Becas de capacitación de BA Moda: sumá herramientas para la profesionalización de tu proyecto de diseño

Fuente: Buenos Aires ~ Del 2 al 8 de marzo, estudiantes de diseño y diseñadores recibidos de cualquiera de sus disciplinas podrán participar de la convocatoria.

BA Moda y la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo se unen para brindar becas de capacitación orientadas a la profesionalización de proyectos de diseño en cualquiera de sus disciplinas. La convocatoria está abierta a estudiantes de diseño de carreras de un mínimo de dos años de duración que estén cursando su último año o cuenten con el setenta y cinco por ciento (75%) de las materias aprobadas o recibidos en el ciclo lectivo 2020. A su vez, pueden aplicar diseñadores graduados de carreras de dos años de duración como mínimo de universidades o institutos de enseñanza privados o estatales, nacionales o provinciales, que posean un proyecto de diseño en desarrollo.

La iniciativa tiene como objetivo promover la capacitación y el acompañamiento en el camino hacia la profesionalización de estudiantes de diseño y graduados recientes. Se entregarán 10 becas destinadas a brindar las herramientas necesarias para mejorar sus posibilidades de ingresar al mercado, desarrollarse y/o potenciarse.

Los seleccionados ingresarán al curso “Incubadora de Emprendimientos Creativos”, dictado por Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo. Consiste en una serie de encuentros en los que se abordarán temáticas como validación de la idea/proyecto, relacionamiento con la cadena de valor (proveedores, distribuidores, visibilización, difusión), competitividad, comercialización (política de precios, ventas, distribución, e-commerce), comunicación, modelo económico y modelo financiero, entre otros.

Para participar, tenés que presentar una breve reseña de tu proyecto de diseño, explicando por qué te parece de utilidad tomar el curso ofrecido. Hay tiempo de inscribirse hasta el 8 de marzo a las 18h., enviando la documentación requerida en las bases y condiciones al correo electrónico bamoda@buenosaires.gob.ar, donde también podrás realizar consultas.

Descargá las bases y condiciones y completá el formulario de inscripción

Es de Corrientes, fundó su marca de ropa y ya la eligieron la reina Letizia, Máxima y Melania Trump

Fuente: Cronista ~ Florencia Weschenfeller estaba terminando la carrera de Contador Público con la incertidumbre por lo que se venía. «Me preguntaba si realmente eso era lo que quería hacer toda mi vida, porque en realidad siempre me gustó la comunicación y la creatividad», relata. Ese verano, con un viaje a Europa planeado, se puso a recorrer todas las tiendas de trajes de baño de la ciudad de Corrientes, de donde es oriunda, donde a pesar de que las temperaturas son altas todo el año, nadie vendía mallas en invierno. «Al final, mi mamá me terminó customizando unas bikinis que ya tenía. Llegué a Europa y muchísimas mujeres me preguntaron por la marca de mi traje de baño y ahí me di cuenta de que teníamos que hacer algo«, explica.

Weschenfeller volvió y le propuso a su mamá, Gabriela Weschenfeller, armar su propio emprendimiento. «Tuve que convencerla para que a los 50 años renuncie a su trabajo de toda la vida y así fue como en 2015 nació AlgoBONITO nuestro primer proyecto de trajes de baño hechos y bordados 100% a mano», cuenta. AlgoBONITO se convirtió, en 2017, en Weschenfeller. «Después de haber bordado alrededor de 2000 bikinis empezamos a capacitarnos, porque ninguna de las dos había estudiado algo relacionado al diseño. 

«En una de esas capacitaciones nos aconsejaron buscar una prenda que dure más tiempo, en la que puedan lucirse los bordados, y en una búsqueda tanto de información como de nuevas materias primas, descubrimos lo que eran la sustentabilidad, los tintes naturales y las fibras naturales«, relata  Weschenfeller y agrega: «Nos contactamos con proyectos sociales, cooperativas, hilanderías y emprendedores de todo el país que trabajaban los oficios, y todo lo relacionado a tejidos de fibras naturales. En 2017 generamos nuestra primera colección cápsula con Hilanderia Warmi, un proyecto social de Jujuy, con la que tuvimos el honor de que esas chalinas bordadas lleguen de la mano de la Reina Máxima de Holanda, La Reina Letizia de España y de Melania Trump, entre otras mujeres referentes del mundo».

Junto al reconocimiento de las «primeras damas», llegaron las compras de clientes que, por ejemplo, adquirían los productos para regalos institucionales. «Generamos colecciones cápsulas atemporales, es decir trabajamos con volúmenes pequeños y para un público muy selecto. Que busca no solo un diseño único y para toda la vida que los identifique en un mundo que crece a pasos agigantados sino que valora la exclusividad, el trabajo manual, y el respeto por el medio ambiente. Existe un segmento que busca productos de lujo y sustentables como el nuestro, es por esto que nuestro objetivo es poder llegar a mercados como este», sostiene Florencia.

El género no condiciona la moda en Londres, la sostenibilidad sí

Fuente: Clarín ~ La trazabilidad de los hilos de Sonia Carrasco, la ausencia de desechos de Lupe Gajardo y el minimalismo de Carlota Barrera hablan en una la Semana de la Moda de Londres condicionada por la sostenibilidad, más que por el género, y por las emociones surgidas ante la crisis sanitaria.

“Nuestras colecciones se nombran por las coordenadas geográficas de zonas con un desastre ecológico”, cuenta a Efe Carrasco, que desea dirigir el radar del espectador hacia el Glaciar Thwaites con esta colección de mujer para otoño-invierno 2021/2022.

Considerado el mayor glaciar de la Tierra, sufre un proceso de deshielo acelerado que supone un aumento del nivel del mar del 4%.

Su preocupación por el cambio climático no es una impostura. “La moda no puede ser moda si no es sostenible”, subraya. No lo concibe de otra forma. “Intentamos dejar la mínima huella de carbono en todo el proceso”, sentencia tras explicar que los hilos de los tejidos de sus prendas son trazables.

Las prendas de lana, como el vestido en bimateria y el traje de falda, llevan en su interior un código QR que da información del pastor, el número de ovejas que tiene y el camino recorrido en trashumancia.

Carrasco elige proveedores que compartan sus valores. “Cada tejido tiene un concepto detrás. Por ejemplo, el traje del monograma de la marca está hecho con hilo de algodón suprarreciclado y poliéster reciclado de botellas de plástico”.

Este traje beige es la materialización de la identidad de la firma: la unión de la sastrería con el punto. El punto de lana lo trabaja con técnicas de sastrería tradicional masculina a las que aporta la sofisticación femenina con colores neutros para esta colección.

El vídeo que acompaña a su línea expresa a través de la danza de Carla Cervantes el dolor, la frustración, el deseo de salir, el conflicto moral que ha supuesto la pandemia además de rendir un homenaje a la cultura.

Para ello se han elegido localizaciones barcelonesas emblemáticas: las esculturas de Juan Muñoz, Chillida, Antinio Tapies, Antoni Clave, Rebecca Horn y Ulrich Rückriem.

Esta cuarta colección, Carrasco transcribe el ADN de su marca a la perfección. En la pasarela londinense, donde debutó en la pasada edición, reafirma su compromiso y demuestra que no es preciso elegir entre diseño y ecología.

ZERO-WASTE DE GÉNERO NEUTRO EN GAJARDO

La chilena Lupe Gajardo se escandalizaba con los restos de tejido al confeccionar las prendas. Aunque “se pueden reutilizar en upcycling, yo quería resolver el problema de antes”, cuenta a Efe.

Su técnica de diseño sin desechos es un desafío al patronaje tradicional. “Empecé en 2015 a usar unos algodones tubulares con elastano y fui desarrollando este método” que aplica a tejidos de origen nacional, como la lana chilena.

La pieza faro de la colección representa gráficamente este concepto técnico: “Son cuadrados que se unen para formar un rectángulo que se transforma en una sudadera”.

Esta colección de género neutro es casi una consecuencia geométrica del sistema de corte y confección que ofrece prendas versátiles, multitalla, multisilueta, sin restricciones.

La única limitación de la que habla Gajardo es la del confinamiento. La interpretación de la diseñadora en su vídeo de presentación, rodado por Cristobal Portaluppi en los interiores de una casa, acepta en clave de humor los inconvenientes. En él sus prendas pret-à-porter aportan bienestar al día a día y elevan el ánimo con la enérgica paleta de color.

EL MINIMALISMO QUEER DE CARLOTA BARRERA

Como suspendida en el tiempo, la primera colección de Carlota Barrera en Londres se centra en un diseño minimalista y confortable, en contraposición con la fantasía artesanal de The Matador & The Fisherman, que fue la ganadora de la octava edición de Who’s On Next 2019.

Sin embargo, “no se han creado piezas nuevas, hemos retrabajado las prendas que teníamos para obtener una colección muy sólida, que se pueda llevar a lo largo de todas las temporadas” remarca Carlota en una entrevista con Efe.

A través de una presentación que confronta al espectador con una experiencia de extrañeza, inquietud y confort, “el mensaje que llega al consumidor es que tiene la opción de comprar algo atemporal. La moda como industria está haciendo mucho daño con esas tendencias caducas”, explica.

La diseñadora asturiana ha visto un crecimiento en ventas durante el 2020, en Estados Unidos, Italia e Inglaterra, que considera fruto de la búsqueda de lo esencial y lo duradero que ha iniciado el público.

Barrera se ha divertido realizando un intercambio de prendas entre el hombre y la mujer, que aparece por primera vez en sus colecciones. “Ha sido muy interesante ver cómo el pantalón que nació para hombre al que le aportaba un aire delicado en la mujer es sexy”.

La sastrería con cortes y el juego de capas en las prendas con perforaciones que ya no dejan ver la piel sino que juegan con los colores son el resultado de “mirar al hombre desde los ojos de una mujer queer”. “La moda se ha hecho de hombres mirando a mujeres pero la moda no tiene género”, sentencia.

Dejaron las leyes para dedicarse al diseño

Fuente: Cronista ~ Son dos abogadas que se conocieron cuando estudiaban en un intercambio que realizaron en los Estados Unidos. Luz Mallaviabarrena, de 30 años, se especializó en derecho penal económico y Sabrina Fontana, de 32, en derecho laboral, pero la pandemia y el gusto por los desafíos las unió en torno a un emprendmiento y una marca: Heloise.

«Las dos nos consideramos muy inquietas. Un día, a mediados de 2020, en el medio de charlas de Zoom y Facetime en las que tratábamos de pasar lo mejor posible esta situación que vivimos todos, empezamos a plantearnos arrancar una línea de ropa que sea cómoda para estar en casa pero a la vez que nos permita sentirnos femeninas. Vimos que había un boom enorme en ventas online y decidimos que era el momento adecuado para empezar», señalan.

Las emprendedoras hicieron un research por internet de las tendencias, hablaron con gente conocida de la industria textil y, ni bien comenzó a flexibilizarse la cuarentena, arrancaron con el proyecto de diseño y producción de prendas versátiles que pueden usarse tanto para ir a dormir, como para usar durante el día o de noche, para salir.

Con una inversión de aproximadamente $100.000 cada una, provenientes de ahorros, dieron un primer paso con una buena cantidad de ventas, con un énfasis especial la vía digital, con envíos a todo el país y un showroom ubicado en la zona de Palermo, lo que les sirvió para reinvertir y seguir produciendo.

«Hicimos varias muestras hasta lograr lo que queríamos, que era un producto que se distinga por la calidad de los géneros, la confección y el diseño. Tuvimos una respuesta increíble de nuestro entorno y con esta certeza sabíamos que íbamos bien», destacan.

Hoy venden principalmente en CABA, GBA y Córdoba. Pero esperan llegar a Brasil,y a Paraguay.

Ante la pregunta sobre qué es lo que destaca su marca de otras propuestas en el rubro dicen que se esfuerzan en que comprar un producto de Heloise sea toda una experiencia. «Estamos 24/7 conectadas con nuestros clientes a través de las redes para responder todas las consultas que tengan y asesorarlos. Una vez que adquieren un producto, nos centramos en que el despacho sea rápido para que lo reciban en el menor tiempo posible y que el packaging este impecable. Cuando reciben el producto, que la calidad del mismo supere las expectativas y finalmente, que el servicio postventa funcione seriamente«.

Lejos del fast fashion

La pandemia hizo que la cotidianeidad se hiciera más casera y estas emprendedoras se dieron cuenta que la transición entre la casa y el afuera no tenía porque ser tan abrupta. Algo que vale para mujeres de todas las edades que buscan sentirse cómodas pero sin perder el estilo.

«Creamos prendas versátiles y clásicas. Buscamos alejarnos del fast fashion, por eso ponemos el foco en diseñar prendas que perduren en el tiempo, con especial énfasis en los géneros que usamos. Nuestra idea es no tener colecciones, sino que nos identifiquen por nuestros clásicos e incorporar algunas pocas prendas trendies. Buscamos lograr un producto que pueda ser utilizado ya sea como pijama o que combinado con alguna otra prenda o accesorio, se convierta en un básico para usarlo de día o de noche y a su vez, que lo puedas usar por varias temporadas».

El arranque, cuentan, lo vivieron con mucha ansiedad e incertidumbre, «sobre todo por el contexto de pandemia y cuarentena en el que nos encontrábamos todos cuando arrancamos», pero «nos encontró a la dos en un gran momento personal y como amigas, y eso fue lo más animó».

Hoy venden principalmente en CABA, GBA y Córdoba. Pero esperan llegar a Brasil, porque Fontana es de allá y creen que es país con muchísimo potencial y a Paraguay, donde ven una oportunidad única, porque «gran parte de la sociedad ama ropa linda, de buena calidad y está dispuesta a querer invertir en eso».

La increíble historia de la mujer que logró hacer ropa de lujo con lana de la Patagonia: ya tiene un local en Paris

Fuente: Cronista ~ Adriana Marina nació en Puerto Santa Cruz y es doctora en Economía, especialista en crecimiento, desarrollo local, desigualdad y pobreza en América latina. «Al vivir desde muy chiquita en la Patagonia argentina me indigné viendo que las fibras naturales se exportaban al mundo sin dejar valor agregado localmente y que por la falta de oportunidades los jóvenes se iban a la ciudad, cuando en sus comunidades de origen había un enorme potencial de desarrollo local», relata Marina. 

Esta situación marcó su propósito y dedicó su vida y estudios a buscar una solución que no solo pudiera poner en valor la materia prima, sino también, la humana. «Fui testigo de situaciones de profunda desigualdad respecto a los trabajadores rurales, su pobreza y marginalización», relata y agrega: «Durante mis estudios como investigadora en temas de convergencia, desigualdad y crecimiento entendí de las injusticias cometidas en las cadenas de valor, la falta de conocimiento y acceso que dejaba a la base de la plataforma, productores, artesanos y PyMEs fuera de oportunidades enormes del mercado tanto local como global».

Los diseños de lujo de animaná.

Así, su experiencia de vida y su desarrollo académico la llevaron a crear animaná, empresa social con certificación de triple impacto que elabora ropa, accesorios y elementos de decoración de diseño contemporáneo a base de fibras naturales. En paralelo, Marina también creó la ONG Hecho Por Nosotros, que hoy posee estatus consultivo en Naciones Unidas y que promueve una alternativa a las formas de producción y consumo de la industria textil junto a productores de Argentina, Perú y Bolivia fomentando la colaboración entre artesanos y pequeños productores. Al momento, ya son 7500 los artesanos que trabajan gracias al impulso de la organización.

De esta manera, cada uno de los productos de animaná es creado en un proceso que respeta los ciclos de la naturaleza, de la mano de los mayores expertos del arte textil, en su mismo lugar de origen. Por ejemplo, el teñido de los hilos se realiza a partir de una tradición andina, con flores y plantas y las principales fibras usadas son la de los camélidos – llamas, alpacas, vicuñas y guanacos-. «Éstas permiten que tengamos un impacto positivo en la biodiversidad, luchar contra la desertificación y cultivar y procesar fibras sin ningún tratamiento químico», destaca Marina.

Las prendas ya se venden en París y otras boutiques del mundo.

Actualmente, animaná cuenta con un local en Buenos Aires, otro en París, venta online y presencia en boutiques de todo el mundo. «Reunimos a más de 5000 artesanos de los Andes que crean productos de lujo sustentable que transportan un mensaje de consumo responsable en acción, valores éticos en la industria de la moda y unión entre pasado y presente».

La exportación estuvo planteada en el business plan desde el principio. «Participamos en distintas ferias internacionales en Europa y Estados Unidos y trabajamos en alianza con boutiques y concept stores que buscan ofrecer productos únicos, de lujo y con un protagonismo del aspecto sustentable«, cuenta Marina quien quiere llevar a animaná a «cada rincón del mundo». «Esto dependerá de que la tendencia creciente de las personas en el rol de consumidores crezca cada vez más para ser parte de un mundo mejor», cierra. 

En cifras

  • Fundación: 2009.
  • Ciudad de origen: Puerto Santa Cruz.
  • Facturación anual: US$ 300.000.
  • Mercados a los que exportan: Francia, Estados Unidos, Canadá y China. 

La alta costura que nos atrapa

Fuente: La Nación ~ No es pecado mirar un desfile de alta costura –y no una sino varias veces–. Ya solo las cosquillas placenteras que nos procura ese despliegue desinhibido de lujos justificarían el dejarse ir sin culpa a la contemplación y al embeleso, en un retorno inesperado a aquellas regiones del deslumbramiento donde solían llevarnos los fuegos artificiales, los cuentos de hadas, o los ballets románticos. Claro que a fin de que la fascinación opere es necesaria una conjunción de atributos que no se da con frecuencia. Recuerdo algunos desfiles de Madame Grès, de Hubert de Givenchy, de Emanuel Ungaro, Christian Lacroix, Yves Saint Laurent y más de un Chanel por Karl Lagerfeld, vinculados, más allá de su gran disparidad visual, por el efecto de abstracción en el que me envolvieron, desconexión durada un soplo pero hoy todavía persistente en la memoria.

Enumeremos las cualidades que debe reunir la colección couture ideal. El distanciamiento me aparece esencial, aquel espacio, conceptual además de físico, que todo ritual exige, la barrera invisible que rodea las pistas, los púlpitos, los escenarios, todo lugar de representación. Al contrario del prêt-à-porter, desnudo sin la complicidad cálida de sus fans proclives al aplauso y al that’s genius, la couture reclama de su público una cierta forma de reverencia, aún en estos tiempos irrespetuosos.Ads by

Para merecer esa deferencia cuasi religiosa, el vestuario presentado debe alcanzar las máximas –y más divinas, si se me permite– alturas técnicas y estéticas establecidas por el dogma y perpetuadas por la tradición. La búsqueda metódica y obstinada de la perfección hasta en el menor pliegue que algunas casas practican todavía –contadas con los dedos las más notorias– y los logros que obtienen son la otra condición primordial para que haya alta costura.

Por fin, el mundo de la alta costura se apoya en la belleza clásica tal como la sociedad fue reinterpretándola a lo largo del siglo XX y hasta el presente. Belleza de las modelos, jovencísimas, naturales, con rasgos ideales de un calco escultórico d’après l’antique y cuellos, brazos y piernas estilizados a la Boldini, belleza actualizada según las variaciones que las transformaciones sociales imponen, ampliada a la variedad de los tipos humanos que pueblan las capitales donde se hace la moda, pero clásica. Clásica sí, por contraindicada y vintage que suene la palabra en un mundo donde pasado mañana ya fue.https://www.youtube.com/embed/1GzwIzGwk_k?feature=oembed

Las innovaciones, las audacias que desde la alta costura de los 60 se permitió André Courrèges, discípulo díscolo pero disciplinado y talentoso, paradojalmente, no influyeron en el curso de la moda de lujo, ni las de Galliano, ni las Raf Simons en Dior ni tampoco lo hacen hoy las de del equipo de Balenciaga, pero sí todas impactaron y se difundieron en la moda de las tiendas independientes y en la calle. La vigencia de la haute couture tal como la conocimos pero traducida al lenguaje de hoy está garantizada por Virginie Viard en Chanel. Lo demuestra, con todos los atributos que he inventariado aquí, la muy reciente colección de primavera-verano 2021, accesible en Youtube en un estupendo video de Anton Corbijn, el fotógrafo y director rockero.

Aunque la ví –en loop– en la pantalla de mi escritorio, me restituyó intactas las emociones vividas en aquellas otras que presencié en vivo. Son diez minutos de placer sencillos y exquisitos y dignos de ser multiplicados.

Cómo es Ártico, la colección que Benito Fernández presenta hoy en New York Fashion Week

Fuente: Marie Claire ~ Benito Fernández presentará esta noche a las 21 (hora argentina) su colección “Ártico” en el marco del NYFW 2021 junto a la federación Fashion Designers of Latin America (FDLA) y de la mano de su fundadora, Albania Rosario.

En formato remoto, que se podrá seguir por la cuenta de Youtube de FDLA, el diseñador ofrecerá los principales highlights del desfile que realizó en San Clemente del Tuyú, Partido de la Costa, más específicamente en su icónico Faro San Antonio, construido hace casi 130 años por Babier & Cía,  la misma empresa que erigió la Torre Eiffel.

Benito Fernández Ártico
Benito y una nueva apuesta al color y al mix de texturas.

Con ese singular escenario de fondo, conoceremos entonces Ártico, la colección otoño-invierno 2021 que personaliza el estilo colorido de Benito, con una nueva mezcla de texturas y muchos detalles en bordados, apliques y avíos.

También serán protagonistas las prendas con géneros más trabajados; las estampas entremezcladas, el corderoy en sus distintas versiones y la lana y el algodón en colores vibrantes.

Las prendas protagonistas de Ártico son los tapados con pieles sintéticas, con lurex; los ponchos y ruanas de lana; y las calzas de vinilo. También la reincorporación de prendas de sastrería como blazers, que combinadas con distintos colores y texturas reflejan el inconfundible sello de Benito Fernández.

Estos looks urbanos estarán acompañados con botas, borcegos y zapatillas de la cápsula que tiene el diseñador con la marca Topper y sombreros de Lagomarsino. Los colores que enmarcan a esta colección van desde los colores tierras, como el marrón, combinados con el naranja, rojo, incluyendo los morados.  

Siluetas y morfologías que justifican una moda cómoda y más mórbida. Las faldas largas y buzos en todas sus versiones, urbanos y glam; la noche representada por camisas y pantalones en materiales brillantes, desde el animal print, los metalizados, los bordados en lana resuelven una colección sofisticada.

La historia de la empresa detrás del barbijo del Conicet

Fuente: La Nación ~ En marzo de 2020, después de regresar de una exposición de innovaciones para la industria textil en Italia, el matrimonio de empresarios formado por Alan Gontmaher y Ángeles Espeche quería fabricar un producto innovador: toallas y toallones con telas capaces de inactivar hongos y bacterias para evitar el desagradable olor a humedad poslavado. Pero en medio del proyecto llegó el Covid-19.

«La mayoría de las empresas textiles empezaron a fabricar barbijos. También pensamos en hacer barbijos, aunque queríamos lograr algo distinto,el mejor barbijo del mundo -bromea Gontmaher, que lleva 27 de sus 45 años trabajando en la industria textil-. Si podíamos eliminar bacterias y hongos de las telas, ¿por qué no intentar eliminar también virus? Ese fue el primer paso hacia el único barbijo social biocida de nuestro país y del que tenemos noticia, diseñado con telas capaces de inactivar bacterias, hongos y virus».

Poco después de esa idea nacía el barbijo Atom Protect, más conocido como «el barbijo del Conicet», una mascarilla de uso social (es decir, no de uso médico) del que se han vendido ya un millón de unidades, dotado de nanopartículas invisibles, infinitamente pequeñas pero muy poderosas, tanto que en pocos minutos son capaces de eliminar el mismo virus que desde diciembre de 2019 se disemina por el mundo causando enfermedad y muerte.

¿Por qué se lo llama «el barbijo del Conicet»? Porque fue gestado a través de un convenio de colaboración entre la empresa Kovi SRL -que dirigen Espeche y Gontmaher- y científicos de la Universidad de Buenos Aires (UBA), del Conicet y de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam). «Yo aporté el conocimiento textil y la intención que se buscaba en el desarrollo, y el Conicet, la UBA y la Unsam el conocimiento científico, el ajuste de fórmulas y la formulación», resume el emprendedor.

El primer contacto de la empresa textil con los científicos fue a través de una persona que trabaja en Kovi y que conocía a un investigador de la UBA. A partir de ahí se produjo una rápida interacción entre las distintas partes comprometidas con el proyecto. «Enseguida hablé con Silvia Goyanes y Ana María Llois, del Laboratorio de Polímeros y Materiales del Instituto de Física de Buenos Aires de la UBA, que son investigadoras del Conicet. Ellas se contactaron con científicos del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental de la Unsam, Griselda Polla y Roberto Candal. A los 45 días estaba lista la fórmula que íbamos a usar. Un trabajo en tiempo récord», puntualiza Gontmaher.

Toda la inversión necesaria para ir adelante con el proyecto fue de Kovi. «Invertimos 10 millones de pesos inicialmente y luego, 60 millones más en maquinarias e infraestructura, porque es necesaria una tecnología especial para impregnar las telas con nanopartículas sanitizantes -afirma Espeche-. Para llevar adelante nuestro proyecto nos otorgó un préstamo el Banco Nación. Nuestra oficial de cuentas, Mariel Curiel, confió en nosotros y también Matías Savoia, el gerente de la sucursal Mataderos. Sin ellos, no habríamos podido dar ese primer paso: al principio de la pandemia había mucha incertidumbre y el panorama era muy difícil.»

«Luego de conseguir la fórmula empezamos a probarla, a corregirla y a mejorarla -cuentan-. Para junio teníamos el producto terminado y ahí comenzaron las pruebas de efectividad contra bacterias y hongos, una capacidad de nuestro barbijo que fue certificada por el INTI, a cargo de Laura Matos. Luego, lo certificamos contra coronavirus, cuya inactivación al 99,9% fue constatada por el INTA, a cargo de Irene Álvarez. Después empezamos la producción, a fines de julio firmamos el convenio con el Conicet y en agosto salimos a la venta.»

De las ventas, el Conicet percibe una parte. Además, Kovi lleva donados 7000 metros de tela para confeccionar 180.000 barbijos que la UBA y la Unsam ceden a cooperativas de trabajo para repartir gratuitamente.

Del lado de afuera, el barbijo es violáceo; del lado que se apoya en la boca y la nariz es verde. En pruebas de laboratorio, su capa externa mostró inactivar el virus SARS-CoV-2 en 5 minutos, cuando hacen falta 15 minutos de contacto con alguien infectado para contraer la enfermedad. Su capa interna, en tanto, tiene propiedades bactericidas y antihongos que evitan que la persona que lo usa respire sus propios gérmenes. «Por eso, se puede utilizar hasta 8 horas seguidas -dice Gontmaher-. Como los activos antivirales, fungicidas y antibacterianos se mantienen en la tela, es posible lavarlos (a mano o a máquina) hasta 15 veces sin que se alteren sus propiedades».

Kovi mata Covid

La trayectoria de Gontmaher en el mundo textil comenzó a sus 18 años. «Había terminado la secundaria y empecé a trabajar -recuerda-. Mi familia estaba en el rubro textil, pero eran comerciantes. Yo, en cambio, empecé a fabricar. Tenía telares, comencé a estampar, a hacer tintorería, la parte de teñidos, y hoy, 27 años después, tenemos producción vertical: desde la fibra del campo hasta el producto final terminado. Hilandería, tejeduría, tintorería, corte y confección, distribución y comercialización. Hacemos todo. La nuestra es una empresa familiar: somos mi mujer y yo. Estamos juntos hace 10 años y ella se integró plenamente a la fábrica. Es la socia gerente de la empresa, que está a su nombre. Es una pyme conducida por una mujer».

Angie y Alan se conocieron hace varios años. Ella, abogada, vivía en Comodoro Rivadavia, pero cuenta que el flechazo fue inmediato y, entonces, decidió volver a Buenos Aires después de más de 30 años de residencia en la Patagonia. Juntos formaron una familia ensamblada, con seis hijos (cuatro de ella, dos de él),

Como una casualidad del destino, Kovi, el nombre de fantasía de la empresa, terminó ganando notoriedad luchando contra el Covid. «Lo de Covid y Kovi es una coincidencia semántica», dice Gontmaher. La fábrica tiene hoy dos plantas. La original, en Lomas del Mirador. La nueva, en Bella Vista, se puso en marcha hace unos meses. El barbijo se vende online (a partir de 10 unidades) y puede comprarse por unidad a $399 en algunas farmacias, en aeropuertos y en una cadena de kioscos del país.

«Hasta ahora se vende solo en la Argentina -agrega Espeche-, pero estamos esperando el visto bueno del Conicet para exportarlo. Recibimos consultas de Bolivia, Estados Unidos, España y hasta de Finlandia. Mucha gente que viene al país se lleva el barbijo y despierta interés. Es una satisfacción y un orgullo inmenso ver que tanta gente lo usa. El presidente Alberto Fernández lo tenía en un acto. Ofrecemos un producto de calidad y apuntamos a que la sociedad lo conozca. Son barbijos muy cómodos que protegen mucho más. El gran problema de un barbijo común es que cuando vas exhalando contaminás el textil y eso es un caldo de cultivo, bacterias y hongos se reproducen en forma indefinida. Eso, con nuestro barbijo, no pasa».

El Sello de Buen Diseño Argentino extiende su convocatoria

Fuente: Argentina – La Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y de los Emprendedores extendió hasta el próximo 28 de febrero la convocatoria de la décima edición del Sello de Buen Diseño Argentino, la distinción del Ministerio de Desarrollo Productivo para productos de industria nacional que incorporen el diseño de manera estratégica e innovadora.

El Sello de Buen Diseño es un reconocimiento otorgado tras la evaluación de un comité de 90 profesionales de sectores académicos y productivos de todo el país a los productos o campañas de comunicación estratégica que se destaquen por su diseño, innovación o posicionamiento en el mercado dentro de cinco categorías: productos para la industria y el transporte; mobiliario y equipamiento; productos para el hogar, oficina y recreación; indumentaria, calzado y accesorios; y comunicación estratégica.

El secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y de los Emprendedores, Guillermo Merediz, destacó que: “la innovación puede transformarse en un componente diferencial para el crecimiento de las PyMEs. A través del Sello de Buen Diseño apoyamos a aquellas empresas y emprendimientos que incorporan el diseño para innovar con sus productos, mejorar sus procesos productivos y aumentar su competitividad.”

Además de ser distinguidos, los productos seleccionados formarán parte del catálogo anual -tanto impreso como digital- del Sello de Buen Diseño Argentino, podrán participar de rondas de negocios, participar en exposiciones, enviar sus productos a ferias internacionales y recibir acompañamiento en acciones comerciales y de exportación.

“Esta distinción es una herramienta, no solo para promover la incorporación de estrategias de diseño e innovación en las PyMEs, sino también para ayudarlas a insertarse en mercados nacionales e internacionales», detalló el subsecretario de Productividad y Desarrollo Regional, Pablo Bercovich.

Entre las distinciones que realizó el Sello de Buen Diseño a lo largo de 10 años se encuentran productos como el horno de empotrar 900 de Luxor Gas, diseñado por Matías Ferreyra, quien también fue reconocido el año pasado en el concurso “Good Design Award” por una cocina de alta gama; la silla Eutopía diseñada por Francisco Gómez Paz, que ganó en 2020 el premio Compasso D´Oro en Milán; la cabina de bioseguridad de Sabella; la cacerola cuadrada y el grill con tapa sartén de Essen, y la estrategia de marca de la bodega La Fuerza para su vermouth.

Según la Resolución 3/2021 publicada hoy en el Boletín Oficial, las PyMEs interesadas en participar, podrán inscribirse gratuitamente hasta el 28 de febrero de 2021 en https://www.argentina.gob.ar/obtener-el-sello-de-buen-diseno-argentino.
Para ver más información, pueden ingresar en las redes sociales de Sello de Buen Diseño: @sellobuendiseno en Instagram y https://www.facebook.com/DisenioArg.

Juana Martín pone la ciudad de Córdoba de moda en la Alta Costura de París

Fuente: Clarín – La diseñadora cordobesa Juana Martín presentó este miércoles en el margen de la Semana de la Moda de París su colección «Córdoba, Patrimonio de Moda», inspirada en los rincones más famosos de la ciudad andaluza, cargada de volantes, volúmenes y pedrería.

Martín, que lleva varios años mostrando sus nuevas creaciones en París, decidió sacar partido a la recomendación de la Federación francesa de Alta Costura y Moda de no organizar desfiles en vivo y puso su ciudad natal en el centro de la tendencia.

En el vídeo, retransmitido en redes sociales, los famosos patios cordobeses se transformaron en vestidos, de cortes asimétricos y decorados con volantes, con trajes de gitana o de noche, y tops combinados con pantalones blancos fluidos.

A las puertas de la Mezquita, las modelos, convertidas en columnas, visten diseños rectilíneos en tonos neutros con apliques metalizados. Lazos y volantes destacan sobre la simplicidad del vestido, con una manga globo o una exagerada cola.

En la Plaza del Potro varias creaciones blancas con finos volantes superpuestos parecen adornadas con pétalos de flores.

Los minivestidos resaltan en contraposición a las voluminosas mangas y hombreras levantadas, y los vestidos largos con discreta cola, se abren hasta el muslo.

La Mezquita aparece en el vídeo desde sus espectaculares puertas exteriores, pero también en el colorido Patio de los Naranjos y en su interior, que contrasta con la luz de los colores de Martín.

Los escenarios elegidos por la modista fueron los cuatro lugares de Córdoba designados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: la Mezquita, el Casco Antiguo, los Patios Cordobeses y Medina-Azahara, que sirven a Juana Martín como fuente de inspiración.

«Están grabados a fuego en mi ADN», dice Martín sobre estos escenarios en una nota.

La cordobesa transformó en vestidos el blanco de las luces de Medina Azahara, el negro de «la intimidad del rezo en la Mezquita» y el llamativo color de la buganvilla tan característica de los Patios Cordobeses.

Martín colaboró con el Ayuntamiento de Córdoba y la Delegación de Turismo de la ciudad y usó de reclamo los rincones más célebres Córdoba, vaciados ahora de turistas por la pandemia.

Las prendas estuvieron acompañadas por las joyas de la firma Facet, creadas especialmente para este particular desfile, que añadió brillo a la colección. EFE