Moda reactivada. Con rebajas para todos los bolsillos, cuál es el polo de outlets que sigue vigente

Fuente: La Nación ~ Tras haber superado la pandemia, la zona de la calle Aguirre convoca a fuerza de buenos precios, propuestas de primeras marcas y una oferta gastronómica variada y tentadora; una clave, funciona todos los días y en amplio horario.

Al mediodía comienza el movimiento en la zona de los outlets de Villa Crespo, pero la movida se vuelve más intensa los viernes a la tarde y los sábados. Es entonces cuando madres e hijas, familias enteras y grupos de amigas o amigos, copan los alrededores de Aguirre y Gurruchaga. “Venimos de Córdoba, fuimos al recital de Coldplay y vinimos a conocer esta zona”, dice Florencia que sale con una amiga de uno de los locales sobre la calle Gurruchaga, y es su primera vez en el polo de descuentos. En lo que lleva del recorrido analiza: “hay lugares que tienen muy buenos precios, que son accesibles y otros no tanto. En algunas marcas encontramos muchas rebajas y se consigue de todo: canastos con fallas y mucho de temporadas anteriores. Podés encontrar precio, pero tenés que buscar y revolver. Vale la pena, nos vamos contentas”, dice.

Con el establecimiento de los outlets de marcas hace unos quince años, Aguirre supo estar en el podio entre los paseos de compras más concurridos en la ciudad, tanto es así que cambió la fisonomía del barrio no solo por la masiva llegada de los locales de descuentos sino también por el desembarco de bares, cafés y restaurantes que dieron nueva vida a la zona.

Sin embargo, la pandemia significó un golpe duro porque sin la presencia de turistas -que representaban un gran porcentaje de su público-, muchos locales bajaron la persiana temporalmente. Tras el aislamiento, volvió tímidamente y, por estos días, esboza otra vez algo del trajín que supo tener en otros tiempos.

“Tenemos muchas posibilidades para que la gente venga a comprar, vendemos barato y hay bares, restaurantes, es un paseo para toda la familia. Viene mucha gente del interior del país, pero también de Uruguay, Chile, y hasta de Estados Unidos y de Israel”, explica Camilo Alan, empresario textil que tiene un local sobre Aguirre y es, además, titular de la Asociación de Amigos de Palermo Viejo y Adyacencias.

Alan destaca que otro plus de la zona es la accesibilidad; rodeada por las avenidas Córdoba, Scalabrini Ortiz, Corrientes y Juan B. Justo, el transporte público, como colectivos y subtes, permite llegar rápidamente desde distintos puntos de la ciudad y alrededores. Por otra parte, no hay mayores problemas para encontrar estacionamiento en las cuadras aledañas a la intersección entre Aguirre y Gurruchaga. “En otras partes del mundo, como en Europa o en los Estados Unidos, tenés que salir de la ciudad para comprar en los outlets, en cambio acá estamos en un lugar céntrico de fácil acceso”, subraya el empresario.

Una ecuación imbatible

Celeste y su madre Marisa hicieron un alto para tomar algo fresco en un mediodía de calor intenso. Con bolsas de varios tamaños son habitué de estas calles donde aseguran que encuentran prendas de calidad a buen precio. “Hay que buscar y caminar mucho, pero en los canastos si uno revuelve encuentra cosas baratísimas y de buena calidad. Me llevo dos musculosas de un algodón espectacular que están regaladas. Son de temporadas pasadas, pero no me importa porque son bastante clásicas”, aclara Celeste. Ambas se levantan repentinamente para continuar el recorrido ¿La clave? Ir con tiempo porque hay que buscar, “hay de todo, hay ropa más cara, pero también muchos descuentos como prendas o calzado al dos por uno o con rebajas del 50%”, aseguran.

La zona de outlets de Villa Crepo recibe turismo interno e internacional
La zona de outlets de Villa Crepo recibe turismo interno e internacionalRicardo Pristupluk – LA NACIÓN

Calidad y buen precio es la ecuación que mantiene viva la convocatoria de este polo. Así lo destaca Gonzalo Romero, gerente comercial del grupo Mazalosa (dueño de marcas como Portsaid, Desiderata y System), quien señala que sus tiendas aseguran una ecuación de valor: “alta calidad y diseño a precios posibles”, dice. Portsaid es una de las pioneras en la zona; abrió sus puertas en 2008 con una amplia variedad de prendas básicas de uso diario. Durante todo el año los más vendidos son jeans, pantalones, camisas, remeras y sweaters y en invierno se incrementa la comercialización de abrigos y camperas. Los descuentos parten desde un 30% y pueden llegar a un 50% o más de acuerdo al tipo de prenda, el momento de la temporada y las existencias. “El público busca poder acceder a las marcas de su preferencia, pero con un claro enfoque en precios, promociones y descuentos, sin renunciar a la calidad y el diseño”, afirma Romero.

Las rebajas están a la orden del día y sobre Gurruchaga, en la vidriera de Grisino, un gran cartel anuncia un 50% de descuento en toda la colección. La marca de ropa para chicos está en la zona desde 2013 y desde entonces, uno de sus fuertes es el gran mix de productos que se encuentran. La propuesta es de artículos de primera, de temporadas anteriores, con rebajas que oscilan entre el 30% al 50%. “Lo que más se venden son remeras porque son prendas de recambio continuo en los más chicos. La gente viene por la oportunidad de comprar ropa de buena calidad a un precio diferencial”, señalan desde el departamento de marketing de la marca.

Mudado hace unos pocos meses a la esquina de Aguirre y Gurruchaga, el local de Equus, la marca de indumentaria para hombres, lleva más de una década en el polo. Además de tener toda la temporada actual tiene un sector outlet con variedad de productos y precios rebajados. “Lo que más vendemos son pantalones, la gente viene en busca de oportunidades y destacan la calidad y la variedad de talles”, dice Javier Carreira, gerente comercial de Equus, y menciona que algo para destacar es que en el local se encuentra la curva de talles completa de manera que hay opciones para todos.

A la pesca de oportunidades

Las mañanas, en días de semana, suelen ser el mejor momento para poder elegir con tiempo y en detalle. Mientras, que sábados y domingos hay una mayor cantidad de gente que se acerca a hacer compras y a pasear por la zona.

En general, en el polo Aguirre se destacan opciones de prendas y calzado para toda la familia de temporadas anteriores, segunda selección y una propuesta más reducida de la temporada actual. Y, si bien, por estos días, los locales exhiben la colección primavera-verano, se encuentran algunos remanentes del invierno para no dejar pasar.

Para hombre, hay buzos desde $4700, remeras a $2500, chombas dos por $4000 o mallas a $3500; hay perlitas como trajes de baño con fallas mínimas a $1500, también bermudas y pantalones de gabardina desde $6500 a $10.000.

Canastos con ofertas y prendas de otras temporadas, entre las atracciones de los locales de indumentaria de la zona de la calle Aguirre
Canastos con ofertas y prendas de otras temporadas, entre las atracciones de los locales de indumentaria de la zona de la calle AguirreRicardo Pristupluk – LA NACIÓN

La propuesta para mujer es mayor y más variada, por ejemplo, se consiguen pantalones en telas livianas y de gabardina -ideales para estos meses de calor- entre $2600 y $5300, vestidos de noche cortos desde $5300, pantalones de jean en un promedio de $8000 -con algunas rebajas tentadoras en seleccionados a $2500-, en gabardina acampanados, cargo o pinzados a $8900, también shorts y polleras cortas, de jean o gabardina a $6500. En cuanto a calzado, las sandalias son las protagonistas de la temporada y hay opciones a $8500 con plataforma o bajas desde $5000, también versiones playeras al mismo precio y para quienes quieran aprovechar a comprar saldos del invierno se consiguen borcegos desde $16000. También sweaters y cardigans están con rebajas desde $7500. Los destacados para los más chicos van desde zapatillas de tela a $3250, remeras, calzas y shorts de algodón para nenas a $1500, mallas a $5000; para nenes se consiguen remeras a $1700 y bermudas a $3000.

Entre tanta oferta, vale la pena detenerse en los canastos que suelen tener discontinuos o prendas con pequeñas fallas, por ejemplo, musculosas para mujer desde $3250, leggins desde $4500, mochilas de tela a $4790 y propuestas para armar bikinis a $1490 los corpiños y el mismo precio para las bombachas.

En este momento, la zona atraviesa una etapa de reactivación y tal es así que Fabián Xavier Castillo, presidente de la Federación de Comercio, Industria y Turismo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y vicepresidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), sostiene que, en los últimos meses, volvieron a abrir sus puertas muchos locales que estaban desocupados, sobre todo en la arteria principal que está en la calle Aguirre.

“La gente busca en esta zona precios bajos que es lo que ofrecen allí las empresas que tienen mercadería discontinua o en sale. Se suma el tema del turismo, que hoy está incentivado por el tema cambiario. Hay una cantidad importante de turistas de países limítrofes que vienen por ropa, calzado y están yendo a visitar esta zona, buscando precio, calidad y, obviamente, marca”, concluye Castillo.

Para apuntar

  • Zona: Aguirre y Gurruchaga. El polo se extiende desde Aguirre hasta Thames y hasta Acevedo. Y desde Gurruchaga hasta Juan Ramírez de Velazco y hasta Castillo.
  • Horario: los locales abren de lunes a sábados, de 10 a 20, y los domingos, de 12 a 20.
  • Qué se encuentra: temporadas anteriores, segunda selección y una propuesta de la temporada actual más reducida.
  • Porcentaje de rebajas: 30% al 50%.

La indumentaria en la Argentina es 57% más cara que en los países de la región

Fuente: TN ~ Un relevamiento indica que las zapatillas al tipo de cambio oficial salen US$110 más que en Brasil y unos jeans casi US$90 más que en Chile.

La indumentaria en la Argentina es 57% más cara que en tres de sus países limítrofes, según un informe que realizó la consultora Quantum, y la diferencia de precios entre países es impactante.

El relevamiento marca que, al tipo de cambio oficial, los precios en materia de indumentaria son 57% más caros que en Brasil, Chile y Uruguay. No así con el dólar contado con liquidación (CCL), en el que los precios relevados son 21% más baratos.

Los datos no son una casualidad: la indumentaria es el sector que más aumentó en los últimos meses. En septiembre, los precios de la indumentaria y el calzado se incrementaron un 10,6% y en los primeros 9 meses del año la suba es del 90,1%, tal como lo confirmó el INDEC.

Es decir, los precios de la ropa están 24 puntos por encima de la inflación del mismo período y se encaminan a superar ampliamente el 100% en todo el 2022.

Por ese motivo, el Gobierno firmó unacuerdo de precios con la industria textil para mantener los valores de octubre durante los próximos 60 días.

La indumentaria en la Argentina es 57% más cara que en los países de la región

Prenda por prenda, cuánta diferencia de precio hay entre Argentina y los países de la región

El informe deja reflejado dos cosas: la diferencia entre los tipos de cambio y la pérdida del poder adquisitivo del pueblo argentino con respecto a sus países vecinos.

Las diferencias entre un tipo de cambio y otro son abismales y los precios de los productos así lo reflejan. Un par de zapatillas expresado al tipo de cambio oficial cuesta US$155, mientras que al CCL es de US$78. En cambio, en Brasil se necesitan US$49 para comprar un par de zapatillas, en Chile US$95 y en Uruguay US$100.

El precio en dólares da cuenta de la caída del poder adquisitivo de los argentinos. En Brasil pueden comprar tres pares de zapatillas con la misma cantidad de dólares con los que en Argentina se pueden comprar un solo par.

La diferencia se acorta en los precios de los jeans, que al tipo de cambio oficial cuestan US$122 y al CCL US$62 en el país, mientras que en Chile -el precio más barato en esa prenda- cuestan US$35 y en Brasil US$63.

El informe realizado por Quantum, dirigido por Daniel Marx -asesor de Sergio Massa en la negociación de la deuda- también muestra cómo el tipo de cambio del dólar contado con liqui se asemeja más a los precios de los países vecinos, mientras que al oficial todas las prendas son las más caras de la región.

Por ejemplo, se necesitan US$15 al CCL para comprar un jogging, al igual que en Uruguay. Mientras que en Chile y Brasil alcanza con US$24 y US$25 respectivamente, y en el oficial US$29.

Por otra parte, las remeras en Argentina con el dólar a $164,50 (US$16) cuestan más del doble que en Brasil (US$5,6) y que en Uruguay (US$8,6), pero con la cotización a $304,55 (CCL).

En otros sectores también se marca una diferencia importante con Chile, Brasil y Uruguay. La electrónica es uno de ellos, que, con la cotización del dólar oficial ($164,50) es 65% más caro, mientras que al contado con liqui es 16% más barato que el resto.

En materia de alimentos y combustible, la Argentina está por debajo de los otros tres países en ambas cotizaciones. Los alimentos al oficial son 49% más baratos, y al CCL es 74% más económico, mientras que en materia de combustible -con el reciente aumento del 6% incluido- expresados al oficial los precios son un 42% más bajos, mientras que al libre son un 71% más baratos.

Cuánto cuesta una remera manga corta en dólares

  • Brasil: US$5,6.
  • Argentina al CCL: US$8,1.
  • Uruguay: US$8,6.
  • Chile: US$13,8.
  • Argentina al oficial: US$16,1.

Cuánto cuesta un jogging de mujer en dólares

  • Argentina al CCL: US$15.
  • Uruguay: US$15.
  • Chile: US$24.
  • Brasil: US$25.
  • Argentina al oficial: US$29.

Cuánto cuesta un par de zapatillas en dólares

  • Brasil: US$49,
  • Argentina al CCL: US$78,
  • Chile: US$95.
  • Uruguay: US$100.
  • Argentina al oficial: US$155.

Cuánto cuesta un jean en dólares

  • Chile: US$35.
  • Argentina al CCL: US$62.
  • Brasil: US$63.
  • Uruguay: US$74.
  • Argentina al oficial: US$122.

Cuando la moda se vuelve inclusiva: indumentaria que «hackea» al diseño universal

Fuente: Télam ~ Jeans con velcro para personas con movilidad reducida o binders para comprimir el pecho de masculinidades trans o personas no binarias son algunos ejemplos de prendas que contemplan a cuerpos y necesidades invisibilizadas en la industria de la moda.

Jeans con velcro para personas con movilidad reducida, camisetas para lactar sin necesidad de levantar la remera o binders para comprimir el pecho de masculinidades trans o personas no binarias son algunos ejemplos de prendas que «hackean» el diseño clásico de indumentaria y contemplan a cuerpos y necesidades invisibilizadas en la industria de la moda.

«Nos vestimos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Tiene que ver con un vínculo con la sociedad, con quiénes somos. Es una cuestión identitaria», aseguró a Télam la diseñadora de indumentaria Natsue Kiyama, oriunda de la localidad cordobesa de Río Tercero.

«Nos vestimos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Tiene que ver con un vínculo con la sociedad, con quiénes somos. Es una cuestión identitaria»

Natsue Kiyama, diseñadora

La joven de 29 años que investiga sobre indumentaria adaptada para personas con discapacidad; Lidia Navarro, quien acaba de estrenar la primera camiseta de fútbol para lactar; y Mor Navon, diseñador y creador de binders, conversaron con esta agencia sobre la inclusión de aquellas personas que «no son consideradas consumidoras» en la industria de la indumentaria.

«Tendría 5 años y ya me sentía un nene. Me ponía un chaleco salvavidas inflado porque parecía el pecho musculoso de un superhéroe. Encima me ponía un traje de Batman que era de mi hermano y jugaba a pararme en silencio en el balcón porque me gustaba la nena que vivía en el mismo piso del edificio de enfrente. Así empezó todo», contó Mor.

El nombre de su emprendimiento, «Armando Binders», es un juego de palabras ya que cuando comenzó a hacer estos productos «estaba armando una marca y mi identidad propia», dijo Navon, en referencia a su transición de género.

Foto Cris Sille
Foto: Cris Sille.

«Antes que una prenda o una faja, un binder es un bien de primera necesidad para la salud y libre expresión de nuestras identidades», aseguró el creador de la marca, la primera en fabricar esta indumentaria en la Argentina.

Los binders son prendas similares a un top deportivo o una faja que cumplen la función de comprimir el pecho de forma saludable y los utilizan principalmente masculinidades trans y personas no binarias, aunque también otras identidades.

«Hay métodos de compresión que muchas personas trans usan porque desconocen la existencia de los binders, pero tienen consecuencias para la salud», contó Mor, quien dijo que las prendas que confecciona «no ajustan de más, son cómodas, no generan dolor ni la necesidad de ajustarnos a ellas para entrar».

En cuanto a la inclusión en el universo textil, Mor consideró que iniciativas como la Ley de Talles, sancionada en 2019, «sientan un precedente clave», pero destacó que también «hay muchas otras perchas que importan» que tienen que ver con otras necesidades.

Lidia Navarro, una realizadora y diseñadora de vestuario de 46 años, buscó paliar la necesidad de una prenda cómoda para hinchas y deportistas que lactan, tras ser convocada por el club Racing.

Iniciativas como la Ley de Talles, sancionada en 2019, «sientan un precedente clave», pero también «hay muchas otras perchas que importan», que tienen que ver con otras necesidades.

«Entendí que estaba trabajando en un proyecto novedoso, abarcativo, inclusivo, que le da a la persona lactante un espacio en un ambiente tan masculino como es la cancha», expresó a Télam Navarro, quien trabajó junto con el estudio creativo draftLine y el apoyo de la marca Kappa y la Asociación Civil Argentina De Puericultura.

La prenda, que llamó «modelo Funda», es un strapless con una camiseta corta encima. «Cuando necesitás dejar al aire libre la teta solo bajás el strapless y la camiseta te tapa el busto si es que querés taparte», explicó Navarro.

Mientras diseñaba la camiseta recordó lo «incómodo» que fue alimentar a su bebé «cuando no tenía la prenda adecuada» ya que debía levantarse la remera y pasaba frío al tener la panza y la espalda al descubierto.

La camiseta es la primera de su tipo en el ámbito oficial del fútbol y Racing no la patentó para que otros clubes puedan replicarla.

«Como es un ambiente mayormente masculino, nadie se imaginaba que una mamá quisiera ir con su bebé o su niño. Mismo una jugadora de fútbol que va con su niño a entrenar o a jugar y necesita rápidamente salir de la cancha y detenerse para darle de comer a su bebé», indicó la diseñadora de la prenda.

Mor Navon masculinidad trans que crea y vende binders Foto Cris Sille
Mor Navon, masculinidad trans que crea y vende binders / Foto: Cris Sille.

Discapacidades motoras, otro segmento de la población con necesidad de más oferta

Natsue Kiyama estudió Diseño de Indumentaria y Textil en la Universidad Siglo 21, pero su interés por la ropa adaptada lo originó la calle: «Había un desencuentro entre lo que se esperaba y lo que yo veía cuando salía y caminaba el barrio. Había necesidades que no se estaban supliendo con herramientas tan poderosas como las del diseño de indumentaria», recordó.

Con el paso del tiempo conformó el grupo «Más Acceso», que investiga las experiencias del consumidor con discapacidad en locales de indumentaria, junto a la economista y socióloga centrada en discapacidad Selediana Godinho; la comunicadora de moda especializada en los Objetivos del Desarrollo Sostenible, Fedra Mauri; y la terapista ocupacional Silvana Golato.

A partir de la investigación, apoyada por la Universidad de Flores, observaron que a las personas con discapacidad «no se las considera como consumidoras», lo cual para Kiyama implica «un recorte de sus derechos» ya que «no se las ve como alguien que puede tener un poder adquisitivo, decisión, gustos o preferencias».

El diseño de la ropa varía según el tipo de necesidad de las personas: algunas con movilidad reducida leve o intermedia pueden requerir desplazar ciertos avíos por velcro o botones imantados para facilitar la colocación de la prenda, mientras otras con discapacidades más complejas pueden requerir prendas específicas.

Foto Cris Sille
Foto: Cris Sille.

Para Kiyama, trabajar con personas con discapacidades que le comentaban sus necesidades fue «un proceso de gran aprendizaje y de hackear un poco la mente y la profesión», al tiempo que consideró «crucial» el rol de la comunicación para poder ejecutar un diseño.

La falta de oferta de este tipo de indumentaria se debe a que «la discapacidad y la diversidad corporal en general no están en agenda», dijo a Télam.

Desde Más Acceso registraron 10 marcas en el mundo que se dirigen a este segmento de la población: Aria Moda Inclusiva, Bezgraniz Couture, Handara, Handy Inclusiva, Ivina Sá, IZ Collection, Lado B, Moda Adaptada, X-age y Tommy.

En el país, Handy Inclusiva mantiene una línea de ropa interior y el resto de sus prendas fueron donadas al Hospital Garrahan, mientras Sonar Moda contemplan a las discapacidades sonoras y visuales.

Pako Peko y Sin Barreras está enfocada en las infancias desde una mirada inclusiva; y otras como Limay Denim pueden adaptar sus prendas en función de diversas necesidades.

«Desde el diseño se puede pensar la prenda desde cero con una visión más diversa de la sociedad y no quedarnos solo con la parte hegemónica y más conocida. De entrada se podrían resolver desafíos para una multiplicidad de cuerpos y necesidades», concluyó Kiyama.

La inflación golpea el consumo: ventas de ropa, las más afectadas

Fuente: BAE ~ Las ventas minoristas de las pymes cayeron por cuarto mes consecutivo. El rubro más afecto fue el de la ropa, con el que el Gobierno cerró un congelamiento de precios, ante las subas del 118% promedio del último año.

La pérdida del poder adquisitivo, por los altos niveles de inflación, golpea los niveles de consumo. En ese sentido, las ventas minoristas de las pymes cayeron 3,2% interanual en octubre y acumularon cuatro meses consecutivos de retracción. El rubro más afectado fue el de textil e indumentaria, con un desplome de 19,2%, que hilvanó seis registros consecutivos en terreno negativo, en línea con lo que señalan los empresarios. El Gobierno cerró este viernes un nuevo acuerdo con el sector para congelar precios por 60 días, luego de que los aumentos escalaran al 118% en el último año.

El Índice de Ventas Minoristas Pymes que realiza la Confederación Argentina de la Mediana Empresa ( CAME) arrojó para octubre una caída de 3,2% interanual, acumulando cuatro bajas consecutivas. En la comparación mensual estas ventas subieron 0,3% y acumulan un alza de 1,8% en lo que va del año.

“El mercado de consumo se mantuvo demasiado tranquilo. Se esperaba un mes más dinámico, traccionado por el Día de la Madre, por el entusiasmo del Mundial de Fútbol y el inicio de la temporada de eventos privados, como casamientos, cumpleaños, fiestas de Halloween y otros festejos. No obstante, su impacto fue muy moderado y específico por rubro”, comentó la entidad.

El mes pasado, 4 de los 6 rubros relevados mostraron una reducción en sus ventas en la comparación respecto a octubre de 2021. Los únicos en alza fueron “farmacia y perfumería” y “ferreterías, materiales eléctricos y de la construcción”, que vienen registrando la principal dinámica sectorial. 

Según Came, las mayores caídas se vieron en textil e indumentaria, con una baja de 19,2%, “producto del incremento en los precios que registra el sector, con seis registros consecutivos en terreno negativo”. A eso se suma la merma en calzado y marroquinería, del 6,9%. “Un factor que incidió en los grupos de consumidores con mayor acceso a la tecnología fue el Cibermonday, porque muchas compras previstas para el mes se postergaron para obtener los descuentos de ese evento”, explicó Came.

Justamente, desde la Fundación ProTejer, entidad que agrupa a toda la cadena textil, señalaron que el volumen de ventas en la industria, es decir las telas que se venden a quienes confeccionan la indumentaria, se habían desplomado 30% en septiembre. En tanto, las estimaciones para el mes pasado son peores. «Porque la prioridad de la gente es alimentarse y después vestirse», afirmó el titular de ProTejer, Luciano Galfione.

«Cuando a la sociedad le va mal, lo primero que restringe es la compra de ropa, porque puede usar prendas que ya tenga en el armario. Cuando te va mejor, te compras pilcha», sostuvo el empresario.

Este viernes, la Secretaría de Comercio firmó con la Federación de Industrias Textiles Argentinas (Fita) un acuerdo marco al que se deberán sumar las empresas encuadradas en dicha organización para congelar precios por un plazo de 60 días. Durante los siguientes 90 días podrán aumentar sólo en línea con la devaluación del tipo de cambio oficial

Este último convenio alcanzará a empresas del sector industrial de hilanderías, tejedurías y tintorerías, es decir, las telas con las que se confeccionan los productos textiles pero en particular de indumentaria. El mismo se suma al que se alcanzó con las marcas de indumentaria, con características similares. 

De todas formas, los intentos por mantener a raya los precios de prendas de vestir y calzado no fueron suficientes. La medición que realiza el Indec arrojó que este rubro lideró el IPC acumulado en los primeros nueve meses del 2022 con un alza de 90,1% mientras que en el último año la suba fue de 118%, superando ampliamente el índice general.

Nuevas jugadoras en la moda: el salto de las marcas cordobesas y su avance en los shoppings

Fuente: La Voz ~ Son etiquetas que lograron una evolución en múltiples aspectos de su negocio y hoy compiten en los centros comerciales con las líderes nacionales históricas. Razones del fenómeno y tres casos en primera persona: Malabia, Vesna y Felicity Urban.

La venta de indumentariaes un negocio que puede movilizar en Córdoba unos $ 3 mil millones mensuales sólo en uno de los muchos canales por los que se comercializa: losshoppingsdel Gran Córdoba.

En julio, por ejemplo, la facturación total de los centros comerciales por ropa y calzado fue de $ 2.188 millones; y la ropa deportiva generó otros $ 692 millones (últimos datos oficiales publicados).

La cifra salta de manera importante en meses de lanzamiento de colecciones, como septiembre; o de efemérides potentes, como el Día de la Madre en octubre.

Los números dan idea del saludable tamaño del “negocio de la moda”, una arena donde todo lo destinado a la consumidora mujer triplica en volumen a lo que tiene al hombre como destino.

Los shoppings conservan aún la chapa de canal comercial destacado y vidriera de posicionamiento en esta actividad, aunque vienen compartiendo cada vez más ese protagonismo con otros espacios, como los corredores comerciales que crecen en la ciudad y, sobre todo, el mundo digital: redes sociales y tiendas online.

Igual, la foto dentro de ellos es un mapa claro de qué marcas juegan en la principal liga del negocio de la indumentaria. Y la novedad es que, en los últimos años, y en especial luego de la pandemia, avanzan en ese canal nuevas marcas cordobesas.

Etiquetas que con sus diferencias de estilo y trayectoria vienen evolucionando en calidad de producto, posicionamiento de marca y volumen de negocio.

Malabia, Vesna, Felicity Urban y Las Juanas son algunos de los nombres que, con sus particularidades, ilustran este fenómeno.

Todas estas marcas de indumentaria femenina entraron o crecieron en espacio en los shoppings en el último par de años y hoy se codean allí, con propuestas muy competitivas, con las líderes históricas: etiquetas nacionales de origen porteño.

También colaboran en potenciar la cuota de moda local presente en los centros comerciales desde hace tiempo, casos como el de la referente Silenzio, de Montesco o Abstracta, entre otras.

Y todo esto, atendiendo sólo al capítulo femenino, aquel que, como señalamos, se lleva tres cuartos de todo el negocio indumentario.

¿Por qué dieron el salto?

Mayor profesionalización integral, trabajado diseño de producto (estampas propias, detalles, confección de calidad), un estilismo meditado, uso inteligente y estratégico de la potente plataforma de llegada al consumidor que abrieron las redes sociales (Instagram, fundamentalmente), desarrollo de e-commerce y del canal mayorista son rasgos característicos de la fórmula de estas nuevas jugadoras.

La gran oportunidad de ingreso o salto en los shoppings que se abrió con la pandemia –cuando se disparó la vacancia y se flexibilizaron costos y condiciones– fue capitalizada con destreza por todas ellas.

Tuvieron decisión y músculo para invertir: según datos de mercado, montar un buen local de moda en un centro comercial insume de 700 a 800 dólares por metro cuadrado (m2) sólo en materia edilicia; y una dotación mínima de cinco a seis empleados pensando en atender un espacio de 70 a 80 m2.

Hay propuestas, como la flamante sucursal de Las Juanas en Nuevocentro, de 327 m2.

En un movimiento acompasado a esta evolución, los cambios generales en el consumo hicieron el resto: el comprador es menos fiel a una marca, es más racional y disfruta de componer un estilo propio combinando marcas de distinto perfil, incluso cuando dispone de dinero para elegir etiquetas.

La pérdida de poder adquisitivo que genera la inflación estimula aún más en el argentino esta conducta y suma atractivo a los precios de las cordobesas, que en general son inferiores a los de las líderes nacionales, aunque, en muchos casos, sus productos son equivalentes en calidad y diseño.

“Vemos que en los últimos cuatro o cinco años varias marcas locales han dado ese salto, han evolucionado. Sus propietarios son una nueva generación, en torno a los ‘más o menos 40 años’. Logran propuestas exitosas, muy valoradas por el consumidor. Es cierto que el retiro de algunos jugadores en la pandemia les abrió mayor espacio y supieron aprovecharlo”, coincide Ignacio Albarracín, gerente comercial de Nuevocentro Shopping. Y cierra: “Creo van a seguir ganando protagonismo”.

Tres casos de marcas locales que protagonizan este fenómeno

1) Malabia: su sastrería es furor: agota las prendas en 15 días

“¿Es cordobesa?”, se sorprende alguna clienta –cada vez menos– cuando descubre el origen de Malabia, una marca que gana posicionamiento y clientela de manera sostenida. Lo ha realizado a partir del boca en boca, de su potente e-commerce, del manejo de redes sociales y el local que sumó, a su original en Nueva Córdoba, en Nuevocentro en diciembre de 2020.

Aquí su historia completa: https://www.lavoz.com.ar/negocios/shoppings-cordobeses-recuperaron-ocupacion-como-se-reconfiguran/

2) Felicity Urban: entró a Córdoba Shopping con un local sorprendente

Horas antes de subirse a un avión rumbo a India, donde hará un viaje para descubrir proveedores y materiales bajo la guía experta de una especialista, Laura Sáenz celebra haber concretado un paso que hace tiempo quería para su marca: ingresar a Córdoba Shopping.

Local de Felicity Urban en Córdoba Shopping.
Local de Felicity Urban en Córdoba Shopping.

Allí, Felicity Urban, la etiqueta que inició en 2012, acaba de inaugurar un local cuya puesta sorprendió, por creatividad y calidad, a clientes y a directivos del centro comercial.

“Incluso aunque es un pop-up, es decir que funcionará en principio por tres meses, hasta enero, quise que invite al universo de la marca. Por eso usamos estampas de la colección en el decorado, por ejemplo”, explica la Saéz.

“Se dio hoy, cuando tenemos un nivel de calidad de producto comparable a las primeras marcas”, aclara. De hecho, sus clientas consumen muchas de esas etiquetas nacionales también.

El ingreso al shopping le permitió poner un pie en zona norte de la ciudad de Córdoba, ya que sus locales se ubican en el Centro, en Paseo Caseros y en la galería Gremio, de barrio Jardín. Por allí, su e-commerce y una fuerte red mayorista venden la producción de dos colecciones anuales (con siete mil ítems diseñados en cada una) que lanza.

3) Vesna: la cordobesa que se reinventó y vistió hasta a ‘Pampita’

“Vesna” es el nombre croata de la mamá de Daniela Severdija, la empresaria de bajísimo perfil amante del diseño que transformó el negocio de tejidos iniciado por sus padres en San Agustín (Calamuchita). Lo hizo con una marca de moda femenina con amplia variedad de productos, posicionada en Córdoba y con llegada nacional.

¿Cómo lo logró? Aquí va su historia: https://www.lavoz.com.ar/negocios/la-historia-de-vesna-la-marca-cordobesa-que-se-reinvento-vistio-a-pampita-y-crece-en-el-pais/

El Gobierno consiguió firmar un acuerdo con productores textiles para congelar los precios durante 60 días

Fuente: TN – El ministro de Economía, Sergio Massa, explicó que la medida busca “encontrar un punto de equilibrio en la puja distributiva”.

El Gobierno consiguió firmar unacuerdo de precios con la industria textil para mantener los valores de octubre. Este congelamiento estará vigente por 60 días. Una vez cumplido ese plazo, los precios de los productos se adecuarán -por 90 días- a la variación del tipo de cambio oficial del dólar, informaron desde el ministerio de Economía.

Esta medida busca contener los aumentos generados por la inflación que, según analistas privados,llegará al 100% al término de este año. El acuerdo fue firmado por los productores asociados a la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA) y quedarían por fuera las marcas líderes en indumentaria.

El acuerdo contempla un abastecimiento razonable al mercado y el ministro de Economía, Sergio Massa, valoró el esfuerzo del sector e indicó que esta medida apunta a “encontrar un punto de equilibrio en la puja distributiva” e instó a “continuar trabajando en conjunto para fortalecer el empleo en el sector”.

Durante la reunión, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, señaló: “Para nosotros es muy importante la firma de este acuerdo, que se ha trabajado arduamente con el primer eslabón de la cadena textil a lo largo de varias semanas y que es clave para avanzar en la hoja de ruta que el ministro Massa trazó”.

El Gobierno consiguió firmar un acuerdo de precios con la industria textil para mantener los valores de octubre. (Foto: Ministerio de Economía)
El Gobierno consiguió firmar un acuerdo de precios con la industria textil para mantener los valores de octubre. (Foto: Ministerio de Economía)

Además, el funcionario agradeció a las cámaras textiles por el compromiso y llamó a “seguir trabajando juntos para ofrecer previsibilidad en materia de bienes de capital e insumos en 2023″.

Por su parte, el presidente la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA), Luis Tendlarz, remarcó que “el objetivo conjunto del Gobierno y del sector textil es bajar la inflación”, y apuntó a trabajar mancomunadamente para que no haya “ninguna máquina parada ni ningún obrero suspendido de cara al futuro”.

Este acuerdo forma parte de las acciones impulsadas por el Ministerio de Economía con distintos actores de la industria y la producción para generar condiciones que consoliden un ordenamiento de precios. En este caso, el rubro textil mantuvo en los últimos 12 años un aumento de precios superior al de la inflación.

El Ministerio de Economía ya había firmado un acuerdo con representantes del sector para congelar los precios de la indumentaria hasta diciembre. Sin embargo, ahora buscará llegar un nuevo acuerdo con las hilanderas, que son las proveedoras de las materias primas de las empresas que confeccionan las prendas.

Cómo se compone el precio de la ropa

En la previa a esas negociaciones, desde el sector difundieron un documento en el que buscan dejar en claro los componentes que pesan sobre el valor final de la indumentaria. La fundación ProTejer expuso que el precio de la ropa se explica por los siguientes factores:

  • 15,8% por el sector textil, que incluye: la industria, el diseño y el marketing y la rentabilidad de la marca.
  • Servicios, en un 33,9%. Esto corresponde a un 12,7% a alquileres, 12,2% a bancos y 9% a la logística y comercialización. Según ProTejer, los servicios tiene una incidencia de más de 300% en el precio que toda la industria.
  • Estado, un 50,3% corresponden a impuestos nacionales, provinciales y municipales.

Según los últimos datos disponibles, los precios de la indumentaria y el calzado tuvieron un incremento del 10,6% en septiembre pasado. Así, en los primeros 9 meses del año, el sector registró una suba de 90,1%, 24 puntos por encima de la inflación del mismo período.

La Provincia colaborará con Santista por importación de maquinaria textil

Fuente: Comunicación Tucumán ~ El gobernador, Osvaldo Jaldo, se reunió con ejecutivos de la empresa textil Santista Argentina que tiene su planta en Famaillá. Buscan agilizar la importación de maquinaria procedente de Alemania y Japón para ampliar la producción de la compañía.

El gobernador, Osvaldo Jaldo, se reunió con los accionistas de la empresa textil Santista Argentina SA, Marcelo Arabolaza, gerente general para Argentina; el accionista Carlos Muia y el accionista y CEO, Gilberto Stocche, proveniente de Santista Brasil. El mandatario fue acompañado por el ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós. 

Simón Padrós declaró: “Santista genera muchos puestos de trabajo en la provincia. La importancia de haberlos recibido para entender cuáles son las necesidades que tiene la compañía en Tucumán y por eso la colaboración de nuestro Gobernador para resolver algunos problemas que hoy tienen en la importación de maquinaria que se encuentra en Alemania y Japón. Maquinaria que permitirá modernizar y aumentar los volúmenes de producción y seguramente generar nuevos puestos de trabajo”.

“Todos sabemos que las empresas tienen muchas dificultades en la importación de equipamiento, maquinarias e insumos. Frecuentemente recibo a muchos empresarios con la misma problemática. El compromiso de tratar de liberar las máquinas que están en Alemania y Japón listas para embarcarse y llegar a la Argentina. Vamos a hacer gestiones ante la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, que hoy conduce José Ignacio De Mendiguren, para ver de resolver este problema”, comentó.

Muia dijo: “presentamos ante el Gobernador a nuestro socio Gilberto Stocche, que sólo viene cuatro o cinco veces al año. Era una buena oportunidad para agradecerle la gestión por el sector textil en la provincia. Nosotros vinimos anteriormente para que se nivele la competitividad que le faltaba a Tucumán con respeto a Santiago del Estero, Catamarca y San Juan en un tema de incentivos que tenían las otras provincias en el sector textil”.

El industrial destacó: “El ministro Simón Padrós entendió la situación de competitividad que nos falta en Tucumán. Lo planteó con el gobernador Jaldo y hemos logrado equiparar las asimetrías que teníamos con estas provincias. Hoy estamos competitivos desde el punto de vista fiscal gracias a las gestiones del Gobernador y del Ministro”.

A su vez, dijo: “Aprovechamos la oportunidad para dejar una nota sobre el problema que tenemos con las máquinas que pagamos el 80%. El país erogó los dólares por valor del 80% del total. Falta un 20% que es lo que hoy no nos están permitiendo girar para que Japón embarque esas máquinas. Esto nos permitirá ser mucho más competitivos, tener mejor y mayor producción, mayores fuentes de trabajo”.

Además acotó: “Estamos agradecidos por el apoyo que brinda la provincia a la industria. Estamos trabajando en un programa para generar 250 puestos de trabajo en Famaillá que tiene que ver con el valor agregado que sacamos con nuestras telas. Nosotros queremos exportar prendas en vez de exportar telas. Tenemos un programa ambicioso con el Ministro para agregar valor a nuestra cadena textil”.

Stocche concluyó: “creemos en el país hace muchos años y la fábrica llevaba mucho tiempo sin inversión. La visión que tenemos es de poner la fábrica competitiva a nivel mundial. Si no lo hacemos, no estaremos preparados para exportar. Estamos muy determinados para eso, por lo que es importante invertir”.

SOBRE SANTISTA ARGENTINA

Una larga historia une a la empresa con los argentinos. Hoy, a más de 95 años desde el inicio de las operaciones, Santista Argentina S.A. se ha constituido en una invalorable fuente de trabajo estable con aproximadamente 900 empleados.

La planta industrial se encuentra en la localidad de Aguas Blancas, dentro del municipio de Famaillá, a 25 km. de la ciudad de San Miguel de Tucumán; hoy tan vigente y pujante como en sus comienzos. Las oficinas comerciales y administrativas se encuentran en el microcentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Esta tradición empresarial se formó mucho antes, precisamente cuando nació Grandes Fábricas Argentinas (más conocida como Grafa), empresa que se dedicó a la producción de tejidos de algodón y de mezcla de algodón con fibras sintéticas.

Por qué planchar pasó de moda: las claves de diseñadores de ropa para sumarse a la tendencia

Fuente: Clarín ~ El nuevo hábito comenzó con la pandemia y la cuarentena. El regreso a la vida social se dio con ropa menos formal, que no exige un liso extremo.

Lo dicen quienes tejen esta industria. La cuarentena impuesta por el coronavirus produjo, también, una crisis de «autorepresentación». En términos de moda. “Ya me olvidé de cómo lookearme”. “¿Qué se usaba para ir a la oficina?”. «No me vuelvo a poner un jean ¡Viva el pantalón tipo pijama!«.

En la era pospandemia, esas preguntas ya son de outlet, pero todo repercutió en nuestro closet actual. Y se mantendrá en las próximas temporadas.

En la gama de la moda circular -reducir, reciclar y reusar para lograr el menor impacto en el medio ambiente-, sustentable y cómoda, desde que el mundo dejó las pantuflas y volvió a salir hacia el trabajo manda el look descontracturado (que nada tiene que ver con descuidado), oversize (holgadísimo, también parte de lamoda sin formas y sin género). En el medio, algo más vanguardista. Quedó vintage la actividad más odiada post lavadoplanchar.

Esto no quiere decir que la gente llegue a las oficinas como si hubiese dormido en el cesto del lavadero. Quiere decir que (en la medida que se pueda) eligen ropa, digamos, más tender friendly. Que con colgarla, bien derechita, ya este lista para usar.

Además, en el aislamiento nos profesionalizamos en doblado de ropa, para sacarla de un placard sin arrugar toda la pila. De nuevo, la industria se hizo eco de esta ola centrifugada, que salió de las casas mismas.

Valeria Carde luce su proyecto para la materia Trabajo Final de Carrera, en una clase de Diseño de Indumentaria en la UBA. Sigue la tendencia: usó telas que no necesiten planchado, con un espíritu de comfort. Foto Maxi Failla Valeria Carde luce su proyecto para la materia Trabajo Final de Carrera, en una clase de Diseño de Indumentaria en la UBA. Sigue la tendencia: usó telas que no necesiten planchado, con un espíritu de comfort. Foto Maxi Failla

El dress code en las empresas cambió y ya muy pocas exigen camisa, corbata o pantalón de vestir. «¿Sabés lo que es no tener que planchar todos los días? Muy groso. Pensé que iba a ser algo que se iba a mantener unos meses nada más después de que volvimos unos días presencial, pero quedó, por suerte», dice a Clarín Martín, un coworker administrativo que va a una de esas oficinas temporarias en microcentro.

A varios barrios de él, en una sucursal de Frávega sobre Pueyrredón, casi Corrientes, también se escucha el grito de «¡No se plancha más!».

«La venta de planchas se derrumbó en 2020 (cuando estábamos encerrados) pero después retomó niveles de venta en otras más específicas, con más valor agregado, con más funciones y facilidades de uso. Y en lo que van del año esas planchas ya están 50% arriba en ventas», dicen a Clarín desde esa cadena de electrodomésticos.

Habla de los steamers o vaporizadores. Los hay verticales (de pie, con la percha para planchar en vertical, por $ 31.000) y portátiles ($ 19.000).

Una clienta prueba en una sucursal de Abasto si le sería más sencillo usar un vaporizador vertical que una plancha común. Foto Maxi Failla Una clienta prueba en una sucursal de Abasto si le sería más sencillo usar un vaporizador vertical que una plancha común. Foto Maxi Failla

«El recupero (empujado por este tipo planchas de vapor) está vinculado al retorno a la presencialidad», marcan. Desde esa sucursal de Abasto cuentan que «los compran más quienes sí o sí tienen que planchar una camisa para la oficina o eligen la de mano para llevarla a viajes de trabajo».

Dentro del sector de lavado, la tendencia radica en la eficiencia energética: el «hot» es el planchado fácil. «Las planchas verticales apuntan al segmento de público más joven, por practicidad y para descontracturar el planchado de ropa tradicional», dice Juan Manuel Almeida, gerente de marketing de Cetrogar.

Y si hablamos de consumo energético, en medio de la quita de subsidios, una plancha, si se usa 3 horas por semana, equivale a un consumo de 9 kWh/ mes. El lavarropas automático, 2 horas diarias, 4 veces por semana: 5,6 kWh/mes.

¿Qué salió del closet desde la pandemia?

La postpandemia desplegó una serie de hábitos de consumo distintivos, algunos en auge desde la pandemia. Verónica Fiorini, que es directora de las carreras Diseño de Indumentaria y Textil de la FADU-UBA, acaricia las telas mientras explica a Clarín y a los estudiantes en el Taller 2 de Ciudad Universitaria de qué se trata. Y, sí, directamente habla de no planchar.Verónica Fiorini, en el taller con sus alumnas de Diseño de Indumentaria. Foto Maxi Failla Verónica Fiorini, en el taller con sus alumnas de Diseño de Indumentaria. Foto Maxi Failla

Respecto a las telas en sí, la profesora marca que «la mayoría de los nuevos textiles están pensados para no ser planchados y aquellos que presentan arrugas, si son naturales como el lino se consideran nobles, de calidad y emparentados con el consumo consciente».Textiles con arrugas estructurales o texturas que no necesitan alisarse. Foto Maxi Failla Textiles con arrugas estructurales o texturas que no necesitan alisarse. Foto Maxi Failla

En términos de «inclinaciones del gusto», señala dos fuertes núcleos estilísticos y comunicacionales.

«Por un lado, se acrecentó desde el discurso del diseño y de los consumidores una conciencia ambiental, un consumo más controlado, crítico sobre el fast fashion. Y una búsqueda de prendas más sustentables, de tejido de punto de materiales orgánicos, con una trazabilidad de mayor transparencia. Son algunos de los rasgos cada vez más ponderados. Por otro, la indumentaria descontracturada, asociada a la comodidad, también sigue en auge en la pospandemia», detalla.

Eso tiene nombre. «Es una microtendencia que deriva del concepto Athleisure, es decir, la utilización de prendas sport como joggers o leggins, pero ahora en combinación con otras más formales, como vestidos o abrigos tejidos o de sastrería».

Si bien la ropa deportiva ya tenía una tradición de uso fuera del gimnasio, se suman productos que fusionan textiles confortables con cortes que retoman una imagen formal.

Lis Gómez y Valeria Carde trabajan en esa clase con diseños sustentables que están en proceso (en una prueba con otra tela más económica que la final), para una de las materias finales de la carrera. No planchan y siguen la tendencia de la industria, diseñar pensando también en que  los consumidores no tengan que hacerlo.Lis gomez, con su mirada de futura diseñadora, apuesta a que los consumidores ya no planchan. "Hay una búsqueda estética con una mirada postapocalíptica más ligada al discurso del diseño prospectivo actual", dice. Foto Maxi Failla Lis gomez, con su mirada de futura diseñadora, apuesta a que los consumidores ya no planchan. «Hay una búsqueda estética con una mirada postapocalíptica más ligada al discurso del diseño prospectivo actual», dice. Foto Maxi Failla

Esas telas aptas para no planchar y de última moda son la seda, el algodón de calidad y la viscosa. «Marcas como Stella Mc Cartney utilizan este tipo de materiales en sus colecciones y suman un cuero producido sin crueldad animal«, agrega la profesora.

Como contratendencia, los jóvenes están en un nuevo auge de un consumo vintage, neo glam, y neo punk, ligado a la elección de prendas retro 80′ y 90′. Un ejemplo de este estilo son los corsets como prendas exteriores, combinados con jeans customizados con roturas diseñadas y lavados.

Indumentaria: una propuesta de diseño para profesionales de la salud

Fuente: La Nación ~ Dos amigos iniciaron un negocio con una idea innovadora y una inversión de US$10.000

El odontólogo Joile Álvarez Castro volvió de un congreso relacionado con su especialidad con una obsesión: hacer algo nuevo para su desarrollo personal y aportarle una nueva impronta a su profesión.

Con este impulso emprendedor convocó a Sebastián Prado, amigo de la infancia y comunicador social con visión empresarial, para crear algo juntos. Es ahí donde nace Oh! Wear, con la idea de proponer algo diferente para vestir al personal de la salud, con prendas funcionales y cómodas, pero que tuvieran un inédito concepto de diseño, color y telas de calidad.

“La ropa no es cómoda ni linda y tenemos que hacer algo”, recuerda Prado que le dijo su amigo y agrega, “esa noche me puse a indagar sobre la idea”. Lo primero que hicieron fue darle forma al emprendimiento pero se toparon con la primera dificultad, que fue su inexperiencia en el rubro textil.

Lejos de asustarse, se empezaron asesorar con especialistas del rubro que los ayudaron a conocer los secretos de la industria y a aprender en tiempo récord todo lo necesario para encontrar telas alternativas a las tradicionales y además talleres que les garantizaran el desarrollo de un producto de calidad.

La empresa, que comenzó entre abril y mayo de 2009 con la idea de mejorar los uniformes para los médicos, pero sobre todo para las mujeres que se dedican a la salud y tenían que usar los mismos colores que los hombres. “Algo que no existía pasó a existir, parecía casi imposible”, remarca Prado.

Después de haber invertido cerca de US$10.000 en telas, equipos e instalaciones más una plataforma de e-commerce, el negocio consiguió el reconocimiento del rubro

En 2020 un año tan particular para la economía del país y del mundo, la empresa empezó a crecer por la necesidad del personal de la salud de tener equipamiento nuevo y de recambio. La realidad es que tuvo un fuerte impulso motivado por la pandemia.

Clientes

Hoy venden sus ambos al personal de la salud de todas las profesiones, hospitales y clínicas. “Se hace venta directa a privados. Los odontólogos y traumatólogos son los que más las usan, aunque el odontólogo es el que más distinto se viste”, cuenta.

Los uniformes son confeccionados en talleres a los que les llevan los diseños y las telas solo para que interpreten las ideas de lo que quieren imponer para las temporadas. Se confeccionan desde camisolines, cofias, ambos, sweaters, valentinas (zapatos de cuero de su propia marca), medias y bolsos.

“Tuvimos que sacar camisolines para que la gente se ponga arriba del ambo. Son los que se usan para las cirugías. Les cambiamos el material para que sean reutilizables”, explica.

“Al vender a privados, en la pandemia muchos clientes tuvieron más trabajo y pudieron mantener cierto nivel y sortear la crisis. Al estar en el rubro de la salud pudimos trabajar durante toda la pandemia y en esos meses las personas nos empezaron a escribir y pedirnos que por favor les vendiéramos”, asegura.

Hoy la empresa cuenta con 24 empleados y fabrica más de 7000 ambos mensuales. Sobresale el hecho de haber introducido entre sus creaciones distintas variedades de telas, como el spandex, una fibra caracterizada por sus propiedades elásticas.

En cuanto abrirse al mundo y generar nuevos mercados, están exportando a Uruguay y además a punto de sumar otros países de la región.

“Estamos desarrollando nuevas telas que potencien nuestras creaciones, por eso entre los lanzamientos que tuvimos en el 2021 se destacan unos ambos confeccionados con Pima Cotton, una tela hipoalergénica 100% algodón peruano que se importa de manera exclusiva, y otros elaborados con Biotec, un género antibacterial diseñado para inhibir el virus SARS-Cov 2 con un 99,83% de eficiencia en tres minutos. También sumamos una nueva máquina estampadora que brinda la oportunidad de personalizar los ambos con diseños dibujados por y para la marca”, precisa . Y finaliza: “estamos todo el tiempo probando nuevas fibras para tener opciones en las prendas y sabemos lo riesgoso que es, pero seguimos apostando por nuestro país.”

Se dio a conocer la ropa de gala que usará la Selección argentina en Qatar 2022

Fuente: Ámbito ~ La delegación de la selección argentina ya tiene confeccionada y lista la ropa de gala que utilizará en Qatar de cara a la Copa del Mundo.

Con el Mundial de Qatar 2022 a la vuelta de la esquina, la selección argentina ultima detalles para la Copa del Mundo y, mientras Lionel Scaloni termina de definir la lista de convocados, se reveló que la delegación nacional vestirá de traje durante la cita del fútbol internacional.

El entrenador del combinado nacional y sus colaboradores, Walter Samuel y Roberto Ayala, fueron los encargados de probarse y lucir la vestimenta de gala -fueron confeccionados 70 trajes a medida-, que además utilizarán los jugadores y todos los que formen parte de la delegación durante el Mundial.

Inspirados en los colores de la bandera de Argentina, los trajes serán azul marino -con corbata en el mismo tono-, con tela de lana Italiana y de diseño exclusivo de parte de Nicolás Cuño y su equipo de trabajo. Además, el look será acompañado de zapatos mocasines confortables.

Por otra parte, la marca encargada de vestir a la Selección Argentina le entregó el mismo traje a algunos ex futbolistas campeones del Mundo de Argentina 1978 y México 1986 (Fillol, Alberto Tarantini, Omar Larrosa, Daniel Bertoni, Sergio Batista y Ricardo Giusti, entre otros) como gesto de reconocimiento.