esa casa, Nicolás era feliz: “Tengo los mejores recuerdos de él. Era poco afectuoso, algo gruñón, pero se comprometía mucho con mis problemas. Te podía decir ´pelotudo’ al mismo tiempo que te ayudaba a solucionar lo que te pasaba”. El tío Quique también moldeó en parte su cultura: “Le encantaban el jazz y las películas de la era de oro de Hollywood: Clark Gable, Humphrey Bogart, Ava Gardner, Errol Flynn… Me dejó pegado eso”.

El problema era cuando se ponía el uniforme. “Al principio estaba entusiasmado por la vida militar. La imaginaba heroica. Después fue tremendo. Era la época anterior a la muerte del soldado Carrasco. ¡Los más chicos nos comíamos cada paliza! Por ahí a las 2 de la madrugada te despertaban para que te cambies en un minuto. Ni los cordones de los borceguíes te podías atar. Te sacaban dos horas y llegabas roto, mojado, a dormir así como venías. Y a las 6, arriba”.

Lo peor era que sus superiores sabían que era hijo de desaparecidos. Y enseguida, se enteraron todos. “Tenía compañeros cuyos padres habían sido héroes de Malvinas, o Carapintadas, o del Ejército, nomás… Estaba en mi legajo. Para mí fue una mierda. Me vigilaban continuamente, que ‘el retoño no se pudra, no se tuerza”. Y para colmo, otra vez empecé a portarme mal. Entonces me daban más palos de lo normal… Lo toleraba, pero no me hizo bien. No fueron cinco lindos años. Fueron cinco largos años. Y no salí bien, con un equilibrio emocional”.

Cuando a los 18 años dejó el Liceo, recuerda, estaba “estructurado y cristianizado”. Y, otra vez, pegó un volantazo.

La abuela Chicha, su hermana Sabina, Nicolás y su abuelo Cataldo Záffora en la plaza de Azul, luego de tomar la Primera Comunión (gentileza Nicolás Záffora)La abuela Chicha, su hermana Sabina, Nicolás y su abuelo Cataldo Záffora en la plaza de Azul, luego de tomar la Primera Comunión (gentileza Nicolás Záffora)

Tercera vida

Al salir de la institución militar, Nicolás no pensó en la carrera de las armas como una opción. Tampoco regresó a Azul con sus abuelos, que todavía vivían, pero le habían entregado su tutela a la esposa de Quique, su tía Maricarmen, otro personaje fundamental en su vida. “Es, tal vez, al faltar las dos principales, la persona más importante. Una mujer muy inteligente, con un alto IQ. Ella me aguantó todas mis locuras de juventud, como entrar en un monasterio, porque yo había conocido a un tipo que iba a fundar uno”.

Nicolás le planteó a su tía esa decisión. Ella lo aceptó, pero puso condiciones. La primera, que él mismo consiguiera el permiso del Juez de Menores para ingresar. Viajó a Azul, y regresó con la aprobación judicial: “El juez ni me vio, pero me dio los papeles. Después, Maricarmen fue a conocer al cura. Vino y me dijo: ‘Ese tipo es un psicópata, no entres ahí’. Obvio que, a esa edad, le dije el doble de veces que iba a ir”.

El monasterio en cuestión estaba dirigido por Roberto Juan Yanuzzi. Su nombre saltó a la palestra en 2016, cuando fue acusado por delitos sexuales. Záffora ya no estaba allí. El 2 de febrero de 2020, por decisión del Papa Francisco, Yanuzzi fue expulsado de la Iglesia.

Nicolás ingresó a la comunidad en 1994. Estaba en un campo de 20 hectáreas en Carlos Keen, cerca de Luján. “Fue peor que el Liceo. Aquello fue un campamento de verano al lado del monasterio. A los 28 dije ‘no puedo seguir’”. En el medio, vivió un infierno. “Nuestra vida allí era hacer de todo: las construcciones, el mantenimiento, la limpieza, la cocina, lavarnos la ropa, cortar el pasto. Todo era autoabastecerse. Así que trabajábamos mucho, sobre todo los que no estudiábamos ni Filosofía ni Teología, que eran licenciaturas para, después, recibir el sacerdocio”.

El cilicio que Nicolás Záffora usaba como elemento autoflagelante en el convento, y conservó (gentileza Nicolás Záffora)El cilicio que Nicolás Záffora usaba como elemento autoflagelante en el convento, y conservó (gentileza Nicolás Záffora)

Pero trabajar, aunque fuera duro, no era un problema para Nicolás. Allí fue albañil, contratista de obra y paisajista. Y luego, le pusieron delante telas, agujas e hilo. “Mi superior, que era este sujeto, me dijo, ‘las sotanas están caras, hacelas’. Y me puse a aprender el oficio. Ahí terminé cosiendo ropa para gente que no se mira al espejo, simplemente porque no hay espejos, solo los chiquitos de baño”.

Mientras se instruía en los rudimentos de la costura y la moldería, Nicolás padecía los castigos físicos, que eran habituales. Aunque asegura que, por lo menos en esa época, no presenció, ni sufrió, ni supo, de abusos sexuales. “Eran, por ejemplo, estar de rodillas varias horas a un metro de la pared. O usar el cilicio, que son unos alambrecitos que se van ajustando y te lastiman la piel, te ponen muy nervioso y, cuando transpirás te arde. Te marca eso. También nos hacían usar piedras en los zapatos, bañarnos con agua fría, dormir sobre el elástico de la cama o en el suelo, sin sábanas… Prácticas ascéticas normales para la Iglesia del siglo XV, pero no para hoy”.

Esos castigos, cuenta, podían ser “individuales, espirituales o por hacer mal las cosas”. Eran los peores, pero no los únicos: “Después había otros, como quitarte horas de sueño, que eran pocas, lavando los platos de todos. Y a las 5, arriba. O picar escombro y llevarlo en carretilla un día de lluvia por un camino de tierra para rellenar el camino de entrada. O remover un cañaveral entero. O quitarte el permiso de salir el fin de semana, algo que había arreglado en forma muy hábil mi tía a cambio de dinero”.

Cinco años antes de huir espantado de allí, Nicolás comenzó a darse cuenta que aquello era una locura. “Los que estábamos ahí éramos chicos con muy buena voluntad, que habíamos puesto todo sobre la mesa: renuncia total a la familia, al matrimonio, al futuro, a lo material, porque hicimos votos de pobreza y castidad. Era una entrega absoluta a Dios, pero con un mensaje bajado a tierra por un perverso al que le gustaba ese jueguito y tenía 50 boludos buenos para jugar”. Aquello, dice, “era lacerante espiritualmente, sobre todo cuando te castigaban, por ejemplo, porque cometías el pecado de tener espíritu de independencia. Eso les parecía gravísimo”.

Záffora junto a un maniquí. Sólo usa telas y materia prima inglesas o italianas. Hacer cada traje le insume tres citas por lo menos, en las que define el corte y los colores, y tres meses de confección a mano (Nicolás Stulberg)Záffora junto a un maniquí. Sólo usa telas y materia prima inglesas o italianas. Hacer cada traje le insume tres citas por lo menos, en las que define el corte y los colores, y tres meses de confección a mano (Nicolás Stulberg)

Con otro interno, relata, hicieron un documento de 70 páginas con varias denuncias y lo enviaron al Dicasterio de Congregaciones Religiosas en el Vaticano. Su tía Maricarmen, una vez más, lo ayudó. “En un determinado momento, me dijo ‘vamos a hacer así, vos vas, pero tenés que empezar terapia’. Me consiguió un psicólogo católico, Cristian De Renzis, que fue muy importante para ayudarme a entender lo que pasaba con mi vida. Pero tardé cinco años para animarme a contar los castigos que recibía. También fui a ver a monseñor Aguer (Nota: ex arzobispo de La Plata), que era el encargado por la Santa Sede para la custodia de ese lugar. Él me dijo una frase que fue muy consoladora: ‘El padre Roberto invadió un lugar que sólo le compete a Dios’. A él le pedí salir”.

A los 28 años renunció al monasterio. Su hermana Sabina lo recibió: “Yo no tenía carrera, ni trabajo, ni dinero, ni familia, pero fue la decisión que tomé. Ahí no me podía quedar más”. La terrible experiencia lo alejó de Dios.

Cuarta vida

En el 2005, Nicolás Záffora se enfrentó al mundo real por primera vez. Y se reconstruyó. “Ahí empezó mi vida, porque pude trabajar para mí y formar una familia. Pasé del voto de obediencia a tomar decisiones, y del voto de pobreza a comenzar una carrera profesional. Igual, tardé otros cinco años en acomodar un poco el cerebro, porque estaba en otro planeta”.

Antes de ingresar al monasterio, Nicolás había tenido alguna novia. Durante los diez años que estuvo en el convento, asegura que “mi castidad fue impecable”. Al poco tiempo de salir, encontró el amor en una chica coreana que había llegado al país con 28 años. “La conocí en una fiesta en un hostel donde vivían extranjeros que estudiaban en la UBA. Ella aprendía castellano. Conseguí el teléfono, le escribí y nos empezamos a ver. Era justo la época del Mundial del 2006, la invitaba a ver los partidos en los bares. Yo no tenía un mango por esos años, así que tomábamos un café. La verdad es que estábamos los dos muy solos, y al poco tiempo nos fuimos a vivir juntos”.

La intimidad del estudio de la calle Arroyo de Nicolás Záffora: sus catálogos de telas parecen infinitos (Nicolás Stulberg)La intimidad del estudio de la calle Arroyo de Nicolás Záffora: sus catálogos de telas parecen infinitos (Nicolás Stulberg)

De esa relación nacieron sus dos hijas, que hoy tienen 14 y 10 años. Después de diez años, se separaron. “Había muchas diferencias culturales que, al final, nos desgastaron. Pero tenemos una excelente relación, hablamos todos los días y hay cariño y respeto mutuo”. Hoy está de novio con una chica misionera llamada Benita.

Por supuesto, también tuvo que comenzar desde cero en lo laboral. E hizo un descubrimiento: “Me desperté al capitalismo. Porque hasta ahí había vivido algo más parecido al comunismo: en las instituciones donde estuve me dieron la ropa, la plata, la comida… Ahora tenía que salir a espadear, a buscar lo que el mercado me podía pagar. Donde lo que vale es lo que hacés. Y me tuve que adaptar. Desde el día uno, además, vi que no podía estar del lado de los empleados. No digo que esté mal, pero pasé cinco años de ejército y diez de monasterio donde mi experiencia obedeciendo a otros fue muy mala. Pero hasta llegar a eso, a emprender lo mío, tuve que hacer otras cosas…”

Y entonces, reapareció su tío Antonio, el sastre de Azul. Lo fue a ver varias veces. Ya sabía coser, pero hacer ropa con estilo era otra cosa. “Era como decir, voy a crear un auto nuevo y me gustan los Pagani, pero soy mecánico de Renault 12 en el conurbano. No alcanzaba”. Buscó maestros. Aprendió al lado de sastres como Francisco Escalera, Michelángelo, Blas Leonetti Biaggio y Natalio Argento, que además le dio trabajo. “Españoles e italianos que vinieron luego de las guerras”, refuerza. Igual que sus ancestros llegados de Ganji, un pueblito cerca de Palermo, en Sicilia. “De allí vienen todos los Záffora, acá hay pocos”, asegura. Y aunque dice no conocer al conductor de tevé Guido Záffora, no duda que “debemos tener algún antepasado en común”.

En el 2010 se largó solo. Tenía 80 dólares en el bolsillo y una hija de un año. Compró una máquina de coser, dos caballetes altos y un tablón para asado y arrancó en su casa de Belgrano, sobre la calle Olazábal, cerca del Barrio Chino. “A los dos años, más o menos, alquilé un lugar chiquito en el Palacio Barolo. Estuve tres o cuatro años. Y hace ocho que estoy acá, sobre Arroyo”.

Záffora, con la moldería que aplica a sus clientes (Nicolás Stulberg)Záffora, con la moldería que aplica a sus clientes (Nicolás Stulberg)

Záffora define a su estilo de sastrería como “una experiencia bespoke”, un término que significa “artesanal” o “hecho a mano”. Esa palabra fue acuñada por George Beau Brummell, el primer dandy de la historia, que organizó en el siglo XIX a los sastres a medida ingleses en la calle Savile Row de Londres. En el caso de Záffora, él utiliza sólo materia prima importada de Inglaterra e Italia, las dos escuelas más importantes en el rubro. “Hay otros mercados para abastecerse de telas, pero ya bajás un escalón”, enfatiza. Para actualizarse, se presenta en forma permanente en la feria Pitti Uomo, que se celebra dos veces al año en Florencia, Italia.

“Acá me propuse hacer una sastrería purista, uso las técnicas de los antiguos maestros de costura a mano. En Italia vi los lugares donde se visten los caballeros de verdad, la nobleza, la realeza, gente que no compra la marquita del logo grande. Me di cuenta que tenía un gran valor y dije ‘quiero ir por acá’, aunque sabía que era un camino estrecho y bien empinado”. A sus clientes los atiende con un turno previo en su atelier, o va a sus casas y sus oficinas con su maletín sartorial. Definir qué hará le lleva unas tres citas. También viaja por toda América Latina, donde también tiene clientes, en lo que define como Trunk Shows. A la ropa la entrega luego de tres meses de trabajo totalmente a mano. Toda esa dedicación, obviamente, se paga: un traje suyo puede llegar a costar 3.000 dólares que, aclara, “es un precio que en el exterior se llega hasta cuadruplicar”.

Sobre el nombre de sus clientes, es una tumba. Pero puede revelar cómo piensan quienes lo eligen a él a la hora de armar el placard. “Hay dos perfiles. Por supuesto, es gente que no quiere estar mal. En el mundo masculino, el 80% se cubre, y el 20% se viste. Dentro de ese 20%, están los que no quieren estar mal, y los que quieren estar bien. Hay diferencia. El primero elige colores neutros, poco color, nada estridente ni demasiado ajustado. Es el que a la mañana no quiere perder tiempo en decidir. Quizás más un estilo inglés. El otro, más al estilo italiano, es el que se pone frente al espejo y varía, se anima al color, empieza a jugar con las cosas hasta elegir. Pero ambos están muy bien”.

Atención Pymes: a fin de mes vence la vigencia del certificado para obtener beneficios fiscales

Fuente: IProfesional – La renovación del certificado MIPyME es automática; sin embargo, es conveniente ingresar al servicio que funciona dentro de la página Web de la AFIP.

El último día del cuarto mes posterior al cierre del ejercicio comercial de las empresas, o en que finaliza el año calendario para las personas humanas, vence la vigencia del certificado MIPyME que otorga beneficios para las empresas que califican dentro de los parámetros establecidos de facturación y de otros indicadores, exigidos por la resolución 220/19 de la SEPyME. 

La renovación es automática; sin embargo, es conveniente ingresar al servicio que funciona dentro de la página Web de la AFIP, denominado «Pymes solicitud de categorización y/o beneficios». Recientemente, se publicó en el Boletín Oficial la resolución 30/24 de la Secretaría de Industria y desarrollo productivo. Esta norma actualizó los parámetros de facturación, para cada una de las actividades, que se consideran a los efectos de calificar como Micro, Pequeña, Mediana (tramo 1) y Mediana (tramo 2), que tienen beneficios diferenciales frente a los impuestos. 

A pesar de que la renovación del certificado es automática, conviene revisar los datos expresados en la página Web, ya que  cualquier incumplimiento formal podría hacer peligrar la obtención del certificado para el contribuyente. Los certificados que vencen a fin de mes son los de las personas jurídicas que tuvieron su cierre de ejercicio el 31 de diciembre del 2023 y para las personas humanas. Las demás empresas deberán renovar el certificado al finalizar el cuarto mes posterior a la fecha en que cierran  su ejercicio. 

El mensaje que surge al ingresar al sitio y ratificando los datos para el 2024, recordando tildar la opción de pago de IVA diferido, es el siguiente: «Señor Contribuyente: Le informamos que se ha procesado su solicitud presentada mediante un F1272 identificado como xxxxxxx la cual fue «Aprobada» por la Secretaría de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa, en virtud a lo establecido en el Art. 1° de la Resolución 24 del 2001 de fecha 15 Feb 2001 de la precitada Secretaría. Por tal motivo le informamos que se ha registrado la categoría (Micro, Pequeña, Mediana tramo 1 o Mediana tramo 2)  Empresas Ley 25300″.

Pymes: qué pasa si AFIP detecta incumplimentos

Si AFIP detecta algún incumplimiento formal del contribuyente, en el texto anterior que llega por mensaje al domicilio electrónico, se expresa «NO aprobada». Esto obliga que deban solucionarse las cuestiones formales que fueron incumplidas y luego volver a presentar nuevamente una declaración rectificativa de la declaración para poder obtener un certificado habilitado. El plazo que existe para solucionar el inconveniente es de 20 días corridos, venciendo el 20 de abril de 2024. 

Algunas cuestiones que pueden producir el rechazo en la obtención del certificado, pueden ser: haber incumplido las presentaciones de las declaraciones juradas de IVA, del formulario 931 o del Régimen Simplificado, de los últimos tres ejercicios.

 Atención Pymes: a fin de mes vence la vigencia del certificado para obtener beneficios fiscales

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También puede influir la falta de cumplimiento en la presentación de algún régimen de información, como por ejemplo el de operaciones internacionales. El hecho de no contar con ese certificado expedido, obligará a la empresa a tramitar uno nuevo que comenzará a tener vigencia desde el momento en que sea aprobado, no teniendo efectos retroactivos.

Si un contribuyente venía pagando el impuesto al valor agregado a los 90 días, si pierde la protección del certificado pasa a tener que abonar mensualmente, hasta el período en que lo solucione rigiendo la nueva autorización (certificado) emitida por la AFIP. 

Otros principales beneficios que ya vienen vigentes

  1. La suspensión que se aplicó el año pasado, sobre la vigencia de los certificados de exclusión para las percepciones del IVA y Ganancias sobre las importaciones,  no alcanzaba a las cuatro categorías de las Pymes (Micro, Pequeñas y Medianas de tramo 1 y 2)
  2. Alícuota de contribuciones patronales de Seguridad Social reducida para las MiPyME, que este gobierno redujo al 18% de alícuota de contribuciones patronales se seguridad social. La administración anterior había unificado ese porcentaje en el 21% para todos los empleadores, fueran empresas grandes o pequeñas. Además se saldó la imposibilidad que tenían las empresas de servicios y de comercio de acceder al beneficio, que para los años anteriores se sigue discutiendo en tribunales. Las Micro empresas podrán computar hasta el 30% de lo abonado  por el impuesto sobre los débitos y créditos como pago a cuenta de las contribuciones patronales, hasta el tope del 15% de las destinadas al SIPA. 
  3. Exención del impuesto al retiro en efectivo para micro y pequeñas empresas. Cuando se realizan extracciones en efectivo de cuentas bancarias o cuentas de pago (cuenta electrónica), bajo cualquier forma, los débitos efectuados en las cuentas estarán sujetos al doble de la tasa vigente, sobre el monto de los mismos, salvo en las cuentas cuyos titulares sean personas humanas o personas jurídicas que revistan y acrediten la condición de micro y pequeñas empresas (dos escalones del cuadro Pyme) 
  4. Pago de IVA a 90 para las Micro o Pequeñas Empresas. En el momento de renovar el certificado debe verificarse la adhesión a este beneficio.
  5. Compensación del 100% impuesto al cheque (débitos y créditos) en el pago de Ganancias para las Micro y Pequeñas empresas (dos primeros escalones del cuadro) Para las empresas industriales mediana tramo 1, se puede computar el 60%. De igual forma, podrá compensarse el impuesto sobre los movimientos de fondos en cuentas de pago (cuenta electrónica). El remanente del impuesto a los débitos y créditos no podrá ser compensado con otros impuestos a cargo del contribuyente ni con solicitudes de reintegro o transferencia a favor de terceros. Sólo se puede trasladar el 33% de los créditos, hasta su agotamiento, a otros períodos fiscales. La diferencia del porcentaje del beneficio no puede trasladarse a otros ejercicios. 
  6. Simplificación para solicitar el certificado de no retención de IVA: Para las MiPyME, se simplifican los trámites para solicitar el certificado de no retención de IVA. Las micro, pequeñas y medianas empresas pueden solicitar el beneficio cuando sus Declaraciones Juradas de IVA tengan un saldo a favor durante dos períodos fiscales consecutivos anteriores al pedido. Las Micro empresas pueden tramitar un certificado de exclusión, de retenciones y percepciones del impuesto sin necesidad de poseer saldo de libre disponibilidad. Además, al momento de la solicitud, las pequeñas y medianas empresas tramo 1 deben tener un saldo a favor en la última Declaración Jurada de IVA vencida, equivalente al 10% del promedio del impuesto determinado en las DDJJ de los últimos doce períodos fiscales, como mínimo. Las empresas que desarrollen actividades de la construcción y minería y las personas humanas que desarrollen actividades en el sector de servicios, no pueden acceder al beneficio.
  7. Reducción de retenciones para micro empresas de comercio. Las Micro empresas de comercio que venden a jubilados y pensionados alcanzados por el beneficio de devolución de IVA, quedan excluídos de los regímenes de retención del impuesto a las Ganancias sobre las operaciones realizadas con tarjeta de crédito o débito.  
  8. Saldos a favor para MiPyMEs en AFIP. Existe prioridad para la tramitación y percepción de las compensaciones, acreditaciones, devoluciones o reintegros de impuestos o saldos a favor.
  9. Exención en el impuesto a las ganancias para los reintegros o reembolsos en concepto de impuestos del mercado interno de ciertos productos, materias primas y servicios para MiPyME exportadoras. En cuanto a los anticipos del impuesto que deben abonarse durante el año, pueden ser del 10% cada uno, evitándose el primer adelanto del 25%. 
  10. Las Micro empresas con certificado vigente de Registro MiPyME están excluídas de las retenciones de IVA y ganancias en los pagos con tarjeta de crédito.

Existen otros beneficios, entre los que se encuentra un tratamiento diferencial al momento de tramitar un plan de facilidades de pago que tiene vigente la AFIP. Habrá que ver si el régimen de moratoria que se apruebe en el paquete fiscal, contemple tratamientos diferenciales para las MIPyME.  Otra cuestión que no es menor, consiste en que las operaciones realizadas entre empresas Pymes no tienen obligación de emitir facturas de créditos electrónicas, las mismas son opcionales.

La renovación del certificado MIPyME  es automática; sin embargo, es conveniente ingresar al servicio que funciona dentro de la página Web de la AFIP

La renovación del certificado MIPyME es automática; sin embargo, es conveniente ingresar al servicio que funciona dentro de la página Web de la AFIP

Las categorías de las empresas

A los efectos de encuadrar en cada categoría se considera el promedio de las ventas netas del IVA, correspondientes a los últimos tres ejercicios. Se excluye el 75% de las exportaciones realizadas en ese período. 

Según la última resolución 30/24 de la Secretaría de industria y desarrollo productivo, publicada el mes pasado, los parámetros para el año 2024, son los siguientes: 

A – Límites de ventas totales anuales expresados en PESOS ($)

B – Límites de personal ocupado. Para actividades de ventas al por mayor en consignación y de agencias de viajes. 

C – Límite de activos expresados en pesos ($) Para actividades de intermediación financiera, de seguro y de servicios inmobiliarios