El Gobierno otorga beneficios a los fabricantes de textiles y calzado

Fuente: Clarín ~ Podrán pagar menos cargas patronales y el Estado le financiará ventas en tres cuotas sin intereses.

Del 6 al 9 de diciembre habrá una «Semana de la Moda» con ventas en 3 cuotas sin intereses. Foto archivo: Marcelo Carroll

El presidente Mauricio Macri recibió este jueves a los representantes de las industrias textil, de calzado y de marroquinería y les anunció la implementación de una serie de beneficios para incentivar el consumo, aliviar la carga tributaria, mejorar las condiciones de financiamiento y optimizar las perspectivas de esos sectores.

Las medidas incluyen el descuento de 12.000 pesos de la base imponible del cálculo de las alícuotas por aportes patronales respecto de los salarios entre noviembre de 2018 (devengados en diciembre) y los de diciembre de 2019. Se implementará por decreto.

Con esta medida, al sector le corresponde aplicar, a partir de diciembre, un mínimo no imponible (MNI) de $12.000 en vez del $ 2.400 vigente para este año. Además, a partir de 2019 el monto de MNI se ajustará por inflación de acuerdo a lo establecido en el la Ley N° 27.430 (Para 2019 el MNI será cercano a los $ 17.500).

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Esta medida busca beneficiar de forma directa a 126 mil empleos formales distribuidos en 8 mil empresas de todas las provincias, informó el ministerio de Producción.

Además, durante el desarrollo de la Semana de la Moda, entre el 6 y el 9 de diciembre, los consumidores podrán comprar en tres cuotas sin interés en más de 38 mil comercios en todo el país. A esa promoción el Estado destinará $ 150 millones.

El público podrá encontrar también productos con hasta un 35 por ciento de descuentos de comercios y bancos.

Durante la Semana de la Moda se estiman ventas por $ 2.500 millones.

Estas medidas se suman a la línea de descuentos de cheques para capital de trabajo, vigente hasta el 28 de febrero, por un monto total de 22.000 millones de pesos, de la que participan entidades bancarias públicas y privadas.

La banca pública con una tasa final del 38 % y plazos de hasta 90 días, (Provincia de Buenos Aires, de Córdoba y el Banco Ciudad).

Los privados lo hacen con una tasa final del 45 % (Banco Francés, Santander, HSBC, Patagonia, Supervielle, Macro, Galicia, y Credicoop).

La audiencia se realizó en la Casa de Gobierno y Macri estuvo acompañado por el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y el secretario de Comercio Interior, Ignacio Werne, entre otros funcionarios. Asistieron los presidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo; de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), Claudio Drescher, y de la Federación Industrias Textiles de Argentina (FITA), Luis Tendlarz.

También lo hicieron el vicepresidente primero de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC), Sergio Panossian; el secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT), Hugo Benítez, y el secretario gremial del Sindicato de Empleados de Textiles y Afines (SETIA), José Minaberrigaray.

El Ministerio avanzará en una mesa de trabajo sectorial para abordar temas estructurales como los relacionados a los convenios laborales, tecnología, diseño y trazabilidad, entre otros puntos.

Senadores volverán a debatir sobre la Ley de Talles

Fuente: AIMO ~ Las comisiones de Industria y Comercio, y de Derechos y Garantías del Senado se reunirán el miércoles próximo para analizar diferentes proyectos de ley sobre talles de indumentaria. Al encuentro, fue invitado el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), Javier Ibañez, supo AIM.

Los senadores de las comisiones de Industria y Comercio, y de Derechos y Garantías del Senado se volverán a reunir el 21 de noviembre próximo, luego de más de un mes para debatir sobre los proyectos de ley de talles que se encuentran a la espera de tratamiento.

A la reunión, asistirá el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), Javier Ibañez, quien brindará detalles sobre la producción nacional de indumentaria.

¿Cuáles serán los proyectos de ley que se discutirán?

-Expte. 19/17, de Magdalena Odarda (Unen-Río Negro), sobre talles de indumentaria.

-Expte. 230/17,  Roberto Basualdo (Cambiemos-San Juan), estableciendo que los comercios de indumentaria y calzado deberán implementar un sistema de talles numericos, que se correspondan con las medidas antropométricas de la población argentina.

-Expte. 494/17, Juan Carlos Marino (Cambiemos-La Pampa), estableciendo el deber de los comercios y proveedores de indumentaria, de contar con la existencia de todos los talles correspondientes a las medidas antropométricas del genero, tomando como parámetro lo establecido por las normas Iram, de la serie 75300.

-Expte. 1496/17, Alfredo Luenzo (Chubut Somos Todos), garantizado un sistema único de identificación de talles de indumentaria correspondiente a las medidas corporales.

-Expte. 1973/17,  Silvia Giacoppo (Cambiemos-Jujuy) sobre talles, vestimenta y calzado.

-Expte. 2208/17, Dalmacio Mera (FPV-Catamarca), sobre estandarización de un listado homogeneo y único de medidas antropométricas.

-Expte. 240/18, Inés Blas (FPV-Catamarca), reproduce el proyecto de ley que dispone la creación de un sistema nacional de tallas homogéneo, basado en el estudio antropométrico de la población argentina, en prendas de vestir y calzado.

-Expte. 1836/18, Inés Brizuela y Doria (Cambiemos-La Rioja), garantiza un sistema único normalizado de identificación de talles de indumentaria correspondiente a las medidas corporales.

Debate en Diputados

La Comisión de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia de la Cámara de Diputados inició también este año el debate sobre una Ley Nacional de Talles que garantice un mínimo de ocho talles en comercios de indumentaria de todo el país, informaron a AIM fuentes parlamentarias. Se trata de unificar varias iniciativas que existen al respecto. Cabe recordar que, en 2013, un proyecto tuvo media sanción en el Senado, pero perdió estado parlamentario.

Las 12 leyes que circulan vigentes en el país -entre provinciales y municipales- no garantizan aún la existencia de prendas acordes a la diversidad corporal de la población. La ley de talles más antigua es la bonaerense sancionada en 2001 y la última provincia en sumarse con ley propia fue Córdoba en 2015.

En tanto, en la Cámara de Diputados, existen cinco proyectos de ley sobre el tema, que aún no fueron tratados. Las iniciativas son de autoría de los diputados Héctor Baldassi (PRO), Cecilia Moreau (Frente Renovador), Luis Borsani (UCR), Marcelo Wechsler (PRO) y Victoria Donda.

Marketing de influencers: magnetismo en las redes

Fuente: Bae ~ El 65% de las multinacionales planea invertir más en estos líderes carismáticos que traccionan clientes con sus posteos. Tendencias que suman seguidores

Son apasionados, conocedores, curiosos, tiene estilo propio, carisma, son recomendadores seriales. Los influencers se transformaron desde hace unos años en las grandes estrellas del marketing. Funcionan como líderes de opinión en materia de consumo y dan brillo a todo lo que postean. Se convirtieron en aliados de las marcas, que no les quitan los ojos de encima. Parece que por ahora el romance perdurará.

El 65 por ciento de las marcas multinacionales planea incrementar en los próximos 12 meses el dinero que destina a marketing de influencer y el 86% tiene objetivo tiene el objetivo de generar un mayor reconocimiento de la marca, según un estudio de la World Federation of Advertisers (WFA), citado recientemente por Marketing Dive.

El 74 por ciento de los directivos de marketing planea servirse de estas personalidades populares en las redes sociales para llegar a audiencias específicas y nuevas.

Al elegir trabajar con ellos, las compañías destacan la «calidad de los seguidores» como el criterio más importante, así como la «credibilidad y la reputación», que es mencionada por el 93%.

La transparencia es otro punto clave mencionado por los marketers: el 71% menciona que la forma en la que se revela la relación con los influencers es parte vital del proceso de selección.

Las historias cobran más relevancia que los posteos y las marcas se suman con el influencer a causas

El índice de Tetra Pak realizado por Kantar TNS el año pasado destacaba que el contenido generado por terceros es cada vez más importante, ya que a menudo es más convincente que las comunicaciones directas de las marcas. Al involucrar a los Súper Líderes, las marcas pueden concentrar sus recursos en un grupo más pequeño, al tiempo que alcanzan una audiencia conectada más amplia. Representando sólo el 7% de la población digital, los Súper Líderes son las personas más activas y sociales. Más de la mitad (57%) de ellos realizan evaluaciones de marca y / o producto cada semana, y casi dos tercios (65%) dicen que es más probable que lo hagan después de una experiencia positiva

Pescador de ilusiones

Las modas van y vienen en las redes sociales a gran velocidad, transformando los formatos predominantes. Las tendencias que circulan en materia de influencers colocan al video como un protagonista que gana presencia, destacando el rol de los micromomentos significativos que logran conectar y crear vínculo con las audiencias.

Por otro lado, lo influencers de viajes, también llamados Instagram Travellers se destacan. Según una nota publicada en El Observador en la que se consulta al especialista Gonzalo Wynter, traen no sólo hoteles y aerolíneas sino también a marcas de indumentaria y de tecnología.

Además, mencionan que las historias se vuelven más relevantes que los posteos, Mientras que con éste último una marca puede aspirar a sumar likes o comentarios, con una historia se pueden incluir links o derivar en encuestas.

Una tendencia fundamental que ya se empezó a ver y aseguran que se afianzará son las marcas apoyando junto a los influencers ciertas causas sociales. Adicionalmente, según destaca el experto, las marcas están abandonando las acciones individuales con influencers para centrarse en campañas de equipos.

Semáforo de la Indumentaria Argentina – Noviembre 2018

Fuente: CIAI ~ Estabilizado el frente cambiario, se profundiza la crisis en la fabricación y el comercio de ropa

El factor más negativo es la suba de tasas de interés para contener la corrida cambiaria. Esto se suma a la caída de la demanda y al aumento en los costos de servicios públicos.

En la edición de noviembre del Semáforo de la Indumentaria Argentina reiteramos lo que venimos advirtiendo los últimos meses: los niveles tan elevados en las tasas de interés complican extremadamente la cadena de pagos del sector y presionan sobre los costos de las empresas. De hecho, ya se puede advertir un incremento significativo en la cantidad de cheques rechazados a lo largo de los distintos segmentos que componen nuestra cadena de valor. En números concretos: la tasa de interés de descuento en cuenta corriente para las PyMEs en septiembre llegó a 64,5% promedio anual, según el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Por otra parte, la suba del dólar tuvo varios impactos en los precios. En primer lugar, encareció los productos importados o con contenidos importados, al tiempo que incrementó el precio interno de los bienes que se exportan. Asimismo, la decisión del Gobierno de dolarizar las tarifas de diversos servicios públicos (gas, electricidad y combustibles), combinada con un recorte de subsidios, generó un fuerte encarecimiento de dichos insumos. En este sentido, las expectativas del mercado (relevadas por el BCRA durante octubre) sitúan a la inflación en 47,5% anual para 2018. De confirmarse en los hechos, esta cifra sería la más alta desde 1991, por encima incluso del 41% de 2002, durante la crisis de la salida de la convertibilidad.

Semejante shock de precios golpea fuertemente al poder adquisitivo de los salarios, jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, todo lo cual deprime el consumo. El Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) registró una caída de 12,4% en el poder de compra de los salarios de los trabajadores formales entre septiembre de 2018 y septiembre de 2017. A su vez, los aumentos nominales de los haberes previsionales establecidos por la nueva ley de movilidad jubilatoria aprobada por el Congreso Nacional en diciembre pasado se situaron en 19,6%. Como en el mismo período la inflación minorista medida por el INDEC se situó en 40,5%, el resultado es una caída de 14,9% en el poder de compra de los jubilados. Así, en los últimos 12 meses, la población de la 3ra edad en la Argentina perdió 15% de su poder adquisitivo.

En este contexto, la Universidad Torcuato Di Tella registró una nueva caída en la confianza de los consumidores: cayó 3,1% en octubre respecto de septiembre de 2018. Si se contrasta con octubre de 2017, el indicador evidencia un desplome de 36,1%.

En relación a las ventas de ropa, el canal minorista fue el más afectado por la crisis, con caídas de 12,5% medido en unidades durante el Día de la Madre de 2018 respecto del de 2017, según la CAME. Estas contracciones se suman a las experimentadas durante los dos años anteriores, con lo que hoy el mercado de consumo de ropa en canales minoristas es 21% menor al de 2015.

Por su parte, las ventas de indumentaria en shoppings del Gran Buenos Aires (CABA y Conurbano) mostraron un aumento interanual de 1,8% en agosto de 2018, según el INDEC. En el mismo período, las ventas de indumentaria y productos textiles en supermercados de todo el país subieron 1,7%.

En CABA, la energía eléctrica se encareció 108,8% entre septiembre de 2018 e igual mes del año anterior, según información del Instituto Estadístico de la Ciudad. Por su parte, la nafta registró subas de 73,1% entre octubre de 2018 y octubre de 2017. Las subas de costos empujaron a un incremento interanual en los precios de las prendas de vestir de 27,7% en septiembre de 2018, según el INDEC. Sin embargo, estos aumentos están varios escalones por debajo del nivel general de inflación minorista (el mencionado 40,5%), lo que significa que la indumentaria se está abaratando en términos relativos.

En relación al comercio exterior de ropa, en septiembre las importaciones cayeron 20,1% interanual en dólares, aunque la caída se morigera si se analiza en términos de kilogramos: retrocedió sólo 1,6%. La diferencia se explica por una importante reducción en los precios promedios de importación: -18,8%. El tipo de cambio real bilateral con China (principal origen de la ropa importada en Argentina) subió 46,7% en octubre de 2018 respecto al valor de un año atrás, lo que muestra el encarecimiento de las prendas importadas. La Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria trabaja con la hipótesis de que las importaciones de septiembre habían sido encargadas varios meses antes de la fuerte devaluación del peso, y por ello aún no se observa una importante reducción en las cantidades importadas de prendas a través de Aduana. También se destaca la fuerte caída en los precios de importación, probablemente producto de renegociaciones de precios entre importadores y los proveedores externos, ante la fuerte suba del dólar y la posibilidad concreta de necesitar cancelar el pedido. Por su parte, las exportaciones volvieron a mostrar una caída interanual durante el mes de septiembre, acumulando una contracción de 20,4% en los primeros 9 meses del 2018 respecto de igual período de 2017.

Durante el segundo trimestre de 2018, con la caída en la venta local de ropa y en las exportaciones, a lo que se sumaron las importaciones aún en alza, la producción nacional de indumentaria se redujo 1,8% interanual (último dato disponible en INDEC). Esto repercutió en destrucción de trabajo asalariado registrado en la Seguridad Social de nuestro sector. Según los últimos datos disponibles en el ex Ministerio de Trabajo, entre el primer trimestre de 2018 e igual período de 2017 se perdieron 3.510 puestos en la fabricación de ropa, cifra que equivale a una reducción de 7,7% en el plantel del personal de nuestras industrias.

Por último, para todo 2018, el consenso de las expectativas del mercado estima una caída en el Producto Interno Bruto argentino de 2,4%, según el relevamiento realizado por el BCRA.

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La indumentaria del futuro

Fuente: BAE Negocios ~ La revolución de las prendas inteligentes ya llegó. Empresas líderes como Google, casas de moda y firmas deportivas se aliaron para fusionar la tecnología y el diseño

Las nuevas colaboraciones entre los gigantes tecnológicos y empresas del rubro textil apuestan a un futuro simbiótico. Los avances incluyen tejidos «inteligentes» capaces de repeler líquidos, controlar la temperatura corporal o funcionar como dispositivos móviles; prendas deportivas que registran la actividad física (cámara incluida) y permiten realizar estadísticas del desempeño; y piezas que controlan la actividad cardíaca o el estado emocional del usuario.

La evolución de la moda afecta también a los diseñadores, cuyo oficio está en plena etapa de readaptación. Ya no se trata sólo de dibujar y crear patrones, las nuevas herramientas y programas de diseño permiten crear formatos complejos con la ayuda de algoritmos. En cuanto a los materiales, el desarrollo de tejidos interactivos se presenta como un desafío más que interesante para las mentes más creativas del sector textil. Las nuevas telas incluyen sensores, cámaras y nanotecnología que alteran los procesos de diseño tradicionales. Los avances en el rubro permiten ampliar las funciones del diseñador, incorporando elementos de ingeniería. Poco a poco las épocas de agujas y tijeras parecen ir quedando atrás.

Productos multifunción

De la alianza entre Google y Levi´s surge el Proyecto Jacquard, que desarrolla prendas convencionales con interactividad táctil. El primer lanzamiento fue una campera de jean que incorpora conectividad con los smartphones. Al utilizarla se pueden realizar llamadas, controlar el volumen de la música o recibir alertas del Google Maps para ubicarse sin necesidad de agarrar el celular. Este primer producto de estilo vintage sólo se encuentra disponible (por ahora) en Estados Unidos, por el módico precio de 350 dólares. Recientemente, Google incrementó la funcionalidad de la “Commuter Tracker Jacket”, ahora incluye recomendaciones de restaurantes mientras su usuario está en la ruta y avisa cuando está por llegar al destino deseado.

En el 2014, Tommy Hilfiger lanzó una prenda similar, aunque un tanto más básica en sus funciones. Se trataba de una campera de edición limitada que incluía celdas para capturar energía solar y cargar dispositivos.

Elizabeth & Clarke, una marca de venta online de Nueva York, fue la primera en comercializar una camisa que repele las manchas. Mediante el uso de nanotecnología aplicada al tejido, crearon una prenda que evita manchas de cualquier tipo de líquidos cuya textura es similar a la de cualquier blusa femenina.

El cuidado de la salud es otro factor que incorporan algunos de los productos más avanzados. Una empresa francesa diseñó una bikini que se conecta vía bluetooth a cualquier Smartphone y avisa cuándo hay que volver a aplicar protector solar. La prenda incorpora un sensor que mide la radiación ultravioleta y transmite información al teléfono o tablet, donde una aplicación analiza los datos en función al tipo de piel de la persona y envía un alerta cuando es necesario.

En el ámbito deportivo, la tecnología cumple un rol cada vez mayor y la innovación parece no tener límites. El gigante Nike logró desarrollar unas camisetas con un chip incorporado que obtiene información del usuario y luego genera estadísticas de los jugadores para analizar el rendimiento. Aunque esta tecnología todavía no es accesible al público (se testeó en deportistas de elite), sí pusieron en venta las zapatillas “Hyper Adapt” que poseen la característica de atarse por sí solas. Así como las que usaba Marty McFly en “Volver al futuro”, estas zapatillas se ajustan al pie de forma automática, utilizando un mecanismo que usa una batería recargable con autonomía hasta dos semanas.

Asimismo, la empresa Firstvision, creó una remera con un sistema de cámaras que permiten ver en primera persona lo que está sucediendo en un partido o competencia deportiva. Una verdadera revolución para las transmisiones en vivo de cualquier deporte profesional.

La indumentaria del futuro modificará las costumbres de uso. Las prendas, accesorios y gadgets pasarán a estar más integrados para facilitar el día a día de los usuarios, mejorar la productividad y hasta monitorear la salud. Pero la pregunta del millón es ¿a dónde irán a parar todos los datos personales recolectados?

Suba del dólar produjo boom de turistas extranjeros de Shopping

Fuente: IProfesional ~ La llegada de visitantes extranjeros a Buenos Aires creció 8,6% en agosto pasado, y se espera que se mantenga en alza el resto del año

El alza de la moneda estadounidense, que lleva una suba del 140% en lo que va del alza, está dando resultados positivos en lo que se refiere al turismo. Según información de Turismo de Buenos Aires, la llegada de visitantes extranjeros a la ciudad de Buenos Aires creció 8,6% en agosto pasado.

Este es el mayor incremento interanual, el que se genera por turistas brasileños, que tuvieron un incremento del 14,6%, seguido por los chilenos, con un alza de 13,1%. El motivo que más suscita esta suba es hacer shopping.

Estos países se suman al crecimiento de Europa, Estados Unidos y Canadá, y por último el resto del mundo, que habían sido los que lograron el alza el primer semestre.

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En cuanto al acumulado de los primeros ocho meses de Buenos Aires, es de 48 mil turistas más, lo que marca un 4% más que en 2017.

Por el contrario, el turismo de argentinos que va al exterior cayó fuerte también motivado por la depreciación de la moneda local. Según datos del Indec, las partidas cayeron 11,9% en agosto en comparación al mismo mes del año anterior.

El 29,7% de los turistas partieron hacia Europa, mientras que un 22% lo hicieron a Estados Unidos y en tercer lugar, un 16,8% fue a Brasil.

Por la “sequía de pesos”, pagar al contado crece como táctica

Fuente: Clarín ~ Para hacerse de dinero, locales de ropa, calzado y electrónica ya ofrecen rebajas del 30% al que abona en efectivo o con débito. Acceder a financiación ahora cuesta más.

“Evitaremos que haya pesos sueltos dando vuelta. Habrá menos pesos en la calle”. Lo había avisado Guido Sandleris, el presidente del Banco Central, al lanzar el duro plan monetario que rige desde este mes. Y cumplió. Tasas de interés súper altas empezaron a “secar” de dinero el mercado Y la medida, lejos de quedar limitada a un debate entre economistas, muestra ya efectos muy concretos en las compras diarias.

Esta “sequía” deliberada genera por ejemplo que, para un consumidor, pagar en cuotas haya pedido atractivo como táctica de ahorro. Y que ahora las mejores oportunidades sean para los que ponen toda la plata junta. Es decir, para quienes pagan al contado. Especialmente en los locales que venden bienes de medio o alto valor, como ropa, calzado y electrónica, en estos días a pleno por el Día de la Madre.

Un local de indumentaria le ofrece 30% de descuento a quien paga con billetes, pero sólo un 10% al que lo hace con tarjetas.

Un local de indumentaria le ofrece 30% de descuento a quien paga con billetes, pero sólo un 10% al que lo hace con tarjetas.
Sucede que, al agudizarse esta escasez de dinero, aparece un doble efecto. Por un lado, quien no lo tiene disponible sufre recargos cada vez más pesados para acceder a cuotas. Pero, por otro lado, quien va al negocio con la plata en la mano puede hacerla valer como nunca, accediendo a rebajas de contado hasta hace poco inéditas.

En una recorrida por grandes avenidas porteñas, Clarín verificó que los comercios están ofreciendo incentivos muy importantes para que sus clientes abonen en un solo pago, preferentemente en efectivo. Quienes lo hacen son premiados con descuentos que van ahora del 15 al 30% y que pueden superar incluso el 40%.

Con plásticos, menos descuento: un recurso que se extiende en los locales.

Con plásticos, menos descuento: un recurso que se extiende en los locales.
“Con pago en cash, 20% menos”. “Todo 30% off, sólo en efectivo”. “Especial Día de la Madre, en todo el local, 25% off en un pago”. Frases de ese tipo son las que se multiplican por estos días en las vidrieras de avenidas como Cabildo, Federico Lacroze, Santa Fe y Rivadavia, especialmente en locales chicos y medianos, según se observó en el relevamiento.

“Esos descuentos solían ser del 10%, pero últimamente el foco de las promociones pasó de las cuotas a las ofertas de contado, que hoy pueden llegar al 30%”, confirmó Pedro Cascales, secretario de Prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

El que va con la plata "contante y sonante" gasta siempre un poco menos.

El que va con la plata «contante y sonante» gasta siempre un poco menos.
“Sucede porque las altas tasas llevaron a limitar o dejar de ofrecer pagos sin interés, las ventas cayeron y los comerciantes ven en ese recurso un modo de hacerse de dinero urgente para sus costos fijos sin quedar en descubierto, algo que hoy, por la misma suba de tasas, les cuesta muy caro resolver. Además, si la operación es con tarjeta de crédito, el cobro les demora mucho y les llega con un descuento, algo que hoy no todos están en condiciones de afrontar”, agregó.

“La situación es delicada porque lleva a que quien tenga un peso en el bolsillo no lo gaste. En este contexto, empresario debe seguir pagando los sueldos, el alquiler, los servicios. Y, cuando necesita plata, ofrece ese 15 o 20% de rebaja por pago al contado”, explica Fabián Xavier Castillo, al frente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad (Fecoba).

Algunos locales, cada producto tiene un precio de contado y otro de "lista" hasta 20% mayor, sobre el que se calculan las cuotas. En la imagen, una zapatería de Colegiales.

Algunos locales, cada producto tiene un precio de contado y otro de «lista» hasta 20% mayor, sobre el que se calculan las cuotas. En la imagen, una zapatería de Colegiales.
Pero además de ofertas “sólo cash”, los locales apelan a otros trucos para desincentivar el “tarjeteo”. Hay negocios de ropa que ofrecen, al liquidar, 40% de rebaja en efectivo, y sólo 20% con tarjeta. Otros están fijando dos precios para cada producto: uno de contado y otro “de lista” hasta 20% mayor, sobre el que luego calculan las tres cuotas presentadas como “sin interés”.

Algunos mantienen las cuotas sin interés, pero las limitan a compras grandes, de al menos $ 2.000 o $ 4.000. Y hay hasta vidrieras con tres valores por artículo: uno “de lista” para débito, otro 10% menor para el cash y otro 10% mayor para las cuotas.

En una tienda, precios diferenciados para los pagos con efectivo, con débito y con crédito.

En una tienda, precios diferenciados para los pagos con efectivo, con débito y con crédito.
“Que haya tantos precios confunde a la gente y para colmo es ilegal. La ley dice que debe haber un único valor para el pago en efectivo, con tarjetas de débito y con las de crédito en una cuota, pero nadie lo respeta y el Estado no lo hace cumplir”, apunta Sandra González, titular de la entidad de consumidores Adecua.

“Los comercios están muy necesitados de vender y, además, muchos precios quedaron fijados a un dólar de $ 42 que ya bajó. Todo eso lleva a que aparezcan promociones muy fuertes y le da un mayor poder de negociación al que va con la plata para conseguir mejores precios y condiciones de pago. En bienes de alto valor, si tiene el dinero, ahora el precio lo pone el comprador”, considera Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales.

Pagar al contado tiene un premio atractivo, en un local de indumentaria del shopping Distrito Arcos, en Palermo.

Pagar al contado tiene un premio atractivo, en un local de indumentaria del shopping Distrito Arcos, en Palermo.
“En situaciones de crisis como las actuales, el efectivo es el rey. Quizás no lo promocionan en la vidriera, pero si preguntás, seguro que te van a ofrecer un descuento para que entregues los billetes en lugar de usar la tarjeta”, agrega Nicolás Litvinoff, experto en finanzas personales y director de Estudinero.net.

“Muchos todavía utilizan la tarjeta de crédito como una extensión del sueldo. Pero hay que cambiar el chip porque, con las tasas actuales, eso ya no permite ‘ganarle a la inflación’. Y si luego no podés pagar todo el resumen, los costos financieros actualmente son del 110 o 120% anual”.

Según explica, para compras no urgentes de bienes que estén en pesos, y si el dólar se mantiene dentro de las «bandas de flotación», el “tarjeteo” pierde atractivo frente a otra estrategia. ¿Cuál? Ahorrar la plata necesaria haciendo plazos fijos -cuyas tasas crecieron- o invirtiendo el dinero en ciertos fondos comunes, y luego ir a comprar con los billetes en la mano para conseguir el producto con un descuento importante. “Financieramente, eso ahora conviene mucho más”, cerró.

Menos compras en cuotas y con plazos más cortos

Fuente: Clarín ~  Las cuotas “sin interés”, que años atrás eran infaltables, últimamente se volvieron más difíciles de hallar. Cadenas que alguna vez ofrecieron 12 todos los días en su catálogo completo hoy las limitan a unos pocos productos, únicamente con algunas tarjetas y en días determinados. Y fuera de eso, los recargos subieron al ritmo de las tasas de interés, incluso en los planes oficiales “Ahora”. Con distintos grados, el encarecimiento del financiamiento se replica en todos los rubros y la los consumidores, en respuesta, “cuotean” mucho menos.

Datos de una marca líder de tarjetas a los que accedió Clarín revelan que el mes pasado las operaciones con débito crecieron un 16% interanual y las hechas con crédito en un sólo pago, 11%. Pero las transacciones en cuotas se derrumbaron 10%: fue la caída más fuerte en 17 meses, desde el bajón en el consumo financiado causado por el frustrado plan oficial de “Precios Transparentes”.

Más llamativo aun es que la retracción resultó mayor en las financiaciones con los plazos más largos: mientras las compras en 2 o 3 cuotas se mantuvieron al nivel del mismo mes de 2017, las de 4 a 6 cuotas se desplomaron 27%, las de 7 a 12 un 30%, y las de 13 a 24 un 41%. Electrodomésticos (-32%), ropa y calzado (-17), y construcción (-7%) fueron los rubros más afectados por la menor cantidad de transacciones con financiación.

En general se observa que los clientes van migrando de las compras en cuotas a las de un pago, y que usan más las tarjetas de débito”, reconocen en un banco privado, que pidió no ser identificado. “Actualmente, las compras en cuotas se dan a un plazo promedio de 6,5 meses, con una leve reducción en el último año”, suman en el Santander Río, donde además notan que las compras en un pago ganaron participación en los últimos tres años, hasta ser hoy el 60%.
“Hace un año el 48% de los consumos se hacían en cuotas, y en el mes pasado fueron el 42%”, cuentan en otra entidad de primera línea, que también pidió reserva. Esto se dio, dicen en algunos bancos, ante una oferta de beneficios que en muchos rubros cambió el foco.

“En las condiciones actuales, al diseñar las promociones, tratamos de invertir más en dar buenos descuentos que en largos planes de cuotas. Hoy, por ejemplo, estamos con rebajas del 60% y hasta 75%, algo que antes no era habitual”, señaló Mariano Mancurti, gerente de Tarjetas del HSBC, donde el peso de las compras en un pago también aumentó, influido -según cuenta- por un mayor uso del plástico para pagar servicios y por una disminución en el uso de cuotas en ciertos rubros, como el de indumentaria.

Crecen las promociones exclusivas para pago al contado en los negocios de ropa y calzado.
En Naranja, en tanto, notan que el consumo con sus tarjetas de crédito pasó a ser “moderado” desde agosto y dicen que su plan de cuotas más utilizado es el de tres sin interés, con casi un 50% de la facturación. “Valoran mucho ese instrumento”, afirman.

Milagro Medrano, gerenta de Relaciones Institucionales del Banco Macro, sostiene que “las familias siguen usando la tarjeta de crédito como medio de pago» y que en su entidad ese uso creció un 11% interanual en transacciones durante el tercer trimestre. Aunque, puntualmente, las compras en cuotas les cayeron 1%, impulsadas por los plazos de 4 a 12 meses (-14%) y de más de 12 (-29%), contra un alza del 6% en los de 2 o 3. “¿Qué está pasando? Las tasas de interés están afectando el consumo financiado”, razona Medrano.

¿Cómo se enseña diseño de indumentaria hoy?

Fuente: La Nación ~ La creciente conciencia sobre el impacto social y medioambiental de la industria de la moda, la aplicación de tecnologías emergentes y los nuevos modelos de negocios, entre otros, ya operan en la formación de los futuros diseñadores.

En los últimos años, la naturaleza cambiante de la moda adquirió velocidad. Las tecnologías emergentes, los nuevos modelos de negocios y los renovados intereses de los consumidores remodelan un mercado global en crecimiento. La impresión 3D, el uso del big data, la inteligencia artificial y la realidad virtual son algunos de los nuevos insumos que prometen revolucionar la forma de crear, producir, comunicar y vender.

A su vez, el aumento en la conciencia ciudadana sobre el impacto social y medioambiental de la industria de la moda, sumado a otros factores sociales y culturales como la creciente apertura a la diversidad, alientan la búsqueda de nuevos paradigmas. Cuatro profesores de la carrera Diseño de Indumentaria analizan cómo estos y otros cambios operan en la formación de los futuros diseñadores.

A la hora de reflexionar acerca de cómo los principios sustentables se incorporaron al espacio académico, Esteban Curci, director de la licenciatura en Diseño de Indumentaria de la Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo de la Universidad de Morón, describe cuál es el enfoque con el que esta facultad trabaja desde hace años. «Hoy los estudiantes llegan con mayor conciencia de los problemas sociales y medioambientales, aunque no siempre se note en primera instancia. Cuando proponemos un trabajo práctico que se aleja de lo tradicional y aborda esos temas, se produce un shock inicial ante lo nuevo, pero después se genera un gran entusiasmo e interés por el otro. Creo que la sustentabilidad se puede resumir en esa idea: pensar en los demás. Si inculcamos eso, es suficiente».

Otro de los cambios que Curci identifica está vinculado con el contacto con los materiales. «Actualmente ponemos el énfasis en aprender construyendo, sin abandonar lo gráfico y lo proyectual, aunque eso ya no es todo. Hemos evolucionado hacia la experimentación. Consideramos que el material textil dentro de la industria de la moda es cada vez más importante, no todo se reduce a las formas. Como docente fui llevando a los chicos a pensar en el detalle, más hacia las sutilezas que a los grandes gestos morfológicos y llamativos».

Para Verónica Fiorini, profesora titular de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, la incorporación de profesores graduados en la disciplina es el factor que más influyó en el entendimiento del diseño. «La mirada se volcó más a pensar proyectos que no solo se apoyan en aspectos conceptuales sino en concreciones de forma, materialidad y productividad».

En relación a la incidencia de los avances tecnológicos, Fiorini destaca que si bien en el contexto local es difícil acceder a todos ellos en el proceso de aprendizaje, «la cuestión tecnológica se centra ahora más que nunca en pensar cómo modificar patrones y comportamientos de diseño en términos ambientales, éticos y sociales. La moda es la segunda industria más contaminante y, por lo tanto, el centro de la reflexión del cómo pensar, producir y diseñar el futuro de esos objetos cuando pierdan utilidad; es deber de estas generaciones». La profesora concluye que lo más importante en la formación de un diseñador «es desarrollar su intelecto, su capacidad de pensar, razonar, desafiar y reconceptualizar ideas y supuestos socioculturales».

Topper explica que articular los estudios de diseño con escenarios futuros implica desarrollar nuevas competencias y habilidades que comprendan las distintas dimensiones de un producto. «Supone herramientas referidas a la gestión, a la responsabilidad social, a la sustentabilidad, a la expresión oral y escrita, al manejo de redes o plataformas y a la concepción del indumento como signo inmerso en un sistema cultural. La creación de la carrera Diseño y Gestión de Estéticas para la Moda -que se suma a Diseño Textil e Indumentaria- responde a estas necesidades y entiende a la moda como un fenómeno que excede a la industria del vestir».

Gustavo Lento, profesor titular en la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil de la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo, se enfoca en el sujeto de diseño como factor de transformación. «Podría decir que un cambio radical tiene que ver con el destinatario del objeto diseñado. El diseño es un gran traductor de lo que sucede en el mundo contemporáneo y es un facilitador de la relación sujeto-objeto, entendiendo que ese sujeto responde a cuestiones sociales y culturales, como políticas de género, orientación sexual y deconstrucciones de la humanidad». El profesor aclara que estas traducciones no siempre se hicieron de manera responsable.

«En los 70 y principios de los 80, varios teóricos alertaron sobre las consecuencias de un diseño sin ética, pero no fueron escuchados. En los últimos años, el diseño comenzó a retomar sus orígenes. Me animo a decir que esa es la reforma más interesante: la de pensar en un diseño que colabora, que establece relaciones más amigables y que puede hacerse en función de un bien social y público. ¿De qué sirve la creatividad si no está anclada en la humanidad? Los diseñadores de las nuevas generaciones tienen en sus manos un paradigma más complejo. El sujeto que diseña se aleja de la frivolidad y la
materialidad de las cosas, y hoy tiene en cuenta las facetas sociológicas, antropológicas, legales y hasta políticas del diseño».

Sustentabilidad, responsabilidad social y bien común son algunas de las temáticas coincidentes con las que los académicos interpelan al diseño en la demanda de soluciones para problemas cada vez más apremiantes. Esto nos recuerda que la universidad es el lugar donde, además de formar profesionales, se establecen nuevos paradigmas para la sociedad entera.

Enfoques

«La incorporación de profesores graduados en la disciplina es el factor que más influyó en el
entendimiento del diseño».
«Hoy los estudiantes llegan con mayor conciencia de los problemas sociales y medioambientales».
«La reforma más interesante se da al pensar en un diseño que colabora, que establece relaciones más
amigables y que puede hacerse en función de un bien social y público».

Semáforo de la Indumentaria Argentina – Octubre

Fuente: CIAI ~ Con naftas y energía dolarizadas combinado conla suba de las tasas de interés para frenar la corrida cambiaria, los fabricantes del sector sufren agudas caídas en sus márgenes. Y, contra lo esperado, la importación de ropa volvió a crecer fuerteen agosto.

La devaluación del peso argentino en agosto y septiembre se tradujo en fuertes aumentos de costos que, unidos a la baja del consumo de prendas, impactó negativamente sobre la rentabilidad de las empresas de indumentaria.

La nueva edición de octubre del Semáforo de la Indumentaria elaborado por la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI)muestra la incidencia negativa del aumento de las tasas de interés del sistema bancario en el sector. En agosto de 2018, una PyME pagó 54,7% de tasa de interés anual para financiar un adelanto en cuenta corriente, según datos del propio Banco Central de la República Argentina (BCRA). Y para descontar cheques, la tasa ronda el 70% anual. Estas decisiones del BCRA generangraves consecuencias sobre los costos de nuestras industrias y marcas.

Con semejantes valores en las tasas de interés, la cadena de pagos queda al borde de la ruptura y se torna imposible toda inversión productiva. Asimismo, el nuevo régimen monetario definido en el segundo acuerdo con el FMI, que entrará en rigor esta semana, sólo profundizará este sendero. Cabe recordar que esta situación se da en un contexto de escasadisponibilidad de líneas de crédito accesibles para PyMEs, como lo fue la Línea de Créditos para la Inversión Productiva (LCIP), donde se prestaba a una tasa menor al promedio del mercado. Tal programa estuvo vigente a partir de 2012 y fue finalizado por el Gobierno de Cambiemos. Actualmente, solo se sostuvo la línea que ofrece el Banco BICE para este tipo de inversiones.

Por otra parte, el Gobierno Nacional decidió encarar la reducción del déficit público a través de la disminución de subsidios a los servicios públicosy al mismo tiempo dolarizar los valores de la energía y los combustibles. Esta combinación de políticas llevó a un fuerte aumento de los costos de los servicios para las empresas de la cadena de valor en la indumentaria. Sólo a modo de ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires la electricidad se encareció 108,8% en agosto de 2018 comparado con agosto de 2017, según datos del Instituto Estadístico de la Ciudad. Algo similar sucedió con las naftas que experimentaron tres subas en septiembre, lo que arroja un aumento anual acumulado de 90,4%.

A contramano de lo que muchos podrían esperar, las importaciones de ropa a través de la Aduana volvieron a crecer fuertemente durante agosto respecto a igual mes de 2017: en dólares crecieron 28,1% mientras que en cantidades el aumento fue aún mayor, 39,1%, según el INDEC. El precio promedio de la ropa importada cayó 7,8%. Por su parte, las exportaciones profundizan su caída: en los primeros ocho meses del año disminuyeron 11,6% respecto a igual lapso de 2017.

Es notable cómo todavía la fuerte depreciación delpesono se ve reflejada en el comportamiento del comercio exterior de ropa.Enefecto, para septiembre de 2018 la paridad cambiaria conChina (origen del60% de nuestras importaciones de prendas) mejoró 60,6% respecto de agosto de 2017, como informóelBCRA.

Según CAME, las ventas de ropaen comercios minoristas de todo el país profundizaron su caída en septiembre, al reducirse 9,5% respecto al mismo mes de 2017. Enlos shoppings de CABA y el Conurbano,las ventas de ropa aumentaron0,9% interanual en julio de 2018, mientras que las ventas de indumentaria y productos textiles en supermercados de todo el país crecieron10,8%, lo que demuestra que la demanda de consumo se ha trasladado hacia ropa de menor precio y calidad.

Según información del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), el poder de compra de los trabajadores formalesde la economía argentina (un sector más protegido respecto de los empleados informales) cayó 8,3% en agosto de 2018 contraagosto de 2017. A su vez, el aumento de septiembre de las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares llevó a un incremento nominal de 19,1% en los últimos doce meses, lo que implica 15 puntos porcentuales por debajo de la inflación registrada hasta agosto por INDEC. De comprobarse las estimaciones privadas que señalan una inflación mensual para septiembre de alrededor de 6%, las jubilaciones y asignaciones habrán crecido 20 puntos por debajo de los precios. Las últimas caídas similares en el poder adquisitivo de los ingresos de la población tuvieron lugar en la crisis de 2001-2002.

Según la encuesta de laUniversidad Di Tella, la confianza de los consumidores sufrió una fuerte caída en septiembre de 7% respecto a agosto de 2018. En la comparación con septiembre de 2017, el indicador muestra un desplome de 34%.

Los precios de la ropa tuvieron un aumento promedio de 20,8% en agosto respecto al mismo mes del año anterior, según INDEC. Comparado con la inflación general (+34,4%),queda en evidencia que las prendas se abarataron respecto al crecimiento de los precios promedio de la economía.

Por su parte, la producción nacional de ropa tuvo una reducción interanual de 1,8% en el segundo trimestre de 2018 contra igual lapso de 2017, según INDEC. El ex Ministerio de Trabajo de la Nación (actualmente Secretaría) informó una caída de 7,7% en la cantidad de trabajadores registrados en el sector de Confecciones en el primer trimestre de 2018 respectoa mismo trimestre de 2017 (3.510 puestos menos).

Por último, todos los meses el BCRA realiza su Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) en base a encuestas a más de 50 consultoras, universidades y centros de estudios de bancos. La edición de septiembre arrojó como resultados que se espera que el 2018 finalice con una inflación de 44,8%, que de cumplirse, sería el valor más alto desde 1991. Por su parte, se espera que la contracción del PBI se ubique en 2,5% durante 2018, y también se reduzca 0,5% en 2019.

En conclusión, las variables que describe el Semáforo de la Indumentaria de octubre dejan en evidencia que son las decisiones de política económica, ajenas a la productividad y la eficiencia de las empresas del sector, las que inflan los costos. Dada la recesión, la caída del consumo y el aumento de las importaciones, el sector no traslada a precios estos aumentos de costos, sino que los absorbe a través de caídas en su rentabilidad. Muchas empresas alcanzan pérdidas y las que no tienen fondos financieros para soportar, terminan en la quiebra. Esto provoca la destrucción de puestos de trabajo y de capacidades empresarias acumuladas con mucho esfuerzo en las últimas décadas. La situación es grave y el nuevo acuerdo con el FMI y el compromiso del Gobierno de profundizar este camino de políticas económicas, sólo provoca que las perspectivas futuras sean aún más desalentadoras.

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